[LARAZON.ES] Entrevista al presidente del Eurogrupo, Luis de Guindos: "El Esxit ni siquiera se plantea"

• "En España siguen hablando como si no hubiese de facto un cierre de la administración desde mediados de 2016"
  
• "La recuperación dependerá del nivel de profundización de las medidas y de la voluntad en la transformación del modelo productivo"
  
• "España necesita un profundo programa de reformas políticas, de concreción del gasto público y control del endeudamiento"
  
• "Es imposible mantener las obligaciones financieras en prestaciones sociales y pensiones públicas"
  
• "El incumplimiento de los compromisos alcanzados en el PAEE 2016-2022 podría desembocar en una situación complicada"
  
• "Los problemas en el sector financiero han restringido el crédito y el consumo se ha desplomado ante la incertidumbre socio-política"
  
  

LdG: Aunque las conversaciones en Bruselas centran la atención en la situación española desde mediados de 2016, especialmente sus problemas económicos y financieros, si que coincido con usted que el "Esxit" está tomando una relevancia que no debería. O al menos a mi personalmente no me gustaría que la tuviese, en lo que respecta a las autoridades europeas el "Esxit" ni siquiera se plantea; y confío en que las pocas voces que lo pregonan siguen siendo las mismas tras las elecciones.

España si tiene alternativa, siempre la ha tenido, y desde luego ya se vio como aplico recetas que no hacían necesaria una política monetaria distinta a la del resto de la zona euro. Probablemente no sean las mismas condiciones, en eso podemos coincidir, pero desde luego la falta de competitividad en estos momentos es un reflejo de la inestabilidad general del tejido productivo español y de la economía en su conjunto. Se enmarca en un contexto de debilidades estructurales muy amplio.

LdG: Son muchos los expertos que aseguran que el principal problema de España está en la necesidad de ajustar costes y precios, particularmente los salarios. Un factor que aumento de forma notable desde la entrada en la zona euro, y que fue particularmente intenso en las economías del sur de Europa, aunque la productividad en los sectores más potentes no le fuera a la zaga (inmobiliario, sector público, financiero,etc.),una especialización inadecuada que condujo a un desastre económico y al colapso producido tras la crisis financiera y posterior crisis de deuda en la eurozona. Ese contexto requirió de una contención salarial sin igual precedida de un ajuste masivo en el mercado laboral, que tanto los Gobiernos de Rajoy como de Ocampo, y De la Torre, trataron de realizar, y que nuevamente el gobierno que salga de las urnas deberá tener en cuenta. En ambos casos los procesos de devaluación interna fueron viables porque se hizo frente a los problemas en el consumo interno y en la falta de crédito, en la actualidad los problemas en el sector financiero y la fuga de capitales han restringido el crédito y el consumo se ha desplomado ante la incertidumbre socio-política, la falta de confianza generalizada y las penosas expectativas económicas.

Desde luego hay una serie de realidades incuestionables que cualquiera con intenciones de ocupar Moncloa debe tener en cuenta, en éstos momentos es de todas imposible, mantener las obligaciones financieras en prestaciones sociales y pensiones públicas, el tejido productivo español se encuentra tan deteriorado que la opción de una ganancia de competitividad a través de la reducción salarial no puede ser contemplada de manera exclusiva y los servicios públicos no reciben fondos, funcionando en situación de cierre administrativo desde finales de 2016.

LdG:  Siempre es precipitado hacer pronósticos sobre todo con situaciones tan inestables como la española, pero tanto el anterior Gobierno como la Comisión, el BCE y el FMI, consideraban plenamente factible la estrategia presupuestaria y reformista del PAEE 2016-2022, y por tanto sus previsiones que auguraban un crecimiento económico y reducción del desempleo, sostenidos, a partir de 2020. También hay que tener en cuenta que las circunstancias han cambiado, y el sentir general es que a España no le espera un gran repunte como el de 2014 que adelanto el fruto de las reformas y esfuerzos realizados en casi un año, sino todo lo contrario, varios años de recesión y en el mejor de los casos control del desempleo en torno al 25%.

Las expectativas sociales son en muchos casos, como poco ilusorias o poco creíbles, algunos actores políticos en España siguen hablando como si en España no hubiese de facto un cierre de la administración desde mediados de 2016, no se pagaran las prestaciones desde el mismo tiempo y no hubiese quebrado el sistema contributivo. Probablemente deban realizarse profundas reformas en este aspecto para tratar de hacer sostenible un sistema que en estos precisos momentos no es ni tan siquiera económicamente viable.

Durante episodios de altas tasas de desempleo como el actual, especular sobre si se ha creado un suelo estructural en el desempleo es demasiado atrevido. Aunque muchos expertos coinciden en que España no volverá a generar niveles de empleo similares a los disfrutados durante la época anterior a la reciente crisis, yo creo que todo dependerá del nivel de profundización de las medidas que se realizan y de la voluntad en la transformación del modelo productivo. España tiene una tasa de desempleo y subempleo inadmisible, y debe ser reconducida, seguramente sea una tarea muy complicada y requiera de mentes preclaras en el Mº de Economía, pero debe hacerse y contará con toda la ayuda de las instituciones europeas.

El nivel crítico del desempleo y su relación en los precios es compleja, ciertamente España ha pasado por épocas en las que un ajuste teóricamente deflacionario no ha conllevado un aumento del desempleo, sino precisamente lo contrario, cuyos motivos pasaban más por un carácter metodológico y circunstancial que de correlación real entre ambas variables. A mi entender, la corrección en los precios, que amortiguo la política monetaria del BCE, ha sido bastante dura y las previsiones para 2017 suponen una caída del consumo de casi 5 puntos respecto de 2015, recordemos todo ello sin verse afectado por el componente energía que apenas ha sufrido cambios entre ambos años.

LdG: Me pone usted en un compromiso... (De Guindos muestra una pequeña sonrisa)


Las nuevas autoridades españolas serán las que tengan que decidir si el, todavía vigente, programa de asistencia y estabilidad es el adecuado para su nueva línea política. El punto de vista del Eurogrupo es que no deberían desaprovecharse los esfuerzos realizados y que el camino acordado se ajustaba a las necesidades de las finanzas y la economía española en su momento, probablemente esas circunstancias puedan haber cambiado y sea necesario actualizar los compromisos alcanzados. En cualquier caso, el fondo será dificil que sea modificado, España necesita un profundo programa de reformas políticas, de concreción del gasto público y control del endeudamiento.

El incumplimiento de los compromisos alcanzados en el PAEE 2016-2022 si podría desembocar en una situación complicada, aunque confiamos en que el nuevo gobierno español, si tiene intención de revisar sus compromisos, lo haga dentro del marco de colaboración y cooperación con las instituciones europeas y siempre con el objetivo de seguir dentro de la eurozona. Ciertamente no puedo hablar en nombre del FMI, que puede tenga una visión diferente de lo que supuso incumplir el calendario de aplicación del PAEE 2016-2022, y por tanto, de los compromisos alcanzados entre todas las instituciones.

En principio desconozco si se llego a publicar el memorando alcanzado entre las distintas partes, aunque si se que se filtro antes de tiempo un informe de actividad del PAEE, creo de todos modos que si se solicitan están a disposición bajo petición tanto el calendario de aplicación del PAEE 2016-2022, como varios informes de actividad. En dicho calendario se detallan los compromisos alcanzados y cuando debían ejecutarse por todas las partes, en principio las medidas destinadas a contener el gasto público, reforzar el sistema financiero y las reformas en el mercado laboral, energético, sector público, etc.., a priori no debieran de cambiar mucho, posiblemente las necesidades de liquidez serían mayores y seguro que hay que realizar mayores ajustes vistas las previsiones de 2017 (incumplimiento del objetivo de déficit, crecimiento de la deuda, del desempleo, recesión, quiebra del sector público, etc.) en cualquier caso eso requerirá un nuevo análisis por parte de las autoridades europeas y españolas, pero dado el frágil contexto, le diría sin miedo a equivocarme que España ha perdido del orden de 6-10 meses, un tiempo que puede condicionar en buena manera tanto las opciones del nuevo ejecutivo como las necesidades de la economía y sociedad españolas.

LdG: Entramos en un terreno muy complicado, a uno le pueden acusar de euroesceptico o anti-europeo, desde cualquier bando en función de que responda. (De Guindos nuevamente esboza una sonrisa)


Al respecto de la unificación, o el empaquetamiento conjunto de la deuda soberana, los llamados eurobonos, yo mantengo que es necesaria primero una armonización, unificación, o convergencia, como quiera denominarlo, tanto fiscal como política por parte de los Estados miembros. Y esto es porque la unificación monetaria también precedió a la unión económica, la interdependencia económica existente entre los países industrializados y acentuada con la globalizacion ha hecho más que necesaria la unión política de los estados europeos para lograr generar un área lo suficientemente productiva y competitiva como para mantener la relevancia económica, gepolítica y el bienestar social necesarios en el siglo XXI. Desde luego en ese aspecto (integración política efectiva) estamos todavía muy detrás de ser los "Estados Unidos de Europa", y en ese sentido, se explica en parte dicho retardo en los efectos económicos e incluso discordancia. ¿Pero acaso eso no sucede también entre los distintos estados estadounidenses? En Europa tenemos todo un entramado de herramientas y mecanismos destinados a amortiguar la irregular distribución de resultados y contextos sociales y económicos entre las distintas regiones, y del mismo modo tenemos también las herramientas necesarias para respaldar o reforzar situaciones de despegue económico. Solo hay que mencionar como el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) sirve en la práctica para garantizar deudas soberanas, la existencia de los fondos de cohesión, los planes de inversión de carácter europeo, la existencia de mecanismos como el MEDE para hacer frente a situaciones de inestabilidad o como el BCE puede iniciar una compra controlada de bonos.

Por todo eso creo que si bien la Unión aunque incompleta, es lo suficientemente fuerte y sostenible como para hacer frente a cualquier contigencia presente y futura. Y en ese aspecto no se puede achacar a la falta de integración o de compromiso de los Estados miembro la gestión más o menos eficaz de situaciones de crisis en la eurozona. Aunque personalmente siempre apoyaré el proyecto político europeo por considerar que es la mejor opción tanto para Europa como para España.

LdG: A ustedes por todo.