Beñat Zarate (HB): "O el Lehendakari nos quiere engañar o no sabe lo que presenta. Los Presupuestos Generales de Euskadi evidencian una merma de ingreso y unos datos ficticios en las partidas de las que es responsable el Gobierno Vasco"

Fueron presentados hace tiempo, y aprobados, al aprovechar el partido gobernante de Euskadi su mayoría parlamentaria, gracias al bloqueo de Democracia Nacional, los Presupuestos Generales de Euskadi para 1983.
Durante el tiempo de debate no hicimos, por parte de mi compañero Rubén, más que preguntarle al Lehendakari el origen de unos presupuestos que mostraban unos ingresos desorbitadamente incrementados respecto a los de 1982. El Lehendakari, por su parte, se limitó a sacar pecho diciendo que esos presupuestos eran el reflejo de las medidas neoliberales que ellos han aplicado, que son las que han hecho crecer a la economía vasca y que desde el partido que representa puedan presentar estos presupuestos tan alagüeños para nuestro país.
Por supuesto, ante la triplicación de los ingresos respecto al año anterior, no nos lo creímos y nos pusimos a trabajar e investigar la razón real de ese incremento desproporcionado a lo que nos explicaba el Lehendakari, siempre oponiéndonos a que este proyecto saliera adelante hasta que no estuvieran las cosas claras, cosa que no pudo ser porque el Lehendakari y su grupo parlamentario votaron a favor, mientras el resto de partidos no querían saber nada del tema y nuestros votos en contra, obviamente, no fueron suficientes.

Cabe resaltar que estos presupuestos, casualmente, son previos a unas elecciones autonómicas muy golosas para el partido que, por ahora, gobierna Euskadi, unas elecciones en las que, está visto, no dudarán de utilizar las argucias más rocambolescas para poder dejar de lado a partidos trabajadores durante toda la legislatura, como el nuestro, Herri Batasuna, y quedar ellos como un gobierno que ha traído progreso a Euskadi, amén de realizar milagros del calibre de multiplicar por tres los ingresos de las arcas autonómicas en tan solo un año.

Ahora vamos a analizar esos presupuestos. Algunos dirán que hemos estado bastante tiempo sin hablar de ello, y es verdad, pero sólo lo es porque nuestra labor de investigación ha sido ardua. Hemos tanteado al Ministro de Economía, hemos hablado con algunos otros partidos políticos para ver qué pensaban sobre ello, hemos analizado los presupuestos y nos hemos planteado las alternativas de procedimiento en el caso de ver algo raro. Todo eso lleva su tiempo. Nosotros no vamos a lanzar una acusación de gravedad sin tener pruebas de ello, sin saber lo que decimos. Y estos son los resultados de nuestro análisis, resultados que, seguramente, el Lehendakari sepa pero no nos ha querido comunicar, pese a que le preguntamos varias veces, tanto dentro como fuera del parlamento. También está la opción de que no los sepa, lo cual no sé si es más o menos alarmante que la anterior opción.

Prosigamos, pues.


Podemos ver unos ingresos presupuestados totales de 238.068.220.947 pesetas para 1983 mientras que en 1982 se preveían unos ingresos de 88.594.480.332 pesetas. Aumento significativo, como se puede observar. De este aumento el Lehendakari sacaba pecho, pero después de diseccionar los mismos, nos salen estas comparativas de partidas entre años:

La recaudación prevista para el IRPF, que para 1983 se denomina "IRPF Aut. y Reducción de Tramos" es de 14.571.474.930 pesetas, mientras en 1982 era conocida como "Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas" y era de 25.833.600.000 pesetas. Vemos una importante disminución, propia de la reducción de impuestos, más notable para rentas altas que para las bajas, por mucho que diga el Lehendakari, que el partido gobernante puso en marcha el año pasado. Disminución de ingreso a la que el Lehendakari no hizo referencia en ningún momento.

Por casualidad, o eso queremos creer, el título de la partida en 1982 es bastante parecido al de esta otra de 1983, "Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas e Impuesto sobre Sociedades", que no es la misma partida que la de 1982, aunque pueda confundirse, y dar lugar a pensar que se ha multiplicado por más de 4 la previsión de recaudación, puesto que, para 1983, esta es de 111.377.168.308 pesetas. Esto tiene una explicación sencilla. Este IRPF es transferencia del Estado central, el cual no se aplicaba en años anteriores. Con lo cual, tenemos más de 110 mil millones de pesetas más en los presupuestos que no son mérito del Lehendakari y su equipo, puesto que ese dinero lo recaudaba el Estado central y ahora lo recauda la Comunidad Autónoma, no hay crecimiento en ese sentido, o este dato no nos lo indica. De esto nada habla el Lehendakari, sólo se limita a decir que es gracias a su gestión y al crecimiento de la economía vasca. Sin negar que la economía vasca haya crecido un poco, por supuesto este incremento no tiene nada que ver con ello. Otra falta a la verdad del Lehendakari.

Una vez eliminado el "Impuesto a las Grandes Fortunas", el cual preveía en 1982 una recaudación de 1.214.400.000 pesetas, las cuales dejan de recaudarse este año 1983, lo cual hay que sumar a los más de 11 mil millones que se rebajaban del IRPF, y sin recibir tampoco la "Transferencia de Fomento", que equilibraba las cuentas el año pasado y de la cual no tenemos muy claro el uso que se dio, porque en parlamento, prácticamente, sólo estuvieron, los del gobierno, presentando leyes de reducción de ingresos y liberalismo atroz para beneficiar a los grandes empresarios, se dejan de ingresar 61.204.380.000 pesetas, las cuales se equilibran, la de fomento, que la de Grandes Fortunas no deja de ser una merma de ingreso por gestión autonómica, por la nueva partida de "Transferencia del Gobierno de España" para 1983, con 99.952.296.154 pesetas. La aparición de esta partida, propia de toda Comunidad Autónoma y que no depende de su gestión interna, ya que es el resultado de la cesión de competencias, acertada, todo hay que decirlo, aunque insuficiente todavía, que tampoco hay que callarlo, del Gobierno Central, no del Gobierno Autonómico de nuestro Lehendakari. Hablamos de más de 33 mil millones de pesetas que alimentan el aumento de ingreso.

Por ahora lo tenemos claro, el aumento de la previsión de ingresos por méritos del gobierno autonómico de Euskadi no es aumento, sino disminución, por ahora, de casi 13 mil millones de pesetas. Mientras que el aumento por transferencias del Estado central, que no es aumento debido a mejora de las condiciones económicas, porque lo que Euskadi recauda lo deja de recaudar el Estado, es, por ahora, de más de 145 mil millones de pesetas.

De esto el Lehendakari no ha dicho nada de nada de nada.

Pero quedan mis favoritos, los impuestos que no han variado y que son de recaudación autonómica. En el resto, podemos entender que es una omisión de información, por la razón que sea, del Lehendakari hacia la sociedad, intentando atribuirse un mérito que no es suyo, con fines, posiblemente, electorales, pero estos, estos son los que marcan el crecimiento que este señor augura.

Los analizamos ahora mismo.

Tenemos una recaudación prevista por "Impuestos sobre la Electricidad" para 1983 de 5.505.196.245 pesetas, mientras en 1982 fue de 1.863.000.000 pesetas. Un aumento importante, de casi 4 mil millones de pesetas, no es moco de pavo, ni mucho menos.
También tenemos una recaudación prevista por "Impuestos sobre el Tabaco, el Alcohol y Bebidas Derivadas" para 1983 de 6.662.085.310 pesetas, mientras en 1982 era de 2.622.000.000 pesetas. Tenemos un aumento, esta vez sí, de 4 mil millones de pesetas. En total, 8 mil millones de pesetas de aumento entre las dos partidas, pues pasamos de prever una recaudación de algo más de 3 mil cuatrocientos millones de pesetas a superar por poco los 11 mil millones de pesetas, más del triple, otra vez.

Un crecimiento de este tipo sí que sería responsabilidad del equipo de gobierno, por supuesto. Pero vamos a analizar los datos más a fondo. El plan de presupuestos para 1983 prevé un crecimiento del PIB de menos del 1 %, mientras que, para poder llegar a estos datos, a este incremento que nos propone el Lehendakari, a igualdad de impuestos, el PIB tendría que multiplicarse por dos, como poco, puesto que hay cuestiones que no tiene aplicación fiscal pero sí engrosan el PIB. Para que nos entendamos, el Lehendakari dice, con estos datos, que en Euskadi las empresas y particulares vamos a gastar el triple de la electricidad y vamos a beber y fumar el triple también.

Hay otras opciones, y es que seamos el triple de personas los que vamos a consumir esto, o que esa electricidad, tabaco y bebida nos valgan el triple, lo que indicaría una inflación abismal. U otra posibilidad más remota, si cabe, y es que el Lehendakari decida triplicar los impuestos a la electricidad, al tabaco y a la bebida, lo cual no entra dentro de ningún programa electoral posible. Pero bueno, a lo mejor del suyo sí, quién sabe la de sorpresas que nos pueden albergar estas inminentes elecciones.

Por otra parte, sería difícil que con el triple de consumo en estos bienes y servicios que marcamos el IRPF mismo no suba considerablemente más de lo que se marca. Así que, con toda probabilidad, es un error, estas dos partidas, del gobierno vasco. Y esperemos que sea sólo un error, porque también puede indicar que ha querido hinchar unos números con fines electorales, lo cual sería muy feo por su parte. Pero para eso estamos nosotros, Herri Batasuna, para explicar lo que estos datos quieren decir a la ciudadanía. Para poner las cosas claras.

Y así queda la cosa, o el Lehendakari nos quiere engañar o no sabe lo que presenta. Los Presupuestos Generales de Euskadi evidencian una merma de ingreso y unos datos ficticios de las partidas de las que es responsable el Gobierno Vasco. Además, pese a hablar de un aumento de casi 138 mil millones de presupuesto, de los cuales 8 mil millones creemos que son ficticios, el Lehendakari deja 41 mil millones sin utilizar, que es lo que marca de superávit en los presupuestos. Estamos hablando de que antes, el Estado Central recaudaba ese dinero que se ha incrementado en Euskadi, y también lo usaba, como es lógico, en Euskadi. Ahora tenemos un gobierno que no sabe en qué usar ese dinero, con lo cual, en datos absolutos, acabamos por recibir menos servicios y menos inversiones que el año pasado. Porque se ha transferido competencias a quien, por lo que se ve, no sabe trabajarlas.

Y todo esto es lo que el Lehendakari no nos ha querido contar, ni a nosotros ni a los ciudadanos. No sabemos si quiere ocultar algo, pero estos presupuestos son una real chapuza, al igual que muchos otros despropósitos que nos han presentado en el parlamento, y vamos a sufrir con ellos todo el año.

Por supuesto, al finalizar el ejercicio exigiremos las cuentas de recaudación, para que al actual Lehendakari se le caiga la cara de vergüenza al pensar que él hizo esta chapuza.


Ahora habrá que ver qué es lo que tiene que decir el Lehendakari. Si es que quiere explicar algo, que esa es otra. Si quiere explicar algo de estos presupuestos y de por qué no ha querido decirnos toda esta información, porque a lo mejor empieza a hablarnos del sexo de los ángeles, como hace siempre que no le interesa un tema concreto.

El tiempo lo dirá.