Asamblea por la Paz: propuesta por una solución pacífica al conflicto vasco

Creación de dos mesas paralelas e independientes:

a) Mesa de desarme: en la que representantes de ETA y del Gobierno Español y Francés planteen las formas de abandonar las armas y la ocupación de Euskal Herria por el ejército, respectivamente. Negociación sobre la reinserción.

b) Mesa política: en la que haya representantes de todos los partidos políticos de Euskal Herria así como de otros representantes del pueblo vasco (sindicatos y otras organizaciones). Se pactarán las bases de un referéndum popular y su acatamiento, así como las posibles compensaciones económicas que se darían en caso de lograrse la independencia de Euskal Herria y la posición de este nuevo Estado en los organismo internacionales.

Otras medidas que ayudarían en el proceso: cese de hostilidades entre ETA y la FSE; acercamiento de los presos vascos; fin de la persecución a partidos, diarios, sindicatos y demás organizaciones del entorno de la IA.

Acto de presentación
de la Hoja de Ruta




10/ENERO/2014
MADRID, CSOA 'El Gato': Garaiñe Gorria y Elisenda Ferrer

Elisenda Ferrer

Estos días hemos vuelto a sufrir la lacra del terrorismo. Ha vuelto a pesar sobre nuestras cabezas esa terrible espada de Damocles. Han corrido ríos de tinta con las mismas palabras de siempre: palos, porras, cárcel, código penal, derrota, muertos, bombas, pistolas, violencia.

No se leen, por contra, las más importantes: paz, reunión, democracia, conversaciones, minimos, entendimiento, rehabilitación, superación... oportunidad... valentía. Perverso es el clima político si su ciega y vengativa moral no le permite tomar cartas en un asunto tan crucial y hacerlo a cara descubierta. No hacerlo durante décadas nos ha conducido a la contraproducente situación actual. Dicen los católicos que el orgullo es un pecado capital, pues se apliquen el cuento los responsables del estado español y los responsables del terrorismo vasco, porque hay más responsabilidades de las que parecen cuando lo que nos jugamos es el coste de oportunidad, cuando está en nuestra mano hacer algo o no hacer nada.

Como he dicho en numerosas ocasiones, hemos de tomar como buenos los ejemplos que nos da la Historia reciente en la resolución de conflictos que tienen el mismo esquema. Desarme y política. Conceptos clave, no los perdamos de vista. Ninguno de los dos será gratis para nadie, terminarán los sueños de victorias imposibles. Pero la Historia nos ha demostrado que la paz es posible si alguien la busca de verdad.

La paz es una idea que necesita buenos abogados, per también necesita de mujeres y hombres valientes a cada lado de la mesa, tanto para acabar de una vez por todas con el terrorismo etarra como para normalizar la política vasca. Sentarse y mirarse es la única manera posible de abrir las puertas del futuro. Un futuro sin violencia, un futuro donde todas las opciones políticas sean válidas, un futuro cuyas puertas se abren hacia afuera.

Garaiñe Gorria

Desde la Asamblea por la Paz queremos abrir un sendero a la solución pacífica del conflicto vasco. Las demandas de independencia por parte del pueblo vasco han venido siendo desoídas desde el día en que "cautivo y desarmado el ejército rojo" las tropas "nacionales" alcanzaron sus últimos objetivos militares.

Ese desprecio por escuchar la voluntad de Euskal Herria abonó el terreno para que la simiente de la lucha armada acabara germinando en forma de ETA, un grupo terrorista para la dictadura y apoyado explícita o tácitamente por muchos de los partidos demócratas y, por tanto, ilegales en aquellos tiempos. Lo de ilegalizar partidos no es ninguna novedad; viene de lejos pero siempre de los mismos.

La represión franquista en el País Vasco peninsular fue especialmente dura, con la negación de nuestra cultura y el intento de extirpar de cuajo el euskera a sus legítimos hablantes. Personajes como Melitón Manzanas, famoso torturador franquista, aún habitan en las pesadillas de muchos euskaldunes. Los atentados de ETA, incluido el que terminó con la vida criminal de Melitón, comenzaron a ser una parte más del paisaje vasco. El más sonado probablemente fuera el que se cobró la vida del almirante Carrero Blanco, el brazo derecho de Franco.

Por medio muchos miembros de ETA -a los que se comenzó a llamar etarras como falso gentilicio- dieron con sus huesos en las cárceles o en las tumbas de los cementerios. Una ETA con importantes adhesiones populares se iba haciendo cada vez más fuerte y peligrosa para la dictadura, entonces férrea defensora de la unidad de España.

Con la muerte del Generalísimo, su heredero, D. Juan Carlos Borbón, inicia unas tímidas reformas que, aunque siempre se nos han querido vender como la llegada de una democracia plena, en realidad se ocuparon más de dejarlo todo bien atado y favorecer a los conservadores, en su mayoría adeptos al viejo régimen y que salieron incólumes de todo este proceso. Entre esas reformas, recogidas en la Constitución y en el Estatuto de Gernika, estaba el derecho del pueblo vasco a acceder a su autogobierno. Se quedó en una mera anécdota nominal pues aún hoy tenemos que pedir permiso al Congreso de los Diputados para realizar una simple consulta popular; la base de la democracia.

La mayor parte de la Izquierda Abertzale rechazó estas reformas por considerarlas insuficientes, como ha quedado demostrado. La Constitución que tanto esgrimen los defensores de la indisolubilidad de España contó con un apoyo ridículo en la Comunidad Autónoma Vasca -medio millón de electores de un censo de millón y medio- y de justo la mitad de los navarros. Muy poco apoyo para que los vascos nos veamos en la obligación moral de respetarla per se sino tan sólo en aquellas partes que consideremos aceptables. No se aprobó con el respaldo de nuestro pueblo.

Así las cosas, una parte de ETA continuó con su actividad al entender que, bajo la apariencia de una democracia, se le seguía negando al pueblo vasco la posibilidad de elegir su propio destino. Lo que es verdad dígalo Agamenón, su porquero o la propia ETA.

Por estos años los atentados se suceden por todo el Estado: no sólo ETA sino grupos de ultraderecha como el Batallón Vasco Español o la Alianza Apostólica Anticomunista que se confundían con otros surgidos de las propias Fuerzas de Seguridad del Estado. Se reiniciaba así el terrorismo de Estado o "guerra sucia". Los actos del GAL no hacían buena a ETA pero, por lo visto, tampoco mala a la supuesta democracia que los acogía en su seno.

Los intentos de negociar con ETA por parte de los gobiernos de PSOE y PP no convertían a estos partidos en candidatos a la ilegalización. Al fracasar éstos comienza la persecución a lo que han dado en llamar "entorno de ETA" y que, en la mayoría de ocasiones, simplemente eran personas de la Izquierda Abertzale que reclamaban, al igual que ETA, la celebración de un referéndum en Euskal Herria. Se cerraron periódicos, se incrementó el acoso a los euskaldunes, la brutalidad policial y el secuestro de información a la ciudadanía se convirtieron en el pan nuestro de cada día.

Hoy la Asamblea por la Paz presenta un propuesta para solucionar un conflicto que se eterniza, que sigue cobrándose víctimas y en el que no se vislumbra otra salida que la del diálogo democrático. Pero democrático de verdad, sin sucedáneos.

Para esto deben crearse dos mesas paralelas e independientes. En la primera tienen que sentarse a negociar representantes de ETA y del Gobierno Español para encontrar la forma de que los primeros abandonen las armas y los segundos retiren de Euskal Herria al ejército. En ese marco desmilitarizado es donde resultará más fácil avanzar en las negociaciones para la reinserción de los miembros de ETA.

Por otro lado se constituirá una mesa política con representantes de todos los partidos políticos de Euskal Herria así como de otros representantes del pueblo vasco (sindicatos y otras organizaciones). Se pactarán las bases de un referéndum popular en la Euskal Herria peninsular y su acatamiento, así como las posibles compensaciones económicas que se darían en caso de lograrse la independencia y la posición de este nuevo Estado en los organismos internacionales.

Otras medidas que ayudarían en el proceso serían el cese de hostilidades entre ETA y la FSE; el acercamiento de los presos vascos; y el fin de la persecución a partidos, diarios, sindicatos y demás organizaciones del entorno de la IA.

Garaiñe Gorria escribió:Monter, supongo que se refiere a los que ni siquiera se atreven a hacer comentarios.

Esteban Rodríguez Ocampo escribió:¡¿Pero que es todo esto?!

A ver, lo diré con claridad y precisión: el Partido Popular no se sentará jamás a dialogar con asesinos y terroristas. El Partido Popular no cederá al chantaje de estos criminales ni legimitará los centenares de muertes producidos por su accionar. No apostamos a negociar con esta lacra miserable porque no tienen ningun derecho en sentarse con las fuerzas democráticas representates del Estado de Derecho a pedir nada. Primero, y antes de todo, deben abandonar la violencia, deben dejar las armas completamente y entregarse a la justicia. Luego y solo luego, podremos conversar con fuerzas políticas, no terroristas, que posean la legitimidad de la ciudadanía.

Esteban Rodríguez Ocampo escribió:Señor Colorado o usted es un incoherente o en UPyD el rejunte de ideologías ha llegado a un punto de peligrosidad. Salas se ha demostrado siempre totalmente en contra de negociar y dialogar con terroristas ¿Su expresión significa que UPyD se abrirá a los chantajes del terrorismo y sus brazos políticos?