CONTAMINACION DEL SUELO.
+6
Judas manuel
Pedro López
Manu Carrasco
Antton Etxebarria
Rufino Colorado.
Catalina de triana
10 participantes
Página 2 de 3. • 1, 2, 3
- Rufino Colorado.
- Cantidad de envíos : 9585
Localización : Sevilla City
Fecha de inscripción : 27/02/2009
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Dom 10 Ene 2010 - 17:53
Bolsas de plasticos fuera.
- Catalina de triana
- Cantidad de envíos : 1304
Localización : sevilla
Fecha de inscripción : 14/06/2009
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Dom 10 Ene 2010 - 21:04
El negocio de las bolsas de plástico
La industria del plástico española está en pie de guerra contra el gran comercio. La decisión de Carrefour de retirar de sus hipermercados todas las bolsas de este material, tan contaminante según la cadena, ha destapado un reguero de críticas en el sector.
Después de que otras muchas cadenas de distribución hayan decidido seguir sus pasos de forma progresiva, los fabricantes de plástico han levantado la voz para denunciar lo que consideran un gran engaño hacia la opinión pública.
"Detrás de la retirada de las bolsas lo que se esconde en realidad es una estrategia de marketing para ahorrarse el pago del punto verde y vender bolsas de basura, obteniendo así unos ingresos extra que antes no eran posibles", denuncia Enrique Gallego, director general de Anaip, la Asociación Española de Fabricantes de Plásticos.
Según explica, una de las pruebas que demostraría la gran falacia generada en torno a su producto radica en que "las bolsas que se consumen en las cadenas de distribución apenas suman 100.000 toneladas al año, cuando, en realidad, se utilizan otros dos millones más para los envoltorios de las frutas, las verduras, la carne, el pescado, el queso, los embutidos e incluso los envases de los yogures".
Todo es plástico
Prácticamente todo está hecho de plástico. "Y ese no se retira", dice el director general de la patronal. Aunque el crecimiento de los plásticos se ha frenado ahora ligeramente por la crisis económica, en la última década las cadenas de distribución y la industria alimentaria y del gran consumo dispararon el uso de este producto, a un ritmo de más del 10 por ciento anual, llenando los lineales de este material.
Enrique Gallego recuerda además que estas nuevas bolsas que venden los hipermercados no pagan el denominado punto verde a Ecoembes para garantizar el sistema de reciclaje.
Esta sociedad ha confirmado, de hecho, que "si la bolsa se vende en el lineal como un producto más, no pagará el punto verde porque no se considera envase según la Ley". En cambio, sí que pagaban las bolsas que se ofrecían en las líneas de cajas para el transporte de la compra.
Ahorro de CO2
Pero aún hay más. De acuerdo con un estudio reciente realizado por la consultora austriaca Denkstatt, y que fue facilitado por la plataforma Plastics Europe durante una de las jornadas de trabajo de la Cumbre de Cambio Climático de la ONU, "los plásticos consiguen ahorrar entre 5 y 9 veces más CO2 durante su uso y el proceso de recuperación del que emiten durante su producción".
El informe augura además que "se espera que este ahorro sea entre 9 y 15 veces mayor en 2020 gracias a los avances en la producción y la mejora de la eficiencia de los productos plásticos".
Frente a lo que mantienen las grandes superficies, la industria del plástico insiste en que este material representa tan sólo el 1,3% de la media de emisiones de CO2, comparado con el 9% de la ropa, el 13% de la alimentación, o el 18%, por ejemplo, que genera el ocio. Así, la sustitución de los plásticos por materiales tradicionales "generaría serios problemas en los sistemas de gestión de residuos, ya que el volumen de todo lo fabricado con otros materiales aumentaría 3,7 veces", según indica el estudio.
Asimismo, "produciría un aumento del 50% en las emisiones de gases de efecto invernadero, 120 millones de toneladas al año, y aumentaría el consumo de energía en un 46%".
Falta reciclaje
Para Enrique Gallego, el principal problema es que mientras que en otros países, como Suiza, Dinamarca, Alemania o Suecia, prácticamente el cien por cien de los residuos de plástico sufre un proceso de reciclajemecánico o se valoriza, convirtiéndose en energía, en España ese porcentaje cae hasta el 30%.
Y el resto acaba al final en el vertedero. "Ese es el verdadero problema del uso de los plásticos. No son contaminantes como dicen las grandes cadenas de distribución, el problema es que no se reciclan", explica Gallego, que insiste, además, en la importancia de esta industria para la economía nacional.
En total existen 350 fábricas, repartidas en todas las comunidades autónomas, generando 11.000 empleos directos y 40.000 indirectos. En total, el sector factura alrededor de 15.000 millones de euros al año y emplea a 100.000 personas a través de 4.000 empresas.
La industria del plástico española está en pie de guerra contra el gran comercio. La decisión de Carrefour de retirar de sus hipermercados todas las bolsas de este material, tan contaminante según la cadena, ha destapado un reguero de críticas en el sector.
Después de que otras muchas cadenas de distribución hayan decidido seguir sus pasos de forma progresiva, los fabricantes de plástico han levantado la voz para denunciar lo que consideran un gran engaño hacia la opinión pública.
"Detrás de la retirada de las bolsas lo que se esconde en realidad es una estrategia de marketing para ahorrarse el pago del punto verde y vender bolsas de basura, obteniendo así unos ingresos extra que antes no eran posibles", denuncia Enrique Gallego, director general de Anaip, la Asociación Española de Fabricantes de Plásticos.
Según explica, una de las pruebas que demostraría la gran falacia generada en torno a su producto radica en que "las bolsas que se consumen en las cadenas de distribución apenas suman 100.000 toneladas al año, cuando, en realidad, se utilizan otros dos millones más para los envoltorios de las frutas, las verduras, la carne, el pescado, el queso, los embutidos e incluso los envases de los yogures".
Todo es plástico
Prácticamente todo está hecho de plástico. "Y ese no se retira", dice el director general de la patronal. Aunque el crecimiento de los plásticos se ha frenado ahora ligeramente por la crisis económica, en la última década las cadenas de distribución y la industria alimentaria y del gran consumo dispararon el uso de este producto, a un ritmo de más del 10 por ciento anual, llenando los lineales de este material.
Enrique Gallego recuerda además que estas nuevas bolsas que venden los hipermercados no pagan el denominado punto verde a Ecoembes para garantizar el sistema de reciclaje.
Esta sociedad ha confirmado, de hecho, que "si la bolsa se vende en el lineal como un producto más, no pagará el punto verde porque no se considera envase según la Ley". En cambio, sí que pagaban las bolsas que se ofrecían en las líneas de cajas para el transporte de la compra.
Ahorro de CO2
Pero aún hay más. De acuerdo con un estudio reciente realizado por la consultora austriaca Denkstatt, y que fue facilitado por la plataforma Plastics Europe durante una de las jornadas de trabajo de la Cumbre de Cambio Climático de la ONU, "los plásticos consiguen ahorrar entre 5 y 9 veces más CO2 durante su uso y el proceso de recuperación del que emiten durante su producción".
El informe augura además que "se espera que este ahorro sea entre 9 y 15 veces mayor en 2020 gracias a los avances en la producción y la mejora de la eficiencia de los productos plásticos".
Frente a lo que mantienen las grandes superficies, la industria del plástico insiste en que este material representa tan sólo el 1,3% de la media de emisiones de CO2, comparado con el 9% de la ropa, el 13% de la alimentación, o el 18%, por ejemplo, que genera el ocio. Así, la sustitución de los plásticos por materiales tradicionales "generaría serios problemas en los sistemas de gestión de residuos, ya que el volumen de todo lo fabricado con otros materiales aumentaría 3,7 veces", según indica el estudio.
Asimismo, "produciría un aumento del 50% en las emisiones de gases de efecto invernadero, 120 millones de toneladas al año, y aumentaría el consumo de energía en un 46%".
Falta reciclaje
Para Enrique Gallego, el principal problema es que mientras que en otros países, como Suiza, Dinamarca, Alemania o Suecia, prácticamente el cien por cien de los residuos de plástico sufre un proceso de reciclajemecánico o se valoriza, convirtiéndose en energía, en España ese porcentaje cae hasta el 30%.
Y el resto acaba al final en el vertedero. "Ese es el verdadero problema del uso de los plásticos. No son contaminantes como dicen las grandes cadenas de distribución, el problema es que no se reciclan", explica Gallego, que insiste, además, en la importancia de esta industria para la economía nacional.
En total existen 350 fábricas, repartidas en todas las comunidades autónomas, generando 11.000 empleos directos y 40.000 indirectos. En total, el sector factura alrededor de 15.000 millones de euros al año y emplea a 100.000 personas a través de 4.000 empresas.
- Catalina de triana
- Cantidad de envíos : 1304
Localización : sevilla
Fecha de inscripción : 14/06/2009
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Dom 10 Ene 2010 - 21:20
Un artículo de Eduardo Galeano que vale la pena leer, no desde la nostalgia (sólo los mayores de 40 lo entenderemos), sino por esos párrafos finales, tirados como al azar.
Un artículo de Eduardo Galeano
(Para mayores de 40)
Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco.
No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar.
Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales.
¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó tirar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el bolsillo y las grasas en los repasadores.
¡¡¡Nooo!!! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.
¡Guardo los vasos desechables!
¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez!
¡Apilo como un viejo ridículo las bandejitas de espuma plástica de los pollos!
¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos!
¡Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida!
¡Es más!
¡Se compraban para la vida de los que venían después!
La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, fiambreras de tejido y hasta palanganas de loza.
Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de heladera tres veces.
¡¡Nos están fastidiando! ! ¡¡Yo los descubrí!! ¡¡Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica.
¿Dónde están los zapateros arreglando las media-suelas de las Nike?
¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando sommiers casa por casa?
¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista?
¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros?
Todo se tira, todo se desecha y, mientras tanto, producimos más y más basura.
El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad.
El que tenga menos de 40 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el basurero!!
¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de... años!
Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII)
No existía el plástico ni el nylon. La goma sólo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en la Fiesta de San Juan.
Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban. De 'por ahí' vengo yo. Y no es que haya sido mejor. Es que no es fácil para un pobre tipo al que lo educaron con el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al 'compre y tire que ya se viene el modelo nuevo'.
Mi cabeza no resiste tanto.
Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real.
Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo) Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo.
Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?
¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron?
En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos.. . ¡¡Cómo guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡¡Guardábamos las chapitas de los refrescos!! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela. ¡Tooodo guardábamos!
¡¡¡Las cosas que usábamos!!!: mantillas de faroles, ruleros, ondulines y agujas de primus. Y las cosas que nunca usaríamos. Botones que perdían a sus camisas y carreteles que se quedaban sin hilo se iban amontonando en el tercer y en el cuarto cajón. Partes de lapiceras que algún día podíamos volver a precisar. Tubitos de plástico sin la tinta, tubitos de tinta sin el plástico, capuchones sin la lapicera, lapiceras sin el capuchón. Encendedores sin gas o encendedores que perdían el resorte. Resortes que perdían a su encendedor.
Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables. Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned-beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave. ¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín.
Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡¡¡Los diarios!!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver. ¡¡¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne!!!
Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los cuentagotas de los remedios por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos. Y las cajas de cigarros Richmond se volvían cinturones y posa-mates y los frasquitos de las inyecciones con tapitas de goma se amontonaban vaya a saber con qué intención, y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'éste es un 4 de bastos'.
Los cajones guardaban pedazos izquierdos de palillos de ropa y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en un palillo.
Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada: ¡¡¡ni a Walt Disney!!!
Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡¡¡minga que la íbamos a tirar!!! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.
Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡No lo voy a hacer!!! Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables.
Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas. Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo y glamour.
Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la 'bruja' como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la 'bruja' me gane de mano y sea yo el entregado.
Hasta aquí Eduardo Galeano
|
|
Un artículo de Eduardo Galeano
(Para mayores de 40)
Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco.
No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar.
Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales.
¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó tirar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el bolsillo y las grasas en los repasadores.
¡¡¡Nooo!!! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.
¡Guardo los vasos desechables!
¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez!
¡Apilo como un viejo ridículo las bandejitas de espuma plástica de los pollos!
¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos!
¡Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida!
¡Es más!
¡Se compraban para la vida de los que venían después!
La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, fiambreras de tejido y hasta palanganas de loza.
Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de heladera tres veces.
¡¡Nos están fastidiando! ! ¡¡Yo los descubrí!! ¡¡Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica.
¿Dónde están los zapateros arreglando las media-suelas de las Nike?
¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando sommiers casa por casa?
¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista?
¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros?
Todo se tira, todo se desecha y, mientras tanto, producimos más y más basura.
El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad.
El que tenga menos de 40 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el basurero!!
¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de... años!
Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII)
No existía el plástico ni el nylon. La goma sólo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en la Fiesta de San Juan.
Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban. De 'por ahí' vengo yo. Y no es que haya sido mejor. Es que no es fácil para un pobre tipo al que lo educaron con el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al 'compre y tire que ya se viene el modelo nuevo'.
Mi cabeza no resiste tanto.
Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real.
Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo) Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo.
Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?
¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron?
En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos.. . ¡¡Cómo guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡¡Guardábamos las chapitas de los refrescos!! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela. ¡Tooodo guardábamos!
¡¡¡Las cosas que usábamos!!!: mantillas de faroles, ruleros, ondulines y agujas de primus. Y las cosas que nunca usaríamos. Botones que perdían a sus camisas y carreteles que se quedaban sin hilo se iban amontonando en el tercer y en el cuarto cajón. Partes de lapiceras que algún día podíamos volver a precisar. Tubitos de plástico sin la tinta, tubitos de tinta sin el plástico, capuchones sin la lapicera, lapiceras sin el capuchón. Encendedores sin gas o encendedores que perdían el resorte. Resortes que perdían a su encendedor.
Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables. Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned-beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave. ¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín.
Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡¡¡Los diarios!!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver. ¡¡¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne!!!
Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los cuentagotas de los remedios por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos. Y las cajas de cigarros Richmond se volvían cinturones y posa-mates y los frasquitos de las inyecciones con tapitas de goma se amontonaban vaya a saber con qué intención, y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'éste es un 4 de bastos'.
Los cajones guardaban pedazos izquierdos de palillos de ropa y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en un palillo.
Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada: ¡¡¡ni a Walt Disney!!!
Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡¡¡minga que la íbamos a tirar!!! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.
Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡No lo voy a hacer!!! Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables.
Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas. Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo y glamour.
Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la 'bruja' como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la 'bruja' me gane de mano y sea yo el entregado.
Hasta aquí Eduardo Galeano
|
|
- Rufino Colorado.
- Cantidad de envíos : 9585
Localización : Sevilla City
Fecha de inscripción : 27/02/2009
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Lun 11 Ene 2010 - 15:31
No me puedo creer que los jovenes de menos de 40 años no contesten al articulo de Eduardo Galeano yo como paso y mucho de los 40 contesto.
Es todo verdad lo que se dice en el articulo de arriba,antes todo era recuperable no se si seria por necesidad(que creo que si) o porque ya teniamos el espiritu de reciclar,lo que si es verdad es que hoy dia tenemos de todo,podemos con todo,vivimos por encima de nuestras posibilidades y si un telefono movil no nos gusta pues a comprar otro......
Es todo verdad lo que se dice en el articulo de arriba,antes todo era recuperable no se si seria por necesidad(que creo que si) o porque ya teniamos el espiritu de reciclar,lo que si es verdad es que hoy dia tenemos de todo,podemos con todo,vivimos por encima de nuestras posibilidades y si un telefono movil no nos gusta pues a comprar otro......
- Administrador OcampoAdministración
- Cantidad de envíos : 20969
Fecha de inscripción : 05/08/2009
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Lun 11 Ene 2010 - 15:34
No vivimos por encima de nuestra posibilidades, la humanidad aun no ha alcanzado sus máximas posibilidades. Vivimos con la comodidad de la modernidad y con las ventajas de los avances tecnológicos, por tanto criticar esto es criticar el progreso.
- Rufino Colorado.
- Cantidad de envíos : 9585
Localización : Sevilla City
Fecha de inscripción : 27/02/2009
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Lun 11 Ene 2010 - 15:51
mejor que el mio esEsteban Rodríguez Ocampo escribió:No vivimos por encima de nuestra posibilidades, la humanidad aun no ha alcanzado sus máximas posibilidades. Vivimos con la comodidad de la modernidad y con las ventajas de los avances tecnológicos, por tanto criticar esto es criticar el progreso.
¿El derroche es progreso,yo me compro un coche porque mi vecino tiene uno mejor que el mio es progreso? Vivimos por encima de nuestra posibilidades......
- Emma von Gröbel
- Cantidad de envíos : 151
Edad : 30
Localización : Castellón.
Fecha de inscripción : 09/10/2009
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Lun 11 Ene 2010 - 17:00
Bueno, pero esto de que el mundo está contaminado no es nada nuevo. Ahora nos llevamos las manos a la cabeza cuando ya lo hemos estado jodiendo durante años y años atrás... En fin, Catalina, que tienes razón...
- Emma von Gröbel
- Cantidad de envíos : 151
Edad : 30
Localización : Castellón.
Fecha de inscripción : 09/10/2009
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Lun 11 Ene 2010 - 17:07
Rufino Colorado. escribió:mejor que el mio esEsteban Rodríguez Ocampo escribió:No vivimos por encima de nuestra posibilidades, la humanidad aun no ha alcanzado sus máximas posibilidades. Vivimos con la comodidad de la modernidad y con las ventajas de los avances tecnológicos, por tanto criticar esto es criticar el progreso.
¿El derroche es progreso,yo me compro un coche porque mi vecino tiene uno mejor que el mio es progreso? Vivimos por encima de nuestra posibilidades......
Hace un par de meses estuve estudiando en economía el tema este de "vivir por encima de nuestras posibilidades" y, es verdad porque las personas tenemos una escasez económica siempre, que es la sensación de carencia de recursos en relación con nuestras necesidades. Somos unos inconformistas, queremos más y más...
- Víctor Saura
- Cantidad de envíos : 5900
Edad : 31
Localización : Castelló de la Plana
Fecha de inscripción : 16/02/2009
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Lun 11 Ene 2010 - 17:13
yo como para llegar a los 40 aún me queda más del doble de la vida vivida....
- Pedro López
- Cantidad de envíos : 3699
Fecha de inscripción : 14/11/2008
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Lun 11 Ene 2010 - 20:05
Antes las cosas duraban más, yo no sé si ahora lo hacen por joder, para que consumamos más (supongo que sí) y ahora apenas duran las cosas... así como que se quedan desfasados los productos electrónicos.
Para eso también existen las modas, para que consumamos y derrochemos lo que compramos hace dos semanas.
Ya conocemos el dicho....
Producir....
Consumir....
Para eso también existen las modas, para que consumamos y derrochemos lo que compramos hace dos semanas.
Ya conocemos el dicho....
Producir....
Consumir....
- Pedro López
- Cantidad de envíos : 3699
Fecha de inscripción : 14/11/2008
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Lun 11 Ene 2010 - 20:05
Esteban Rodríguez Ocampo escribió:No vivimos por encima de nuestra posibilidades, la humanidad aun no ha alcanzado sus máximas posibilidades. Vivimos con la comodidad de la modernidad y con las ventajas de los avances tecnológicos, por tanto criticar esto es criticar el progreso.
Vives en un cuento.
- Administrador OcampoAdministración
- Cantidad de envíos : 20969
Fecha de inscripción : 05/08/2009
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Lun 11 Ene 2010 - 20:07
Y tu en una utopía, o quizá, en una conspiración permanente.Pedro López escribió:Esteban Rodríguez Ocampo escribió:No vivimos por encima de nuestra posibilidades, la humanidad aun no ha alcanzado sus máximas posibilidades. Vivimos con la comodidad de la modernidad y con las ventajas de los avances tecnológicos, por tanto criticar esto es criticar el progreso.
Vives en un cuento.
- Pedro López
- Cantidad de envíos : 3699
Fecha de inscripción : 14/11/2008
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Lun 11 Ene 2010 - 20:42
Esteban Rodríguez Ocampo escribió:Y tu en una utopía, o quizá, en una conspiración permanente.Pedro López escribió:Esteban Rodríguez Ocampo escribió:No vivimos por encima de nuestra posibilidades, la humanidad aun no ha alcanzado sus máximas posibilidades. Vivimos con la comodidad de la modernidad y con las ventajas de los avances tecnológicos, por tanto criticar esto es criticar el progreso.
Vives en un cuento.
Se ha demostrado que las utopías se han hecho realidad.
Los sueños se hacen realidad...
- Catalina de triana
- Cantidad de envíos : 1304
Localización : sevilla
Fecha de inscripción : 14/06/2009
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Dom 21 Feb 2010 - 14:59
- Pedro López
- Cantidad de envíos : 3699
Fecha de inscripción : 14/11/2008
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Dom 21 Feb 2010 - 15:07
¿Y tú de que te ríes?
¿Acaso no se ha cumplido la "democracia" que se anhelaba, la del sufragio universal representantivo?
¿Acaso no se han cumplido los inventos de Julio Verne, de Da Vinci y otros y se vive en un sistema con unos avances científicos y tecnológicos que eran impensables hace siglos, y que no existían por tanto en ninguna parte, eran utópicos?
¿Acaso no se ha cumplido la "democracia" que se anhelaba, la del sufragio universal representantivo?
¿Acaso no se han cumplido los inventos de Julio Verne, de Da Vinci y otros y se vive en un sistema con unos avances científicos y tecnológicos que eran impensables hace siglos, y que no existían por tanto en ninguna parte, eran utópicos?
- Catalina de triana
- Cantidad de envíos : 1304
Localización : sevilla
Fecha de inscripción : 14/06/2009
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Dom 21 Feb 2010 - 15:31
Este mundo es muy bonito
- Pedro López
- Cantidad de envíos : 3699
Fecha de inscripción : 14/11/2008
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Dom 21 Feb 2010 - 15:32
Catalina de triana escribió:Este mundo es muy bonito
Sí... como el infierno.
- Catalina de triana
- Cantidad de envíos : 1304
Localización : sevilla
Fecha de inscripción : 14/06/2009
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Dom 21 Feb 2010 - 15:37
Yo me expreso sobre la madre naturaleza que es preciosa
- Pedro López
- Cantidad de envíos : 3699
Fecha de inscripción : 14/11/2008
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Dom 21 Feb 2010 - 15:38
Estoy de acuerdo.
Pero el padre Hombre la destroza...
Pero el padre Hombre la destroza...
- Santiago Mercader
- Cantidad de envíos : 12158
Edad : 32
Fecha de inscripción : 16/01/2010
Re: CONTAMINACION DEL SUELO.
Dom 21 Feb 2010 - 15:49
Qué asco, cuánto hippie.
Página 2 de 3. • 1, 2, 3
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.