Reunión del Gobierno con la Casa Real

La solución, señor Fernández, no es que nosotros le demos nuestros restos a los demás para que se las apañen. Ellos deberían tener sus propios sistemas de producción, y si para ello hay que apretarse el cinturón, pues se lo aprieta uno.

Pero que además, ni siquiera hace falta eso, ya que cualquier país de renta media-alta, como es España, puede dar suficiente dinero (junto a otros) para financiar proyectos en otros países que los saquen de su extrema pobreza.

Daniel Blanco escribió:Si yo entiendo su postura, Sr. Fernández: se llama egoísmo. No la comparto.

Y yo también entiendo su postura, se llama ruina e irrealismo, por favor seamos francos el sistema comunista condena a la población a la ruina, pero claro, como todos compartimos la ruina... pues todos somos tan felices, en la vida siempre hay personas que tienen más y otros que siempre tienen menos y hay que permitir que las personas puedan adquirir bienes y no condenarles a la pobreza como les condena el comunismo.

Miguel Rodríguez escribió:La solución, señor Fernández, no es que nosotros le demos nuestros restos a los demás para que se las apañen. Ellos deberían tener sus propios sistemas de producción, y si para ello hay que apretarse el cinturón, pues se lo aprieta uno.

Pero que además, ni siquiera hace falta eso, ya que cualquier país de renta media-alta, como es España, puede dar suficiente dinero (junto a otros) para financiar proyectos en otros países que los saquen de su extrema pobreza.

Pues claro, si es lo que yo he dicho (fdp: lo que está en negrita)

Héctor Fernández. escribió:

Miguel Rodríguez escribió:La solución, señor Fernández, no es que nosotros le demos nuestros restos a los demás para que se las apañen. Ellos deberían tener sus propios sistemas de producción, y si para ello hay que apretarse el cinturón, pues se lo aprieta uno.

Pero que además, ni siquiera hace falta eso, ya que cualquier país de renta media-alta, como es España, puede dar suficiente dinero (junto a otros) para financiar proyectos en otros países que los saquen de su extrema pobreza.

Pues claro, si es lo que yo he dicho (fdp: lo que está en negrita)

Usted ha dicho que hay que repartir las sobras. Y yo le digo que, aparte de lo comentado ya, nosotros no deberíamos tener tantas sobras. Hay que aprovechar más lo que tenemos.

Miguel Rodríguez escribió:

Héctor Fernández. escribió:

Miguel Rodríguez escribió:La solución, señor Fernández, no es que nosotros le demos nuestros restos a los demás para que se las apañen. Ellos deberían tener sus propios sistemas de producción, y si para ello hay que apretarse el cinturón, pues se lo aprieta uno.

Pero que además, ni siquiera hace falta eso, ya que cualquier país de renta media-alta, como es España, puede dar suficiente dinero (junto a otros) para financiar proyectos en otros países que los saquen de su extrema pobreza.

Pues claro, si es lo que yo he dicho (fdp: lo que está en negrita)

Usted ha dicho que hay que repartir las sobras. Y yo le digo que, aparte de lo comentado ya, nosotros no deberíamos tener tantas sobras. Hay que aprovechar más lo que tenemos.

Ya, si estoy de acuerdo en eso... tenemos que aprobechar lo que tenemos y no tirarlo...

Héctor Fernández. escribió:

Daniel Blanco escribió:Si yo entiendo su postura, Sr. Fernández: se llama egoísmo. No la comparto.

Y yo también entiendo su postura, se llama ruina e irrealismo, por favor seamos francos el sistema comunista condena a la población a la ruina, pero claro, como todos compartimos la ruina... pues todos somos tan felices, en la vida siempre hay personas que tienen más y otros que siempre tienen menos y hay que permitir que las personas puedan adquirir bienes y no condenarles a la pobreza como les condena el comunismo.

Franco séalo usted. (FDP: xDDDDDDDD) Yo soy honesto: en el capitalismo hay pobres muriendo de hambre. En lo más parecido al comunismo que podemos encontrar -porque no lo hay- que puede ser Cuba, nadie se muere de hambre. Pueden pasar hambre, pero no se mueren de hambre. Y eso con un embargo económico, con continuas campañas de desprestigio para minar la confianza del pueblo. En el mundo hay 200 millones de niños que duermen en las calles. Ninguno es cubano. Los cubanos, aunque pobres, tienen asegurados cuatro derechos fundamentales: alimentación, sanidad, educación y participación directa en los asuntos del país. Por supuesto que faltan derechos; por ejemplo, no tienen derecho a una vivienda digna como aquí. La esperanza de vida en Cuba está a la altura de la de los países desarrollados, lo cual tiene mérito porque ellos no se aprovechan, como nosotros, de las desigualdades con el Tercer Mundo. Y, por último, en Cuba estudian en sus universidades miles de jóvenes de eso países desfavorecidos. ¿Sabe cuánto piden a cambio? Eche cuentas. Ni un centavo. Sólo una condición: que esa labor para la que son formados la desarrollen en sus países de origen.