[Alianza Liberal] "No tenemos constancia de que el PP haya abandonado la línea neokeynesiana" - Alvaro Misena

Álvaro Misena habla para el podcast digital de Alianza Liberal

Buenos días a todas y a todos, soy Álvaro Misena. Como economista especializado en economía de la Escuela Austriaca y también politólogo, no puedo más que rasgarme las vestiduras cada vez que le escucho al PP decir que es un partido liberal-conservador. Es cierto lo segundo, pero... ¿liberal? Al menos que no se aprovechen del desconocimiento de la gente acerca del liberalismo de esa manera... No soy una persona a la que le guste repartir carnés de liberal, pero si algo no soy, ante todo, es una persona que permita que se insulte aquello en lo que creo y defiendo: el liberalismo. Es cierto que el Gobierno de Héctor Fernández ha impulsado algunas reformas en la buena dirección y ha apoyado propuestas de nuestro partido para acercar a España a la libertad, pero su postura política y económica general dista mucho del liberalismo que defiende este partido.

No quiero creer, porque sería realmente preocupante, que los miembros del PP, al menos algunos, no sepan en lo que consiste el liberalismo, porque francamente tener un partido al frente del Gobierno que no conoce lo básico de teoría económica y política sería muy preocupante. Quiero pensar más bien que esta fiebre que le ha dado al PP últimamente por decir por todos los sitios que son liberales no es fruto más que del miedo que le tienen a Alianza Liberal y a su rápido crecimiento, y la fuga de votantes liberales que muestran todas las encuestas habidas y por haber que evidencian que los que sí son liberales y antaño votaban al PP como única opción socialdemócrata más light, ahora tienen un partido grande, estructurado y fuerte que defiende su ideología. Esto al PP le hace pupa y Alianza Liberal sabe que harán lo que esté en su mano para ir a por nosotros porque, cuando un partido es de izquierda socialista como Podemos, al PP le puede poner nervioso que consigan sus objetivos por el desastre económico que ello conllevaría, pero cuando hay un partido que amenaza con conquistar a una parte de tu electorado, entonces y solo entonces, sale a la vista de la opinión pública lo peor de la política, la bajeza argumentativa y la audacia mezclada con la desesperación con la que se pretende desprestigiarnos y mancillarnos.

El PP nos ha llamado radicales, anarquistas, desalmados, insolidarios, ridículos, paleolibertarios del siglo XIX, tontos, reprimidos, inquisidores, efebos radicalizados y un sinfín de insultos y descalificaciones dignas del mayor de los populismos y de otros partidos de ultraizquierda que, a pesar de nuestras evidentes diferencias ideológicas, nos están teniendo mucho más respeto que el Partido Popular. Me parece muy triste que el Partido Popular haya tenido que caer en la bajeza del insulto contra nuestro partido, nuestros miembros y también contra mi persona por el simple hecho de defender nuestra ideología liberal de forma clara, sin complejos y sin miedo, y que sea precisamente eso lo que está haciendo a la gente renunciar a la ambigüedad ideológica del Partido Popular para sumarse a nuestro proyecto, porque si una cualidad tiene Alianza liberal entre tantas otras es que nosotros hablamos un idioma claro y la gente nos entiende, independientemente de sus conocimientos en economía o estrategia política.

Todos estos insultos y estos nervios del Partido Popular dejan claro lo que son realmente, unos socialdemócratas light que no tienen la más mínima intención de acabar por completo con los lobbies ni con los privilegios de los políticos. Y precisamente por todo esto, y a pesar de las palabras vacías de sus miembros, no tenemos constancia de que el PP haya abandonado la línea neokeynesiana existente en España desde que tenemos memoria política a pesar de todos los calificativos que se quieran ellos atribuir. La gente cada vez tiene más clara cuál es la alternativa del cambio y cuál es el único partido que defiende los principios liberales sin complejos ni tapujos, y sin pelos en la lengua vamos a seguir haciéndolo, aunque nos caigan miles de insultos más.

Queridos oyentes, queridos amigos, seguimos adelante; adelante por la libertad.

(Suena el himno de Alianza Liberal y el podcast llega a su fin)