ABC opinión: ¿Qué pasará con...? Los gobernadores civiles

LOS GOBERNADORES CIVILES

En Francia, la ley de 8 de pluvioso del año VIII dividió el territorio de la reciente república en departamentos y otras unidades territoriales, poniendo a aquéllos al cargo de prefectos y de los consejos generales. Pronto, la interoducción en España de José I Bonaparte importó esta concepción de la articulación territorial a España. El primer tercio del siglo XIX se complace en ofrecernos diversas posibilidades de dividir España en circunscripciones territoriales a la francesa. Es de todos sabido que, de ellas, triunfó sólo la de Javier de Burgos, en 1833.

La provincia ha tenido, tradicionalmente, dos funciones: servir de demarcación para la Administración periférica del Estado y para la corporación llamada diputación provincial.

Dejemos de lado a las diputaciones y centrémonos en la Administración periférica. Desde 1847, han sido los gobernadores civiles quienes han estado al cargo de los órganos de la Administración del Estado en cada provincia. Se trataba de directivos nombrados por el Ministerio de la Gobernación (antecesor del actual Ministerio del Interior). Generalmente, se trataba de un cargo de índole política, pero en las últimas décadas se ha ido profesionalizando cada vez más. Además de las funciones descritas, los gobernadores civiles cuidaban muy mucho el orden público. No en vano respondían al ministro de Gobernación.

La nueva Constitución crea, en su artículo 154, la figura del delegado del Gobierno como un enlace entre el Estado y las comunidades autónomas. Se plantea el problema pues, de su compatibilidad con la venerable y centenaria figura de los gobernadores civiles. El proyecto de ley sobre la Agencia tributaria, en discusión estos días en las Cortes (permítanme que emplee el nombre más tradicional) nos da una pista de por donde pueden ir los derroteros de este gobierno socialista: su artículo 10 prevé la progresiva substitución de las delegaciones provinciales por otras, digamos, a nivel autonómico.

Mi opinión, sin embargo, es contraria a esa solución. Creo que se debe reservar a los delegados del Gobierno como lo que la Constitución prevé: unos enlaces fundamentalmente políticos entre Estado y autonomías. Una suerte de servicio diplomático interno. Y dejar a la Administración periférica al cargo de los gobernadores civiles. Eso sí, con una condición: que los gobernadores civiles salgan de los cuerpos funcionariales, como ya se viene haciendo en Francia desde 1945. El muy reciente Cuerpo de administradores civiles del Estado parece muy apropiado para estas tareas.

Dejando de lado a los delegados de Hacienda (una figura con mucha solera, también), o a quienes los substituyan tras la aprobación del proyecto mencionado, yo optaría por suprimir a los restantes delegados de los ministerios, que los hay. Delegados de educación, jefes de obras públicas... Todos esos cargos pueden ser encargados a funcionarios, y rebajados al equivalente a "jefe de servicio". Con el gobernador civil como directivo provincial, basta.

He aquí mi opinión. Veo muy posible que no se me haga caso. Al menos, les haré pensar.

Se trata sin duda de un buen artículo, pese a que no comparta del todo lo que en él se dice. Mucha suerte, señor Otero de Pedralles.

Fernando Barrio escribió:Se trata sin duda de un buen artículo, pese a que no comparta del todo lo que en él se dice. Mucha suerte, señor Otero de Pedralles.

Me temo, señoría, que la suerte se la debe desear en este caso al autor del artículo, el sr. Tejerina; una voz muy autorizada para hablar de estos asuntos, ciertamente. Su experiencia en el Consejo de Estado le convierte en toda una autoridad en la materia.

FDP1: No hay como chufarse a uno mismo.

FDP2: Hay que diferenciar el personaje directo del indirecto... Verás que a mí me gusta mucho emplear los indirectos. Con el personaje de Valcárcel, empleaba a cinco y a seis personajes indirectos.

Alicia Domínguez de Terrada, Secretaria de Estado de Finanzas

España necesita modernizarse, avanzar y mejorar su descentralización, y entre mejorar el bienestar y mantener tradiciones-obstáculo que no aportan nada más que nostalgia, elijo mil veces mejorar el bienestar.

Un articulo muy inteligente. Lo seguire regularmente.

Delfín Otero de Pedralles escribió:

Fernando Barrio escribió:Se trata sin duda de un buen artículo, pese a que no comparta del todo lo que en él se dice. Mucha suerte, señor Otero de Pedralles.

Me temo, señoría, que la suerte se la debe desear en este caso al autor del artículo, el sr. Tejerina; una voz muy autorizada para hablar de estos asuntos, ciertamente. Su experiencia en el Consejo de Estado le convierte en toda una autoridad en la materia.

FDP1: No hay como chufarse a uno mismo.

FDP2: Hay que diferenciar el personaje directo del indirecto... Verás que a mí me gusta mucho emplear los indirectos. Con el personaje de Valcárcel, empleaba a cinco y a seis personajes indirectos.

Disculpe, en efecto, a quien quería felicitar era al señor Tejerina, pero no había leido su nombre en la firma del artículo. Lo lamento.

Antonio Blanco escribió:Alicia Domínguez de Terrada, Secretaria de Estado de Finanzas

España necesita modernizarse, avanzar y mejorar su descentralización, y entre mejorar el bienestar y mantener tradiciones-obstáculo que no aportan nada más que nostalgia, elijo mil veces mejorar el bienestar.

José Manuel Tejerina, letrado del Consejo de Estado:

Estoy de acuerdo su V. I. en que España debe mejorar su descentralización, e incluso profundizar en la desconcentración funcional. Para ello, por ejemplo, podemos implantar un sistema de "ventanilla administrativa única", o crear más oficinas locales de algunos servicios administrativos importantes, como es la Dirección general de Tráfico. U otras medidas que SS SSª tengan a bien aprobar.

Pero no creo que nada de ello sea incompatible con la figura de los gobernadores civiles. Se trata de tener a un directivo al cargo de las unidades administrativas del Estado en una provincia. Se trata de que, en cada provincia, la actividad administrativa esté coordinada por un hombre cercano a los problemas más corrientes de esa demarcación. No sé, yo veo en ello mejorar la descentralización de España, si se hace bien.

Pero V. I hará lo que estime conveniente.

FDP: Esto último es la fórmula con la que terminan los dictámenes del Consejo de Estado. Va con ironía, bien sûr.

Como Catedrático de Derecho Administrativo, digo yo que algo sabré de esto, la figura del Gobernador Civil es necesaria mientras exista la Provincia, pues ésta necesita de una representación del Estado en la que se encuadra. Al mismo tiempo, reconozco la necesidad de replantear la figura, tanto desde un punto de vista jerárquico como desde el punto competencial, para ponerla en consonancia con el nuevo Estado autonómico fruto del desarrollo constitucional.

Los gobernadores civiles deben de fumigarse a todos,aùn huelen a franquismo,por tanto deben desaparecer todos.

Los gobernadores civiles solo sirven para fomentar el retraso de nuestra sociedad

Los gobernadores civiles deben formar parte de la Historia de España. Ahora toca modernizar esos cargos y formar otros nuevos.

Además solo proporcionan gastos y malos recuerdos.

José Manuel Tejerina, letrado del Consejo de Estado:

Maria Allende escribió:Los gobernadores civiles [...] aùn huelen a franquismo[...]

¿Y no le huelen, qué sé yo, a la Revolución gloriosa o a la II República?

Vicente González escribió:[...] Ahora toca modernizar esos cargos y formar otros nuevos.

Permítame, execelencia, preguntar el porqué. ¿Cuál es la razón de que la aprobación de una constitución signifique cambiar todo lo viejo por cosas nuevas? ¿No se debería cambiar, más bien, lo inútil por lo útil; o lo irrespetuoso con los ciudadanos por lo respetuoso?

Quizá el primer cambio que tienen que recibir es el cambio de nombre, que aunque puramente simbólico, puede que sea lo que le huela a rancio a la señorita Allende.

José Manuel Tejerina, letrado del Consejo de Estado:

Pues es un nombre bien bonito. Hace referencia a que quien ejerce el gobierno (en el sentido ampli del término), lo debe hacer con civismo; y también a que el poder civil prevalece sobre el militar.

FDP: Creo que te has equivocado de post

FDP. si, tienes razón. Moderadores, por favor borrad aquello.

Antonio Blanco escribió:La Corporación Bancaria es una institución del Estado, que es propietaria de acciones y demás activos financieros, por tanto no debemos confundir una cosa con la otra. Lo que propondré en breve es la creación de un Fondo específico para dar liquidez a nuestro sistema financiero, en la cual la Corporación Bancaria tendrá un rol importante, pero quien auditará el Fondo será el Banco de España.

Que tendrà que ver esto con los Gobernadores Civiles señor Blanco,se ha ido usted por la tangente y por los cerros de Ubeda,se nota que es Ministro de Economia,para usted cualquier sitio es bueno para soltar un mitin.

Ya ha dicho que se ha equivocado ,rectificar es de sabios.

El nombre más adecudo para la nueva figura que represente al Estado en la provincia sería la de Subdelegado del Gobierno porque estaría infraordenado jerárquica y funcionalmente al Delegado de Gobierno en las CC AA, que prescribe el art. 154 CE. Eso sí, donde habría que suprimirlos es en las CC AA que salgan uniprovinciales (con el Delegado ya tendrán bastante).