30 DICIEMBRE DE 2018 | La política ribagorzana a examen: 10 años de constante inestabilidad

Para poder entender la actual convulsión política que sacude la nación ribagorzana hay que comprender la última década del país, la conocida como década perdida por los ribagorzanos. Desde qué el socialista Martí Obiols gobernará en solitario en la XXX Legislatura (2002-2006), ningún otro premier ha sido capaz de completar una, cuatro primeros ministros: el demócrata Andreu Casals 2006-2009, la socialista Elsa Maragall entre los complicados 2009 y 2014 (2 legislaturas), el demócrata Miquel Artadi (2014-2016) y el actual independiente, Alfons Gironel, con el apoyo de los dos grandes partidos tradicionales (Demòcrates y Partit Socialista.)

Lo cierto es que Gironel era consciente de su función, asumir una serie de reformas de calado en la economía y administración pública de la Ribagorza, tan necesarias, como impopulares. Un papel que nunca pudo protagonizar con demasiada eficacia, la inicial responsabilidad del Partit Socialista y Demòcrates, encarnado en sus líderes Bernat Ferriols y Marc Jané, pronto fue superada por una dura oposición parlamentaria del líder nacionalpopulista Jaume Cabanes (Partit Nacional). Quién con su peculiar estilo, fortaleció su minoría parlamentaria con un gran apoyo en las calles ante el aparentemente inevitable proceso de reformas.

El fracaso en la presentación de los presupuestos generales, sumió al gabinete Gironel en su más grave crisis interna, con la pública discusión de su persona por parte de varios ministros, y la ruptura informal del gran acuerdo alcanzado entre el PS y D. El primer ministro, reconocido tecnócrata, fue incapaz de consolidar el ajuste fiscal y por tanto, las medidas más importantes de su plan monetario-financiero. El punto de inflexión de su etapa al mando del ejecutivo fue la ausencia de apoyo para su medida estrella, la reforma laboral. El 29 de diciembre tras semanas de rumores, Alfons Gironel dio una rueda de prensa para comunicar a los ribagorzanos que había propuesto al Gran Duque la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones generales que se celebrarían en el mes de febrero de 2019.

La inestabilidad se negaba a abandonar el país, y el ciclo de incertidumbre comenzado en 2006, continuaba sin que nada pudiera pararlo. Mientras que en las elecciones celebradas ese año, el PS y Demòcrates obtuvieron 44 de los 49 escaños de las Cortes, frente a los 5 del denominado populismo emergente, Partit Nacional (4) e Iniciativa per la Franja (1). En 2016, ambos, PN e IxF, consiguieron la cifra de 16 escaños, casi la mitad de los 33 que obtuvieron los partidos tradicionales. 

Muchos en la Ribagorza temieron la consolidación de la indignación, pero también, esto supuso un revulsivo para un amplio sector de la población que observaba una alternativa viable a la hegemonía del bipartidismo tradicional.

Aunque las actuales encuestas son muy volubles, lo único que parecen exponer es que el PS se alzaría con la victoria, aún así, insuficiente para gobernar en solitario. Frente a la crisis interna de Demòcrates y la irrupción del Partit Nacional, IxF, la coalición de izquierdas y nacionalistas, parece haber perdido el sentido de ser y cae en picado ante la recuperación de los socialistas, La situación actual de los partidos es la siguiente:


Partit Socialista (PS): No se puede hablar de la historia reciente de los socialistas sin hacer referencia, a su actual Secretario General, Bernat Ferriols. Exministro del Interior en varios gabinetes, incluido el de Gironel, y de Justicia con el líder histórico del socialismo ribagorzano Martí Obiols. Ferriols alcanzó la cúspide del PS gracias a la reivindicación de una tercera vía ideológica, capaz de combinar elementos tan aparentemente opuestos como la política social y la responsabilidad fiscal en un atractivo paquete genuinamente socialdemócrata. Actual garante de la corriente Nova Vía, capitaneo al partido durante la compleja situación de la Gran Coalición junto a los Demòcrates. Apoyando al independiente Gironel, a cambio de un ambicioso plan de reformas que incluía medidas de colchón social para que los sectores más desfavorecidos no sufrieran las consecuencias de un duro ajuste. 

Sin embargo, la dura oposición interna del sector más radical, exigía la ruptura inmediata del acuerdo de gobierno e irse a la oposición. Ferriols se mantuvo firme, asumió su papel con sentido de estado y apoyo la investidura y primeras reformas políticas necesarias para estabilizar el país. La ruptura con Demòcrates, surgida tras el rechazo de los presupuestos, y el crecimiento de su sector más radical, se confirmó con el proyecto de reforma laboral, inaceptable para el PS y que provocó la dimisión de todos los miembros socialistas del gabinete.

El PS aspira a recuperar la primera posición y a poder gobernar, aunque Bernat Ferriols es el político mejor valorado por los ribagorzanos, también es verdad que el desplome de IxF frente al populismo del PN, perjudica sus aspiraciones en el Palau de Montcada.


Demòcrates (D): Los democristianos, en la actualidad solo conservadores, derecha alternativa, o nueva derecha tras la celebración del congreso político en enero de 2019 para elegir sus candidatos a las elecciones generales. Congreso que se produjo tras la dimisión de Marc Jané y su abandono de la política a raíz del colapso interno producido con la división parlamentaria durante la votación de los presupuestos. La Asamblea Nacional (órgano interno de Demòcrates) dio su apoyo a esta renovación con el apoyo de 34 miembros frente a los 12 que se situaron en contra y las 3 abstenciones. 

El tandem Martí Giesler (Presidente) y Enmanuel Jané (Vicepresidente), conocidos como los líderes del sector renovador de los halcones, sustituirían a la vieja guardia democristiana. Logrando lo que llevaban varios meses intentando, echar al sector de la cúpula y "restaurar" la ideología en el partido. Frente a años de reformismo eminentemente económico, Giesler-Jané, buscan asumir una lucha política contracultural.

Martí Giesler, visto por muchos como un excéntrico político y que fuera Director General de Prisiones durante años es ampliamente conocido por su mano dura frente al crimen. Dio el paso adelante para liderar el partido y aspira a capitalizar la creciente indignación ante la política clásica, los tecnócratas y la ideología posmoderna de izquierda. No le será fácil, pues ahora cuenta con un poderoso Partit Nacional que lleva muchos años trabajándose ese hueco electoral. Para tratar de lograrlo contará con una de las promesas de la política ribagorzana, Enmanuel Jané, el sobrino del exministro de Hacienda y antiguo presidente del partido. 

Lo peculiar de este miembro del clan Jané no es solo que haya sido uno de los "conspiradores" contra su familiar, cual Bruto, sino que su juventud parece ser un valor en alza tanto dentro como fuera. Fundamentalmente ante la histórica imagen de partido de ancianos que desprendía el hasta ahora vigente Demòcrates. Enmanuel, fiscal anticorrupción, dejó en 2016 la Fiscalía Especial contra la Corrupción y logro entrar en las Cortes como diputado gracias a su discurso por la preponderancia de los valores tradicionales y la firmeza frente a la delincuencia.


Partit Nacional (PN): Los nacionalconservadores o nacionalpopulistasdel PN, defensores de la soberanía y de un marcado carácter antiliberal, han sido la sorpresa de los últimos años. Su crecimiento ha ido vinculado al ahondamiento en la crisis económica y social que sufre el país, Con figuras como Jaume Cabanes, líder del partido actualmente e hijo del fundador ultranacionalista Casimir Cabanes, pero también de una fuerte presencia liderando la oposición en las Cortes y también, la calle, frente a la Gran Coalición. Con figuras también como Monturiol, más pragmático y capaz de observar el gran potencial como partido pactista. El PN se enfrenta a una dura batalla electoral por el votante de derecha, pero ante todo, por el abstencionista.

No han cambiado sus valores desde de su aparición, el nacionalismo franjolí (de carácter republicano), el nacionalismo económico, el soberanismo, la defensa de la economía proteccionista, la posición anti-islámica y el euroescepticismo. Con lo que ha sido calificado en numerosas ocasiones de partido populista de derechas, o ultraderecha, aunque ha terminado adaptándose a la actividad parlamentaria sin dejar en ningún momento de caldear las calles con su amplio poder de movilización social.


Iniciativa per la Franja (Ixf): La coalición de izquierdas IxF es la más perjudicada por el viraje a la izquierda del Partit Socialista. Aunqur en esta convulsa etapa política, Clara Macià ha sabido dirigira a la suma de confluencias de izquierdas, republicanas y nacionalistas, no ha terminado de cuajar todo el éxito que pretendía el más joven de los partidos políticos en Ribagorza. Desde su fundación en 2003 como una coalición electoral del Partit Comunista de la Franja, sectores ecologistas y varios socialistas escindidos del PS, tras el viraje al centro del entonces poderoso Primer Ministro Obiols, lo cierto es que la entonces plataforma ha basculado desde el nacionalismo pancatalanista a la defensa de las minorías políticas y el ecologismo, dejando atrás buena parte del voto obrero de los cinturones industriales que se ha sumado a la abstención o duda el voto a los socialistas.

Lo cierto es que los rumores de escisión son constantes en la coalición, y sus aspiraciones electores no terminan de romper a cada cita electoral. Siendo el sector catalanista bastante poderoso y boyante en toda la formación política, esperando asumir el poder en la misma para mutar en una plataforma transversal que reivindique con mayor contundencia la nación catalana desde una óptica menos ideológica en el sentido clásico izquierda-derecha.

A la vista de los recientes sucesos políticos, en IxF son escépticos ante su futuro resultado electoral, no se han mostrado favorables al gobierno de Gironel, pero tampoco han participado de la contundente oposición, en ocasiones muy dura, como si han realizado los ultraconservadores del Partit Nacional.