Rueda de prensa - Comité Federal PSOE

Comité Federal

Madrid, a 26 de diciembre de 2016

Contra todo pronóstico, los españoles y españolas tuvieron que acudir por tercera vez en un año a depositar su voto en las urnas. Los acontecimientos ocurridos desde diciembre de 2015 son ya conocidos por  la opinión pública. En las tres convocatorias electorales, el Partido Popular - hoy denominado Conservadores - ganó todas y cada una de ellas, ampliando su base electoral. Por nuestra parte, el Partido Socialista corrió una suerte distinta, con unos resultados seguramente mejorables, a excepción de la última convocatoria electoral. En estas elecciones, los socialistas hemos sido la fuerza política que más ha crecido y hemos sido el único partido político de izquierdas que ha aumentado sus votos, en detrimento mayormente de la coalición Unidos Podemos, que en hasta dos ocasiones votó en contra de un gobierno progresista y de izquierdas. Su incompetencia política les ha conducido a empeorar sus resultados una y otra vez. Esto demuestra que todas y cada una de las actuaciones dadas por el Partido Socialista han contado con el beneplácito y respaldo de la ciudadanía progresista.

En este contexto, el Partido Socialista no puede ni debe volver a convocar a aquellas formaciones políticas que no supieron estar a la altura de las circunstancias, que no tuvieron altura de miras, que no quisieron corresponder a sus votantes para dar marcha atrás a unas políticas tan dañinas para los españoles y españolas como ideológicamente contrarias a una visión progresista de la sociedad. Nosotros hicimos un esfuerzo sin precedentes convocando a fuerzas a nuestra izquierda y formaciones independentistas con el fin de destacar lo que nos une. Sin embargo, unos prefirieron los sillones, los sueldos y aliarse entorno a un referéndum ilegal en nuestro ordenamiento jurídico. La consecuencia es que la coalición Unidos Podemos rompió unilateralmente nuestro primer acuerdo de investidura y se negó a aceptar las negociaciones durante el segundo acuerdo, a pesar de que el Partido Socialista aceptó el 85 % de sus reivindicaciones. Pero todo esfuerzo fue en vano, porque solo querían nuestra conformidad en una única medida: el referéndum independentista, echando por tierra cualquier propuesta progresista y que conllevara a una mejoría en la calidad y bienestar de todos los españoles.

Aprendida la lección, ante la desconfianza natural hacia formaciones políticas cuyas palabras y promesas no valen absolutamente nada, y con el aval ciudadano recibido en estas últimas elecciones, el Partido Socialista adopta seguir la senda de una oposición útil, constructiva y al servicio de los intereses de la mayoría de la ciudadanía. Tenemos experiencias en el pasado que demuestran el éxito de adoptar esta posición. Estamos firmemente convencidos en el éxito que puede conllevar adoptar una actitud de responsabilidad y lealtad constructiva en pos de un beneficio sin precedentes para los españoles y españolas en general, y particularmente, para los progresistas de este país. Somos conscientes de que supone un reto, pero estamos ante una oportunidad histórica donde el valor de una oposición fuerte, con un liderazgo indiscutible con el Partido Socialista, puede revertir las dañinas políticas del Partido Popular, frentar la que puedan presentar los Conservadores, y adoptar iniciativas legislativas que satisfagan a la mayoría social. Haremos la oposición útil que nos hubiera gustado tener cuando gobernábamos.

Por todo lo anterior, el Comité Federal aprueba que el candidato a la Presidencia del Gobierno, y su equipo, inicien contactos para alcanzar unas negociaciones fructíferas con el partido Conservadores, y que redunden en un beneficio para la mayoría de los españoles y españolas. No obstante, en ningún momento se renunciará a ninguna de las pretensiones programáticas e ideológicas que el Partido Socialista ha ido defendiendo. La finalidad última será un acuerdo de investidura, y bajo ningún concepto, un acuerdo de gobierno o de coalición.

Del mismo modo, y en el supuesto de alcanzar un acuerdo de investidura, se autoriza a la Comisión Ejecutiva Federal en funciones a convocar, organizar y supervisar una consulta vinculante a toda la militancia del PSOE, PSC, JSE y JSC. Será requisito indispensable la ratificación de la militancia al acuerdo de investidura para su ejecución.

En consecuencia de todo lo anterior, y siempre y cuando se hubiera superado ambos trámites, el Comité Federal autoriza al Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados a votar en contra del candidato propuesto por el partido Conservadores en primera votación y abstención en segunda votación.

En el supuesto de no superar ninguno de los trámites, este Comité Federal volverá a reunirse para adoptar una nueva política en la orientación del Partido Socialista.