Debate sobre el Estado de la Nación (2018)
Miér 9 Mar 2016 - 17:57
Jesús Posada, Presidente del Congreso de los Diputados
Se abre la sesión. Vamos a iniciar inmediatamente el Debate sobre el Estado de la Nación, tal y como corresponde. Intervendrá en primer lugar el Presidente del Gobierno para repasar la política general llevada a cabo por el Gobierno en el último año. A continuación intervendrán los portavoces de los distintos grupos parlamentarios. Tras la intervención de los grupos, el turno de palabra vuelve al Presidente del Gobierno, el cual podrá responder a todos los grupos a la vez o uno por uno. Los grupos tienen, a su vez, el derecho a otro turno de intervención.
Cada grupo dispone del mismo tiempo de intervención, mientras que el presidente del Gobierno es el único que dispone de tiempo ilimitado para sus intervenciones en el debate.
Por todo ello, tiene la palabra el diputado y Presidente del Gobierno, el Excelentísimo señor don Héctor Fernández.
Re: Debate sobre el Estado de la Nación (2018)
Lun 21 Mar 2016 - 15:36
Héctor Fernández, Presidente del Gobierno
Gracias, señor Presidente, señorías y ciudadanos de nuestro país. España sigue atravesando una de las situaciones más duras que nos ha tocado vivir desde hacía ya muchos años. Desde 2008, incluso me atrevería a decir que mucho antes, hasta 2018, los españoles vemos cómo nuestras esperanzas se ven truncadas, muchas veces por decisiones que no han sido nuestras.
La realidad a día de hoy sigue siendo nefasta para millones de personas que siguen sin encontrar un puesto de trabajo digno, para miles de familias que ven agotadas sus ilusiones y sus planes de vida, y para centenares de miles de ciudadanos que siguen siendo pesimistas aún con la evolución y el cambio dado en el último año.
Cada dato tiene detrás una historia de frustración y de indignación, cada cifra negativa tiene a una persona detrás que sigue peleando por remontar su situación. Pero también, señorías, cada cifra que mejora es una ventana de esperanza que esperamos que no se cierre.
No voy a defender en este debate, y esto quiero dejarlo muy claro, una postura triunfalista, pues sería ridículo enorgullecerse por los datos que a día de hoy manejamos. No es ningún triunfo que el paro baje si la cifra sigue siendo vergonzosa. Y lo sigue siendo. Actualmente el paro sigue siendo sensiblemente superior a los 6 millones de personas. Concretamente, cuando entramos al Gobierno en España había 6.332.561 personas sin empleo (un 29,1%). Este año lo acabaremos con una cifra del entorno de las 5.950.000 personas en paro (un 27,2%). Los datos de creación de empleo nos dicen que en este año, en 2018, España será capaz de crear medio millón de población ocupada.
Son cifras, aún, vergonzosas para cualquier gobierno. Desde luego a mí me sigue indignando. Pero debemos tener algo en cuenta. La tendencia está cambiando y tenemos un legítimo derecho a la esperanza. ¿Por qué? pues porque hace un año la previsión era que acabaríamos 2018 con un 33% de paro. Y hoy, tras todo un año de reformas y de lucha constante, esa cifra rondará el 27%. Hablamos de personas, de gente que ahora tiene expectativas de encontrar una salida. Una salida que aún no va a llegar a todo el mundo, pero que si perseveramos, llegará más pronto que tarde.
Tan importante como el empleo, son los salarios que hagan digno a ese puesto de trabajo. Con ese objetivo hemos trabajado desde el minuto uno. Hemos bajado los impuestos para subir los salarios a los trabajadores, a todos los trabajadores, pero sobre todo a aquellos con menor renta. Las rebajas en el IRPF y en las cotizaciones sociales a la Seguridad Social, han permitido que en el último año los salarios medios suban por el entorno de los 700€ anuales. Ello implica que los trabajadores cuentan hoy con un salario más digno para consumir o ahorrar. Ello significa, señorías, que estamos trabajando en la buena dirección.
A todo esto se le suman los esfuerzos que este gobierno está realizando para disminuir los gastos de las familias. No sólo es importante incrementar los ingresos, sino también abaratar el coste de la vida. Con ese fin se han bajado los impuestos al consumo que se subieron hace dos años, cumpliendo así con un grito popular que estando en la oposición nosotros lideramos. La bajada del precio de la factura eléctrica en el entorno del 24% de media, así como la del IVA y la implantación de un sistema más libre en la compra de material escolar que ha fomentado la competencia empresarial, son sólo algunos ejemplos del trabajo que estamos realizando y en el cual creemos.
Todos estos datos toman su reflejo en la caída contundente de la inflación. En tiempos de crisis era criminal que mientras las familias perdían poder adquisitivo y capacidad de gasto, los precios siguiesen creciendo a ritmos cercanos al 1%. Ello provocaba una digresión, una ruptura de realidad por la cual las economías familiares se empobrecían y los precios subían. Ahora lo que tenemos es una reordenación de la justicia social, una compensación y una igualación de la evolución de los precios y de la de las economías familiares. Así, acabaremos este año con una inflación del -0,25%, lo cual quiere decir que os precios van a ir bajando y las familias podrán vivir algo más desahogadas.
No nos olvidamos de uno de los dramas que ha consumido y consume a millones de familias. Hablo, señorías, de la pobreza. En España sigue habiendo por el entorno de los 3.100.000 personas que viven bajo el umbral de la pobreza. Hace un año esas personas constituían un total de 3 millones y medio. La cifra, por lo tanto, es mejor, pero eso no quiere decir que sea una buena cifra. Sigue siendo una mala cifra que haya un 6,85% de españoles pobres. En ellos estamos poniendo todo nuestro esfuerzo y nuestra dedicación con las reformas a las que antes he aludido y a otras directamente dedicadas a combatir expresiones de pobreza, como es la pobreza energética. En esta dirección, anuncio en sede parlamentaria que en los próximos días presentaremos una reducción del IVA al consumo de energías, que pasará del 21% al 4%.
(Aplausos del GPP)
En una situación de precariedad vital como la actual, los medios de supervivencia públicos siguen siendo esenciales para atender a las necesidades urgentes y primarias de la gente. En este sentido, quiero centrarme ahora en los parados que a día de hoy carecen de ayudas o subsidios por su situación. Son, sin duda alguna, los más castigados por la crisis. Hace un año, había algo más de 650.000 personas paradas que carecían de ayudas. Este año acabaremos rebajando esa cifra hasta los 635.000. Una cifra menor, pero aún demasiado alta.
A parte de esto, las familias con todos sus miembros en paro, un verdadero drama que está cercenando a nuestra sociedad, rondan este 2018 el entorno de las 805.000 familias. Estamos hablando de auténticos dramas humanos, señorías, no son cosas menores. Pese a lo malo del dato, hay motivos para la esperanza, pues hace un año en España había más de 900.000 familias con todos sus miembros en paro.
Estos son los datos que importan a la gente, a los españoles humildes y a la clase media trabajadora, que son la razón de ser y el aliento de mi gobierno. Pero hay más cifras en la macroeconomía que es importante destacar. En este año ha bajado el endeudamiento del Estado, ha bajado la presión fiscal, ha bajado la prima de riesgo, también el fraude fiscal o el déficit público. Aún, todo ello, en cifras sensibles, pero nuestro trabajo va a seguir fortaleciendo a nuestra economía.
Lo va a hacer continuando la bajada de costes para la empresas, facilitando la contratación, bajando los impuestos a la clase media trabajadora y a la pequeña y mediana empresa, reduciendo las trabas burocráticas, aligerando la estructura de la administración pública y garantizando el bienestar de la gente, y no el bienestar del Estado. Hay razones para la esperanza.
(Aplausos del GPP)
Pero no todo es economía, también es importante la regeneración política y democrática que los ciudadanos llevamos muchos años demandando. Sigo tendiendo la mano a todos los partidos para que se sumen a la nueva política y dejen atrás, de este modo, la vieja político del amiguismo, de los privilegios, de la impunidad y de la corrupción. Este Gobierno se ha puesto las pilas, se ha tomado esta cuestión muy en serio y no está dispuesto a dar ni un paso atrás en la redemocratización de nuestro sistema de convivencia. La corrupción política es un mal que sólo nosotros podemos derrotar. Sólo la voluntad política, acompañada de controles más duros y de una transparencia más fuerte, podrá derrotar a ese mal (aplausos del GPP).
A lo largo de este año hemos reducido el parque móvil del Estado, limitado el salario de los políticos, y también los mandatos. Hemos suprimido los privilegios judiciales y hemos dado los primeros pasos para suprimir las instituciones en las cuales los políticos hacían su nido de corrupción y clientelismo. Lo hemos hecho de la mano de la ciudadanía a través de referéndum, dando la palabra a la gente y poniendo las instituciones al servicio de todos. Jamás se había vivido un tiempo de democracia real tan patente como el que hoy vivimos. Y mi intención es que siga siendo así.
(Aplausos del GPP)
El otro gran problema, a parte del económico y del de limpieza política, es el territorial. A este respecto se han iniciado los mecanismos para llegar a acuerdos. El Gobierno de España ha tendido la mano al diálogo y al consenso a fin de solucionar esta circunstancia. Ya hace más de un año logramos la reconciliación nacional con el pueblo vasco tras el golpe de Estado. Una reconciliación que se plasmó en los Acuerdos de Burgos, los cuales, como era de esperar, se están cumpliendo con pulcritud, responsabilidad y seriedad. Está en juego el futuro de la unidad de España, por lo que no estamos descartando ninguna opción de solución. Con la Generalitat de Cataluña el diálogo continúa. Sí, continúa porque existe. Y porque existe creo que puedo afirmar que acabará en buen puerto.
Lo hará porque España ha cambiado, porque hemos emprendido un nuevo proyecto de país en el que todos pueden ser partícipes si así lo desean. Se han acabado las ofensas, las imposiciones y la falta de respeto entre españoles. Sí, entre españoles. Y ha nacido un nuevo sistema de relaciones que respeta las singularidades y que escucha las necesidades reales de la gente. Asimismo, estamos cumpliendo con las negociaciones competenciales a las que nos comprometimos y, por ello, creo que podemos tener esperanza en que este problema llegue a una solución más pronto que tarde. Todo depende de la voluntad política que, desde luego, por nuestra parte existe.
(Aplausos del GPP)
Estos problemas se unen a los del terrorismo yihadista que amenaza a nuestra soberanía y a nuestro sistema democrático y de libertades. Estamos actuando, estamos buscando apoyo internacional para intervenir directamente en territorio controlado por el terrorismo, estamos incrementando las medidas de seguridad y estamos yendo a los focos de radicalidad dentro de suelo patrio. Todo ello es poco si con ello garantizamos la seguridad de los españoles y nuestra soberanía nacional.
Hay más problemas en nuestro país, más retos que afrontar, por ejemplo en materia educativa, sanitaria, en la Seguridad Social y en los servicios de transporte. Desde luego, todos ellos han comenzado a afrontarse en pos de la libertad, de la eficacia y de la eficiencia, en beneficio de los ciudadanos. Y desde luego, eso va a continuar siendo así en los próximos tres años.
Señoras y señores diputados, el cambio político que comenzó hace un año no puede permitirse ni se va a permitir dejar a ningún español atrás. Estamos al servicio de la gente, de la clase media trabajadora y de aquellos que conservan la ilusión nacional que encabezamos orgullosos desde el 23 de abril de 2017. Como siempre, les invito a todos a formar parte del proyecto político del cambio en beneficio de la gente. Sigamos trabajando en ello, sigamos construyendo un nuevo proyecto de país. Muchas gracias.
(Aplausos del GPP)
Re: Debate sobre el Estado de la Nación (2018)
Lun 21 Mar 2016 - 15:40
Jesús Posada, Presidente del Congreso de los Diputados
Gracias, señor Fernández.
Tienen la palabra los grupos parlamentarios para mostrar su posición en el debate. (FDP: 1000 palabras. Para la dúplica el límite es de 500 palabras)
(FDP: 96 horas)
Re: Debate sobre el Estado de la Nación (2018)
Sáb 26 Mar 2016 - 14:01
Jesús Posada, Presidente del Congreso de los Diputados
Expirado el tiempo de debate, se levanta la sesión.
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