Gobierno de España | Fernández: "Los sindicatos defienden sus intereses particulares, y nada más"

Luís Sánchez hablando a los medios en relación a las declaraciones del Presidente

Señor Fernández, le agradecería, como a cualquier interlocutor, que supiera de lo que habla antes de pronunciarse sobre lo que sea el tema que va a hablar. Puede que usted viva en una burbuja en la Moncloa y este mirando hacia otro lado hacia los problemas de gran parte de la población, esa clase media trabajadora a la que usted hace referencia tantas veces y a la que perjudica cada medida neoliberal de su partido, pero nosotros no miramos hacia otro lado y no dejaremos de hacerlo, porque por mucho que les pese, aquí seguimos para defenderles a cualquier precio.

Dice usted que solo nos debemos a nuestros intereses cuando aceptamos sin poner ninguna queja el renunciar a los liberados y las subvenciones, cosa que usted no ha hecho. Su partido recibe millones en subvenciones y eso no es ningún problema, ¿verdad? Su hipocresía es tal que roza el cinismo.

Es usted capaz de erigirse como el gran defensor de los trabajadores, un presidente del mismo partido que promulgó la reforma laboral más dura de la democracia, el partido de la amnistía fiscal y el rescate a los bancos mientras se deshauciaban y se siguen deshauciando miles de persoanas al año, el partido que congeló sueldos y pagas extra, el partido que quiere eliminar el salario mínimo, en definitiva, el partido, pro-austeridad por excelencia. No engaña a nadie Fernández, su partido solo sirve a los intereses de la banca, de los grandes capitales y del IBEX 35.
Nunca ha defendido a los trabajadores ni lo hará jamás.

Mire, si le soy sincero, no tengo tiempo para estas cosas, tengo asuntos más importantes que atender

Arthur Bloom, en un encuentro universitario con futuros Graduados en Ciencias Económicas

Los sindicalistas y comunistas no sólo defienden continuamente todo tipo de atentados contra la libertad. Además, desprecian a sus propios votantes, insultándolos con su condescendencia paternalista. Les vienen a decir a los trabajadores que ellos tienen que negociar en su nombre y provocan, con su populismo, un empeoramiento continuo de la población cuyos intereses dicen defender. [...] La mejor forma de hacer que la gente pueda labrarse un futuro, forjar una familia y mejorar su nivel de vida generación tras generación no es, desde luego, poner trabas a su empleabilidad.

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A los trabajadores se les defiende otorgándoles la responsabilidad que les corresponde, las herramientas para valerse por sí mismos, la oportunidad de trabajar en las condiciones que deseen, la oportunidad de demostrar su valía, sus capacidades. No podemos obligar a los empresarios a prescindir de trabajadores potencialmente excelentes por miedo a que, si se equivocan en su elección, descubran que se han hipotecado de por vida con un empleado incompetente.

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Impedir a los empresarios emprender, impedir el riesgo, impedir a los empresarios salvar su negocio aunque sea a través de dolorosos recortes... es un atentado. Es un atentado con otra el progreso, contra el bienestar y contra la libertad de los trabajadores. Y no sólo lo permitimos, sino que lo subvencionamos, convirtiéndonos en cómplices de nuestra propia desgracia.

[...]

Espero que viváis un mundo mejor. Espero que el Gobierno de este país tome cartas en el asunto y trate de impedir amenaza futuras como la de esta huelga general. La gente decente de este país no merece vivir atemorizada por instituciones que son reliquias del pasado, instituciones perniciosas que nos atenazan y nos arrastran al fondo en lugar de ayudarnos a salir a flote.

Muchas gracias a todos por vuestra asistencia y tiempo.