[EH BILDU] M. Ramírez - "En estos tiempos la patria es más importante que las ideologías"

El día de hoy, el portavoz del grupo parlamentario Bildu en el Parlamento de Navarra Maiorga Ramírez ha leído un comunicado en la sede de la coalición, frente a la Plaza del Castillo, en Pamplona. La cabeza visible de Eusko Alkartasuna en la comunidad foral, sin abandonar un tono crítico hacia el PP, el PSOE y De la Torre, prácticamente tendió la mano al PNV para "afrontar y tomar un rumbo de acción ante la situación actual". Ahondó en que Euskal Herria Bildu retoma la idea de un gran polo soberanista, donde incluir a todo el espectro independentista vasco. Por último, advirtió nuevamente que la coalición abertzale haría "todo lo que estuviera a su alcance y más aún" para defender al pueblo vasco "si este se ve amenazado".

Ramírez en la sede central de Euskal Herria Bildu, en Pamplona
Maiorga Ramírez Erro
Diputado en el Parlamento de Navarra
Secretario general de Eusko Alkartasuna-Navarra
"SOMOS VASCOS. DECIDIDOS A DEFENDER NUESTRO DERECHO A LA AUTODETERMINACIÓN, A CONSULTARLE A NUESTRO PUEBLO Y HACER RESPETAR SU DECISIÓN SEA CUAL SEA"

Atsalde on.

Quisiera comenzar la lectura de este comunicado retomando las sabias palabras del señor diputado Hector Fernández, presidente del Grupo Parlamentario Popular: "Un rebaño de ovejas que se mantiene unido en dirección a un precipicio, no es unidad, es el desastre". Y, jamás pensé que lo diría, un pepero tiene razón. España es un rebaño de muchas ovejas, lideradas por algunas cuantas que la están llevando al precipicio más grande que jamás se haya abierto ante sus pezuñas. ¿Acaso esas ovejas son malas? No, o bueno, no creo que en realidad quieran hacer el mal. Simplemente algunas son ciegas, las otras son estúpidas y en las que restan su orgullo causa ambas cosas.

Hablemos de las ciegas. Las que dicen que la soberanía vasca reside en sus instituciones, pero supeditadas a lo que España quiera. Que como ciudadano o presidente, se esforzará para que nadie más que la Cámara de Diputados "decida sobre el futuro de España y todos sus ciudadanos, territorios e instituciones". Que dicen que la Constitución de 1980 "se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades". Nacionalidades, no naciones; de hecho, tras esa frase, lo recalca de manera bastante enérgica. Que no va a tolerar desafíos al Estado de Derecho. Pero bueno, que se les va a exigir. Son ovejas ciegas. No saben que hacer ahora ni sabrán que hacer si obtienen el poder.

Pasemos a las estúpidas. Las que han prometido el cielo, las que dijeron que iban a erradicar la crisis que ellos mismos causaron, las que no pudieron hacerlo. Esas cuyo presidente tuvo que dimitir para evitar la vergüenza de ser el títular que mandó a España al tercer mundo. Esas que ahora apoyan a pies juntitos a las ciegas, porque no cuentan con una propuesta propia y temen que si exponen una y no muestran obediencia nos dejen más cerca aún del abismo. Las fracasadas entre las ovejas. Las que se ponen a hacer congresos en mitad de la crisis. Aunque, siendo sincero, nadie esperaba mucho de ellas. Hoy en día son el simple remanente de su propia historia.

Hablemos ahora de las orgullosas. Las que en el Congreso se mandan frases dignas de enmarcar, como "este grupo no puede depositar su confianza en el candidato que se nos quiere imponer desde fuera, porque aquí dentro hay materia de sobra para resolver nuestros problemas", y fuera de el otras dignas de olvidar, como que España merece un golpe de timón. Las que han prometido una solución desde hace ocho años y no han sido capaces de ponerla en práctica. Las que nos han dado al fascista de Aznar, las que nos han dado al malparido de Rajoy, las que nos han dado al mismo Ocampo que destruyó la autonomía y la democracia en Cataluña. Estas ovejas, además de no poder ver a dónde llevan a España y las naciones que en ella coexisten, no comprenden tampoco que sucederá si continuan con su populismo y demagogia en vez de proponer algo serio. Porque es muy bonito plantarse a hablar del orgullo de ser de cierta nación y de defender a esta nación, pero es más bonito salvar a esa nación con una propuesta de verdad. Y las ovejas orgullosas sólo parecen pensar en lo primero. O simplemente son incapaces de lo segundo.

No nos agrada el señor De la Torre. No nos agradan los señores del PSOE. No nos agradan los señores del PP. Y no nos agradan, porque todos, tan concentrados en quedar bien ante los diputados de su bancada y las cámaras, ninguno ha dado ninguna propuesta sobre el pueblo vasco y su futuro. Elos, los que concuerdan en que la soberanía de la supuesta nación española recae en su parlamento, han cumplido con lo que se han propuesto: han entregado medidas de españoles para los españoles. No se preocupen, como dijo el diputado Roger de Benaiges en su interpelación al señor De la Torre, nosotros seremos quien velará por su pueblo. Ustedes trabajan para los españoles. Nosotros trabajamos para los vascos.

Para causar cambios, no podemos hacerlo solos. El 2012 quisiera recordar que el vencedor fue el lehendakari Urkullu y el PNV, pero el gran triunfador fue el nacionalismo vasco en su amplio conjunto. Fue la clara representación, fue un grito de parte de los vascos: no queremos seguir siendo parte de España. Pero claro, seguíamos (y seguimos) dejando que España ponga las reglas del juego. Separados, sólo estamos permitiendo que España siga haciéndolo. La unidad es más fuerte.

Para lograr los grandes cambios que nuestra nación requiere y reclama, como ya dije, nuestra formación es incapaz de lograrlo por si misma sin tener la seguridad de contar con el apoyo del Eusko Jaurlaritza y del Partido Nacionalista Vasco; lo que es, con el apoyo de a quien la población ha demostrado su confianza para ejercer el gobierno. Os estamos tendiendo la mano: el nacionalismo vasco en su cojunto debe afrontar y tomar un rumbo ante la situación actual. Creemos firmemente que la única salida para lograr los cambios exigidos es una gran unión entre todos los que consideren a Euskadi como su patria y quieren verla libre de la opresión española. En estos tiempos, cualquier diferencia política debe ser dejada atrás en pos de lograr lo mejor para nuestro pueblo. En estos tiempos la patria es más importante que las ideologías. Ovejas antes mencionadas, un consejo: deberían aplicar eso en sus decisiones. España se los agradecerá. Nosotros no, porque no somos españoles. Somos vascos. Decididos a defender nuestro derecho a la autodeterminación, a consultarle a nuestro pueblo y hacer respetar su decisión sea cual sea. Haremos todo lo que esté a nuestro alcancé, y aún más, si vemos que nuestro pueblo se ve amenazado. Por mucho que las ovejas ciegas, estúpidas y orgullosas traten de evitarlo.

Milesker.

Héctor Fernández. escribió:

La verdad es que para ETA la ideología nunca ha sido importante a la hora de asesinar. Gente del PSOE, del PP, del PNV... les ha dado siempre bastante igual matar a unos y a otros. Hoy hay partidos que siguen sin condenar a ETA o sus asesinatos, como Bildu. El resto de su discurso es irrelevante mientras sigan sin condenar el terrorismo de ETA.