[LA VERDAD] ¿Qué es el Ocampismo?

El ocampismo es la nueva dinastía de la derecha española, desesperada por encontrar a un líder sin importar si ese líder es un criminal. El partido de los empresarios, los banqueros y la especulación financiera que se hace llamar así mismo Partido Popular ha encontrado, por lo tanto, su nueva esencia, su nuevo estilo. Así como el fascismo es la fase superior del capitalismo, su núcleo de última defensa cuando la fachada de falsa democracia se derrumba, el ocampismo es el núcleo renovado de la derecha española, su última línea de defensa tras la dimisión de su anterior Líder, el presunto corrupto Mariano Rajoy, que fue puesto a dedo también por el amigo de Bush, José María Aznar.

Los trabajadores fueron constantemente engañados, especialmente en las últimas elecciones generales, los obreros, los parados, los pensionados, los estudiantes, los pobres, los excluidos por este sistema de depredación social. Eligieron a un partido que prometió empleo y bienestar y se encontraron con la derecha más radical de los últimos años, primero con Rajoy y luego con Ocampo. Especialmente con este personaje hemos visto los recortes más brutales y antisociales de la historia de la democracia, cuyo único objetivo es contentar a los mercados financieros y mantener una prima de riesgo baja, el empleo es una cuestión secundaria dentro de esa lógica, y de hecho el ocampismo necesita que exista una buena cantidad de desempleados para tener salarios bajos y un sistema de explotación laboral cada vez más abusivo. El ocampismo es la esencia de la reacción, es el neoconservadurismo de toda la vida del PP, ahora sin tanto maquillaje y con más impunidad, pues Ocampo controla el Congreso, el Senado, la mayoría de los parlamentos autonómicos y también, el Tribunal Constitución y Supremo. Y todas sus reformas van encaminadas a mantener ese poder, para seguir beneficiando a sus amigos, a quienes les ha dado las empresas privatizadas, a quienes les compra y les deja lucrar con la industria armamentística, a los especuladores financieros de la Bolsa de Madrid, a sus empresarios que financian las campañas electorales.

Veamos la historia del propio Ocampo, de acuerdo a su biografía oficial. Ha sido un lacayo del sistema financiero, de esos que nos han quitado la casa, la libertad y la vida. Fue jefe de Merril Lynch, de empresas militares privadas, del saqueador de Bankia Rodrigo Rato y del propio Aznar con su apetito por involucrar masivamente a España en la guerra contra Irak. ¿Cómo un personaje así nos puede representar, a nosotros, los trabajadores? ¿Cómo caeremos en la trampa de este dictador que trabaja para oscuros intereses? Todas y cada una de sus medidas están encaminadas en mejorar la vida de los poderosos, como bajar los impuestos, mientras recorta sin piedad las partidas sociales.

Lo último ha sido la reforma de financiación de partidos que ha presentado la ultraconservadora Irene Berry, la mano derecha (en todos los sentidos) del ocampismo: miembro del Opus Dei y dedicada a privatizar las empresas de transporte en sus tiempos en Fomento o a criminalizar las protestas sociales, ahora como Ministra del Interior.
La reforma de financiación de partidos elimina las ayudas públicas. Es decir que los trabajadores, los pobres, los excluidos que necesitan y quieren verse representados por partidos obreros y verdaderamente populares deberán destinar de su bolsillo, castigado por el neoliberalismo, para dar vida a sus proyectos, mientras la derecha verá rebosar de dinero sus arcas partidarias con las “donaciones” de farmacéuticas, armamentísticas, bancos y demás corporaciones que se dedican a explotar al trabajador.

No podemos caer en la trampa de que España necesita a Ocampo porque es un Líder fuerte que pueda dar estabilidad al país, en todo caso, ese no es Ocampo, porque él es fuerte contra los pobres y débil contra los ricos.