[PÚBLICO] Entrevista a Eduardo Padilla.

Buenas tardes Eduardo, un gusto tenerle aquí en Público y que haya querido una entrevista. Un buen partido como Izquierda Republicana merece ser conocido.

En primer lugar, muchas gracias a ustedes, a Público, por haberme concedido esta entrevista. Y en segundo lugar, quiero aprovechar para felicitarles por la fundación de este nuevo medio de comunicación, un motivo de enhorabuena no sólo para Público en particular, sino también para el periodismo en general. Siempre he creído que los medios de comunicación juegan un papel relevante en las sociedades democráticas, nada más y nada menos, que el papel de informar a la ciudadanía. Es por ello por lo que siempre he considerado necesaria la información de calidad, y creo que todos los medios tienen la responsabilidad de garantizarla, independientemente de su línea editorial, pero anteponer siempre la verdad.

¿Qué les ha llevado a resucitar IR?

Bueno, tengo que decir que sería muy poco honrrado por mi parte si me atribuyese la "resurrección" de IR, ya que en ese momento concreto yo no militaba en este partido, sino que estaba en el PSOE. Lo correcto sería atribuirsela a muchos compañeros y compañeras, como Antonio Guevara, nuestro actual Secretario General, que tuvo la valentía de sacar este paritido adelante tras un periódo de inactivad bastante significativo. Por tanto si IR a vuelto a lucir sus colores es gracias a estos compañeros y compañeras. Yo llegue semanas antes a la celebración del I Congreso Federal, para entonces ya se había asentado las bases del partido, aunque si es cierto que había que consolidarlas y por así decirlo "darlas forma" en el proceso congresual.
Pero si IR a resurgido es porque creemos que un partido pluralista de izquierdas como este hace falta en la sociedad, un partido que de voz a aquellas personas de izquierdas, independientemente de su posicionamiento concreto, y sobreto republicanas.

¿Cuáles son sus principales soluciones y proposiciones para actuar contra el neoliberalismo?

A mi juicio, el motivo por el que el neoliberalismo esta viviendo un momento de fortaleza en Occidente, es por la falta de la defensa de una alternativa al mismo. Ello no quiero decir que no exista la alternativa, porque existe, pero desde luego no esta defendiendo y/o planteando de la forma adecuada.

La alternativa al modelo neoliberal, muy sencilla, que la política democrática este por encima del poder económico. Esto es algo que cualquier demócrata debería defender: que la política, los gobiernos elegidos democraticamente primen por encima de los poderes económicos, y que estos últimos no influyan sobre la toma de decisiones de dichos gobiernos. ¿Por qué? Porque NO. Porque los gobiernos tienen la legitimidad de millones y millones de personas y los mercados no la tienen.

Una vez que ya no se ponga en cuestión la primacía de la política democrática sobre los poderes económicos, podremos hablar de como desarrollar esa alternativa. IR lo tiene claro, inspirándose en tres principios claves: Libertad, igualdad y solidaridad.
Solo podremos hablar de una sociedad plenamente libre, cuando este garantizada la igualdad de oportunidades, la posibilidad que tiene una persona, independientemente de su situación económica, de desarrollar su proyecto de vida. Eso se consigue por medio del sistema educativo, de un sistema educativo público, laico y de calidad. Pero hay que tener por seguro que la igualdad de oprtunidades no se conseguirá sin otro principio clave la solidaridad. Una solidaridad reflejada en un sistema fiscal justo y progresivo, que grave las rentas más altas y permita al Estado redistribuir la riqueza. No obstante, debo decir que de poco servirá si se impone la solidaridad como imperativo, ya que el objetivo es que nos demos cuenta de que todos y todas construimos la sociedad, y si queremos un mundo mejor, el que más tiene tendrá que pagar más para ayudar al que menos tiene. Por tanto el principio de solidaridad debe de ser tomado por la propia conciencia de la persona, aquí la educación vuelve a ser un elemento determinante, una educación que eduque en valores compartidos y democráticos, en derechos humanos: libertad, igualdad y solidaridad. Educar en valores de libertad, igualdad y solidaridad no es adoctrinar, son principios que deberían ser compartidos, ni de la izquierda ni de la derecha, simplemente compartidos, de toda la sociedad. ¿Que demócrata se atreve a ponerlos en cuestión?

Pactar siempre está bien para poder conseguir objetivos y con mayor eficacia. ¿Tienen pensado algún pacto? ¿Y serán estos responsables?


Tenemos a la vuelta de la esquina las Elecciones Autonómicas. Por tanto, ya estamos estudiando las posibles estrategias que desde
Izquierda Republicana podamos llevar acabo. En ese marco, entran a valorarse posibles alianzas, coaliciones, pactos...etc. con el objetivo de acercar posturas y llegar a puntos de entendimiento que representen a la mayor parte de la ciudadanía. Esos pactos no los queremos llevar acabo por el mero hecho del poder por el poder, NO. Y le puede resultar extraño a la opinión pública, ya que es a lo que nos tienen acostumbrados determinados políticos. Nuestro objetivo es llegar a los gobiernos, en este caso autonómicos, para cambiar la realidad que están viviendo los
ciudadanos y ciudadanas, que desde luego podría ser mejor. Y sobretodo pensando en los más desfavorecidos, en los que en definitiva, no tienen de todo. Por ello antepondremos la responsabilidad, a la hora de elaborar nuestra estrategia electoral, que no sólo se compone de pactos sino de algo mucho más importante, propuestas. Pero en fin, no le voy a negar que hemos iniciado conversaciones con algunos partidos políticos.

¿Qué opina sobre España y sus problemas?

Por desgracia, los problemas que sufre este país no son pocos. Pero más hallá de tratarse de cuestiones socio-políticas y económicas, que no niego la envergadura de estas, se trata de un problema estructural derivado de la Transición, por la no ruptura total con el régimen anterior. Y ahí la izquierda tiene que hacer un ejercicio de autocrítica, ya que se cedió en demasiadas cuestiones esenciales. Si nos centramos en el modelo territorial y la confesión del Estado lo veremos perfectamente. ¿Por qué España se basa en un Estado de Autonomías? En la Transición se planteó: "¿Estado Centralista? no, se supone que hay que romper con el franquismo. ¿Estado Federal? tampoco esa es demasiada ruptura. Dejemoslo en un autogobierno a medias". Con la confesión del Estado más de lo mismo: ¿Estado Confesional? No, bien, pues entonces ¿Estado Laico? Pues no, no vaya a ser que las sotanas se nos rebélen, y nos vuelvan a montar la del 36. En definitiva, estos son uno de los pocos ejemplos de la cesión de muchos principios, que ahora vemos sus consecuencias en materia social y económica. Una Transición a medias es lo que tiene.
Con ello no quiero decir que no se consiguiesen cosas, la apertura a la democracia es un hecho innegable. Eso si, no considerando a la Transición como un tema cuya puesta en cuestión es tabú y no entra dentro de lo "politicamente correcto".

¿Por qué gente del PP como Cristina Santos, ha acusado a IR de ser un partido de extrema izquierda?

Suele pasar cuando no se tiene una argumentación lo suficientemente sólido para discrepar con posiciones que uno no pueda compartir.
En primer lugar, tengo que decirle que esa afirmación es fruto de la ignorancia, puesto que no existen partidos políticos de extrema izquierda, basicamente porque la extrema izquierda no cree en la actividad política mediante el uso de los partidos políticos.
Esas acusaciones se hicieron en un momento determinado; Felipe Gómez, el Secretario General de IR-Madrid, afirmó en rueda de prensa que "estaría dispuesto a forjar las alianzas necesarias para arrebatar el poder a la derecha". En ese sentido, Santos decidió sacar de contexto esas palabras, acusándonos de antidemocráticos y demás falacias. Evidentemente cuando Gómez se hizo esas palabras se refería a forjar una coalición electoral de izquierdas y creíble, que fuése capaz de convertirse en una verdadera alternativa a las políticas del Partido Popular. No obstante, cabe recordar que Cristina Santos no sólo faltó el respeto a Izquierda Republicana, sino al conjunto de los republicanos españoles y españolas, afirmando que somos peores que la extrema izquierda, sin recordar que dentro de su propio partido hay gente decente y republicana, como el Presidente Regional del PP en Madrid.
A estas acusaciones, se sumó la compañera de partido, la señorita Aguirre, que afirmó que bucamos unirnos a cualquier costo para derribar a la derecha, llegándolo a equiparar con la situación política de los años 30.
Y no le voy a negar que mi actitud fuése la correcta, pues poniendome a su altura les equipare con el fascismo. Palabras que yo estaba dispuesto a retirar, si Santos retiraba las falsas acusaciones contra IR y contra el conjunto del republicanismo español.

Fijese, en este sentido, debo decirle que el único que sabe de donde viene, a donde va y lo que defiende es uno mismo, y sus contradicciones serán simples mentiras. Por ello, voy a aprovechar, y una vez más voy a explicar las posturas ideológicas de Izquierda Republicana, para aclararselas a la sociedad y no sean producto de la manipulación de la derecha retrograda. Si me remito a nuestra declaración ideológica, se afirma que "Izquierda Republicana (IR) se define como un
partido político democrático, republicano, federalista, izquierdista,
laicista, internacionalista y ecologista." Se lo explico: Desde IR consideramos que si por algo se caracteriza la izquierda es por su pluralidad y diferentes posiciones. Es por ello, por lo que nuestro partido esta abierto a todas las posiciones republicanas, de izquierdas y democráticas, desde la socialdemocracia, pasando por el socialismo democrático hasta posiciones marxistas dentro de sus diferentes posturas. Esa es nuestra posición.

Bueno Señor Padilla, ahora hablemos de usted ¿Qué hizo en el PSOE y qué motivo que se fuera del partido?

Me alegro de que me haga esta pregunta. Creo humildemente que si de algo no se me puede acusar es de haber defendido diferentes principios o posicionamientos a lo largo de mi vida. Siempre he sido defensor de los mismo: Del socialismo democrático y del republicanismo. En el momento que decidí afiliarme por primera vez a una formación política, el partido que más se acercaba a mi forma de pensar era el Partido Socialista Obrero Español; este ya se definía como un partido socialdemócrata y ya no era republicano. Sin embargo, no hay que olvidar que las bases del PSOE abarcan una amplitud mucho más plural más allá de la socialdemocracia, ni tampoco era incompatible defender la república estando en el PSOE, al menos yo no me encontré presionado para no defenderla. Eso si, debo confesar que me resultaba bastante incoherente por mi parte, el hecho de defender la república dentro de un partido que respaldaba a la Monarquía Parlamentaria.
Esto nos lleva a la pregunta que usted me formulaba ¿Qué motivo mi marcha del Partido Socialista? Una de las cosas que la motivo, era el debate republicano que anteriormente mencionaba. Independientemente de que el PSOE permitía la defensa de la república aunque no fuése su posición oficial, me resultaba bastante incoherente hacerlo desde una formación que respaldaba el régimen monarquico actual. Y por otra parte la cuestión socialdemócrata: yo no tenía problema alguno con militar en un partido definido como socialdemócrata, en el que además de permite la amplitud de pensamiento al respecto. El problema viene cuando a los partidos socialdemócratas, por no recordarles que son socialdemócratas y que al fin y al cabo representan a una parte de la izquierda política, "viajan" hacia el socioliberalismo, que para nada comparto, puesto que asumía muchos más aspectos del liberalismo económico de las limitaciones que establecía el pensamiento socialdemócrata. Desde mi punto de vista, creo que eso le pasaba al PSOE, o al menos en determinados periódos. Este "viaje" considero que no le ocurre unicamente al Partido Socialista Obrero Español, sino que todas las formaciones socialdemócratas europeas se arriesgan a ello; aunque a unas les pasen más que a otras.

Pero a pesar de todo le puedo decir una cosa: No me arrepiento, ni tampoco lo considero un error, el haberme afiliado al Partido Socialista Obrero Español, puesto que como ya he señalado, era el partido en esos momentos que más se acercaba a mi forma de pensar.

Por último, me gustaría añadir que la marcha fue bastante cordial y se respetó, como no podía ser de otra forma, mi decisión de abandonar el partido. Y prueba de ello es que sigo manteniendo amistades en él de cuando yo estube, como son Beatriz Arta y Leopoldo Arteaga.

¿Podría contar su trayectoria tras abandonar el PSOE?

Por supuesto. Tras mi marcha del Partido Socialista, estube buscando una formación política lo más acorde a mis ideales, pero esta vez no por los mínimos, como ocurrió cuando elegí por primera vez al PSOE, sino que esta vez por los máximos posibles. En este contexto, me informé de cada una de las formaciones políticas dentro del espectro político de la izquierda. Tras un tiempo buscando, oí hablar de un partido que hasta el momento había esta bastante inactivo, pero que empezaba a resurgir al frente de varios compañeros, entre ellos, el actual Secretario General, Antonio Guevara. Me interesé por este apasionante proyecto, y por ello me reuní con Antonio, para que me explicase las bases del mismo.
Tres días después a la reunión, le confirme a Antonio Guevara, la intención de participar en este proyecto de partido. Y así fue, una vez asentadas las bases de las que anteriormente hablaba, hacían falta consolidarlas y así se convocó el I Congreso Federal de IR, en el que salí elegido Vicesecretario General del partido y Secretario General de las Juventudes. Cargos que vengo desempeñando con mucho orgullo.

Por otra parte, cabe destacar que a mi siempre me ha interesado participar en el sindicalismo, y así lo he hecho. En un primer momento en la Unión General de Trabajadores, pero dada su inactividad y también motivado por mi marcha del PSOE, me dí de baja y me afilié a Comisiones Obreras. Como usted sabe durante un breve periódo de tiempo fuí su Secretario General, ya que este sindicato al igual que la UGT, se encontraba en un momento de inactividad e intenté junto a otros compañeros, resurgirlo y consolidar su actividad sindical durante ese periódo de "transición". Siempre quise que fuése así mi paso por la secretaría general, un periódo de transición que levantase el sindicato. Una vez hecho eso, y dado que no veía correcto el hecho de aglutinar tantos cargos, añadiendo los del partido, renuncié a seguir siendo Secretario General de Comisiones Obreras.

De vista al porvenir ¿Qué proyectos tiene?

Pues si le soy sincero, no lo sé. Me gusta vivir el presente sin preéver lo que pasará en el futuro. Habrá gente que lo considerará demasiado arriesgado, pero a mi desde luego me ha servido. Pero le puedo decir que mi intención es seguir desempañando los cargos que obstento en IR, hasta su próximo congreso, donde se decidirán los posibles cambios que pueda ver. Pero bueno, para eso aún queda tiempo. Sin embargo, en el terreno político, de cara al futuro tenemos las Elecciones Autonómicas, así que trabajaré junto a los demás compañeros de partido, porque IR obtenga un buen resultado y porque su mensaje llegué a toda la ciudadanía.

Cuente algo de cómo es usted, que los lectores conozcan a quién han leído bien.

Jejejeje. Pues que contarles...soy una persona más que integra este triste mundo. Nací en el año 1956 en Madrid, en el seno de una familia trabajadora. Soy licenciado en Derecho y Ciencias Políticas. En la actualidad estoy soltero y sin compromiso jejejeje. Pero les voy a contar una cosa, que a primera vista, puede parecer contradictorio: Mi equipo de futbol es el REAL Madrid, siempre he sido del Real Madrid. No obstante, hay que recordar que el nombre fundacional de este club era el de Madrid Futbol Club, y fue Alfonso XIII quien lo cambio de nombre; como siempre los monarcas consiguien lo que quieren, o al menos lo conseguían antes. Y cuando no me dedico a la política, soy un amante del campo, no hay nada como el senderismo para liberar tensiones. Se lo recomiendo deveras, Pedro. Y si lo que quiero es relajarme, sofá y una buena película, como El Candidato de Robert Redford.
Sinceramente considero que este mundo puede llegar a ser mejor, pero para ello todos y todas tenemos que colaborar en su construcción, basándonos en los tres principios de libertad, igualdad y solidaridad que le comentaba.