Gordillo llama a la lucha.

Dejando a un lado la pésima concepción sobre el individuo de la que hace gala, de nuevo, el señor Gordillo, me veo igualmente en la necesidad de situarme en posición contraria. Y no voy a ser tan susceptible de criticar esa llamada a la lucha, pues seguramente en ningún otro caso hubiera tenido mayor trascendencia. Sin embargo, es paradójico como desde el punto de comunista el sistema esclavista de la actualidad es, justamente, el que mayor libertad permite. No entraremos en debates estériles ni excesivamente extensos: probablemente ustedes conozcan a un soviético y, como todos, hemos conocida la realidad franquista… Pregúntense a ustedes mismos de cuántas opciones políticas para canalizar sus ideas disponían hace apenas unos años aquí en España. Interpelen a sus colegas soviéticos acerca de la misma cuestión… Y ahora fíjense en la actualidad y la diversidad de opciones existentes… de hecho, tan es así que incluso el PCE tiene la libertad y el derecho de escindirse para formar un partido comunista trotskista, otro partido comunista maoísta y otro de la tendencia que fuere. Y hablo de las ideas porque coincidiremos en que es uno de los aspectos más personales del individuo y determinantes del conjunto del grupo. Habla el señor Gordillo, además, de que este sistema esclavista que garantiza la libertad del individuo es una fuente de corrupción… y, probablemente, tenga algo de cierto: todos, absolutamente todos los sistemas son fuentes de corrupción: como es lógico, sin posibilidad de corrupción, no hay corrupción… Ahora bien, no es, desde luego, el sistema que presenta mayor grado de corrupción: sucede, por el contrario, que en este sistema es más posible conocer los casos existentes… y sucede que cuanto menos concentrado, más transparente y más depende de la ciudadanía un cargo, menor riesgo de corrupción… Ahora, pues, pueden visitar al señor Brézhnev y preguntarle si él actúa como parlamento estatal, la información verídica y cuándo los ciudadanos soviéticos podrán ejercer como tales, y no como meros administrados. Respecto a la corrupción, cabe recordar además que el mayor caso de tal conocido en democracia corresponde al sindicato Comisiones Obreras (compañeros de partido, precisamente, suyos, señor Gordillo).

Como comentaba al inicio, el señor Gordillo hace gala de una pésima concepción del individuo… Para el señor Gordillo el hombre en la actualidad sufre una psicopatía: no le importa ni la familia ni los amigos… este sistema, según el señor Gordillo, nos obliga a dejarlos de lado y nosotros lo aceptamos, pues aceptamos este sistema… Con toda probabilidad, la familia del señor Gordillo no piense que éste va a abandonarles por una peseta más al año… Yo, le aseguró, no dejaría a mi familia por esa cantidad al año ni por cualquier otra cantidad… Lo mismo, en ambos casos, con los amigos… Y lo cierto que como en nuestros dos casos, también en la mayoría de casos de domicilios españoles… Y es evidente que eso es falso: podemos, si no, contar los políticos de relevancia o los grandes empresarios que no disponen ni han dispuesto de familia ni de amigos… le aseguro que será una reducida minoría… Que algunos casos habrá de gente que lo haya hecho, de igual modo que toda sociedad, y eso incluye a esas dictaduras que supuestamente deben dar el paso hacia la igualdad verdadera y la felicidad absoluta, tiene su mal. Además, para el señor Gordillo parece que el individuo es más feliz cuánto más tiene y, ese, es precisamente el mal de nuestra sociedad que tanto critica… supongo que es consciente de lo costoso que es un hijo… y partir de dos no comentemos ya… según su teoría, el sistema esclavista debería haber acabado ya con la humanidad en Europa occidental y Norteamérica… y en absoluto.

Paradójico es, también, que se asegure que el hombre está dotado de una “potente razón” que, sin embargo, tan solo parece afectar a los militantes comunistas, ya que en la actualidad el PCE no es una alternativa viable de Gobierno de acuerdo a la voluntad ciudadana. Así pues, yo también considero que el hombre está dotada de una “potente razón”, pero creo que la usa (en la mayoría de los casos) siempre, y no tan solo cuando vota por un partido comunista. Opinar lo contrario es hasta prepotente.

Gustaría, ya que la supuesta base del comunismo es que todos deben trabajar puesto que es un derecho y un deber, que dieran cuenta pública de su trabajo como partido en el Congreso de los Diputados.