Tercera sesión de investidura - I legislatura

Gracias señor presidente.

Señorías, antes de nada debo mostrar mi sorpresa ante toda la cámara. Cuando se publicaron los resultados de las pasadas elecciones jamás pensé que mi candidatura llegaría a ser presentada. Esto supone una sorpresa enorme, de la que no sé si alegrarme por la oportunidad que tengo de formar parte de la historia del País vasco y de España, o si entristecerme porque si he llegado hasta aquí es porque las cosas andan muy mal en nuestra región. En efecto señorías, las cosas no van bien en el País vasco. El proceso autonómico, que debería suponer la ampliación de derechos, libertades y calidad de vida de todos los vascos se está convirtiendo en una pesadilla: está fracasando estrepitosamente y desencantando al pueblo, que se esperaba una mayor eficacia de este proceso autonómico y de los políticos que lo llevamos a cabo. Y todo esto ha sido debido por la falta de diálogo y consenso: primero fue el rechazo frontal y directo que hicimos unos por ideología, otros por unas supuestas desafortunadas declaraciones, contra la primera fuerza de esta cámara, el Partido comunista. El siguiente en caer fue el Partido Liberal Demócrata, al no encontrarse con el apoyo de un PSOE que, con sus propias razones, se ha cerrado en banda a apoyar un gobierno donde se encuentren los liberales. Soy consciente de que mi candidatura tenga todavía menos posibilidades para salir adelante, y es por eso por lo que quiero hacer un llamamiento al consenso y a la responsabilidad política de todas las fuerzas aquí presentes: comunistas, liberales, socialistas, falangistas y por supuesto, nosotros los demócratas.

Es obvio que de salir elegido presidente del gobierno vasco, no duraré mucho tiempo, pues el apoyo que pudiera recibir hoy aquí no sería vinculante al resto de mi legislatura y unos por discrepancia con mis ideas y otros por competencia política me terminarían retirando su apoyo obligándome a convocar elecciones. ¿Cuál es pues la razón por la que estoy aquí ahora mismo, presentado mi candidatura? Muy fácil, yo siempre he tenido por lema el “si no puedes evitar un daño, minimiza los efectos de éste”. Ésa es la idea con la que pretendo caracterizar mi posible gobierno. Nuestra comunidad autónoma necesita urgentemente de un gobierno que siente las bases de la autonomía en la región con las principales tareas de regular el estatuto de autonomía, dotar a nuestra comunidad de la suficiente base fiscal y proveer a la ciudadanía de sus atenciones más inmediatas. Retrasar más estas tareas supondrá un atraso irrecuperable para nuestra región que desde el PDP queremos evitar a toda costa.

Lo que les propongo pues, es bien sencillo: les propongo que me den su apoyo para iniciar la andadura autonómica que tanto hace falta a nuestra región a fin de minimizar los efectos de todas estas discrepancias y falta de consenso que hemos estado teniendo hasta ahora. Mi gobierno se dedicaría a suplir estas necesidades, llevando a trámite el estatuto de autonomía donde se instituyan pilares fundamentales como el reconocimiento de nuestro pueblo dentro de la gran nación que es España, el de nuestras costumbres, nuestros símbolos, nuestra cultura, nuestro propio idioma que compartimos con el castellano, lengua igualmente nuestra… y toda esa base jurídica y legal de la que ya les he hablado y que nuestra región necesita urgentemente. Así mismo, tampoco queremos descuidar a la ciudadanía, quienes deberán recibir sus primeras necesidades por parte de la autonomía como las primeras medidas para empezar a cimentar un sistema sanitario de calidad, lo cual conseguiremos asegurando una plantilla médica de calidad, estableciendo el control debido sobre los medicamentos, etc. También la educación, empezando a instaurar la responsabilidad democrática a nuestros jóvenes… O la economía, tratando de mantener caliente nuestro crecimiento aliviando la presión fiscal para los ciudadanos y los pequeños negocios. Nada de grandes leyes cuya eficacia pueda ser subjetiva según la ideología, por supuesto, sólo tareas de mantenimiento rutinarias de estos servicios.

Esto es lo que pretende nuestro gobierno: hacer lo que cualquier otro gobierno empezaría a hacer y estoy convencido haría igual de bien. Siempre, claro está, teniendo en cuenta a las restantes fuerzas políticas, cuya opinión debería tener incluso más en cuenta que la mía, puesto que han obtenido más confianza por parte de los votantes… La realización de estas tareas, no debería darnos grandes dificultades, puesto que las discrepancias que ha habido hasta ahora han sido para llevar las riendas de nuestra comunidad durante toda una legislatura y no durante la redacción de un estatuto de autonomía, cuestión que por ser básica y fundamental, no creo que nos suponga grandes contratiempos. Señorías, no tenemos ambición alguna en este pequeño proyecto, tan sólo queremos ponernos al servicio de los ciudadanos asegurándoles las políticas que necesitan, alejándonos de colores e ideologías políticas para atender lo que es verdaderamente importante: las personas. Si sus señorías me otorgasen su confianza para llevar a cabo este proyecto con más o menos matices que ustedes mismos me harían notar, una vez acabado éste, yo mismo convocaré nuevas elecciones si ésa es la voluntad de la cámara y si verdaderamente las fuerzas políticas que me hubieran permitido gobernar me retirasen su apoyo porque creen que es hora de ceder el testigo a otro.

Señorías, parece estar clara la postura de esta cámara: tanto el Partido Comunista como el Partido Liberal Demócrata quieren gobernar, pero la presencia de un partido bisagra, el Partido socialista, mostrando un rechazo que parece que no cambiará bajo ninguna circunstancia hace imposible ningún gobierno de estas dos fuerzas. No le estoy recriminando nada, señor Ares; su grupo parlamentario es totalmente libre de votar a favor o en contra de quien crea conveniente, tan sólo estoy narrando los hechos... Es por eso que nos presentamos como una tercera opción, para poder hacer al País vasco salir del paso con un gobierno que siente las bases democráticas y autonómicas en esta nuestra región.

En resumen señorías, nos presentamos como un gobierno sano, más preocupado por hacer lo que quiere la ciudadanía que por hacer lo que a nosotros mismos nos gustaría, y todo con el fin de servir a nuestra región, no retrasar más el progreso autonómico que ya debería estar experimentando y dar a nuestra tierra la mayor estabilidad posible. Tal lo conseguiremos instaurando la base jurídica que necesitamos, plasmada en el estatuto de autonomía, manteniendo caliente los servicios públicos que sean necesarios y convocando elecciones cuando hayamos cumplido este propósito si así es el deseo de la cámara. Es por eso por lo que pedimos su voto favorable.

Muchas gracias.

Bien, señor Presidente, señorías, creo que ha quedado clara la intención de los demócrata-populares. El PDP no pretende gobernar, sino simplemente permitir que se desarrolle la comisión que redactará el Estatuto de Autonomía vasco. Si no les he entendido mal, esto es lo que pretenden.
Les debo ser sincero, el centrismo vasco que representa mi bancada ha manifestado ya publicamente su intención de que Euskadi no caiga en la inestabilidad y en el retraso de su proyecto autonomista. Lo que ustedes nos ofrecen es una vía para menguar el daño que los socialistas le han hecho a la autonomía vasca, una vía que nosotros celebramos.

No obstante queremos aclarar algo muy importante: Señor Morenés, en el caso de que logren la confianza de esta cámara para gobernar y llegado el momento los aquí presentes decidiésemos continuar con la legislatura, ¿cuál es su proyecto de gobierno? ¿qué proyecto ofrece a los vascos? porque lejos de que van a procurar la comisión que redacte nuestro Estatuto no hemos escuchado nada acerca de su plan de gobeirno. Por nuestra parte, nada más. Muchas gracias.

Gracias señor presidente.

Señor Basagoiti, no he creído oportuno durante mi discurso hablar de la que sería nuestra forma de gobernar en caso de seguir obteniendo en un futuro la confianza de este parlamento: nuestra mayor prioridad es dotar a la Comunidad autónoma vasca de estabilidad, y en eso he querido centrar mi intervención. Es más, de seguir obteniendo la confianza de la cámara, mi intención era convocar una sesión extraordinaria para explicar eso mismo que usted me pide. Ahora bien, si usted así lo desea, con mucho gusto le expondré ahora el proyecto que ejerceríamos para nuestra región. Nuestro partido se presentó a estas elecciones con la intención de seguir incentivando los puntos fuertes de la región vasca y con la de suplir las necesidades que padece. Esto nos hizo redactar un programa electoral específico, hecho a medida de las necesidades de la región como si de un traje se tratase.

En primer lugar, quisiera hablar de la economía y el empleo. Cada una de las tres provincias vascas supone una pieza fundamental de la economía ya no sólo de la comunidad, sino de España entera. El gran desarrollo económico del que gozamos se cimenta en las pequeñas y medianas empresas, mereciendo así la mayor de nuestras atenciones. Somos conscientes de los mismos que merece este sector, y la política económica que pudiera hacer nuestro partido irá enfocada siempre a ponerles las cosas más fáciles a estos pequeños y medianos empresarios. Tal lo conseguiremos aliviando la presión fiscal, es decir, bajando los impuestos a fin de fomentar nuestra economía, eliminando los excesivos trámites burocráticos que deben padecer los autónomos que quieren abrir un nuevo negocio y sobre todo, revolucionando la financiación de estas pymes mediante un sistema de impuesto-préstamo. La idea de esto, sería ofrecer a las grandes empresas la posibilidad de pagar un impuesto voluntario, que sería destinado a la financiación de pequeñas y medianas empresas. Este impuesto sería devuelto al cabo de un año con unos intereses proporcionales a la efectividad de su préstamo, de forma que ganasen tanto pequeños como grandes empresarios, sin poner en peligro la solvencia de las arcas públicas. Y cómo ésta, muchas otras vías ingeniosas que por supuesto, hasta que no accediéramos al gobierno, no podríamos comprobar la efectividad real de éstas.

Proseguiré con la educación. El aspecto más importante es el de crear un sistema educativo de calidad, primero asegurando la suficiente cantidad de centros educativos por toda la comunidad que supliese las necesidades de escolarización. Y segundo, promoviendo una educación de calidad, ya no sólo en la cantidad de conocimiento que nuestros estudiantes deban adquirir, sino también en una educación moral basada por supuesto en los valores democráticos y en el respeto a todo el entorno que rodea al ser humano. Así mismo, también queremos asegurar la correcta cohesión de este sistema educativo que queremos implantar, por lo que garantizaremos un transporte escolar de autobuses allá donde la posición geográfica sea una dificultad. Es decir, señorías, que construiremos colegios allí donde falten, que los dotaremos de material de calidad y de buenos profesores (los que deberán pasar un mínimo de exigencias para poder ejercer en la enseñanza pública), que implantaremos también la educación de moral y respeto en los programas escolares y mejoraremos el transporte escolar.

Mención aparte merece la educación lingüística. En el sistema educativo que nos gustaría implantar, queremos garantizar la enseñanza del castellano en todos los centros, y cuando digo en todos, es en todos. El castellano es la lengua oficial de todos los españoles, y tal como dicta la constitución todos los ciudadanos tienen el derecho y el deber de conocerla. Pero no por ello vamos a dejar de lado la enseñanza del vascuence, la lengua vasca es una lengua igual de nuestra que lo es el español, y por lo tanto también debemos garantizar la correcta enseñanza de ésta al mismo tiempo que no ponemos en situación de inferioridad a los españoles no que conozcan o no sepan de este idioma. Así pues, trabajaremos para que, mirando siempre por la igualdad de oportunidades entre todos los españoles, la oferta en idiomas incluya el vasco además de las lenguas que ya se ofrecen actualmente, como el inglés o el francés, lenguas cuya enseñanza potenciaremos igualmente.

Nuestro siguiente pilar es la sanidad, de la que todo nuestro proyecto se puede resumir en una sencilla frase: crear un sistema público de calidad que atienda a todos los ciudadanos de la región. Algo tan sencillo y simple, como que todos los vascos tengan acceso a un buen servicio médico cuando lo necesiten. Por supuesto, esto no se conseguirá sólo, sino que lo obtendremos mediante políticas sociales eficaces, invirtiendo en la construcción de hospitales, regulando como es debido el uso y la venta de los medicamentos, preparando una mejor logística de la red sanitaria o lo que es lo mismo, garantizar una organización eficiente de hospitales y centros de salud mediante el suficiente personal y medios… todo ello, por supuesto, tratándolo de llevar con el mayor rendimiento posible. Es decir, máxima calidad con el menor despilfarro.

Finalmente, de obtener en un futuro la confianza necesaria para seguir gobernando, nos ocuparíamos de otra de las necesidades que padece nuestra región: el transporte. Un gran problema que existe en las tres provincias vascas es la dificultad de comunicación entre ambas. Es curioso cómo estando nuestras tres provincias en posición triangular, posición idónea para minimizar tiempos de transporte entres ambas, los susodichos tiempos de transporte son en realidad mayores de lo que deberían ser a causa de la geografía de la zona. Montañas y ríos dificultan el traslado de personas y mercancías, suponiendo no sólo una gran molestia sino también una pérdida constante para nuestra economía. Nuestro ejecutivo se ocuparía de este problema, trascendiendo si es necesario, al gobierno nacional la necesidad de llevar a cabo obras de fomento, como la construcción de túneles que atraviesen estas montañas o puentes que ayuden a librar esos ríos. Sin olvidar, claro está, el mantenimiento y renovación de la red de carreteras en caso de que sea necesario. En definitiva señorías, mejoraremos el transporte regional, sin olvidarnos tampoco de transportes de mayor nivel, lo que ya incluiría autovías, aeropuertos, puestos, etc. Una mejor comunicación dentro y fuera de nuestra región repercutirá absolutamente en todos los aspectos de la vida diaria: una transporte más eficaz es un transporte más barato, lo que supone una economía con menos presión fiscal, lo que alivia a las pequeñas y medianas empresas para poder llevar así su actividad con más facilidad e incrementando aún más la economía.

Señorías, señor Basagoiti, esto es a grandes rasgos, lo que pretendería hacer nuestro gobierno, aquí, en nuestra comunidad. Pero le repito, que de momento la prioridad es dotar a nuestra región de estabilidad y de las bases autonómicas necesarias. Por lo que realmente, lo que le acabo de contar, no debería interferir a mal en la decisión de voto de ningún grupo parlamentario.

Eso es todo, muchas gracias.

Bien, pues señor Presidente, me gustaría responder a lo expuesto por el señor Morenés, dado que su intervención nos suscita algunas dudas importantes.
Señor Morenés, en términos generales ofrecen ustedes un programa bastante similar al nuestro, aunque creemos que lo que usted plantea en términos económicos es algo bastante chapucero. Ofrecen ustedes premisas ideológicas bastante poco decididas, destinadas a contentar a todos, pero que no ofrecen un proyecto de liderazgo claro.
Ustedes en nuestra investidura nos recriminaron que no hicimos propuestas, que nuestro discurso era ambiguo y que no pusimos medidas concretas encima de la mesa. Pero, señor Morenés, ustedes han dicho muchísimo menos que nosotros. El centrismo vasco puso encima de la mesa medidas concretas y desarrollamos nuestro programa de gobierno. Eso en ustedes, que nos recriminaron lo contrario, no lo hemos visto, por lo tanto tengo que decirle que nos han decepcionado.
Tengo que recordarle también que entre sus reproches se encontraba que no habíamos aludido a una defensa de las tradiciones y de la cultura vasca, cosa que fue falsa, dado que sí lo hicimos. Y es por ello que nosotros esperábamos en su discurso que al menos lo mencionara y que hiciese un gran desarrollo de lo que parecían defender. No obstante, no ha habido en su discurso una sola mención a la cultura y las tradiciones de los vascos, ni una sola, señor Morenés. En ese punto nos decepciona nuevamente porque para nuestra formación las tradiciones y la cultura vasca diferenciada es un punto insalvable para cualquier partido que pretenda gobernar esta tierra vasca.
(Aplausos de los centristas vascos)

Entrando en su discurso económico, se ha centrado usted en el empleo y en las pymes vascas, lo cual nos parece positivo, y ha aludido usted también a dos puntos del programa de mi grupo: menos impuestos y menos trámites burocráticos. Pero es que ha hecho usted un discurso bastante flojo a nuestro juicio, señor Morenés. Lo único que ha puesto usted encima de la mesa ha sido un plan que pretende que las grandes empresas den dinero a las pequeñas a cambio de una especie de compensación, ¿compensación de quién? ¿del sector público? Y siguiendo su intención, ¿no sería mejor atajar y darle el dinero público directamente a las pymes? Sinceramente, señor Morenés, no estamos de acuerdo en regalar dinero público y menos sin un plan de financiación público. Pla que tampoco hemos visto en su discurso.
Hemos echado de menos también alguna palabra sobre la industria vasca, porque ni siquiera la ha mencionado. Un sector como es el de la industria que es tan vital para los vascos. De nuevo, usted ni lo menciona y vuelve a decepcionarnos.
Hemos visto en usted un discurso cuanto menos básico en lo referente a los transportes, y bajo nuestro juicio lo que han dicho no merece mención, porque es tan básico que no podemos.

Respecto a la educación, no ha mencionado un programa de becas, no se ha postulado sobre los principios que ha de tener la educación, no ha mostrado ninguna propuesta acerca de cómo mejorar la calidad docente ni nada de nada. De nuevo aquí vuelve a irse por las ramas.
En cuanto a la lengua vasca en nuestras escuelas, su discurso nos parece bastante razonable, aunque nosotros creemos en un programa lingüístico adaptado a las necesidades reales de cada pueblo y ciudad vascas, dado que no ha de ser la misma la política lingüística la de Zarautz, con una mayoría de vascoparlantes, que la de Álava, que tiene menos de un 10% de vasco-parlantes. Es evidente que el norte de nuestra tierra merece una política más generosa en cuanto a los servicios en el idioma de nuestra tierra, y el sur, menos generosa. Lo que nosotros ponemos encima de la mesa es libertad para los ayuntamientos y escuelas para que ofrezcan una educación adaptada a la realidad social, política y lingüística de la tierra vasca.
No hemos visto nada de eso en sus palabras y nos decepciona de nuevo.
En la sanidad no frece nada nuevo, y destacamos que ha obviado decir una sola palabra acerca de la pesca, señor Morenés.

El resumen de su intervención es: poco detalle, mensaje facilón, medias tintas, falta de liderazgo y falta de consideración de la pesca, la industria, la política antiterrorista y la cultura y tradiciones vascas.
Señor Morenés, veremos a ver qué es lo que pasa en la votación, pero con este programa, desde luego, nos parece insuficiente para encabezar el liderazgo de la tierra vasca. Muchas gracias.
(Aplausos de los escaños liberal-demócratas vascos)