Aguirre impone peajes, 74 nuevas tasas y el fin de la subvención a partidos y sindicatos .

Pregunta: ¿cuántas asociaciones reciben subvenciones públicas? Desgraciadamente, resultaría casi imposible responder con una cifra concreta y totalmente veraz, pero son una barbaridad. Desde asociaciones deportivas, hasta agrarias, pasando por asociaciones sociales… ¿por qué no las políticas? Es que recuerdo, además, que los partidos políticos tienen ya una consideración especial en la Constitución. Pero dejando a un lado eso... Vale, suprimimos las subvenciones a las asociaciones políticas... ¿de qué sobreviven los partidos, que son las asociaciones que más involucradas están en el territorio y en el día a día? Y hay que ser realistas: con las cuotas de militancia es imposible mantener un entramado consistente de partidos políticos. ¿Y qué sucede entonces? Que se desplomarían… Es que es así, volveríamos a los partidos de cuadros. Es que entonces, lo que dejran de recibir deberían tratar de recibirlo de otro modo que puede ser vía corrupción, vía donaciones, vía cobrando más a sus Diputados. Y ninguno de esos casos es más positivo que la subvención pública. En primer lugar, porque de ésta se sabe exactamente la cantidad que se destina a partidos políticos: 21 millones destinará el Estado central este año. Evidentemente, creo que nadie comparte la idea de que la corrupción es un modo aceptable de financiarse. En cuanto a las donaciones, éstas serían más ópacas e implicarían la compra de los partidos políticos, debido a la extrema necesidad de éstos de obtener financiación. Por último, cobrando más a sus Diputados y representantes públicos, lo que haría que o bien se aumentara el salario público de éstos para compensar mínimamente la situación o bien terminarían por dedicarse a la política simplemente aquellos que ya tengan recursos, con las consecuencias que todos nos imaginamos.

Es más, se entra en una contradicción al señalar como positivo el hecho de que se supriman las subvenciones a los partidos políticos y como negativo el hecho de recortar el número de Diputados porque perjudicaría en la representatividad. Los partidos políticos pequeños también reciben fondos públicos y la mayoría, al disponer de una militancia prácticamente inexistente, viven de ellos, por poco que reciban. Si se les suprime esa línea de financiación, ya dirás como van a poder competir con los grandes partidos, porque ya dirás qué banco presta dinero a un partido sin posibilidades de obtener representación, por ejemplo.

Finalmente, sí considero adecuado reducir el número de parlamentarios en la Asamblea de Madrid. Invito a quienes crean que la representatividad se verá reducida a aplicar la distribución de la Cámara, según los votos obtenidos en la última convocatoria, en base a los 65 Diputados propuestos. Veréis que el peso proporcional no queda modificado para ningún partido, por tanto, la representatividad se mantiene exactamente igual y, sin embargo, se reduce el número de Diputados a la mitad. Además no es cierto que se perjudique la entrada de pequeños partidos a la Asamblea: para acceder a ella se necesita, como mínimo, el 5% de los votos. Pues bien, ECOLO, el primer partido extraparlamentario, recibió el 0’97% de los votos, muy lejos de la barrera legal.