LA CEOE vuelve sobre el asunto de la Deuda pública

Pese a todas las advertencias que hemos hecho al efecto, el Gobierno y el Congreso siguen sin tomarse en serio este tema. España no puede traicionar sus obligaciones. España debe imperiosamente pagar la deuda. Sin embargo, y a pesar de los amenzantes indicios de que no será así, los políticos han despachado este tema con unas palabritas y una pequeña discusión en torno al impuesto sobre la renta.

Pues esta Casa protesta. No puede comprender la actitud de estos políticos. La confianza que tienen los inversores en el Estado español se evapora por momentos. Están observando cómo, para nuestros mandatarios, el impago de la Deuda pública se ventila con unos cuantos pronunciamientos airados de tertulia de café. Pues bien, no será el Café Gijón quien renegocie nuestra Deuda pública, ni mucho menos quien la salde por nosotros.

La Casa de todos los empresarios hace un llamamiento a la cordura y a la sensatez, instando al poder político a que aclare la magnitud del problema, en primer lugar, y a que lo ataje, en segundo lugar. Porque lo cierto es que, salvo lo que la prensa pretende saber, no conocemos todavía los datos reales del Plan de disposición de tesorería del Estado, ni ningún otro documento que nos aclare la situación. Ni mucho menos se han aventurado posibles medidas que pusieran coto a dicho problema. Salvo, una vez más, la propuesta del jefe de División de análisis económico de esta Casa, sr. Iranzo, de aplazar la entrada en vigor de la reforma del IRPF.

Las posibles consecuencias de no tomar ninguna determinación pueden ser funestas. Entre otras, la falta más absoluta de inversiones en nuestro país, la intervención por parte de la Unión europea, la subordinación a los intereses de potencias extranjeras, la reducción drástica de otras partidas del gasto público, la necesidad de crear nuevos impuestos, etc. Lo cual redundaría, a medio plazo, en un desplome de nuestra productividad. Y todo lo que ello conlleva.

De nuevo, decimos no a todo esto. Exigimos se tomen medidas.

Juan Iranzo, jefe de División de análisis económico de la CEOE:

Ahora atenderé se abre la ronda de preguntas.

Marcos Soria, para PyD.es

Que opinion le merece que aun no se han redactado presuspuestos que incluyan la DMP o el pago de estas deudas?

Cuantos años proponen aplazar la entrada en vigor de la reforma a la IUR? teniendo en cuenta que iniciara recien en 2021, cuanto mas?

Esperamos sus respuestas por ahora.

Juan Iranzo, jefe de División de análisis económico de la CEOE:


Bien, comenzaré respondiendo a la segunda pregunta. Dado que el texto de la Ley preceptúa la inmediata entrada en vigor de la reforma, debe entenderse que el nuevo sistema tributario se aplicará a las rentas devengadas a partir de la publicación de la Ley. Como usted dice, esto significa que los ciudadanos percibirán los primeros efectos de la reforma cuando confeccionen su declaración de la renta el año que viene.

Pues bien. Nosotros proponemos que la entrada en vigor de la reforma se aplace uno o dos años. El que se aplace la entrada en vigor no supone un grave problema, puesto que aún no ha producido ningún efecto. Pongamos que se acuerda que la reforma entrará en vigor el primero de enero de 2022. En tal caso, los ciudadanos calcularán sus declaraciones de la renta conforme al nuevo sistema en 2023 y el Gobierno recibirá menos ingresos de ese ejercicio en adelante. El Estado dispondría, entonces, de un año y medio con una tesorería menos ajustada y que permitiría, seguramente, afrontar la Deuda pública.

Con respecto a su primera pregunta: la confección de los Presupuestos generales para este año ha sido, ciertamente, deficiente. El que no se presupueste los efectos de la introducción de la DMP es una extraña infracción contable. Es de sobra sabido que los beneficios fiscales deben ser contabilizados como minoración de los ingresos.

Ahora bien, no presupuestar los pagos de la Deuda pública es algo bastante más grave. En primer lugar, porque supone que el Tesoro público o bien no paga la Deuda pública o bien la paga extrapresupuestariamente, sin contabilizar las operaciones y sin estar habilitado por crédito presupuestario alguno. No sé que es peor. En el primer caso, habríamos ya suspendido pagos, con todo lo que eso significa. Afortunadamente, la Deuda se está pagando. Pero como no se contabilizan esos pagos, se está produciendo un desfase contable muy extraño. Con razón el artículo 135.2 de la Constitución dice: Los créditos para satisfacer el pago de intereses y capital de la Deuda Pública del Estado se entenderán siempre incluidos en el estado de gastos de los presupuestos y no podrán ser objeto de enmienda o modificación, mientras se ajusten a las condiciones de la Ley de emisión. En definitiva, esta situación es muy irregular y la clase política debiera solucionarla ya.

FDP: En el BOE no hay unos Presupuestos generales del Estado para 2020. Ignoro si se han aprobado o no.

Marcos Soria

Consideran que una reunion con el Gobierno u oposicion para tratar y conocer el tema?

buscaran publicar un documento con propuestas?

Les agradecemos sus respuestas emitidas antes.

FDP los presupuestos no fueron redactados ni presentados.

Juan Iranzo, jefe de División de análisis económico de la CEOE:

En primer lugar, debo advertir que el problema de la Deuda pública es un problema propiamente político, más que empresarial. Todos los ciudadanos tienen un interés directo en el problema de la Deuda pública. La patronal opina en este asunto porque las decisiones que se tomen afectarán al interés de sus representados, como en muchos otros casos.

Es por ello que no somos quienes para articular propuestas concretas y presentarlas al público. He sugerido una medida posible, pero no puedo instrumentar un completo programa de choque para afrontar el pago de la Deuda. No disponemos de datos suficientes ni es nuestra competencia.

Dicho esto, agradeceríamos sobremanera que los grupos parlamentarios y el Gobierno se reuniesen, con o sin nosotros, para discutir este tema, para alcanzar un acuerdo y para llegar a aplicar una solución. Si además invitan a representantes de esta Casa, o de otros agentes sociales, pues mejor. Pero nuestra posición es más la de augur que la de cónsul o tribuno de la plebe.

FDP: O sea, que estamos en prórroga presupuestaria... Genial.

Desde CXXI estudiaremos el tema con seriedad, e intentaremos dar nuestra extraparlamentaria opinión sobre las propuestas. Pero básicamente coincido con la CEOE, es necesario estimular el desarrollo con I+D+i y muy importante controlar la economía sumergida. Favorecer que la investigación se produzca a un nivél allén de las universidades, es decir, a manos privadas, es vital para una economía fuerte y equilibrada, que no se base solamente en pilares volátiles, como la construcción. Además, con respecto a la deuda, es necesario recolocarla a bajos intereses, y a partir de ahí comenzar a idear un plan para reducirla, e intentar ser nosotros los que compremos deuda y no los que la vendamos.