Biografía de Juan Lara

Juan Lara Gómez nació el 20 de Junio de 1972 en la ciudad de Valladolid, ciudad a la que siempre se ha sentido muy unido. Es el último hijo de una familia de 3 hermanos, fruto del matrimonio de Antonio Lara, trabajador ferroviario, y Almudena Gómez. Desde pequeño vivió en el barrio de las Delicias, barrio vinculado al ferrocarril y a la clase obrera (según admite, para él de pequeño Valladolid siempre fue este barrio).

En 1988 durante la Huelga General hubo varios disturbios en su barrio, donde la mayoría de los trabajadores salieron a la calle a manifestarse y hubo altercados con las fuerzas de seguridad, siendo herido en ellos su hermano mayor que trabaja en un fábrica de la ciudad, y siendo detenido su padre. Este hecho le marcó profundamente, ya que aunque ya tenía cierta conciencia social esto hizo que se propusiera ser miembro activo en la lucha de los ciudadanos por sus derechos.



En 1989 accedió a la Universidad de Valladolid para cursar la licenciatura de Geografía e Historia, allí tomó contactos con movimientos reivindicativos estudiantiles, los cuales tuvieron especial relevancia en la ciudad en 1990 cuando se produjo la Guerra del Golfo y se manifestaron en su contra.

Al tercer año de carrera decidió cambiar de aires y trasladarse a Madrid para proseguir sus estudios universitarios, allí se afilió a la Liga Comunista Revolucionaria, que por aquel entonces formaba parte, junto con el denominado Movimiento Comunista, de la organización izquierda alternativa. Durante el tiempo que pasó en Madrid estudiando (3 años), se manifestó activamente, junto con sus compañeros de partido en contra de las bases de la OTAN, la corrupción en el PSOE y las políticas liberales del gobierno... de hecho junto con compañeros de universidad realizaron una revista de ámbito universitario que llamaron "impresiones" y a través de la cual reflexionaban sobre la actualidad española y mundial, además de organizar charlas en diversos establecimientos de la capital española.



Al terminar sus estudios realizó un viaje de un mes, junto con compañeros de universidad, a Cuba donde pudo observar los logros de la revolución. Allí recorrieron toda la Isla con conociendo de primera mano, las reformas agrarias, la sociedad y el orgullo de los habitantes por la revolución del pueblo. En palabras del mismo Juan Lara " este viaje me reafirmó en mi ideología"


/u]

A su vuelta a España Lara volvió a Valladolid donde decidió preparar las oposiciones para profesor de instituto consiguiéndolo en 1995. Ese año fue destinado al País Vasco (en Amurrio). Además coincidiendo con este hecho importante para la vida personal de Juan Lara, en el planto político su partido se separó del Movimiento Comunista y se internó en Izquierda Unida bajo la denominación de Espacio Alternativo. Esta acción no le gustó mucho, pero reconoció que era la única forma de que el partido no desapareciera, así pues aceptó el nuevo rol de la formación dentro de una coalición progresista.

Permaneció en el País Vasco hasta 1998. Durante su vivencia allí, conoció a su actual mujer Maria Zárate, profesora de Filosofía en el instituto en el que trabajó. Siguió muy unido a su partido y a la coalición en la que estaba incorporado, esta vez con la federación vasca como primer referente, la cual estaba muy unida al independentismo, lo cual al cabo de un tiempo fue criticado duramente por parte de Lara en las instituciones del partido, ya que observó como, según él, el independentismo estaba caminando en contra de los intereses de los trabajadores al alejar la lucha obrera del primer plano reivindicativo, a la vez que fomentaba las diferencias con otros compañeros de otros territorios.


[u]

[center][u]Vuelta a Valladolid y establecimiento y militancia en Izquierda Anticapitalista[/u][/center]

En 1998 tanto él como su novia consiguieron plaza de profesor titular en un instituto de la ciudad. Así regresó a Valladolid instaurándose a vivir en el barrió donde nació y casándose en el año 2000. Durante el año 1999, además de tener su primer hijo, Juan, se convierte en miembro activo de Izquierda Unida en la ciudad, convirtiéndose además en el secretario y de Espacio Alternativo en Castilla y León, siendo notoria su vinculación con Comisiones Obreras, tal y como se pudo observar en la Huelga General de 2002.

En el año 2003, además del nacimiento de su hija María, concurrió en sexta posición en las listas electorales al Ayuntamiento de Valladolid, opción que no repitió en 2007 al salirse Espacio Alternativo de la coalición de izquierdas y pasándose a llamar Izquierda Anticapitalista algo que fue aplaudido por el propio Lara.

Durante los años siguientes Lara se mantuvo en una posición de militancia activa en su partido: acudiendo a los actos y ayudando en la medida de lo posible al partido desde su posición. No obstante, siguió participando en la vida activa de la ciudad formando parte de asociaciones de la asociación de vecinos de su Barrio, de la cual fue presidente y del Ateneo Republicano (asociación que luchaba por el establecimiento de una república de izquierdas). El mismo admite que durante esos años disfrutó tremendamente de su familia y de sus hijos, ya que ha pesar de sus acciones sociales y su trabajo tenía suficiente tiempo para su familia, estos años además vivió con admiración el crecimiento de su partido y del proyecto anticapitalista en manos de Kosova, Ibarruri y Allende, aunque le defraudó la coalición, con otras formaciones políticas, conocida como Laizquierda, ya que supuso un paso para atrás para el partido.



Tras la salida de IA de la coalición de izquierdas, esta quedó muy degradada, tal y como se vió en las elecciones generales. Así pues, trás la dimisión de Francisco Rogo como secretario general, se organizó un movimiento de renovación dentro del partido que hizo que Lara se propusiese presentarse a la dirección a nivel nacional.

Al ser el único candidato fue elegido por la mayoría de los votos e inició un proceso de refundación para transformar el partido en un espacio en el que convivieran diversas sensibilidades de la izquierda revolucionaria, así se integró en IA la corriente IU-disidentes de Andrés Zapatero, el cual se convirtió debido a su capacidad política en un activo importantísimo en el partido. Dicha refundación terminó con las primarias que se eligió a Juan Lara como candidato a la presidencia en las elecciones de 2018.