Sectores económicos

Sector Primario-Agricultura: Ribagorza tiene un sector agrícola muy desarrollado, su principal aportación a la riqueza nacional se basa en su vocación de regadío, que gracias a grandes espacios regados ha permitido su explotación y una importante industria transformadora asociada. La producción de alimentos sin procesar (frutales, hortalizas, patata) y plantaciones de tabaco, junto a viñedos y un sólido aprovechamiento ganadero definen el sector primario ribagorzano. Estudiando la producción del regadío se ve que los cereales aportan el 35 % de ese valor, los forrajes el 29 %, las hortalizas el 5,6 % y los frutales el 25 %.

Los valles fluviales al Sur están explotados intensivamente en ese sentido, mientras que en el Norte la mayor parte de la agricultura es de subsistencia, minifundista. Encontrándose la parte norteña del estado vinculada al medio rural montañoso y de poca entidad básicamente dedicado a su vertiente turística y con cierta presencia de la industria maderera. (Norte rural del país)


Sector Secundario-Industria: La actividad industrial de Ribagorza esta bastante poco desarrollada para los estándares occidentales. Dispone de una tradición de importancia en el ámbito agroalimentario y la transformación de productos para consumo animal, también de la industria maderera especialmente la fabricación de muebles. Aunque dispone de yacimientos menores de carbón y bauxita en el norte del país, nunca se han explotado económicamente.

El apartado más importante es el energético, la industria hidroeléctrica concretamente, y su exportación a Francia y España con el que obtienen sustanciales divisas.


Sector Terciario-Servicios: El sector que más ha progresado desde los años 80 es el servicios, la vocación comercial-financiera y la rápida adaptación de la capital más urbanizada de Fraga, han facilitado la modernización de la actividad en el centro del país hasta convertirlo en un país puntero en la materia. La actividad bancaria representa la principal actividad económica de la nación, así pues el Gran Ducado de Ribagorza es conocido como un importante centro financiero a nivel europeo, principalmente porque esta especializado en la provisión de servicios financieros a entidades extranjeras. La baja tasa impositiva del 7% (Se encuentran exentos los fondos de pensiones, mutuas, y fondos de inversión) y el secreto bancario, junto a una certidumbre jurídica y la actividad gubernamental en apoyo del sector, han contribuido significativamente a la capacidad de los intermediarios financieros en Ribagorza para atraer fondos desde fuera de las fronteras del país. Los mismos factores hicieron al país atractivo y vulnerable a los blanqueadores de dinero, aunque la legislación ha fortalecido la supervisión reguladora de las transferencias de fondos ilícitas.

Existe una importante actividad turística en Ribagorza, destacando el norte con varias áreas culturales, deportes de invierno y termales que la pusieron sobre el mapa europeo.  Los turistas atraídos por los bajos impuestos del país y por sus estaciones de ski de verano e invierno. La ventaja comparativa de la Ribagorza se ha fortalecido recientemente a medida que empeoraba la economía, al permitir ofrecer una mayor disponibilidad de productos y tarifas más bajas con respecto a sus competidores en España y Francia.


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