Campanya de En Comú Podem [ECP]

Este Hospital, que ya existía en la mente de nuestros abuelos tiempo atrás, es la prueba de que Catalunya necesita un cambio. Un cambio que empiece por garantizar la calidad del servicio a los contribuyentes. Este hospital, y muchos otros, en el que hay quirófanos cerrados. En el que las salas de espera de urgencias está congestionada y los pacientes ven violados sus derechos. En el que los médicos, enfermeras y el resto del profesional sanitario tienen que ver con impotencia la imposibilidad de realizar su trabajo. Este hospital que se ha visto seriamente comprometido por la, ya no incompetencia, sino impunidad de nuestros gobernantes a la hora de decidir si invierte en el bienestar de la mayoría de la población o si prefiere jugar al ratón y al gato con ella.

El propio Portavoz de Junts pel Sí en el Parlament afirmó que no se habían hecho las cosas bien a la hora de revertir los recortes en Sanidad. Desde el termo de diputado las cosas se ven de una manera. Cuando estás aquí y te congregas con los afectados por las políticas de recorte que se consolidan todos los días, miras la situación de una manera más humana y menos material. Estamos hablando de gente en camillas de la ambulancia porque no hay camas de hospital disponibles, de gente que espera durante horas a que le atiendan en urgencias, de quirófanos cerrados y de una plantilla de profesionales menguada. Si el Sr. Ducat o el Sr. Sanchez vieran de cerca el drama que supone tener un sistema sanitario sin recursos a lo mejor se darían cuenta que hay veces donde prevalecen los intereses de los ciudadanos sobre los objetivos partidistas.

El hospital no solo ha visto recortada su capacidad sino que además tiene obras pendientes por terminar. Las obras que hay no son restos de material de construcción. Son personas que no pueden ser atendidas porque el gobierno se niega a revertir los recortes sanitarios. Estamos hablando de un hospital de una ciudad de un millón y medio de habitantes que funcionaba bien hasta que los gobiernos conservadores llegaron a la Generalitat. Primero CiU con PP. Luego ExLL con UN. Ahora el PP ha conseguido colar en el Parlament una ley del IRPF de resultados inciertos que supondría una mengua del presupuesto público. Claro, como no están en el Govern les trae sin cuidado que los pacientes no puedan ser atendidos, que los médicos sean despedidos o que no haya camas disponibles. No solo hay que hacer oposición, sino que esa oposición también tiene que ser responsable.

Si llegamos al Govern de la Generalitat, En Comú Podem implementará un paquete de medidas de urgencia para recuperar el sistema sanitario. Nos hemos comprometidos a llegar al nivel de gasto en camas, profesional sanitario y quirófanos que había en 2011. Es indignante que un hospital europeo no pueda cumplir con sus objetivos porque falten médicos, con la cantidad de gente con un graduado de Medicina que hay, quirófanos donde puedan operarse a los pacientes y camas donde puedan reposar tras la dolencia y el tratamiento. Estamos hablando de derechos humanos, puesto que no queremos parecernos a esos sistemas sanitarios que desamparan a los enfermos y dificulta la honorable labor sanitaria. Además recuperaremos los hospitales públicos privatizados y retiraremos las ventajas fiscales y los conciertos a entidades de salud privadas. ¡No es justo que la gente normal esté confinada a una sala de espera durante horas mientras financiamos a las mutuas privadas para la gente que puede permitírselo!

Nosotros cumplimos. No nos limitamos a señalar las deficiencias que el Govern no ha sabido corregir. Nuestra labor parlamentaria ha sido productiva, pero queremos hacer más. Queremos una sanidad que sea de nuevo de los ciudadanos y no de las mutuas privadas. Una sanidad que sea sensible y no impermeable a los problemas de la gente. Una sanidad que nos dijeron que no era posible porque primero había que bajar los impuestos a los ricos. Una sanidad que nos dijeron que no podía existir porque primero había que pagar los intereses de la deuda a los bancos. Desde En Comú Podem queremos conseguir la sanidad que nos decían que era imposible para convertirla en una realidad universal, pública y gratuita para todos los catalanes.

ACTO #2 EN REUS

Joan Josep Nuet, candidato por el Campo de Tarragona, explica en Reus la necesidad de “infraestructuras sostenibles” y “proyectos verdes”

Los gobiernos anteriores creían que para que la economía creciera no había que invertir en sectores estratégicos, sino que había que pagar primero la deuda pública a los bancos porque si no estos se enfadaban mucho y pedían ayuda al Banco Central Europeo para que cortara el grifo. Yo solo tengo una queja, ¿debería una tierra con un potencial productivo como Catalunya basar su economía en manos del chantaje de los directivos abusones de las entidades financieras? ¿Debemos dejar las decisiones económicas de gran importancia, las cuales representan una gran parte de nuestra soberanía, en manos del consejo de administración del Bundesbank? Está claro que no, en Catalunya somos un pueblo fuerte y soberano capaz de superar sus dificultades.

Decía el Sr. Fernández que los directivos de las grandes empresas que perciben más de 100.000 euros al año deberían pagar menos impuestos porque así invertirían más. Pero la pregunta es: ¿en qué, Sr. Fernández? ¿Van a gastar el dinero en la economía local? ¿En la avellana de Reus? ¿En subir el salario a los empleados? Hay una cosa que se llama desigualdad, Sr. Fernández. Bajar los impuestos a alguien que no lo necesita y del que ni siquiera conoces sus intenciones no tiene por qué beneficiar a las clases bajas y medias. De hecho, históricamente no se da esa relación, pues en España había gente muy rica que se gastaba su excedente en impuestos en especular con la vivienda. Así hemos acabado. Por el contrario, lo que sí que beneficiaría a las clases medias y bajas es la inversión en Sanidad y Educación, la inversión en un sector productivo de alto valor añadido, que pueda proporcionar buenos sueldos, la inversión en Investigación, Desarrollo e Innovación, que permita a los productos como la avellana de Reus internacionalizarse, mejorarse o ser más ecológico gastando menos. Esas son las acciones en las que se puede mejorar la vida de la gente. Acciones que se sufragan pidiendo más a los que les sobra y pidiendo menos a los que les falta.

Desde En Comú Podem no queremos hacer rebajas fiscales a lo loco, sino de forma racional como hemos hecho con la deducción por uso de transporte público o con el aumento del mínimo exento para recibir una herencia, y siempre intentando evitar y derogar medidas absurdas que solo fomentan la acumulación de capital en manos de unos pocos. Cumpliendo nuestra palabra, eliminamos deducciones sobre la inversión en SICAVs y sobre la especulación así como fuimos los que pedimos un poco más a los patrimonios superiores a 300.000 euros. Esto se llama política fiscal responsable y eficiente, pues no es justo que los agricultores paguen sus impuestos y vean recortadas sus ayudas mientras los defraudadores y las grandes fortunas pagan menos impuestos sin apenas contraprestaciones. No se puede tomar el pelo a los catalanes.

Nosotros proponemos políticas públicas que debían haberse implementado hace tiempo. Queremos que las personas que entren en el mercado laboral puedan conseguir un buen empleo que garantice a ellos sustento y a su empresa productividad. Por tanto necesitamos personas formadas. Necesitamos especialistas agrónomos, que consigan un resultado más eficiente para los avellanos gracias a una formación otorgada por el Estado. Por ello, incrementaremos las políticas activas de empleo hasta alcanzar a la media europea y además las dirigiremos a sectores estratégicos, como los que hay en Reus, como los que hay en toda Catalunya. Daremos, además, gracias a nuestra reforma de la banca pública catalana, créditos que permitan la financiación de proyectos de investigación, de innovación, ecológicos. Queremos apoyar a las empresas que dan puestos de trabajo, que garantizan el sustento a las familias. No a las empresas que les cortan la luz a las familias, que no les pagan un sueldo digno, que especulan con sus ahorros. Queremos una economía productiva basada en la especialización y los proyectos que buscan mejorar la vida de la gente. Este objetivo no solo es más ético sino que además es más eficiente, porque incluye a gran parte de la población que antes hubiera estado marginada.

En definitiva, queremos hacer políticas económicas que los ciudadanos noten en sus bolsillos. El sector de la avellana de Reus es un sector que emplea a mucha gente, pero que desde los poderes públicos apenas se le da importancia. Nosotros queremos ofrecer ventajas fiscales, administrativas y financieras a la producción de cultivos orgánicos. Porque queremos cuidar tanto a la gente que trabaja en la empresa productora como a la gente que luego consume el producto. Y no se reduce ahí, también promocionaremos granjas ecológicas, plantas de tratado de residuos o energías renovables, ya que promover infraestructuras sostenibles y proyectos verdes también es importante. Porque queremos una economía poderosa pero al mismo tiempo responsable y al servicio de sus ciudadanos.

Bona nit a tothom! Hospitalet ets molt gran!

(La multitude grita y vitorea al ponente diciendo: “sí se puede”).

Estamos aquí porque queremos cambiar este país. Pero este no va a ser el típico discurso del cambio fácil, o sensato, ni siquiera incluso la reacción disfrazada de cambio. Somos claros: el cambio no será fácil, porque muchas veces hacer lo realista es difícil. Muchas veces, desde las élites disfrazan lo realista de lo idealista, lo lógico de lo ilógico, lo posible de lo imposible. A pesar de que todos veamos que pedimos algo tan simple como un salario digno, una sanidad gratuita, una educación de calidad o que no haya gente que no tenga casa. Los poderes financieros han decidido que ahora los derechos humanos es la vanguardia de los antisistema y que la mano invisible, la especulación y la deuda son lo razonable, lo moderado, lo centrista. Los grandes bancos, los lobbies energéticos, las multinacionales y la troika nos intentan convencer a través de la razón de cosas que no son racionales. Nosotros debemos decirles que no somos unos ilusos. ¡Que el pueblo catalán luchará por su libre determinación política, económica y cultural! ¡Que ahora creemos en lo posible de aquello que era imposible!

(Aplausos de los asistentes).

No os vamos a engañar. Vamos a por todas. Queremos ganar estas elecciones. Ganar unas elecciones para el pueblo catalán. Para hacer las políticas que lo defiendan, para que no haya desnutrición infantil, ni niños estudiando en barracones ni los jóvenes estén en desempleo. Queremos ganar para desalojar todas las políticas que han puesto en riesgo la estabilidad de la clase media. Para acabar con esa idea que cree que la riqueza a partir de la pobreza se consigue bajando los impuestos a los que ya son ricos y no con una Renta garantizada. Esa idea y esas políticas que ha inyectado el Partido Popular en las instituciones, incluso en la mente de los independentistas. Un Partido Popular para el que la pobreza, la desigualdad y la precariedad no son un problema. Ellos piensan que para atraer riqueza de las multinacionales hay que bajar el salario mínimo, aprobar reformas laborales y reducir los derechos de los trabajadores. ¿Sabe, Sr. Fernández, donde están las multinacionales españolas? Están en Bangladesh, su modelo.

(La multitud aclama y aplaude fervientemente).

Ya que el Partido Popular se jacta de bajar impuestos, ¿sabe acaso cuanto pagarían a Hacienda las clases precarias con una Renta Garantizada? Exactamente cero euros. Pero a ellos no les gusta la medida, porque saben que para aprobarla tendrían que subir un poco los impuestos a los ricos, eliminar las SICAVs y acabar con los privilegios fiscales de las empresas multimillonarias. Porque para el PP lo importante no es que haya gente que no pueda pagar la luz o el gas, sino que haya unos pocos que se enriquezcan explotando desaforadamente los recursos naturales del planeta y además ni siquiera se preocupen por los derechos de sus clientes. El problema de este sistema que defiende la derecha conservadora es que es ineficiente. Porque los que pueden permitírselo siempre pedirán más y más, aunque ello sea a través de recortar la sanidad y la educación al cero, de privatizar el empresariado público o de eliminar el Derecho laboral. Aunque sea a costa del empobrecimiento general esa minoría siempre pedirá más. Nuestro modelo es otro, un modelo que propone que la democracia y los derechos humanos no son incompatibles con el bienestar general. Un modelo cuyo mayor pecado es reclamar una vida mejor para los catalanes y una economía más sostenible.

(Aplausos de los asistentes).

Para conseguirlo, nosotros hemos venido a ganar. Supongo que en ExLL ahora mismo estarán diciendo: “¡Que ilusos! Las encuestas no les dan la razón y pretenden ganar las elecciones”. Hombre, por lo menos no seremos más ilusos que el Sr. Sanchez, que pretendía una República Catalana con un gobierno de Unitat Nacional. Ya han visto los resultados, no hay república y encima se han cobrado los derechos sociales y el programa electoral de ExLL de las anteriores elecciones. No sé si seremos ilusos, pero desde luego nosotros somos coherentes a la hora de formar gobierno y sabemos a quién servimos. Todavía no ha quedado clara la lealtad de los líderes de Entesa per la Llibertad, pero sin duda conocemos los intereses de sus votantes: una sanidad y una educación pública fuertes, una solución al desempleo juvenil y de la larga duración, impuestos justos y redistributivos y un referéndum de autodeterminación para Catalunya. Nadie dijo que fuera fácil, pero tampoco nadie dijo que valía rendirse o capitular. En este proceso constituyente, ahora más que nunca, hay que estar de parte de la ciudadanía y representar sus intereses íntegramente.

(Aplausos de la multitud).

Unos quieren que Catalunya no cambie, el bloque unionista (PSC y PP). Otros quieren que cambie lo que les da la gana (ExLL y UN). Nosotros queremos cambiar Catalunya, la forma de hacer política que ha defraudado a los ciudadanos, el contenido de esas políticas y la fuente de dichas políticas. La fuente de las políticas no puede ser el consejo de administración de un banco acreedor ni de una energética ni del Fondo Monetario Internacional. La fuente de las políticas es el pueblo catalán. Ese pueblo que, con el voto a En Comú Podem, tendrá garantías para votar un referéndum sobre el tipo de Estado que quiere tener en Catalunya. Nosotros no somos ambiguos, siempre estuvimos de parte de la consulta, aunque otros abandonaban o entraban en el barco según les convenía. Nosotros estamos al timón, pues para hacer efectivo el derecho a decidir hace falta que haya un Govern coherente y democrático. Un Govern que no esté partido en dos. Un Govern que pretende democratizar todos los ámbitos de la vida pública catalana. Un Govern de En Comú Podem.

(Gran ovación de los asistentes mientras el orador agradece las aclamaciones y deja el estrado).

Bona nit Hospitalet! Endavant que sí que es pot!

(Los asistentes vuelven a entonar los cánticos en torno a la frase “sí se puede”).

Hoy si que os quiero oír gritar. Gritar con todas nuestras ganas por la libertad. La libertad de un pueblo que ha demostrado que es soberano y que su grito se puede oír desde Bruselas hasta Tortosa. Un pueblo que quiere que en su tierra, donde vivieron sus antepasados, se respeten los derechos humanos. Un pueblo que quiere votar sobre su futuro. Un pueblo que no quiere que haya desahucios sin alternativa habitacional. Un pueblo que está deseando decidir sobre sus políticas económicas y sobre sus problemas cotidianos, antes de que se los “solucione” otro por él y siempre velando por sus propios intereses. ¡Demostremos ahora, desde Catalunya, que queremos velar por nuestros propios intereses! ¡Que no necesitamos al Bundesbank, que no necesitamos sus opresoras políticas comunitarias ni necesitamos injerencias empresariales extranjeras!

(Aplausos de la multitud que son acallados por los cánticos de: “Presidenta, presidenta”).

Muchos partidos se llenan la boca hablando con altivez de democracia. Pero, ¿se consultó a los votantes de ExLL el pacto con UN y la ruptura de su hoja de ruta? ¿Se consultó a los catalanes cuando el President Macià pedía un referéndum de autodeterminación al Partido Popular? Está claro que aquí los que más lecciones de democracia dan más suspensos les caen. Vamos a tener que explicarles, entre todos, a los que se han apropiado de nuestros derechos que significa la “democracia”. Democracia quiere decir no volver a pedir permiso a nadie jamás. Quiere decir que las decisiones las tomamos todos, no solo una minorías. Quiere decir que elegir durante cuatro años a representantes no es muestra de democracia si no cumplen con el mandato popular. En definitiva, democracia quiere decir el gobierno del pueblo y hoy estamos en la fiesta de la democracia. Es decir, la fiesta por la que queda inaugurado el gobierno del pueblo.

(Aplausos de los asistentes).

Hace falta que el pueblo gobierno, pues estamos hartos de quedarnos solos en votaciones mientras el resto de los grupos vota en bloque en contra de los intereses populares. Estamos hartos de ser el único partido que abre debates sociales que en el Govern esconden apresuradamente en el cajón de la historia, como nuestras demandas a través de proposiciones no de ley, que siguen sin ser atendidas. Proposición no de ley que la cámara, órgano supremo de la soberanía popular, aprobó por mayoría. Pero se ve que al Govern le van más las minorías y codearse con la derecha conservadora. Nosotros preferimos defender los intereses de la mayoría social y reclamarlos sin rodeos. Somos el único grupo que siempre ha estado de acuerdo con un referéndum de autodeterminación y que, además, no hemos cambiado nuestro parecer ni una vez acerca del tema. Los únicos que en todas las votaciones han votado el bloque que defendía los derechos económicos y sociales de la gente. Sin embargo, aunque seamos únicos en el Parlament, por primera vez no estamos solos. Os tenemos a todos vosotros detrás, que nos alentáis a seguir adelante.

(Ovación de la multitud).

En el Parlament ha habido muchos momentos amargos, momentos que parecían auténticas puñaladas traperas, como la aprobación por los independentistas y el PSC de la reforma fiscal del PP, la aprobación de nuestra proposición para que se garantizara el derecho a la vivienda que luego obviaron todos los grupos parlamentario y el Govern de la Generalitat o el ácido españolismo pseudofascista del PP al echar bilis sobre la educación en catalán en sede parlamentaria. Pero también ha habido buenos momentos, como cuando conseguimos aprobar nuestra ley de medidas fiscales para garantizar la estabilidad de la clase media. Gracias a ello logramos que la clase trabajadora pudiera acceder al transporte público y que las familias de clase media no tuvieran que vender parte de la herencia para pagar los impuestos correspondientes. Gracias a ello sentíamos que se podía trabajar para la gente sin ambigüedades. Que se podía ser un representante público honrado sin pisotear ni humillar a los ciudadanos catalanes. En definitiva, que se podía optar a unas políticas que no fueran injustas con los ciudadanos.

(Aplausos).

Ahora queremos seguir desarrollando ese gobierno popular y de cambio. Para seguir haciendo políticas que beneficien al interés general y no solo a unos pocos. Para defender una banca pública que arrebate el poder sobre los mercados financieros, una buena noticia tanto para el Estado como las empresas, a los mismos que nos han llevado a la crisis y a la quiebra. Para revertir los fuertes recortes en sanidad y en educación que se nos ha impuesto desde el Palau de la Generalitat como desde Moncloa. Para que todo el mundo tenga un techo sobre el que dormir y un plato caliente del que alimentarse. Para que el medio ambiente sea, no solo una prioridad, sino una parte esencial en nuestro ámbito cultural y social. Para que pueda haber un referéndum con todas las garantías democráticas que nos permita a los catalanes decidir sobre nuestro futuro. Para que la soberanía económica y política sea de los parados, las clases medias y trabajadoras, los inmigrantes, las personas en riesgo de exclusión, los dependientes y, en general, la gente que quiere mirar con orgullo a su país. Hagamos pues de Catalunya un orgullo y de la soberanía nuestro trofeo. Endavant, catalans i catalanes! L’impossible només triga una mica més!

(Gran ovación mientras vitorean a la candidata y esta abandona el estrado).

ACTO #3 EN MANRESA

Marta Ribas y el resto de candidatos por Catalunya Central visitan el Colegio Público de la Renaixença y miran “con optimismo” la posibilidad de “reformar la ley para hacerla más inclusiva y moderna”.

Es esencial para entender la situación de la educación echar un vistazo al estado de ánimo el alumnado. Si los alumnos no están motivados y no muestran interés tampoco lo estarán cuando trabajen, lo cual dará lugar a una baja productividad y, en consecuencia a salarios más bajos.

Por tanto, la clave para una mejor educación es que el estudio sea una herramienta de realización personal y no se trate de una prueba estandarizada para todos los alumnos que se centre únicamente en determinadas aptitudes y no en otra. Entre otras cosas, es la educación la que determina la estructura de clases sociales presente en cada país. En algunos países se trata de un sistema de clases cercanas unas de otras y abiertas. En otros se trata de un sistema cerrado y con profundas desigualdades. En ese sentido podemos calificar a la educación como el motor para el cambio social y político en un país.

El PP, lejos de tratar de hablar de la desigualdad estructural del sistema educativo prefiere hablar de que se hable catalán en los colegios públicos. Es cuanto menos vergonzoso que se utilicen las instituciones, que deberían estar para hablar de los problemas cotidianos de los catalanes, para arremeter contra la lengua de nuestro país y utilizar el victimismo como arma política arrojadiza. Eso sólo puede significar una cosa: que se pretende jugar con el futuro de nuestros hijos y de las generaciones venideras. No vamos a darle ese gusto al Partido Popular. No entraremos en su juego.

No hemos venido a centrarnos en banalidades pseudofranquistas. Hemos venido a regenerar la vida política y comunitaria de Catalunya. Y venimos a hablar de cosas que importan a la gente. Cosas como reclamar el papel de los profesores como investigadores. Como reivindicar el trabajo crítico y creativo. Como hacer que los profesores dé conviertan más en figuras de asesoramiento y puedan dedicarse a investigar lo que les gusta. Para que los alumnos no estén confinado en aulas modificadas. Para que se reduzcan los deberes y los exámenes, como se hace en los modelos de éxito, y se promueva un trabajo diario con más responsabilidad, libertad e individualidad.

Creemos que tenemos razones para el optimismo. Los profesores están rechazando el sistema actual y los alumnos denuncian un sistema que les incomoda y les clasifica como si fueran números. Creemos que es necesario reformar la ley para que sea más inclusiva. Una reforma que promueva una educación con las condiciones materiales, intelectuales y humanas necesarias para permitir el libre desarrollo de la conciencia. Una reforma que permita a Catalunya mirar con orgullo la enseñanza y, por ende, a todas las actividades que se derivan de ella: la economía, la cultura, etc. Queremos una educación fuerte para un país fuerte, desde el respeto a todas las orientaciones y a todas las sensibilidades.

MITIN #2 EN LLEIDA

Josep Vendrell, cabeza de lista de la candidatura de Ponent de En Comú Podem: “”

Bona tarda Lleida. Som aquí per a canviar-ho tot.
Hemos visto como reaccionan los políticos de la casta cuando se le sacan los esqueletos del armario. Mienten descaradamente e intentan meter miedo a la ciudadanía sobre su futuro. No los temáis, sólo intentan remover la tierra para que salga el resultado que ellos tienen. Pero no lo conseguirán porque tenemos algo que ellos no tienen: razón e ilusión por el cambio. Que se enteren bien. ¡El cambio es imparable ya!

(Aplausos).

Que no os digan que no es posible tener un Estado que vela por los intereses de la gente. Que no os digan que el Estado se trata de algún tipo de ente malvado que se quiere quedar con vuestros ahorros. Los únicos que se han quedado con nuestros ahorros han sido los bancos a través de la especulación y la usura. Los únicos que nos han desposeído de nuestros derechos laborales son las multinacionales y grandes superficies que vienen aquí a ofrecer trabajos poco productivos y salarios bajos. Quienes nos han arrebatado la estabilidad económica son las eléctricas y las grandes empresas energéticas, que gracias a su posición en el mercado dé permiten dejar a gente sin luz y sin gas en invierno. ¡Ya está bien de echarle la culpa a la Sanidad y a la educación! ¡Ya se ha acabado echarle la culpa al parado o al dependiente! Sabemos quien es el enemigo y no tenemos miedo en señalarlos.

(Aplausos).

El Estado está para proteger los derechos de las personas, a pesar de que haya gente que lo malverse y lo pervierte. Gente como el PP, que se queja de que no se paga a los farmacéuticos pero luego aprueban leyes que disminuyen la recaudación de la Generalitat. Aquellos que hacen doble juego. Los que dicen que las empresas públicas son ruinosas pero que luego venden la dichas empresas por miles de millones de euros. ¿Una empresa ruinosa vale mil millones de euros? Que no nos tomen el pelo. Desde el sector público se ha desarrollado históricamente gran parte de la industria española. El sector público ha sido el motor de la economía, a pesar de que los grandes intereses financieros y económicos han intentado ralentizarlo.

(Aplausos).

Queremos que el poder público, en manos del pueblo, actúe en consecuencia de este. Queremos que se realicen proyectos de reindustrialización del Estado. Que empleen a las personas jóvenes y a parados de larga duración. Queremos un sistema eficiente de formación profesional para eliminar la pobreza estructural. Queremos hablar con el Estado para presionar en la nacionalización de sectores estratégicos. La energía es un producto demasiado importante, del que dependen demasiados sectores y personas, con muy pocos competidores. Por tanto, es un error conceder a tres empresas todo el poder, empresas que pueden ir y van en contra del interés general. Es vital incrementar la competencia en este sector desde fondos de inversión públicos, para tender hacia una economía con un mercado energético regulado. Es la única solución de garantizar los derechos de los ciudadanos y la integridad de nuestro sistema democrático.

(Vítores por parte de los asistentes).

Queremos hacer una política para todos los ciudadanos. Una política que permita a los ciudadanos tener una vida digna y labrarse un futuro mejor. Una política que garantice los derechos de la gente y no los privilegios del mercado. La política no está para pensar que es lo mejor para crear la mayor cantidad de riqueza a cualquier coste. La política está en crear la mayor cantidad de riqueza que pesa distribuirse equitativamente. Ese es nuestro objetivo en En Comú Podem. Y pensamos luchar por esos ideales hasta que no nos quedé fuerza y aliento. Adelante.¡Sí se puede!