PLO de Dignificación de la Formación Profesional [Gobierno de España]

Jesús Posada, Presidente del Congreso de los Diputados

Se abre la sesión. El Gobierno de España ha presentado en la Mesa del Congreso, a través del procedimiento de urgencia, un proyecto para ser debatido en esta Cámara para pasar después a su votación. Al tratarse de un procedimiento de urgencia, como dicta el Reglamente de esta Cámara, el presente proyecto ha de debatirse antes de los proyectos presentados con anterioridad en la Mesa del Congreso. Vamos a proceder al debate del Proyecto de Ley Orgánica de Dignificación de la Formación Profesional, que se encuentra en sus mesas:

Proyecto de Ley Orgánica de Dignificación de la Formación Profesional

PREÁMBULO

España es de los países de la Unión Europea con un mayor porcentaje de titulados universitarios entre 25 años y 34. En concreto el 37% posee un titulo universitario, sin embargo esto no ha servido para que estos jóvenes consigan el puesto de trabajo digno y bien remunerado que su titulación le permite exigir. Por contra, encontramos un sistema de Formación Profesional vagamente explorado pese a ser tan necesario para nuestra economía en la formación de profesionales cualificados. Es por ello por lo que es hora de poner coto al sistema universitario y dignificar la Formación Profesional.

Con esta Ley se limita a las universidades a ofertar sólo aquellos estudios que permitan una tasa de desempleo inferior al 20% y se obliga a nuestros jóvenes que no realizan bachiller o, si lo han realizado, universidad a cursar estudios de Formación Profesional.

TÍTULO ÚNICO.
Artículo 1. Queda modificado el artículo 44 de la Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciembre, de Universidades como sigue:

Artículo 44. Límites máximos de admisión de estudiantes.

El Gobierno, por motivos de interés general o para poder cumplir exigencias derivadas de Directivas comunitarias o de convenios internacionales, de acuerdo con las Comunidades Autónomas y previo informe del Consejo de Coordinación Universitaria, podrá establecer límites máximos de admisión de estudiantes en los estudios de que se trate. Dichos límites afectarán al conjunto de las Universidades públicas y privadas.

En cualquier caso, las Comunidades Autónomas y las universidades públicas de su demarcación no podrán ofertar plazas en aquellos estudios cuya tasa de desempleo según el sector del nivel de formación alcanzado sea superior al 20%.

Artículo 2. Se establece la Formación Profesional en su grado medio como obligatoria para todos aquellos que no cursen estudios de bachiller o, tras éstos últimos, estudios universitarios. En el supuesto de haber cursado bachiller se podrá acceder directamente a la Formación Profesional en su grado superior.

DISPOSICIÓN DEROGATORIA
Se derogan cuantas disposiciones se opongan a la presente.

DISPOSICIÓN FINAL
Entrará en vigor en el curso académico 2017/2018.

Tiene la palabra el diputado y Ministro de Educación, AAPP y Cultura, el Excelentísimo señor don Pablo Casado.

Jesús Posada, Presidente del Congreso de los Diputados

Gracias señor Ministro.

Tienen la palabra los grupos parlamentarios para mostrar su posición y sus enmiendas si lo estiman oportuno. (FDP: 800 palabras sin contar las enmiendas. Para la dúplica el límite es de 450 palabras)

Gracias señor Presidente.

Señorías, señor ministro, el grupo socialista comparte la necesidad de dignificar la Formación Profesional, pero el título de esta propuesta es lo único en lo que estamos de acuerdo. Parten de un error de base como es concebir la educación como una mera preparación para el mercado laboral, por no decir que probablemente no sean conscientes de las repercusiones económicas y sociales que tendría su proyecto, las cuales no serían precisamente positivas.

Vayamos por partes. En primer lugar, prevén ustedes que los grados universitarios en los que la tasa de paro supere el 20% no se oferten. Más allá de la vocación y del interés, pues uno puede ser muy bueno en química pero ser nulo en ciencias sociales, los estudios en los que la tasa de paro no alcance el mínimo se colapsarán al tener que acoger a aquellos alumnos que querían cursar estudios cancelados. ¿El resultado? Que la tasa de paro de estos estudios aumentará y, seguramente, muy por encima del 20%. Creerán que entonces el paro en las carreras originalmente canceladas se habrá reducido; es posible, pero de poco o nada serviría porque los jóvenes no se habrán formado en esos campos en los que ahora sí que hay demanda. Es decir, que no solo se niega la libertad, una cosa que ustedes abanderan, de elegir unos estudios por vocación sino que el principal objetivo que es la creación de empleo no se materializaría.

Pasamos ahora a la cuestión de la dignificación de la FP, cosa que para ustedes pasa por que todo aquel que no curse una carrera, sea de su interés o no, tenga que hacer un módulo. La formación profesional no debe imponerse, sino incentivarse y hacerse atractiva para que al terminar la formación obligatoria el alumno tenga dos caminos, el universitario y la FP, los cuales sean entendidos como diferentes pero no uno superior al otro. Con su propuesta señor Casado no se dignifica la formación profesional sino que se legitima la idea de que el camino ideal es hacer un bachillerato y una carrera pero que los que se queden por el camino, sea por el motivo que sea, se vayan a la FP. Eso por no decir que esta ley requiere de una gran inversión para que la oferta de FP se corresponda con todos los alumnos que tendrán que cursarla, una inversión que deberán hacer las autonomías y que, como de costumbre, no contará con el apoyo económico ni logístico del Estado.

Coincidimos en que es necesario dignificar la Formación Profesional, hacerla atractiva tanto en oferta de contenidos como en posibilidades de cara a un futuro laboral, pero las reformas educativas no deben abordarse en clave económica. Si al gobierno le preocupa la precariedad laboral o los bajos salarios que retire su propuesta de eliminación del SMI o que presente reformas laborales a fin de garantizar empleo digno y de calidad, pero ya le digo que este camino no es la solución a los problemas que usted ha citado.

Sabe que cuenta con el Partido Socialista para hablar y consensuar una reforma educativa. Sabe que si ustedes nos presentan una buena propuesta no tendremos inconvenientes en admitirlo y en apoyarla, pero este proyecto ni dignifica la Formación Profesional ni garantiza la creación de empleo, por lo que no lo apoyaremos. Gracias.

(Aplausos del GP Socialista)

Gracias señor Presidente.

La propuesta de hoy es el camino inevitable de todo servicio público del Estado: su racionalización.
No se puede ir quejándose por un lado de que las universidades no deben ser para preparar a la gente para el mercado laboral y por otro lado criticar que los titulados no puedan encontrar trabajo.
Las universidades privadas no se verán afectadas por esta reforma. Es evidente por qué, porque se rigen por la realidad económica y social y no por los caprichos de la clase política y la tergiversación de la oferta pública.

Apoyar esta reforma es apoyar la continudad del sistema eduativo público obligatorio, y nuestro Grupo Parlamentario quiere una educación libre, voluntaria y competitiva: todo lo contrario. En esto coincidimos con los socialistas: este no es el camino para arreglar el problema, que es realmente la existencia de un sistema público de educación obligatorio.
Esto pasa por tratar a todos como números y querer endorsar a la sociedad en la mediocridad. El típico caso del personaje que promete cosas muy bonitas - la educación pública para todos en este caso - y al final termina en un plan malvado y de poca libertad.

La educación pública y obligatoria tiene su origen en la religión, que buscaba monopolizar la mentalidad de la gente. En la actualidad hay muchos jóvenes que empiezan a trabajar a los 16 años como panaderos, ganaderos, etc... y que no por ello dejan de ser infelices, e incluso llegan a tener más éxito que muchos titulados. ¿Por qué? Porque se forman en su profesión, división del trabajo, y no tienen que gastar sus fuerzas en aprenderse la teoría de la relatividad o la vida de Miguel de Unamuno, algo que luego los mismos estudiantes titulados terminan olvidando porque no les sirve.
Es muy correcto que todos tengamos que aprender a escribir o a sumar y restar, esa es la instrucción formal. Uno no deja de educarse y aprender hasta que muere, sobre todo fuera de la escuela. Los colegios y los institutos se han convertido en herramientas de adoctrinamiento político y en meter información inútil en masa a la ciudadanía, dejando que pierdan años de su vida. Los resultados están en la calle: los titulados no consiguen trabajo y en el extranjero tampoco son muy diferentes los efectos.

El Partido Popular no se va a atrever a hacer lo que de verdad resuelve el problema: liberalizar la educación. Va a seguir el camino más coherente dentro de lo existente en el mantenimiento del sistema público, la racionalización y la pérdida de libertades. El Gobierno intenta ajustar la educación pública al mercado, porque no se atreve a dejarlo en manos de la gente.

Estamos totalmente en contra de obligar a hacer la FP a la gente, al igual que estaríamos en contra de que se imponga un servicio militar obligatorio o que se mantenga la obligatoriedad de la ESO.

Muchas gracias.

(Aplausos del GPL)

Gracias señor Presidente.

Señorías, señor ministro, su última intervención pone de manifiesto lo que ya sabíamos, que la reforma educativa que proponen se aborda exclusivamente a partir de criterios económicos. Creemos que un tema de estas magnitudes no puede tramitarse como si de una ley más se tratara y que hace falta un amplio consenso, consenso y apoyo que el gobierno no tiene en estos momentos. Sin embargo, creo que todos compartimos el fondo, conseguir una educación que combine la calidad de la enseñanza y la posibilidad de acceder a un empleo digno, por lo que estoy segura que con algo más de diálogo entre todos los grupos podemos tener una reforma que, con estos objetivos, tenga un apoyo mayoritario si no unánime. Por ello, el Grupo Parlamentario Socialista presenta Enmienda a la Totalidad, con devolución del texto al Gobierno, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 110 del Reglamento.

Jesús Posada, Presidente del Congreso de los Diputados

Finalizado el tiempo de debate, pasamos a la votación (FDP: En el foro de Votaciones del Congreso)