[Palacio de la Moncloa] Fabián de la Torre: «El Gobierno cumple su obligación: actuar para resolver los graves problemas de España»

El Presidente De la Torre comparece en la Sala de Tapices del Palacio de la Moncloa.

«LOS SACRIFICIOS QUE HOY PEDIMOS A LOS ESPAÑOLES SERÁN PREMIADOS MAÑANA»

Buenas tardes.

Comparezco para anunciarles los acuerdos acordados hoy en Consejo de Ministros. En primer lugar, y tras varios días de estudio de la situación, el Gobierno ha decidido dar luz verde a la inminente convocatoria de elecciones en Cataluña, conducentes al restablecimiento de la Autonomía previsto por la Ley. Así, se ha aprobado un Acuerdo del Consejo para que la Abogacía del Esyado determine a quién corresponde la convocatoria oficial de las elecciones; emitido este dictamen, la autoridad correspondiente (sea yo como Presidente del Gobierno, o la Comisión del Congreso de los Diputados) emitirá el Decreto de convocatoria en términos de plena normalidad.

Bien, el segundo asunto es, como saben, la aprobación del Real Decreto-Ley que incorpora la mayoría de las medidas ya anunciadas tanto por mi mismo ante el Congreso de los Diputados en dos ocasiones, como por otros miembros del Gobierno. El Real Decreto-Ley es uno de los textosmás complejos elaborados por un Gobierno en los ultimos cuatro años y responde a la urgente e imperiosa necesidad de poner fin al desgobierno. Sólo hace falta echar un vistazo al Boletín Oficial del Estado para darse cuenta de que los últimos ejecutivos prácticamente se limitaron a nombrar a sus miembros. No tomaron medidas, no asumieron su responsabilidad, y permitieron que llegáramos a la grave situación en la que nos encontramos. Hoy, al fin, el Gobierno de España cumple con su obligación: actuar para resolver los graves problemas de España.

El decreto incorpora, en primer lugar, una serie de medidas de reforma de las Administraciones Públicas que debieron ser tomadas hace cuatro años. Cuando el Gobierno de Mariano Rajoy constituyó una Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas se puso de manifiesto la existencia de una tupida red de organismos superfluos, innecesarios y, además, caros. Hemos puesto fin a la parte que corresponde al Estado: hemos liquidado Sociedades, Consorcios y Fundaciones carentes de sentido y hemos fusionado multitud de organismos. El ahorro se cifra en diecisiete mil millones de euros, según cifras del propio informe CORA. Cuatro Gobiernos eludieron esta responsabilidad que hoy, al fin, ha sido acometida.

En segundo lugar, el texto reforma la legislación correspondiente en materia tributaria para hacer efectivas las modificaciones en el IRPF, el IVA y el Impuesto de Sociedades que ya anuncié en el Congreso de los Diputados. Se trata de unas medidas duras e incómodas que a ningún Gobierno satisface tomar -prueba de ello es que ninguno de los precedentes se atrevieron a tomarlas pese a que sabían que eran necesarias- pero que no podemos dejar de aprobar, porque son imprescindibles para el mantenimiento del sistema. No obstante y como contraparte, el Real Decreto-Ley incorpora también una serie de bonificaciones fiscales destinadas tanto a fomentar la contratación de los sectores más afectados por la crisis, como a la creación de una economía sostenible mediante la inversión en I+D+i.

Asimismo, se incorpora de forma imperativa la obligación, para todas las Administraciones Públicas, de satisfacer el pago de facturas a sus proveedores en el plazo de 25 días.

No obstante, lo sustancial de este Real Decreto-Ley son sus consecuencias. Adoptadas estas medidas, España activa el programa de liquidez que ya expuse ante el Congreso y que pone a nuestra disposición los fondos necesarios para satisfacer los pagos que la Seguridad Social adeuda a los ciudadanos desde hace dos meses.Por ello se ha incluído una doble garantía para hacer frente a esos pagos. En primer lugar, el Gobierno ha quedado habilitado para emitir la Deuda Pública correspondiente para ejecutar, de forma inmediata, los pagos de pensiones y subsidios pendientes; y, en segundo lugar, también se ha dotado de capacidad al ejecutivo para poner en marcha de forma inmediata los fondos recibidos de la UE y el FMI, sin trabas burocráticas o administrativas. Se trata de garantizar el flujo de los fondos con la máxima eficiencia.

Estamos, por tanto, ante el primer paso de un camino largo, en su mayor parte cuesta arriba, pero cuyo destino es la recuperación. Hoy hemos puesto la primera piedra de un futuro de prosperidad que los poderes públicos les debemos a los ciudadanos. No olvidemos que al fin y al cabo, la crisis tiene su origen en el sector público, tanto 'ad intra', en el sentido de crecimiento desmedido de estructuras poco eficientes, como 'ad extra', por la culpa 'in vigilando' de las autoridades públicas sobre el sector financiero. Es el momento de poner fin a esos errores y devolverles a los ciudadanos el futuro que merecen.

Gracias. Estoy a su disposición para las preguntas que consideren oportunas.

Palacio de la Moncloa