Proyecto de Ley de Reforma de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social [GOBIERNO]

Señorías,

Se abre la sesión para el debate de Proyecto de Ley de Reforma de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social remitido a esta Cámara por el Gobierno de la Nación.

Tiene la palabra el Ministro del Interior, Don Julián Herranz.

Gracias señor Presidente,
Señorías,

El Proyecto de Ley de Reforma de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social tiene por objetivo adecuar y mejorar las reglamentaciones entorno a este complejo asunto que ya en sí es difícil de ser legislado.

Los Estados de la Unión Europea hemos asumido la necesidad de una mayor solidaridad ante la inmigración ilegal con los países más afectados, pero bajo un régimen que permita diferenciar situaciones y atendiendo a los casos puntuales, puesto que de acuerdo a los estudios de la UE al respecto, la generalización de determinadas flexibilizaciones promueven la corrientes inmigratorias ilegales. No podemos permitir que bajo el amparo de la solidaridad los países europeos seamos base de contención para situaciones que comprometan nuestra seguridad.

La Unión Europea, incluso, ha reclamado agilizar las repatriaciones para desalentar a los ilegales, y se han criticado largamente los problemas migratorios que recaen sobre Canarias y las mafias organizadas que se han enquistado en nuestros territorios, muchos de los cuales lideran redes enormes de esclavitud, prostitución, narcotráfico y lavado de activos.

Por ello presento esta reforma con el objetivo de mejorar la seguridad de nuestro país e impedir el estímulo a la situación de ilegalidad en España y como puerta al resto de Europa también, en momentos donde atravesamos grandes dificultades y se hace imperante proteger derechos y servicios para los ciudadanos.

Gracias.

Gracias señor Ministro. Se abre el debate.

Muchas gracias, señor Presidente.
Señorías,
Señor Ministro del Interior,

En primer lugar, quiero hacer constar desde el principio de esta intervención, el frontal rechazo del grupo al que represento, del Grupo Parlamentario Socialista, a este proyecto de reforma de la Ley de Extranjería. Y permítanme explicarles a que se debe esta clara oposición.

Es más que evidente que esta reforma de la Ley Orgánica 4/2000 no cae de la nada, no. Sin duda, ésta es fruto de la deriva radical que está tomando el Partido Popular y el gobierno de España que, desde la llegada del señor Ocampo y el resto de integrantes de su Consejo de Ministros, jalean un día si y el otro también, a la extrema derecha.
Una deriva, como digo, que más que asemejarles a sus homólogos del Partido Popular Europeo les lleva a asemejarles al Frente Nacional en Francia y demás formaciones de corte nacional-fascistas, con un fondo ideológico claramente discriminatorio racial y nacionalista. [aplausos del GPS] Por tanto, no venga a presentarnos a la Unión Europea como la impulsadora de reformas como esta.

Ya nos dirán a qué se debe ese nuevo camino hacia la extrema derecha que han decidido tomar, si se trata por contentar al sector "más duro" de su electorado o por si forma parte verdaderamente de su proyecto político.

Dicho esto, señor Ministro quiero hacerle dos preguntas muy directas: ¿Qué tienen en contra de los inmigrantes que vienen a nuestro país buscando un futuro mejor? ¿Por qué pretenden reducir, mejor dicho, prácticamente depurar los derechos y libertades de los extranjeros?

Mire señor Ministro, la intención claramente discriminatoria queda patente en esta reforma de ley, y no puede decirnos que no.

Usted, con esta reforma pretende acabar con la convivencia en diversidad de las distintas culturas ya existentes en nuestro país, y con sus pros y sus contras poco a poco lo está garantizando. Por eso, su reforma sustituye dicha diversidad por única y exclusivamente "la identidad y cultura española". Pero, señor Ministro se olvida de una cosa, la cultura española no es la que se forjó hace cientos de años, que también, pero sin ningún género de duda es la diversidad aportada por el fenómeno inmigratorio en nuestro país, eso es riqueza y diversidad cultural, y usted pretende acabar con la misma. [aplausos GPS]
De la misma forma acaba con un fondo de financiación estatal que, en su medida, intentaba garantizar la integración de los inmigrantes, algo que tanto les preocupa.

Y como no podría ser de otra manera, usted con su reforma, viene a privar a los inmigrantes de un derecho universal y fundamental como es el de la sanidad, sí, señor Ministro, así es, priva de asistencia sanitaria a los inmigrantes en situación irregular. Y fíjese, no voy a hacer distinción alguna cuando se trata de seres humanos, porque cuando veo a un ser humano veo a un ser humano y me da igual si tiene o no papeles para recibir atención sanitaria ya que a toda persona se le debe garantizar un derecho esencial como ese. [aplausos GPS]

Con el claro sesgo de "supremacía nacional" continúa esta reforma, su reforma suprime un derecho que parecía ya conseguido, el de conceder las mismas ayudas en vivienda a los extranjeros de larga duración y a los propios ciudadanos españoles. Y estamos hablando de personas, de ciudadanos, que llevan viviendo en nuestro país desde hace bastante tiempo, de personas que deben de tener los mismos derechos que cualquier ciudadano español para acceder a otro derecho básico y constitucional como es el derecho a la vivienda. Señor Ministro, ¿Por qué pretende quitar este derecho a los extranjeros de larga duración? ¿Por qué? ¿Por qué pretende hacer primar el derecho a la vivienda a los ciudadanos con nacionalidad española por encima de cualquier ciudadano de otra nacionalidad? [aplausos GPS]

Por otra parte, usted y su reforma van impedir que los familiares de los ciudadanos residentes en España que sean mayores de sesenta y cinco años, por tanto, comúnmente padres y madres, puedan vivir con su familia que reside en nuestro país, que reside porque se ve obligada a trabajar y buscar un futuro lo más digno posible. Va impedir que los últimos años de su vida puedan vivir con su familia. ¡Es una barbaridad! [aplausos GPS]

Y por último, suprime con la reforma del artículo 26 de la Ley de Extranjería, la duración de la prohibición de entrada a los extranjeros, dicho de otro modo, los extranjeros que hayan sido expulsados de nuestro país no volverán a entrar, muchos de ellos, señor Ministro, no por agresiones a otros ciudadanos, que es como lo pretenderá presentar usted, sino por no haber conseguido un contrato de trabajo y por ende regularizar su situación en España. Y por si fuera poco, impide el derecho a recurrir dicha expulsión.

En definitiva, señorías, una reforma de una Ley de Extranjería que, con sus más y sus menos, funcionaba y funciona y garantiza la convivencia cultural y social de seres humanos, no se le olvide Ministro, que buscando oportunidades de futuro venían a nuestro país. Y digo venían, porque es más que evidente que cada vez vienen menos, es más, son más los ciudadanos españoles, muchos de ellos y por desgracia los más jóvenes, salen de su país en busca de oportunidades que les permita forjar un proyecto vital de presente y futuro. A mi personalmente me indignaría no sólo como ciudadano español y europeo sino como persona que se les redujera derechos como se intenta con esta reforma de la Ley de Extranjería a nuestros compatriotas fuera de las fronteras españolas y europeas.

Usted me dirá que también son muchos los inmigrantes que dentro de nuestras fronteras tienen como objetivo el delinquir, pues yo le digo, son más los que vienen a vivir con dignidad y a trabajar, cumpliendo un marco de convivencia basado en el respeto común y la diversidad. [aplausos GPS]
Por eso, claro que se deben poner medidas en aquellos casos en los que los ciudadanos extranjeros vengan con una intención delictiva, pero la solución no está en tratar a todos por igual.

Por tanto, tengan por seguro que ante esta reforma que acaba con los derechos de nuestros semejantes, nos va a encontrar en frente, al Grupo Socialista y al Partido Socialista, porque cuando se trata de defender los derechos humanos, y los valores de igualdad, libertad y solidaridad, sabemos perfectamente donde estamos. [aplausos GPS]

Muchas gracias, señor Presidente. [ovación GPS]

Señorías, excelencia.

Desde el Grupo Parlamentario Vasco no vemos, en general, con malos ojos esta iniciativa legislativa proveniente del Gobierno del Estado, que va en línea con la política que en los últimos tiempos la sociedad viene demandando para paliar algunas consecuencias desagradables producidas por el fenómeno de la inmigración masiva, que se ha dado con brusquedad y virulencia en todo el Estado español. No obstante, y compartiendo las líneas generales desde las que parte su Proyecto, creemos que algunos aspectos del mismo son, ciertamente, mejorables. Me refiero, en concreto, a los artículos 2 y 8 de su Proyecto, que reforman el derecho de asistencia sanitaria y la permanencia en el Estado, respectivamente.

No me andaré con rodeos, señorías, este Grupo considera, no sin informes jurídicos que así lo acrediten, que la relación propuesta por el Gobierno puede ser contraria a los principios del Estado de Derecho. En el primero de los casos, por cuanto la asistencia sanitaria es un derecho fundamental y humano de primera magnitud, que no puede ser negado a persona alguna, independientemente de la legalidad de su situación en el Estado, por lo que no es lícito aceptar, bajo un prisma netamente humanista, la prohibición de tratamiento médico al necesitado. Todo ello, además, teniendo presente que la negación de tratamiento de enfermedades contagiosas puede terminar generando un brote infeccioso que, a la larga, devenga en epidemia, cosa que dudo sea del agrado de ninguno de los presentes. En otro orden de cosas, tampoco es asumible negar al extranjero algo tan básico como la información sobre la motivación de la denegación de su solicitud de asilo, así como de las instancias ante la que puede recurrir la misma, que en absoluto se corresponde con los postulados de la tradición jurídica Occidental, ni con los principios de claridad y transparencia que han de presidir la gobernanza.

Por ello, tenemos a bien en proponer las siguientes enmiendas sobre el contenido del Proyecto de Ley, confiando en que sean aceptadas por el Gobierno para lograr alumbrar una reforma más justa y respetuosa con la dignidad del extranjero, sin por ello tratar con rigor los problemas derivados de la inmigración:

Enmienda #1 - Supresión del artículo 2: Se suprime el artículo 2 del Proyecto de Ley

Enmienda #2 - Modificación del artículo 5 : El punto 2 del artículo 26 de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, modificado por el Proyecto de Ley, recibe la siguiente redacción:
"2. A los extranjeros que no cumplan los requisitos establecidos para la entrada, les será denegada mediante resolución motivada, con información acerca de los recursos que puedan interponer contra ella, plazo para hacerlo y autoridad ante quien deben formalizarlo, y de su derecho a la asistencia letrada, que podrá ser de oficio, y de intérprete, que comenzará en el momento mismo de efectuarse el control en el puesto fronterizo."

Asimismo, este Grupo propone una tercera enmienda, formal, de corrección de errores de redacción y estilo para adecuar el Proyecto a la técnica legislativa vigente, según Resolución de 28 de julio de 2005, de la subsecretaría del Ministerio de Presidencia, da publicidad al Acuerdo del Consejo de Ministros de 22 de julio de 2005, por el que se aprueban las directrices de técnica normativa. A este fin, una vez quede fijado el texto definitivo del Proyecto, los servicios jurídicos de la cámara habrán de encargarse de corregirlo según lo dispuesto en dicha norma (FDP: ya me encargaré yo de ello, no hay cuidado. A ver si aprendéis a reformar leyes como se debe, leñe, que no es tan difícil).

Esto es todo por nuestra parte.

Eskerrik asko.

Señor Padilla,

¿Tiene algo más para decir además de descalificar al Partido Popular y acusarnos de deriva de extrema derecha? ¿Algún día cambiará de argumento, que se cae por su propio peso por la mentira y la infamia que representa?

Esta reforma tiene criterios puramente técnicos, criterios que van en línea con lo regulado y legislado por el resto de los países de la Unión Europea. Criterios en los cuales nosotros creemos, porque además está contrastado empíricamente que nuestra legislación actual en materia inmigratoria no ha dado resultados.

España no es una sociedad de beneficencia, señor Padilla. El mundo es complejo, y nosotros ayudamos en todo aquello que podemos, lo cual no habilita la apertura sin restricciones de fronteras, que crea una serie de problemas adicionales, entre ellos conflictividad social.

Le diré más, señoría, a usted y a la diputada Oramas. Nosotros creemos, al igual que el Santo Padre Francisco I, que las muertes producidas por las mafias organizadas que transportan a miles de personas en búsqueda de un futuro mejor son un flagelo terrible y que debemos combatir. Y la forma es ayudar a esos países, a esas sociedades, no generar un marco de inestabilidad social.

Ni es un proyecto racista, ni discrimina por credo, ni es una medida impulsada desde la xenofobia. ¿O acaso hay cotas de ingreso a España por color de piel, religión o nacionalidad? No, señoría, el proyecto de ley es claro y contundente. Usted le dará la lectura que le conviene electoralmente, y lo lamento profundamente, pues es el giro que ha dado su partido en el último tiempo, dejar la responsabilidad de oposición leal para sumarse al populismo.

(Aplausos de la bancada popular)  

Señor Esteban,

Comprendo las razones de sus enmiendas. No obstante en el artículo 2 no se quita ningún derecho al inmigrante en materia de sanidad, de hecho se mantiene como derecho y los criterios de emergencia sanitaria como el que ha expuesto tiene otros criterios y parámetros que me atrevería a decir ya corresponden incluso al ámbito de la Seguridad Nacional. En cualquier caso le invito a debatir en este hemiciclo los argumentos.

Respecto a la modificación del artículo 5, aceptaría con gusto la modificación pero si logramos incluir también la cuestión de deportación o expulsión del territorio, cosa que debe estar especificado también en ese artículo y más precisamente en ese apartado.

Finalmente sobre la última enmienda, naturalmente aceptada se observarán los errores correspondientes para corregir lo necesario.

Gracias. 

                                                                  Joan Coscubiela
                                      Portavoz Adjunto del Grupo Parlamentario de la Izquierda Plural


Gracias señor Presidente.

Señorías, he de mostrar un total desacuerdo de nuestro grupo parlamentario hacia esta nueva Ley de Extranjería propia de un gobierno de extrema derecha.

Ya, verdaderamente, son cansinas las políticas que utilizan ustedes contra el desarrollo social español.

Si vamos a cambiar una ley, cambiémosla a mejor, la renovamos, la perfeccionamos. Pero no damos un paso atrás al desarrollo.
La ley anterior de Extranjería no era perfecta, ya lo ha nombrado el diputado Eduardo Padilla, tenía sus más y sus menos. Pero lo de ahora, vamos a menos señor Herranz, como con todas sus propuestas que nos estamos cargando España. ¿No se dan cuenta? España ha pasado de ser un país de inmigrantes a emigrantes. Y encima tenemos un gobierno que colabora con ellos. Vaya despropósito señor Ministro.
Los jóvenes se nos van a Alemania, a Finlandia, Francia... Y no hace su gobierno por evitarlo. Sin embargo, cerramos puertas a inmigrantes, en una época que desde hacia décadas no se daban estos niveles tan bajos de inmigración...



Se ha nombrado en el debate los inmigrantes atráidos por las mafias. Señor ministro, claro que hay que combatir esta salvajada, pero no cortando desde su nacimiento, las cosas no sepueden hacer a lo basto como a ustedes los del Partido Popular les gusta, las cosas hay que hacerlas con vista social e integradora. En vez de evitar la llegada de inmigrantes sin saber si pertenecen a mafias o no, lo que se tiene que hacer es llevar a cabo una política social que combata esas mafias en nuestro país. Y resulta tan fácil, como en las calles de Sevilla, ciudad gobernada por el Partido Popular, se investigue porque hay decenas de inmigrantes vendiendo pañuelitos en los semáforos los domingos  a las cuatro de la tarde. Claro que eso no se puede tolerar. La solución vasta a la que como ya digo el Partido Popular está acostumbradísimo a usar no es por donde hay que ir (me refiero a devolverlos a su país).
Hay que hablar con ellos, sacarlos de las mafias, erradicar las mafias, e integrarlos en España.

La inmigración ya no es un problema como era antes señor Ministro. Hay que abrir puertas ahora. Señor Ministro, la diversidad enriquece.

Muchas gracias.

(El GPIU aplaude)

Con la venia, señorías y señor ministro.

Agradezco el tono cordial y dialogador con el que valora el tenor de nuestras aportaciones a la iniciativa legislativa que hoy debatimos, enmiendas que consideramos muy adecuadas para garantizar la constitucionalidad y conformidad a Derecho de las modificaciones pretendidas a la Ley de Extranjería.

No obstante, debemos de discrepar con varios de los argumentos dados por usted, señor ministro, en lo relativo al desamparo al que sumiría la reforma del derecho a la asistencia sanitaria a los inmigrantes, no sólo por lo ya expuesto en mi anterior intervención, sino considerando además que el privar de todo servicio de tal clase, según se extrae del tenor literal del articulado proyectado, es contrario al artículo 35 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, aprobada por Acuerdo de 7 de diciembre de 2000. Ahí se establece que "toda persona tiene derecho a la prevención sanitaria y a beneficiarse de la atención sanitaria", precepto que ha de ser desarrollado por la legislación interna de cada Estado miembro, pero siempre cumpliendo el espíritu y contenido mínimo del mismo. Su reforma, al restringir el acceso a toda atención sanitaria, incluso a la más básica, a aquellos extranjeros que posean su documentación en regla, lo que hace es negar a personas desvalidas cualquier tipo de ayuda humanitaria, en una cuestión tan básica como lo es el derecho a la salud. No obstante, e intentando recoger el espíritu que entendemos se halla detrás de su propuesta, que no es otro que el de evitar abusos por parte de personas en situación irregular, retiramos nuestra enmienda #1 y proponemos la siguiente transaccional:

Enmienda transaccional: Modificación del artículo 2 del Proyecto de Ley:
Se reforma el artículo 12 quedando redacto de la siguiente forma:
"Los extranjeros con documentación vigente y residencia autorizada tienen derecho a la asistencia sanitaria en los términos previstos en la legislación vigente en materia sanitaria. Aquellos que no dispongan de la misma serán también atendidos en el caso de graves dolencias y en todas aquellas las que fueren de carácter contagioso, si bien las autoridades sanitarias iniciarán al mismo tiempo tramitación de expediente de expulsión del Estado, que deberá de llevarse a cabo con todas las garantías que recoja el ordenamiento jurídico."

Por otro lado, en nuestra segunda enmienda no pretendemos suprimir la parte de la deportación del extranjero, es más, mantenemos intacto el punto primero de su proyecto de artículo. Tan sólo modificamos el segundo, de forma que sea más garantista y permita al solicitante de asilo su mejor defensa, conforme a los patrones que inspira el propio ordenamiento internacional e interno del Estado español, como se puede constatar vistas nuestras leyes procesales vigentes.

Sin más que decir, pongo fin a mi intervención, deseando haber acercado posturas en torno a las materias tratadas.

Mila esker.

Señor Coscubiela,

Para decir de que somos la extrema derecha y demás descalificaciones ya tenemos suficiente con el Grupo Socialista, no deje sin argumento al señor Padilla, señoría...

(Carcajadas en la bancada popular)

Señoría, creo que he sido meridianamente claro en mi exposición inicial. Esta reforma tiene criterios técnicos, que van en línea con lo regulado y legislado por el resto de los países de la Unión Europea. Está contrastado empíricamente que nuestra legislación actual en materia inmigratoria no ha dado resultados y que debemos hacer cambios. ¿Hay emigración en España? La hay, y no negamos una realidad. Pero las tasas de emigración han disminuido en estos 2 últimos años respecto al punto más álgido de la crisis. En cualquier caso, ese no es el debate, el debate es que política inmigratoria debemos formar, y la legislación vigente ya no responde a la necesidad de nuestra sociedad.

Respeto su oposición a este proyecto, pero no coincido en su postura, pero no solo en su postura porque no le gusta la reforma, sino porque su diagnóstico es errado en la opinión de un servidor, y por tanto del Gobierno de España. Nuestro país no necesita de inmigración masiva, sí requiere como todos los países de nuestro entorno inmigración cualificada, que por cierto agrega valor a nuestra economía y a nuestra sociedad. La política de apertura indiscriminada nos ha llevado a la actual situación, en España y en toda Europa, por eso la Unión Europea advirtió sobre los riesgos de conflictividad social, que de hecho, sucedieron y suceden. Su receta fracasó, señor Coscubiela. Y solo basta remitirse a los hechos.

Gracias.

Señor Esteban, señorías,

Aceptamos la enmienda transaccional sobre la modificación del artículo 2 del Proyecto de Ley, así como la enmienda segunda, correspondiente a la modificación del artículo 5.

Informamos a la Mesa del Congreso la incorporación al texto original de las enmiendas respectivas y las correcciones de forma que se expresa en la enmienda 3 del Grupo Parlamentario Vasco.

Gracias.

Gracias señor Ministro. Finaliza el debate.