Campaña de Ciutadans

Bona tarda, Lleida!

(Aplausos)

Gracias a todos. Gracias a los voluntarios, a los afiliados, a la gente de la agrupación local de Lleida, a todos los militantes y simpatizantes que estáis hoy aquí acompañándonos en este mitin de Campaña. Hoy Lleida es más ciutadana que nunca.

(Ovación y aplausos)

Es maravilloso ver a tantas personas hoy aquí reunidas dando su apoyo y su aliento a un proyecto de unión, de cohesión, de libertad y de igualdad. Es verdaderamente genial veros hoy a todos aquí.

Políticos y partidos políticos. Estos son los principales problemas de los catalanes. Ni la independencia, ni los desafíos soberanistas... e incluso por encima del desempleo o de la crisis económica que nos azota. Por encima de todo nosotros, los políticos.

Hemos de concienciarnos todos de que las reformas en materia democrática son necesarias, y se llevarán a cabo tarde o temprano. El momento es ahora, ahora es cuando toca.

(Ovación y aplausos)

Ahora os dejo con una de nuestras actuales representantes, que ha querido estar hoy con nosotros y que, además, es la Portavoz Adjunta de nuestro Grupo en el Parlament. ¡Carina Mejías!

(Sube Carina Mejías y besa a Ángeles Ribes)

Gracias, Ángeles. Gràcies, Lleida!

(Aplausos)

Vivimos en una sociedad a veces un poco rara... Nuestros gobernantes llevan a sus hijos e hijas a centros educativos con una educación trilingüe, que enseñan en perfecta armonía en castellano, en catalán y en inglés, amén de otras lenguas que se puedan aprender como optativas.

¿Y qué tenemos los catalanes a cambio? Una educación pública en la que se impone el catalán y se criminaliza a aquellos que quieren ser escolarizados en castellano. ¿Es eso libertad? Yo creo que lo principal en una sociedad democrática del siglo XXI lo mínimo es que los padres puedan elegir en qué lengua escolarizan a sus hijos en total libertad y que no se les imponga nada. Queremos libertad, ¡que no es tan difícil!

(Ovación y aplausos)

Y sigo con educación, ahora con nuestros universitarios. ¿Qué ocurre con ellos? Pues que se están convirtiendo en mano de obra barata en Europa y aquí no encuentran trabajo por estar sobrecualificados. Es decir, que no los contratan por tener una formación superior a la que se necesita. ¿Hay derecho a esto? Por favor, seamos serios. Nuestros universitarios pueden ser unos profesionales como la copa de un pino si quienes los contratan quisieran. Ahora resultará que tener dos carreras, un master y hablar tres idiomas es un delito...

(Ovación y aplausos)

Yo acabo aquí... y ha sido un placer, de verdad. Ahora os dejo con el futuro President de la Generalitat. ¡Albert Rivera!

(Sube Albert Rivera y besa a Carina Mejías)

Gracias, Carina. Gràcies, Lleida!

(Aplausos)

Como sabéis, hace unos meses el Parlament aprobó una declaración de soberanía que contradecía, punto por punto, todo lo que establece la Constitución, la Ley y el ordenamiento jurídico de nuestro país. Esta declaración venía a decir que la soberanía residía en el Parlament de Cataluña, algo que es impensable dado que todos sabemos que la soberanía es de los ciudadanos, no de los territorios.

En este debate les leí a los diputados de CiU, de Esquerra, etc. lo que decía la Ley. Ellos hicieron oídos sordos y se encontraron con la anulación de esta declaración por parte de la justicia. Ingenuos.. que se creían que iban a estar por encima de la Ley...

(Ovación y aplausos)

Esta Legislatura, y desde que entramos en el Parlament, tanto yo como el resto de diputados de Ciutadans hemos tenido que soportar cosas de todo tipo. Hemos soportado amenazas por parte de algunos diputados, hemos soportado el desprecio de la Presidenta del Parlament. ¿Y todo por qué? Porque pensamos diferente a ellos, porque queremos una Cataluña unida.

(Ovación y aplausos)

El próximo domingo nos jugamos mucho, ciudadanos. El domingo os pido un voto por la convivencia y por la unión. Os pido el voto para Ciutadans. ¡Muchas gracias!

(Suben todos los oradores y saludan al público)

Bona tarda, Girona!

(Aplausos)

Hoy me gustaría hablaros sobre la juventud, tan olvidada a veces durante procesos electorales como éste. Los jóvenes somos el futuro, y quien diga lo contrario se engaña a sí mismo. Somos nosotros, los jóvenes, quienes tenemos las riendas de nuestro destino. Somos nosotros quienes dirigiremos a nuestra sociedad en un futuro no tan lejano y somos nosotros quienes nos estamos haciendo oír a través de partidos como el nuestro, que no acalla a su agrupación juvenil, no como otros...

(Ovación y aplausos)

Hace tiempo recuerdo como la flamante alcaldesa de Madrid, Ana Botella... sí, lo de flamante entiéndase entre comillas. Pues eso, que Ana Botella apareció en una rueda de prensa criticando a los jóvenes de su propio partido. La señora Alcaldesa decía que los jóvenes deberían estudiar y no meterse en política, que eso era cosa de mayores... ¿Se puede ser más ridícula?

Luego tenemos el lado opuesto, y son las juventudes vandálicas. Aquellas que atentan contra sedes de otros partidos, que queman banderas de España y fotografías del Rey, con la colaboración de algunos de sus representantes... El famoso "mori el Borbó" de Tardà, por ejemplo.

¿Qué papel queremos que asuman los jóvenes? ¿Un rol de aportar ideas y de renovación o que se conviertan en algo parecido a unos palmeros o delincuentes juveniles? Nosotros abogamos por lo primero, por unos jóvenes reivindicativos y que aporten ideas a nuestro partido y a nuestro proyecto.

(Ovación y aplausos)

Ahora doy paso a un compañero y un gran amigo. Compañero de escaño y muy comprometido con este proyecto. ¡José María Espejo!

(Sube José María Espejo y besa a Inés Arrimadas)

Gracias, José María. Gràcies, Barcelona!

(Aplausos)

Hoy quiero hablaros del adoctrinamiento hacia nuestros jóvenes. De infundada idea de que hay catalanes buenos, los de la estelada y que quieren la independencia, y catalanes malos, que somos aquellos que queremos vivir en una Cataluña en perfecta convivencia con España.

Todos hemos visto las imágenes de esteladas colgadas en las fachadas de centros educativos, los mensajes y pancartas en estadios deportivos, la peculiar redacción en ciertos libros de texto de los escolares, etc. Lo único positivo de esto es que los separatistas por fin nos han dejado la senyera al resto de catalanes, nuestra senyera.

(Ovación y aplausos)

La libertad debe estar por encima de un nacionalismo excluyente, que quiere dividir a los catalanes. La libertad no tiene precio, para nada ni para nadie. Somos libres y queremos ser catalanes y españoles a la vez. ¿Quiénes son ellos para prohibírnoslo?

(Ovación y aplausos)

Mi intervención acaba aquí. Doy paso al jefe, al mejor presidente que este partido y Cataluña podrían tener nunca. ¡Albert Rivera!

(Sube Albert Rivera y abraza a José María Espejo)

Gracias, José María. Gràcies, Barcelona!

(Aplausos)

Muchas veces, quienes nos gobiernan utilizan las cortinas de humo para tapar aquellas cosas que no funcionan y que la gente se distraiga y no se fije en ellas. En Cataluña tenemos una gran y tupida cortina de humo en forma de estelada. Si sube el paro, agitan la bandera; si no pueden pagar a las farmacéuticas, agitan la bandera. Y así continuamente, ante cualquier dificultad... agitan la bandera.

(Ovación y aplausos)

Y es que esta ha sido una legislatura un poco siniestra, la verdad. Hemos tenido un President que pierde 12 diputados y sigue gobernando, con el beneplácito de un nuevo socio: Esquerra, que ha sido el cómplice necesario de Artur Mas para seguir con las tijeras y saqueando las arcas públicas con el objetivo de financiar el desafío soberanista.

Luego, ante la posibilidad de ser la fuerza más votada y de que Mas convocara Elecciones, Esquerra se desmarca y deja de apoyar al Govern. La mejor comparación es aquella del niño que se enfada y se lleva la pelota, pero en un Parlamento democrático y jugándonos mucho algo más que en un partido de recreo.

(Ovación y aplausos)

Es momento de optar, y de saber optar. Ellos han querido vestir estas Elecciones

(Suben todos los oradores y saludan al público)

Bona tarda, Tarragona!

(Aplausos)

Hoy celebramos aquí en Tarragona el penúltimo mitin de Campaña, que acabará mañana en Barcelona. Durante esta Campaña hemos hablado con muchísimos ciudadanos, hemos recogido muchas ideas y muchas opiniones, hemos recibido el aliento y el cariño de cientos y cientos de catalanes a los que les preocupa más llegar a final de mes que no qué día y a qué hora se celebra un referéndum que atenta contra la Ley, el Estado de Derecho y la Constitución.

(Ovación y aplausos)

Con todo, si algo hemos aprendido en esta Campaña es a escuchar... y el rol que vamos a asumir esta Legislatura nos obliga a hacerlo. ¿Por qué? Porque vamos a ser quienes lideremos la oposición a los postulados separatistas, porque vamos a configurar una nueva mayoría, tan necesitada como deseada, tal y como pasó en el País Vasco en el año 2009 con el primer gobierno no-nacionalista. El domingo, este nuevo escenario se dibujará en el horizonte de Cataluña.

Y es que estamos ante las enésimas Elecciones anticipadas que se van a celebrar en Cataluña, las terceras en cuatro años. Parece que el señor Mas no va a dejar de convocarlas hasta que, entre todos, consigamos echarlo del Palau de la Generalitat. No se preocupe, señor Mas, que ya lo harán los catalanes el domingo...

(Ovación y aplausos)

Ahora os dejo con un gran compañero y una bellísima persona. ¡Carlos Carrizosa!

(Sube Carlos Carrizosa y abraza a Matías Alonso)

Gracias, Matías. Gràcies, Tarragona!

(Aplausos)

Hoy vengo a hablaros de los planes del conseller Boi para convertir la salud de los catalanes en un negocio. Según parece, gastamos demasiado en sanidad pero no lo suficiente en mantener la televisión pública autonómica más cara de España o en subvencionar y en sufragar los castos de ciertos colectivos independentistas. Pan y circo, amigos. Pan y circo.

Privatizar la sanidad es una barbaridad, pues los ciudadanos pasaremos de ser simples usuarios de un sistema sanitario público a ser clientes de ciertos empresarios que quieren hacer negocio con la salud de los catalanes. Y eso sí que no. Por ahí no pasaremos.

(Ovación y aplausos)

Por otro lado, y según se ha filtrado a través de la prensa, parece ser que el Govern va a utilizar los datos de las tarjetas sanitarias de todos nosotros para poder elaborar un censo para un futuro barra posible barra hipotético referéndum para la independencia de Cataluña.

Lo dicho, no tienen suficiente con malgastar el dinero en sus caprichos en vez de destinarlos a sanidad o educación; sino que van a usar nuestros datos sanitarios para usarlo en beneficio de su reto separatista. Una historia de locos, vamos...

(Ovación y aplausos)

Lo dicho, que el próximo domingo pensemos en todo lo que nos jugamos. Sabemos que es la oportunidad de decir basta ya. Ahora os dejo con nuestro candidato, ¡Albert Rivera!

(Sube Albert Rivera y abraza a Carlos Carrizosa)

Gracias, Carlos. Gràcies, Tarragona!

(Aplausos)

Nos hemos dejado la piel para intentar llegar al mayor número de ciudadanos posible dentro de nuestras posibilidades, eso sí. Porque este acto, amigos, este acto y todos los demás lo pagamos entre todos los que formamos Ciutadans; no como los actos de otros, cuya financiación parte, en su gran parte, de las arcas públicas. Los supuestos partidos grandes, que cada vez son más chicos, tienen una mayor capacidad económica que nosotros; pero no tienen ni una candidatura mejor, ni un Programa mejor que el nuestro. Eso sí que no.

Son estos partidos quienes tienen gran culpa en esto de la desafección de la ciudadanía con los representantes públicos. Ciutadans considera necesaria una regeneración democrática a gran escala, comenzando en una Ley Electoral justa que no favorezca a estos partidos "grandes" y acabando por una limitación en los mandatos. Desde Ciutadans no consentiremos que nadie se convierta en un cacique o un pseudodictador a costa de la voluntad popular. Por ahí no pasaremos.

(Ovación y aplausos)

Y es que los grandes partidos han demostrado no estar a la altura. Primero CiU, con el beneplácito del PP en materia de recortes, ha lastrado la economía catalana dando alas y dinero a un desafío con los días contados. Y luego el PSC, que se vendió a Esquerra y a Iniciativa para poder acomodar en la poltrona primero a Margall y después a Montilla.

No obstante, sí creo que tanto el PP como el PSC son partidos necesarios en esta nueva etapa que iniciaremos el domingo por la noche. Una etapa de entendimiento y diálogo, lejos de la fractura y las amenazas.

(Ovación y aplausos)

Amigos y amigas, mi discurso acaba aquí. Gracias a todos por vuestro apoyo, gracias a los voluntarios, a la gente de la agrupación de Tarragona... a todos. Sois muy grandes. ¡Gracias a todos!

(Suben todos los oradores y saludan al público)

Bona tarda, Barcelona!

(Aplausos)

Lo primero que quiero deciros es que es para mí un honor y todo un privilegio poder dirigirme desde este atril a tantos ciudadanos, a tantos hombre y tantas mujeres que creen en una manera diferente de resolver los problemas, que quieren una Cataluña para todos, sin divisiones y sin catalanes de primera o de segunda.

(Ovación y aplausos)

En la inmensa mayoría de mis columnas y de mis artículos de opinión en diferentes medios de comunicación hablo de la necesaria regeneración democrática, de una serie de reformas casi obligatorias para hacer caer el paro y convertir a nuestro país y a Cataluña en un motor económico, y no en un lastre.

(Ovación y aplausos)

Amigos y amigas, yo acabo aquí. Ahora os dejo con un ciudadano comprometido, que ha rechazado la poltrona de los grandes partidos para sumarse a este proyecto ciudadano. ¡Antoni Asunción!

(Sube Antoni Asunción y abraza a Juan Carlos Girauta)

Gracias, Juan Carlos. Gràcies, Barcelona!

(Aplausos)

Hay veces en la vida de una persona en las que nos toca elegir. Hemos de elegir que ropa vestimos, qué comemos, donde vivimos, qué coche compramos, cómo llamamos a nuestros hijos, si casarnos o no hacerlo... pero ahora tenemos ante nosotros la oportunidad de elegir entre el más de lo mismo o la renovación, entre la corrupción y la opacidad o la transparencia, entre la mentira o la verdad, entre la separación o la unión, entre una Cataluña para unos pocos o una Cataluña para todos... Eso es lo que hemos de decidir el próximo domingo.

(Ovación y aplausos)

Yo, como muchos sabéis, he sido un destacado miembro del Partido Socialista desde la década de los 70. Como miembro del PSOE he sido alcalde de mi ciudad, Presidente de la Diputación de Valencia, Secretario de Estado, Ministro del Interior, candidato a President de la Generalitat del PSOE valenciano... y dejé la militancia en el 2011 por un pucherazo que hubo... en fin, ya sabéis como funcionan "los grandes".

Y el año pasado tuve el placer de presentar con Juan Carlos y Albert el Manifiesto Ciudadano. ¿Y sabéis qué? Que de todos estos cargos y todos estos retos, no hay uno del que me sienta más orgulloso que de haber firmado el Manifiesto y haber aportado mi granito de arena para que el mensaje calara hondo en la sociedad española.

(Ovación y aplausos)

Mi intervención acaba aquí. Ahora os voy a dejar con una de las jóvenes promesas de este partido, que forma parte de la candidatura de Ciutadans por Barcelona. Este joven es economista, doctor por la Universidad de Harvard y actualmente profesor en la Pompeu Fabra. Amigos y amigas: ¡Jorge Rocamora!

(Sube Jorge Rocamora y abraza a Antoni Asunción)

Gracias, Antoni. Gràcies, Barcelona!

(Aplausos)

Lo primero, agradeceros que hayáis confiado en mi para intervenir en este mitin. La verdad es que es un lujo compartir atril con Juan Carlos Girauta, con Antoni Asunción o con el que vendrá luego, que es la esperanza de muchos catalanes.

Yo quiero hablaros de lo que sé, no voy a leer un texto que me prepara un asesor pagado con dinero público como hacen otros. Vamos a ver, lo que no puede ser es que quienes nos gobiernan,  o mal gobiernan, nos sigan subiendo los impuestos sin parar. Eso sí, para seguir financiando sus caprichos independentistas y sus desafíos soberanistas. Lo que hay que hacer es bajar los impuestos, para fomentar el consumo e impulsar la riqueza. Bajar impuestos, que no es tan complicado, por Dios.

(Ovación y aplausos)

Otro tema escamoso es la imagen exterior. Vivimos en una sociedad de mercado, en el que nuestra imagen en Europa es casi fundamental. Con desafíos como el de la independencia lo único que están haciendo es dilapidar la confianza de los países extranjeros en nuestra economía y, con ello, dilapidan también la economía de nuestro país.

Que se dejen de pulsos, que se dejen de desafíos y que empiecen a sentarse a hablar y así no tendremos que pagar los demás sus caprichos. ¿O no?

(Ovación y aplausos)

En fin, ha sido un placer. Ahora os dejo con la esperanza de Cataluña y de España, la cara de la regeneración democrática. ¡Albert Rivera!

(Sube Albert Rivera y abraza a Jorge Rocamora)

Gracias, Jorge. Gràcies, Barcelona!

(Aplausos)

Creí que este momento no iba a llegar... el último discurso de la Campaña. Han sido muchos los momentos que he vivido durante toda esta Campaña. He conocido a muchísima gente, he tenido la oportunidad de conversar con cientos y cientos de ciudadanos que han querido trasladarme sus propuestas, he vivido momentos muy felices con los compañeros del partido y, aun sin querer, no puedo evitar cierta nostalgia en este discurso.

La nostalgia que me da pensar en todo lo vivido y, sobre todo, en todo el apoyo y cariño que recibido en cada punto de Cataluña que he tenido la oportunidad de visitar. He visto que la gente está muy implicada en el proyecto y eso me alegra de sobremanera, porque sólo unidos podremos lograr todo lo que nos propongamos. Unidos y juntos, animados e ilusionados, nadie podrá con nosotros.

(Ovación y aplausos)

Hay esperanza, amigos. Y la esperanza comienza el domingo. Un nuevo camino se abre ante nuestros ojos, lleno de ilusión y de posibilidades, poblado de oportunidades. Hemos de aunar esfuerzos, todos juntos, para frenar la ofensiva de odio y separación que implican los partidos nacionalistas. Creemos en una Cataluña española y en una España plural.

Ahora es el momento de la celebración. Hemos hecho un gran trabajo. Todos. Desde los 135 candidatos, pasando por los cientos de afiliados y voluntarios, que han sido quienes más han dado el callo y que siempre permanecen en un anonimato muchas veces injusto. Este aplauso, compañeros, es para vosotros.

(Ovación y aplausos)

Ha sido muy emocionante todo esto que hemos vivido. Y no quiero acabar este atril sin decir que Cataluña es nuestra tierra, España es nuestro país y Europa es nuestro futuro. ¡Muchas gracias a todos!

(Suben todos los oradores y saludan al público)