Fabián de la Torre

En abril de 2006, a propuesta del CGPJ, Fabián de la Torre es nombrado Magistrado del Tribunal Supremo de España y destinado a la Sala Tercera. De relevancia pública fueron diversos votos particulares por él firmados o refrendados, en general relativos a las cuestiones de orden constitucional que pudieran afectar a las sentencias dictadas. En varias ocasiones esos votos particulares encontraron el respaldo del Tribunal Constitucional al anular en todo o en parte las disposiciones del Supremo. [Inicio de la simulación.] El 23 de septiembre de 2013 formalizó su candidatura a vocal del Consejo General del Poder Judicial por designación del Congreso de los Diputados, resultando confirmado en el cargo por la Cámara. El 25 de octubre el nuevo Consejo le eligió Presidente. Tras dos años y medio de mandato, el 10 de marzo de 2016 presentó su dimisión, sin cerrar la puerta a un posible salto a la política.

Presidente del Gobierno
Tras la crisis financiera del 11 de marzo de 2016 y la dimisión del Presidente, Salvador Prim, el Rey buscó un consenso con los partidos políticos para formar un Gobierno de salvación nacional, exigencia de la Comisión Europea presididad por Jean-Claude Juncker.

Así, Fabián de la Torre fue propuesto candidato a la Presidencia del Gobierno y se sometió a una sesión de investidura en el Congreso de los Diputados, donde el 16 de marzo obtuvo la confianza por mayoría absoluta en segunda votación gracias al apoyo de PSOE, C's, ICM y un total de nueve tránsfugas: 8 del PP y uno de CiU. El mismo día anunció su Gobierno, compuesto por miembros de PSOE y C's, y varios ministros de perfil técnico. Inmediatamente después de tomar posesión, De la Torre viajó a Bruselas papa pactar con los Presidentes de la Comisión Europea y el Eurogrupo un rescate de 800.000 millones de euros para España a cambio de un duro programa de reformas que incluían drásticos recortes de gasto y una subida de impuestos. De la Torre compareció antes el Congreso para dar cuenta del pacto de rescate.

El Gobierno plasmó el primer paquete de medidas en el Real Decreto-Ley 1/2016, que fue aprobado en Consejo de Ministros y posteriormente convalidado por el Congreso de los Diputados. Las duras medidas del Ejecutivo le enfrentaron desde un principio con la Oposición, liderada por el Partido Popular.

Gestión política
Al margen de la gestión del rescate financiero de España, Fabián de la Torre debió enfrentar una serie de asuntos políticos que se acumularon en su efímero mandato. En primer lugar, sólo unas semanas después de tomar posesión fue su Gobierno el encargado de anunciar al país la disolución de la banda terrorista ETA tras la declaración de la banda sobre su desarme.

Durante el mandato del magistrado se produjo también el primer relevo en la Corona de España de la era democrática. Tras un empeoramiento de la salud del Rey Juan Carlos, el 20 de julio de 2016 el Presidente del Gobierno anunció a los españoles el fallecimiento del monarca, y decretó cinco días de luto oficial. El 23 de julio se celebró en el Palacio del Congreso la Sesión Solemne de las Cortes Generales que proclamó a Felipe de Borbón como Rey de España, con el nombre de Felipe VI.

Finalmente, Fabián de la Torre gestionó también la restauración del régimen autonómico de Cataluña, suspendido por el Gobierno de Esteban Rodríguez Ocampo (PP) en junio de 2015. Tras el fracaso de la Ley de Restauración del Gobierno de Prim, De la Torre pactó con las fuerzas políticas un nuevo mecanismo para convocar elecciones autonómicas y garantizar el regreso de la Comunidad intervenida al orden constitucional. Ese mecanismo se plasmó en la Ley Orgánica 1/2016, que fue debatida y aprobada sin votos en contra en el Congreso de los Diputados. Sirviéndose de las disposiciones de esa Ley, De la Torre cumplió su promesa de investidura y firmó el Real Decreto de convocatoria de elecciones al Parlament, que se celebraron el 13 de noviembre de 2016.

Fin del mandato: De la Torre cae en el Congreso
El 1 de diciembre de 2016, el Presidente del Gobierno decidió plantear al Congreso una cuestión de confianza, la tercera de la democracia. Si bien durante su discurso y el posterior debate el Presidente siempre dio por hecha la victoria, la votación dejó en evidencia que el Ejecutivo no contaba con mayoría suficiente para salir adelante; Fabián de la Torre nunca aclaró si esperaba ganar la cuestión o, por el contrario, la planteó para perderla y evitar la dimisión que era su deseo presentar. En todo caso, la votación dio como resultado la retirada de la confianza del Congreso al Gobierno, lo que obligó a De la Torre a presentar el cese del gabinete al Rey Felipe VI.

De la crisis institucional al Golpe de Estado del 22 de diciembre
Una vez cesado el Gobierno en los términos constitucionalmente previstos, Su Majestad el Rey Felipe VI inició la ronda de contactos prevista en la Norma Fundamental del Estado para proponer un nuevo candidato al Congreso. Paralelamente, y dado el rechazo de los diferentes Grupos Parlamentarios a una nueva investidura, el aún Presidente en Funciones inició gestiones para lograr un pacto de Gobierno estable que impidiera una convocatoria electoral anticipada, vista con malos ojos por la Troika de acreedores de España, que con motivo de la caída del Gobierno de De la Torre anunció la interrupción de la asistencia financiera al país.

Las gestiones del Presidente en Funciones condujeron a una Cumbre Política en el Palacio de la Moncloa en la que congregó, el 22 de diciembre de 2016, a los líderes de todos los partidos políticos con representación parlamentaria: Héctor Fernández (PP), Lara Pérez (PSOE), Jorge Rocamora (Ciudadanos), Irene Ferrusola (UN), Pasqual Prim (PCPE) y el Diputado No Adscrito Durán i Lleida.

Mientras los líderes políticos acudían al Palacio de la Moncloa, en diferentes ciudades de España se producían, de forma no comunicada, manifestaciones con el objetivo de protestar contra la situación política y la ausencia de soluciones económicas y sociales del país. En el transcurso de pocas horas, en Madrid, Barcelona, Vitoria y Bilbao se concentraron decenas de miles de personas exigiendo «la dimisión del Gobierno y los partidos políticos».

A las 15:00 horas continuaba la cumbre política en la sede del Gobierno, pero el centro de Madrid era tomado por una multitud de 400.000 manifestantes dispersos por varias zonas del centro cerrado de la capital. A las 15:45 se ordenó el desalojo de las sedes de los principales partidos políticos; simultáneamente, en el Palacio de la Moncloa abandonaban la reunión Irene Ferrusola, de UN, y Pasqual Prim, del PCPE. El Presidente del Gobierno, abandonando momentáneamente la reunión a las 15:59, recibía en su despacho a los cuatro Jefes del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y, a las 16:05, les ordenaba desplegar unidades terrestres del Ejército en torno al Palacio de la Moncloa, al notificársele la presencia de manifestantes violentos a escasos metros de la entrada del complejo, tanto en Ciudad Universitaria como en la Autopista A-6. A las 16:37 horas se conoce la muerte de cuatro agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a manos de los manifestantes.

A las 17:11 horas del 22 de diciembre, el Presidente del Gobierno Fabián de la Torre es víctima de un intento de detención en su despacho por parte del Jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante general Izquierdo. A las 17:16 horas, treinta efectivos del Ejército irrumpían en el Salón de Tapices del Palacio de la Moncloa y procedían a la detención del Vicepresidente Jorge Rocamora (C’s), el líder de la Oposición Héctor Fernández (PP), la secretaria general del PSOE Lara Pérez y el Diputado Durán. A las 17:24 horas, el Palacio de la Moncloa –donde se encontraban convocados, también, los restantes miembros del Gobierno por si era necesario celebrar un Consejo de Ministros– cesaba toda comunicación con el exterior. Se iniciaba así un período de diez días en los que España se encontró gobernada por una Junta Militar que suspendió la Constitución y las instituciones democráticas.

Asesinato
Durante los diez días que duró el Golpe de Estado se creyó que el Presidente del Gobierno se encontraba retenido en su despacho; los líderes políticos detenidos fueron trasladados a tres dependencias diferentes del Palacio y quedaron igualmente aislados. El 24 de diciembre los tres líderes fueron trasladados al Cuartel General del Ejército, en el Palacio de Buenavista, donde permanecieron cautivos. Ante la ausencia de noticias de Fabián de la Torre, distintas informaciones apuntaron a que el Presidente había sido asesinado en el transcurso de la toma al Palacio de la Moncloa.

El 2 de enero de 2017 la presión internacional acabó con el golpe de Estado, produciéndose la devolución del poder a las autoridades civiles, la restauración de la Constitución y la entrega de los mandos militares golpistas. Como informó el Presidente del Gobierno en Funciones, Jorge Rocamora, tras la caída de la Junta militar, Fabián de la Torre falleció el 22 de diciembre a las 17:12 horas como consecuencia de un disparo del general de Ejército Javier Buj cuando el militar intentó detener al Presidente y éste forcejeó para evitarlo. El cadáver del mandatario se preservó en las dependencias del búnker de Moncloa y tras el golpe fue entregado a su familia.

El 17 de enero de 2017 se celebró en Madrid un funeral de Estado en el que todos los titulares de las Instituciones del país, incluyendo a los Reyes y a los diecisiete presidentes autonómicos, rindieron homenaje al Presidente asesinado. Sus restos reposan en su Asturias natal. Fabián de la Torre es el sexto Presidente del Gobierno de España asesinado en el cargo, y el primero de la era democrática; le preceden el general Juan Prim (1870), Antonio Cánovas del Castillo (1897), José Canalejas (1912), Eduardo Dato (1921) y Luis Carrero Blanco (1973).