2 DE JULIO DE 1982 - [The New York Times] La URSS bloquea el Consejo de Seguridad y no pagará por el ataque a España

Jul 2nd 1982

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International Affaires

Kuznetsov y Reagan chocan por España y amenazan con "acciones unilaterales" mientras Moscú evita pagar por el ataque a Navarra

EN UNA BRONCA sesión del Consejo de Seguridad se han intercambiado las amenazas más serias entre las dos superpotencias mundiales desde la crisis de 1963. Los Presidentes Reagan y Kuznetsov se han amenazado mutuamente con tomar acciones "al margen del Consejo" si éste se bloquea por el ejercicio del veto soviético.

Precisamente ese ejercicio de veto ha servido para que Moscú vaya a salir impune de los hechos que se le imputan en territorio español. Reagan ha tenido que proponer la sanción a Marruecos y Libia y una condena genérica a los hechos, en resoluciones separadas, para evitar que el derecho al veto de la Unión Soviética impidiera la reparación exigida por España. Kuznetsov anunció que vetaría cualquier Resolución que le imputara responsabilidad en los hechos y la solución propuesta evitaría este extremo al no mencionar ni condenar directamente al régimen comunista.

Según las Delegaciones occidentales, el Consejo ha decidido aprobar una Resolución de condena genérica a la injerencia extranjera en cuestiones internas de los Estados soberanos democráticos, y de establecimiento de sanciones no retroactivas en el caso de que se produzca de nuevo. Secundariamente, se aprobará una Resolución de sanciones al Reino de Marruecos y a la República de Libia, que incluye según la Delegación inglesa una compensación económica para Madrid y un embargo a la compra de armas de los dos países.

Pero Estados Unidos ha ido un paso más allá en el escarnio con el reino alauí, con el que su relación parece haberse hundido. El Presidente Reagan, según fuentes confidenciales y no confirmadas a instancias de la Delegación española, ha propuesto una tercera Resolución que supondría que las Naciones Unidas asumirán el control militar de la región africana del Sáhara Occidental, ocupada por España. Fabián de la Torre, premier español, habría secundado esa propuesta en el acto contando con el respaldo de sus aliados del Reino Unido y Francia. La Unión Soviética y China han optado por no tocar la cuestión y anunciar su abstención del asunto.

Los líderes mundiales han abandonado ya la sede de las Naciones Unidas, aunque las Delegaciones continúan reunidas para redactar las Resoluciones acordadas, entre las que se encuentra una extraordinaria propuesta por el Reino Unido para condenar la invasión de las Malvinas por el régimen de Argentina. Se espera que todas las Resoluciones se aprueben al consentir su votación el eje de Moscú y Pekín, socorrido sólo por Polonia en el conjunto del Consejo de Seguridad. Los tres países votarán en contra o se abstendrán, pero ni la URSS ni la República Popular de China ejercerán el derecho al veto que les confiere la Carta de las Naciones Unidos.