[PLD] CAMPAÑA ELECTORAL - Elecciones generales del 15 de marzo de 1980

(Suena de fondo, atenuada, la tercera parte de la sintonía escogida para el vídeo de campaña del PLD. Se oye la voz de Fabián de la Torre, sin resonancia ni ruido de fondo)

Tenemos un proyecto, queremos un cambio y sabemos cómo hacerlo. Sólo nos faltas tú.

Soy Fabián de la Torre, candidato a la Presidencia del Gobierno, y quiero cambiar España. Hazlo conmigo.

(Concluye al mismo tiempo que la parte magistral de la música y ésta queda plana. Se oye ahora la voz de una locutora profesional)

Vota PLD. Cambiemos España.

CIERRE DE CAMPAÑA
MADRID, noche del 13 de marzo de 1980

Elena Robles saluda a De la Torre antes de su discurso

Amigas y amigos del PLD, ¡bienvenidos a esta noche impresionante de cierre de la mayor campaña electoral de nuestra democracia!

(Aplausos entusiastas)

Compañeros, hoy cerramos una intensa gira por España que ha supuesto la exposición de un proyecto de liderazgo y de cambio como pocos han visto antes este país. Hemos trabajado durante meses para ofrecer a los españoles una posibilidad alternativa al socialismo descabezado y presentarles un programa de gobierno que cambiará este país como nadie lo ha hecho nunca.

Hemos estado dos meses explicando a los ciudadanos lo que vamos a hacer. Hemos estado años escuchando sus quejas y atendiendo sus sugerencias para hacer de éste, el suyo, un país mejor. Es lo que el domingo decidimos, es lo que nos jugamos: nuestro futuro.

Hemos preparado un plan de Gobierno que desarrollará cinco ejes principales sobre los que girará nuestra acción ejecutiva: el desarrollo constitucional, la defensa de los intereses de España en el exterior, el empleo, la educación y la seguridad ciudadana. Lógicamente hay muchos más campos que merecen nuestra atención y nuestro desarrollo, pero como digo éstos son los ejes principales.

España necesita dotarse de instituciones. Asumimos así una labor que le fue específicamente encomendada al PSOE y que no ha cumplido. Desarrollaremos legalmente la Constitución, cosa que ellos no hicieron, porque nuestra democracia ha corrido peligro gracias a estos vacíos de poder, caso del Tribunal Constitucional.

España necesita que alguien la defienda fuera. Ya lo tiene; Fabián de la Torre ha viajado el doble que la presidenta, pero él aún no es presidente. Por eso queremos ampliar nuestros objetivos políticos y diplomáticos. Una vez superada la crisis de la CEE, debemos integrarnos en las instituciones de Bruselas sin tardanza. Y hecho esto, deberemos poner la vista en otras regiones del mundo. Necesitamos, en fin, un plan. Lo tenemos.

(Aplausos)

Podría seguir enumerando nuestro programa pero esto sería eterno. Yo sólo quiero añadir, como portavoz del Grupo Parlamentario del partido, que los Diputados del PLD se van a dejar la piel en su trabajo. Viviremos en las Comisiones si hace falta, dialogaremos hasta con los adoquines de la carrera de San Jerónimo y procuraremos siempre el acuerdo. Es nuestra política pero sobre todo es nuestra forma de cambiar España.

¡Muchas gracias!

(Ovación final)

Luis Aliaga durante su discurso

Querido presidente, compañeros del PLD de toda España, cargos públicos y partidarios, amigas y amigos, es un honor y un placer estar esta noche aquí, en el cierre de la mejor campaña electoral que ha visto jamás este país y lejos de las muchas que ha vivido Europa. Dentro de 48 horas veremos a Fabián de la Torre convertido en presidente in pectore y habremos cambiado nuestro país y nuestra historia.

(Aplausos)

España se aproxima al fin de un paréntesis. Es la mejor definición posible que se puede hacer de este desastroso gobierno sin principios ni fines que ha malgobernado durante dos años y ha condenado a España al ostracismo europeo, al vacío del mundo, al casi colapso de sus instituciones, a la desconfianza generalizada y a la crispación sin límites. Este Gobierno irresponsable que dentro de dos días pasa a estar en Funciones ha sido un paréntesis en nuestra historia que se cerrará el domingo con nuestra victoria en las elecciones generales.

(Ovación)

España es una gran Nación que requiere de unos grandes gobernantes. Nuestro mensaje en campaña, repetido hasta la saciedad, es la necesidad de que exista un liderazgo capaz, visible y fiable en el que los españoles depositemos nuestra lealtad y nuestra responsabilidad, y en el que el mundo fije su mirada para ver en él a España. Creemos que Fabián de la Torre es el hombre mejor preparado para ejercer ese liderazgo en un momento de crisis nacional y colapso político.

Ya demostramos una vez que la concordia rea posible. Ya cumplimos nuestros compromisos de consenso al llamar a las fuerzas políticas a un Gobierno dado por imposible y al aprobar una Constitución que nos permite estar aquí hoy. ¿Por qué no volver a demostrarlo?

(Aplausos)

Fabián de la Torre ha sido presidente en los momentos más cruciales de la España reciente. Debe volver a serlo ahora. Es una opinión común a la mayoría de la opinión pública. Es una vedad corroborada por su alto nivel de aceptación ciudadana. Es la mejor opción para este momento en el que necesitamos soluciones y no más problemas.

Hacer una comparativa de los balances gubernamentales de la señora Torres y de nuestro presidente requiere cierta perspicacia, El PSOE se dedica a distribuir un "panfleto" en el que comparan datos tan absurdos como el número de mujeres que asentaron en el Consejo de Ministros y la cantidad de iniciativas que presentaron estando en la Oposición.

Lo que están obviando son los problemas resueltos por el Gobierno Armada y el Gobierno De la Torre, entre los que podríamos citar la creación de una Constitución, el rescate de dos barcos secuestrados, la superación de una crisis militar, una errónea ilegalización del PCE... En fin. La señora Torres ha tenido que enfrentarse a dos problemas: Europa y nosotros (risas del público). Y a la vista de todos está que no ha superado ninguno de los dos. Juzguen ustedes mismos.

(Ovación del auditorio)

En resumen, queridos amigos, el domingo nos enfrentamos a unas urnas con vocación de cambio. Arropados por la marea de cambios que la Europa continental ha sufrido y en vista del previsible vuelco estadounidense en noviembre, no nos quedemos atrás, anclados en el socialismo incapaz. Miremos hacia delante, miremos por la democracia y la libertad, por nuestro futuro y por España.

¡Vamos a por ello! ¡Gracias, Madrid, y mucha suerte! ¡Votad PLD!

(El público aplaude en pie)

Fabián de la Torre clausura la campaña liberal demócrata

(Gritos incesantes de "Presidente, Presidente". La ovación al candidato es eterna) Gracias. Gracias. Muchísimas gracias.

(Continúan los aplausos)

Bien, Madrid, gracias, Muchas gracias por estar aquí esta noche. Gracias. (Remiten poco a poco los aplausos)

No quiero comenzar sin expresar mi más sincero agradecimiento a todos los voluntarios y voluntarias que a lo largo de los últimos dos meses se han volcado en la tarea de llevar nuestro mensaje a todo el país, por todos los rincones y a todas las personas. Sin vosotros nada de esto sería posible y merecéis mi reconocimiento y el de todos nosotros.

(Gran aplauso para los voluntarios del PLD)

También quiero hacer un público agradecimiento a los cargos partidarios que han sacrificado tiempo y esfuerzo en esta frenética actividad. Y en mi mente están mis colaboradores más cercanos sin los cuales yo no estaría aquí: Raquel, Héctor, Luis, Alejandro, gracias. Esto os pertenece a vosotros también.

(El público se pone en pie para aplaudir a la Ejecutiva Nacional)

Amigas y amigos, compañeros del PLD, ciudadanos y compatriotas, esta noche se cierra el último capítulo de una etapa larga y costosa. Una etapa de duro trabajo e incesante tesón. Una etapa que comenzaba hace dos años, un 29 de mayo, cuando los españoles prefirieron a otro partido para continuar nuestra labor. Abrimos aquel día un proceso de reflexión que nos hizo comprender que lo que los españoles necesitaban era tiempo y visión. Querían ver dos formas diferentes de gobernar y lo han hecho. Ahora, a nosotros nos corresponde la iniciativa de pedirles que juzguen y voten en consecuencia.

Esa reflexión se ha visto continuada por una etapa en la Oposición que nos ha hecho más fuertes, que nos ha brindado la posibilidad de aprender de los errores y construir a partir de los aciertos. Un período opositor responsable y directo, sin paliativos, con un Gobierno que ha hecho cuanto ha podido para deshacerse de nosotros; ha de ser señal positiva de que hacemos bien nuestro trabajo.

(Aplausos)

Durante la etapa en la Oposición nos acusaron de arribistas. Dijeron que queríamos deslegitimar al Gobierno. Desestabilizarlo. Me llamaron ambicioso, y me dijeron que había sido derrotado tantas veces que merecía casi el exilio. Nos ordenaron a todos poco más o menos que volviéramos a la caverna de la que habíamos salido a lamernos las heridas, mientras ellos salvaban la España que les dejamos, decían; una España en libertad, con una Constitución y con las libertades aseguradas, por cierto, porque esto no lo decían. Nos dijeron los ministros que sólo queríamos el poder, que la señora Torres iba a gobernar cuatro años porque se lo habían pedido los españoles.

Nos dijeron que manipulábamos a los ciudadanos, que mentíamos sin cesar y que ejercíamos hasta la violencia para acabar con el Gobierno. Me acusaron de instar al ataque de sus sedes, una afirmación sin pruebas que deja sin aliento al más templado líder europeo.
Nada de eso era cierto y el PSOE lo ha reconocido con un 90% de votos a favor en una Conferencia Política. Ellos mintieron a sabiendas, defendieron a la Presidenta ante la censura sabiendo de su descrédito, montaron el circo de la confianza parlamentaria con un calendario electoral en mente y mientras tanto se dedicaron al menosprecio constante de una Oposición no sólo conformada por el PLD que estaba cargada de razón. El Gobierno y el PSOE han mentido a España durante dos años y el domingo será el momento de acabar con esa mentira.

(El pabellón estalla en una ovación)

Con la caída del Ejecutivo se abre un capítulo más: el de la consolidación de un liderazgo que todos vosotros habéis querido renovar. Yo lo agradezco de corazón y lo asumo como el mayor honor con el que puedo ser investido. El PLD ha sido el mayor y más importante proyecto de mi vida y a él le debo mi identidad y mi entereza.

(Ovación emocionada de los asistentes)

Ese tiempo nefasto debe terminar ya por el bien del país. Es necesario un cambio de Gobierno para volver a hacer las cosas bien, para traer de nuevo el orden y la confianza a las instituciones, para asegurar de una buena vez la permanencia insalvable de la Constitución y de la Ley.

El PLD debe estar en el lugar que le corresponde, que no es otro que el de ofrecer a los españoles el cambio que España necesita para continuar escribiendo una historia de estabilidad política que nunca debió interrumpirse. Estamos llamados a demostrar, como ya hicimos hace tres años, que el arte de gobernar no se ejecuta con promesas imposibles y malabarismos parlamentarios, sino con liderazgo y consenso. Sea cual sea la circunstancia, pase lo que pase, esté delante quien esté.

Jamás volveremos a estar liderados por personalismos improcedentes y soberbios, por gobernantes prepotentes y que carecen por completo de sentido de Estado y de responsabilidad política. Tenemos que ofrecer una alternativa que es más que posible: es necesaria y urgente. Los españoles saben que pueden confiar en nosotros porque lo hicieron una vez y conocen el resultado de aquella Legislatura Constituyente. Ahora pueden compararlo con el de esta I Legislatura frustrada y verán la diferencia por sí mismos.

El cambio está aquí y se respira por todas partes. Nadie puede ya negar, ni siquiera el PSOE, que lo reconoce, que el Gobierno ha convocado elecciones porque su absoluta soledad era insostenible, porque sabía que su mayoría se sustentaba en la gran mentira que fue ULE y porque tras el desaguisado de la entrada en la CEE ya nadie los toma en serio como país. Este Gobierno pasará a nuestra Historia como el que por sistema quebrantó la Constitución, violó las instituciones e intentó desmantelar el Estado de Derecho. Ha sido un inmerecido castigo que los españoles no deben recibir de nuevo. Pero no será más que un paréntesis destinado al olvido.

(Ovación atronadora de los asistentes)

El PLD ofrece a los ciudadanos de toda España un programa de Gobierno integral con unos compromisos firmes y creíbles. No prometemos más allá de donde podemos llegar, ni aseguramos que cambiaremos cosas que no es necesario cambiar. Somos sinceros y contamos a la ciudadanía nuestras ideas para que decidan si son las mejores o no; y se lo hemos contado antes de las urnas, no después y a trompicones. Así funciona la democracia.

(Aplausos)

Amigas y amigos, éste es nuestro momento. Nuestra hora ha llegado y debemos estar listos para afrontar la realidad que nos deparen las urnas. Pero os anuncio que yo lo haré con la confianza de quien cumple su deber, con la seguridad de quien ha actuado como su conciencia le pedía y como el gobernante que ya he sido.

Nosotros cambiamos este país hasta lo irreconocible. Nosotros volvemos a ofrecer a los españoles un proyecto en el que todos juntos, conscientes de que pertenecemos a un pueblo y a una Nación, podamos dar un giro a esta situación de decadencia.

Hago el mayor llamamiento a los ciudadanos para que, en nombre de la democracia, asuman su responsabilidad soberana. Acudamos a las urnas el domingo y llenémoslas de democracia. Eso ya será un nuevo triunfo.

Amigas y amigos, compañeros, españoles; ¡¡CAMBIEMOS TODOS JUNTOS ESPAÑA!!

(El auditorio enloquece y estalla en gritos, vítores y aplausos. Suena el himno del PLD y De la Torre saluda entusiasta, abrazado a los líderes del partido.)