CAMPAÑA ELECTORAL PCE 1980.

Miting del Partido Comunista en València.


[TOMA LA PALABRA MERCADER]:

Buenas tardes a todos y a todas. Gracias por venir a este acto y gracias por vuestro apoyo ahora y a lo largo de las últimas semanas. Nosotros no hemos orquestado una campaña de marketing basada en el número de actos o la situación geográfica de los mismos, pero hemos llevado el mensaje comunista a todos los rincones de este país, gracias a la constancia de todos los militantes y simpatizantes de todas y cada una de las comarcas. Nosotros no vamos de visita, no sacamos a pasear al candidato. Nuestras candidaturas son candidaturas populares votadas en cada provincia. Los comunistas somos diferentes.

[APLAUSOS DE LOS ASISTENTES]

Hoy estamos aquí precisamente para pediros el voto para un proyecto que hemos hecho entre todos. Que hemos elaborado teniendo en cuenta las ideas que nos habéis hecho llegar todos los ciudadanos. Y es que hay dos grandes principios que definen a la candidatura comunista: es una candidatura popular basada sobretodo en la justicia social.

Somos una candidatura popular porque ha sido una candidatura elegida por la militancia en voto asambleario libre y democrático en cada circunscripción, en lugar de una candidatura elaborada desde Madrid que luego se presenta en sociedad en cada una de las provincias. Somos una candidatura popular porque somos parte del pueblo y queremos representar a las clases populares. ¡Somos una candidatura popular porque nos oponemos a los señoritos y a sus candidaturas!

Creemos en la justicia social porque no nos resignamos a que este mundo tenga que ser desigual e injusto necesariamente. Podemos cambiarlo, podemos acabar con el hambre y con las penurias. No faltan recursos, hay de sobra para todos, lo que hay que hacer es repartirlos con sentido común.

Es necesario que cada uno aportemos a la sociedad lo que podamos, lo mejor de nosotros mismos; y la sociedad, el Estado, podrá repartir a cada uno según sus necesidades. ¿Es justo que unos coleccionen palacios y otros no tengan donde dormir? ¡No! ¿Es justo que unos tengan hectáreas y hectáreas de tierras fértiles sin producir y los trabajadores no tengan tierra que labrar? ¡No! ¿Es justo que cuatro ricos vivan de renta y la mayoría tenga que trabajar por lo menos cuarenta horas para salir adelante? ¡No! No es justo y lo vamos a remediar.

[APLAUSOS DE LOS ASISTENTES]

Tenemos que repartir también el trabajo. Queremos impulsar la jornada de treinca y cinco horas. Podemos garantizar que un sistema en el que se trabajen menos horas es perfectamente sostenible si se impone una fiscalidad justa y unas retribuciones razonables en todos los niveles. Queremos implantar sueldos mínimos y máximos razonables y dignos. Los comunistas trabajaremos incansablemente para acabar con el paro y con la precariedad laboral, y lo conseguiremos transformando el sistema de producción.

También lograremos controlar la inflación. Obviamente no será fácil, pero con una política monetaria adecuada y con una política energética valiente lograremos reducir la inflación a medio plazo sin comprometer ni el crecimiento ni el empleo.

Estimularemos la producción y la productividad respetando todos los derechos de los trabajadores y atendiendo sus necesidades para crear más riqueza. Una de las maneras de mejorar la competitividad sin bajar los costes salariales es invertir en infraestructuras productivas, como el ferrocarril en áreas muy pobladas o estratégicas para la industria. El futuro no es tanto el ferrocarril de pasajeros a larga distancia como el ferrocarril de pasajeros a nivel regional y metropolitano y el transporte de mercancías hacia Europa, en los grandes puertos y en las áreas industriales del Mediterráneo y el Cantábrico. Podemos salvar la industria del sur del País Valenciano si nos dotamos de las conexiones ferroviarias necesarias e invertimos en los puertos de València y Alacant.

Abaratando el transporte público no sólo ayudaremos a que las familias humildes puedan llegar más fácilmente a final de mes, sino que además recortaremos las diferencias sociales, contribuiremos a preservar el medio ambiente y haremos que sea más fácil controlar la inflación.

Ayudaremos también al campo, a la pesca y a la agricultura a salir adelante en medio de tantas dificultades. El sector primario es fundamental, estratégico y perfectamente viable. La pérdida de los cultivos tradicionales, de la pesca sostenible o de la ganadería de toda la vida sería una gran pérdida a todos los niveles, no sólo económica. Fomentando la especialización, el cooperativismo y la producción diferenciada, de calidad y con valor añadido lograremos mantenir vivos todos estos oficios del sector primario.

Apoyaremos también la reindustrialización, el mantenimiento y la expansión de industrias tradionales en nuestro país como la del calzado, pero también la instalación y el desarrollo de industrias con un enorme potencial como las nuevas industrias alimentarias, las industrias químicas y farmacéuticas... Hay que esforzarse en mantener el tejido industrial vivo para que este país no pierda musculatura económica. Si las fábricas empiezan a cerrar acabarán cayendo unas tras otras como piezas de domino y nuestra economía acabará dependiendo totalmente de unos pocos sectores que crean poco valor añadido y que dependen muy fuertemente de la coyuntura económica internacional, como son el turismo y la construcción. Turismo de sol y playa, eso es lo que defiende la derecha, pero el País Valenciano y las Baleares pueden tener turismo de sol y playa y muchas cosas más.

Obviamente ayudaremos también al turismo y al comercio, pero con sentido común y con un modelo claro. Queremos un turismo de calidad que nos permita competir con destinos de la Europa Occidental, no tanto un turismo de precios bajos que nos haga competir con destinos del Norte de África o el Oeste de Asia que previsiblemente crecerán como la espuma en los próximos años. Y queremos un modelo comercial que apueste claramente por el pequeño comercio, el comercio de proximidad y céntrico, y no tanto un modelo comercial norteamericano. Con centros urbanos desiertos y desalmados y grandes centros comerciales a las afueras que congregan a las familias los fines de semana.

Y queremos desarrollar legislativamente la posibilidad de nacionalizar empresas, recursos o propiedades para poder evitar llegado el caso cualquier tipo de explotación o lucro inapropiado o inmoral. El que quiera hacerse rico sin mover un dedo a costa de los demás que se vaya a especular a otra parte. Nuestros empresarios tendrán conciencia plena de sus responsabilidades sociales.

En este mismo sentido defenderemos con uñas y dientes la conservación del patrimonio económico, financiero y empresarial del Estado. Nos opondremos a las privatizaciones, que no dejan de ser un derroche para las arcas públicas, pan para hoy y hambre para mañana, como si un pescador decidiera empeñar la caña en lugar de ponerse a pescar pensando que con el dinero que saque puede vivir un par de días sin trabajar. Las privatizaciones del gobierno de Torres no son otra cosa. Si el Estado gasta más de lo que ingresa, privatizar no es ninguna solución, es un agravante del problema a largo plazo, porque limita la capacidad recaudadora y supone la pérdida de patrimonio. Y si hay empresas públicas deficitarias hay que reformarlas para que funcionen en lugar de venderlas para que otros las saneen y se forren.

Y es que el gobierno de Torres ha sido el gobierno de los liberales en lo económico y los conservadores en exteriores que han privatizado, se han saltado la constitución, han corrido a reunirse con su amigo Pinochet y el resto de la banda de asesinos americanos... ¿y cuál es la alternativa? ¿El PLD? ¿El thatcherismo castellanocéntico? Está claro que no, el PLD es más conservador en lo social, tan liberal en lo económico como el PSOE y seguramente mejor amigo aún de toda clase de gobiernos ultraconservadores y totalitarios. Torres intentaba hacer todo esto con disimulo, De la Torre lo haría orgulloso y sonriente en las portadas de sus diarios afines.

Mònica Ruiz los ha estado sufriendo a todos con la redacción del Estatuto de Autonomía, ¿verdad, Mònica?


[MÒNICA RUIZ TOMA LA PALABRA ENTRE APLAUSOS DE LOS ASISTENTES]

Así es, Santiago, y creo que eso lo sabemos ya todos. Todos sabemos que los comunistas somos los que más y mejor hemos trabajado en la redacción del Estatuto de Autonomía. Hemos hecho muchísimas propuestas, mientras otros ni siquera se dignaban a tomar la palabra. Hemos presentado iniciativas para el consenso, como por ejemplo una vez hemos constatado que no hay acuerdo sobre la futura ley electoral dejar esta materia para más adelante, pero el resto de grupos parlamentarios nos han hecho muy poco caso. Algunos, como el PLD, nos han mentido directamente, otros, como el PSOE, nos han ignorado, y el resto poco han hecho. El PDP se ha pasado lo justo, la Falange diría que sólo una vez y para votar abstención, y los valencianistas sólo aparecen para debatir sobre los símbolos. Seguramente los valencianistas son los que menos han hecho el ridículo, pero no han estado todo lo activos que deberían. Este debate es importantísimo en si mismo, pero también es una muestra del compromiso con el País Valenciano y las Islas Baleares y de la forma de trabajar de cada uno.

¿Realmente vale la pena votar a una derecha que no quiere que haya ningún medio de comunicación público? ¿Realmente tienen que desaparecer Radio Nacional de España o Televisión Española? Porque eso es lo que defiende la derecha en València, por más que antes de las elecciones no lo digan. ¿Realmente vale la pena votar a una derecha que no trabaja, que no tiene propuestas, que no tiene ideas? ¿Realmente vale la pena votar a una derecha que se ríe de los ciudadanos de las Baleares, que se ríe de la lengua y de la cultura propias de nuestra autonomía? ¿Vale la pena votar a unos partidos que no se preocupan de blindar los derechos de los trabajadores? ¿Qué harán si llegan a la Moncloa? Lo mismo que Torres pero con mayor descaro si cabe.

Por eso los comunistas queremos blindar las prestaciones sociales, especialmente las que perciben los desempleados. Estamos contra el paro pero con los parados, y no permitiremos que precisamente los que peor lo están pasando sean los que reciben palos para rebajar el déficit de las cuentas públicas y así contentar a Thatcher y compañía.

[GRITOS ESPONTÁNEOS DE "SÁNCHEZ PRESIDENTE"]

Queremos avanzar la edad de jubilación legal a los sesenta años, algo que lograremos si llevamos a cabo las medidas económicas que ha defendido Santiago Mercader. Además, al rebajar la edad de jubilación se reducirá el paro y con el ahorro en el paro se contribuirá en una parte a pagar las jubilaciones. La edad de jubilación se deberá revisar a largo plazo si las perspectivas de envejecimiento de la población se mantienen, pero en la España de los ochenta es perfectamente viable rebajar la edad de jubilación a los 60, una edad de jubilación legal que por cierto se acerca bastante a la edad de jubilación efectiva y a la edad de jubilación en otros países del entorno.

Y no nos olvidaremos de la tercera edad, los comunistas sabemos que nuestros mayores se merecen una atención adecuada y al alcance de todos los bolsillos. Porque no sólo los ancianos con ahorros tienen que estar bien cuidados, todos los ciudadanos merecen vivir sus últimos años con dignidad después de haber trabajado y luchado tanto.

Protegeremos también a la infancia con medidas en favor de las familias con niños pequeños a su cargo. Los bebés no por ser demasiado jóvenes para ser escolarizados deberían ser olvidados por los gobiernos. Los comunistas lo tenemos claro. Precisamente la atención a los niños es una de las muchas medidas que tienen que contribuir a la plena igualdad de derecho y de hecho entre hombres y mujeres. ¡Que ya va siendo hora! Y no sólo por los derechos de las mujeres, es que los hombres también tienen derecho a disfrutar de la familia, de los hijos, del hogar...

También impulsaremos medidas destinadas a proteger a las minorías sexuales: homosexuales, transexuales... que no merecen ser perseguidos y encarcelados como durante la dictadura franquista. Y medidas que hagan una realidad el derecho de todos los ciudadanos a una vivienda digna.

En educación y cultura garantizaremos unos servicios públicos gratuitos, de calidad y universales. La educación es un derecho de los ciudadanos y una obligación del Estado, y si hasta ahora ha habido colegios de religiosas que recibían dinero público ha sido porque alguien tenía que llegar a donde el Estado no llegaba. Por eso implantaremos una oferta educativa pública de calidad y suficiente y podremos retirar subvenciones a centros privados y concertados de todo tipo, porque nadie tendrá que ir a centros privados por necesidad.

La igualdad de oportunidades es una de las prioridades absolutas de los comunistas, y la educación es la manera de garantizarla. El hijo del obrero tiene que poder recibir una educación tan buena como el hijo del patrón, sólo así lograremos romper las cadenas que hasta ahora condenan a los hijos de los obreros a ser explotados por los hijos de los patrones.

Siendo la educación capital para los comunistas, nos comprometemos a dotarla de suficientes recursos. Desde la la educación elemental hasta la educación universitaria. Si hay dinero para los tanques y los coroneles cómo no va a haberlo para libros y maestros.

Impulsaremos una educación laica en todas las etapas, sin que por eso se deje de enseñar cultura religiosa. Una cosa es conocer el Antiguo Testamento y otro que tengas que memorizarte el Catecismo para aprobar. La catequesis para los que la quieran, y la Fe para las Iglesias. En la escuela se tiene que aprender. Naturalmente también se tienen que transmitir valores, pero estos valores tienen que ser los valores cívicos y sociales que nos unen, no los del capitalismo sin escrúpulos ni los del fanatismo nacionalcatólico.

Queremos una educación descentralizada y que respete las culturas y lenguas de España. Que contribuya a la protección y a la normalización de estas lenguas y de todas las variedades lingüísticas propias de España. Quienes quieren implantar la segregación y montar escuelas para unos y escuelas para otros contarán con nuestra total oposición. El País Valenciano y las Islas Baleares son un solo pueblo, y no lograrán dividirnos.

En este sentido promoveremos también las artes y la creación. La cultura es un valor de nuestra sociedad y merece todo el apoyo del Estado. Los artistas, creadores, escritores o arquitectos contribuyen al progreso y a la riqueza de nuestra sociedad con su trabajo, aunque el capitalismo rechace todo lo que no sea lucrativo y no sienta especial entusiasmo por las conquistas intelectuales o estéticas.

Así mismo queremos que todos los ciudadanos puedan acceder al patrimonio cultural de nuestro país, tanto a archivos, como a museos, como a monumentos... y por supuesto proyectar nuestra cultura al exterior como se merece dando cumplimiento a su inequívoca vocación universal.

En sanidad queremos más y mejores servicios para todos, también garantizando que sea gratuita, universal, pública y de calidad. De nuevo garantizaremos que la oferta sanitaria pública sea suficiente y acabaremos con subvenciones y beneficios fiscales de toda clase para los que sean demasiado especiales para ir al médico de la seguridad social.

Apostaremos indudablemente por la prevención, porque más vale prevenir que curar. Es mejor para el paciente y para el Estado. Con la prevención ganamos todos. Así, promoveremos también los hábitos saludables y lucharemos contra las drogodependencias. Estaremos con los toxicómanos pero contra las drogas.

Invertiremos en una sanidad pública innovadora y que investigue, excelente y puntera pero a la vez cercana y accesible. Os dejo con Arnau, que ha de acabar de presentar algunos apartados de nuestro programa.

[ARNAU CAPDEVIAL SUSTITUYE A MÒNICA RUIZ ENTRE APLAUSOS]


Gracias Mònica. La verdad es que en València han quedado retratados. El PDP, que se quejaba de que los comunistas denunciáramos sus actitudes con la redacción del estatuto han votado a favor de todas sus enmiendas y en contra de la mayoría de las nuestras (cuando deberían haber votado a favor de la inmensa mayoría, pero en fin). Pues aún así han votado a favor de más enmiendas comunistas que de las suyas, porque nosotros hemos trabajado y hemos presentado enmiendas imprescindibles y ellos han presentado cuatro enmiendas, si es que llegan a cuatro.

Pero bueno, estamos aquí para presentar nuestro proyecto. Mercader ha hablado de economía, Mònica Ruiz de servicios sociales y Estado del bienestar... yo voy a hablar de modelo de Estado y democracia, de exteriores y de medio ambiente.

Los comunistas entendemos que la política, el Estado y la Constitución están al servicio de los ciudadanos, y no al revés. Algunos partidos profesan la Fe del constitucionalismo y son auténticos gurús de secta. Tras años de colaboración con la dictadura han visto la luz del constitucionalismo y como San Pablo han caído de la montura y han encontrado una nueva Fe. Creen que están llamados a ser guardianes de la ortodoxia constitucional y que los que defendemos cambios y mejoras somos unos herejes. En realidad todas las leyes son instrumentos del pueblo, no mandamientos de Dios.

[ALGUNOS ASISTENTES HACEN PROCLAMAS REPUBLICANAS Y EN FAVOR DEL PARTIDO COMUNISTA]

Los comunistas teniendo esto muy presente queremos desarrollar de una vez la Constitución con las leyes orgánicas necesarias. Por ejemplo tenemos que poner en marcha de una vez las instituciones judiciales.

Una constitución que lleva en si la semilla del federalismo. Tenemos que regar esa semilla y asegurarnos de que se instaura un federalismo bien entendido y que garantiza de una vez la cohesión territorial y la unidad de España desde el respeto absoluto a la diversidad identitaria, cultural y lingüística. Apoyaremos como dice nuestro programa un desarrollo autonómico equilibrado en el que no se trate de emular sino de que cada pueblo alcance el grado de autogobierno que desee de acuerdo con lo que prevé la Constitución. La derecha andaluza dice que Andalucía no quiere ser menos que Cataluña. Es un argumento triste que nos puede llevar a una práctica poco saludable. Que cada uno sea lo que quiera ser, no tienen la misma historia de autogobierno ni las mismas necesidades, ni la misma identidad el País Vasco que Extremadura, y eso no quiere decir que Extremadura sea menos que Euskadi, sencillamente son diferentes y es natural que el autogobierno pueda ser diferente si así lo desean los ciudadanos. Evitemos caer en la descentralización simétrica como forma de uniformismo.

La constitución, pese a ser monárquica, tiene también la esencia de la democracia republicana. Con sus excepciones y sus contradicciones, pero está inspirada en el trinomio republicano francés de libertad, igualdad y fraternidad. Los comunistas defenderemos estos tres valores y otros propios también del republicanismo, como es la laicidad.

No renunciaremos a la separación entre Iglesia y Estado, una separación que ha de beneficiarnos a todos, también a una Iglesia que podrá dedicarse a atender sus asuntos espirituales, que son los que de verdad le pertenecen una vez el Estado asuma sus obligaciones en educación, sanidad, inclusión social, etc. España no tiene religión, cada español tiene su conciencia y sus creencias, y no tiene porque pagar o tragarse unas creencias que no son las suyas. Libertad de credo y de culto, pero laicismo oficial para que todos nos sintamos cómodos, también los católicos como yo.

Lucharemos para que se recupere la memoria histórica y la conciencia de la lucha por las libertades y contra el fascismo. Una sociedad sin memoria está condenada a cometer los mismos errores que cometió en el pasado, y siendo trágico nuestro pasado reciente esto es algo que no podemos permitir en ningún caso.

Lucharemos también contra los terroristas, y lo haremos con con todos los instrumentos del Estado de derecho. Ni más ni menos. Ni lucha sucia contra el terrorismo ni connivencia alguna. Firmeza toda con la ley en el mano.

Igualmente seremos firmes en nuestras políticas de seguridad pero garantizando absolutamente todos los derechos y garantías procesales y de todo tipo y manteniendo como objetivo primordial la reinserción social de los criminales. La reinserción ha de ser siempre el fin último de toda pena.

En exteriores le daremos la vuelta a una agenda poco ambiciosa, atlantista en el peor sentido posible del término, gestionada con torpeza extrema, y que nos ha llevado al espectáculo de la gira de Torres por la América de Pinochet y compañía. Los comunistas respetamos a todos los pueblos de la Tierra y defendemos el diálogo como mejor herramienta para lograr solucionar los conflictos. Somos pacifistas y nos oponemos al militarismo imperialista tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. No queremos bases de la OTAN ni pertencer al club de Estados capitalistas y amigos de Norteamérica en Europa Occidental. El Partido Comunista de España no aceptará ningún tipo de dominación exterior sobre España.

Nunca renunciaremos a defender los Derechos Humanos, ni por cuestiones comerciales ni por intereses de la diplomacia. En este sentido nos comprometemos a asistir al pueblo saharaui para lograr uan solución democrática y definitiva al conflicto.

En políticas medio ambientales los comunistas tenemos proyectos que han de contribuir a proteger todo nuestro patrimonio natural, desde especies amenazaddas hasta paisajes pasando por los recursos naturales. Por ejemplo, impulsando un uso racional del agua salvamos especies, ecosistemas y paisajes y ahorramos en un recurso tan valioso.

También defenderemos una regulación que contribuya a disminuir el agujero de la capa de ozono. Un agujero que es peligroso no sólo para la naturaleza sino para nuestra salud a medio plazo.

Sustituiremos las fuentes de energía más contaminantes abandonando la energía nuclear y reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles que importamos masivamente en la actualidad.

Aumentaremos la seguridad alimentaria y la salud pública con agricultura ecológica y pesca responsable. Impulsaremos también en la medida de lo posible la acuicultura.

En la gestión de residuos defenderemos la reducción, la reutilización y el reciclaje. Son buenos para la naturaleza y para nuestro bolsillo, y realmente valen la pena.

Este es e resumen el cambio que proponemos, el cambio que con vuestro apoyo podemos llevar a cabo desde las instituciones, desde el Congreso de los Diputados y tal vez desde la Moncloa.

Compañeros y compañeras, amigos y amigas: Algunos contestaban a los sondeos que nos daban más de cincuenta escaños diciendo que ningún sondeo pronosticó la caída que sufrimos en Euskadi. Yo os digo que ningún sondeo pronostica el crecimiento que acabaremos teniendo con vuestro apoyo. Todo está en vuestras manos, todo es posible. Sánchez puede ser presidente si vosotros queréis. Os prometo que nos dejaremos la piel por los trabajadores, y la mejor muestra es lo que estamos haciendo en la asamblea de València. No os fijéis en lo que dicen los partidos, ni siquiera éste, fijaos en lo que hacen.

¡Gracias!


[GRITOS DE "SÁNCHEZ PRESIDENTE"]

Hoy, el Secretario General del Partido Comunista, Bonaventura Casals, se ha desplazado hasta el Parc de la Ciutadella para hablar para la gente que se había reunido a escucharle. Antes de que llegara Casals, Adrià Mateu, el Presidente del GPSU le ha presentado con ese discurso, traducido del catalán:

Catalanes, catalanas, me honrais con vuestra presencia. Es para mi genial que os hagais presentado tantos de vosotros para escuchar a Bonaventura Casals. Como ya se dijo, el Secretario General del PSUC aparecerá en breves momentos. Antes, pero, me gustaría dedicar unas palabras. Dedicarlas a los asistentes y a los que no. Hemos salido de la dictadura, hemos entrado en democracia. Pero... ¿democracia? Más bien monarquía. ¿Porque conservar el rey, ahora que la transición ya ha sido finalizada?

[aplausos]

Precisamente yo voté a favor del rey para lograr una situación estable, para que llegado el momento ese abdicase y cerrase tantos siglos de borbones. Unos borbones que lo mejor que han dado a catalunya es cenizas y sangre. Unos borbones que arrasaron Barcelona. Unos borbones... que ahora nos gobiernan. Por eso os pido a todos, por la república... ¡votad Casals!

[aplausos]

Adrià Mateu baja del escenario y se acerca a Mateu Cardona, cabeza de llista por Castellón i miembro del Partit Comunista del País Valencià i les Illes Balears. Ese se levanta y le da la mano, y se dirige para hablar.

Hermanos catalanes. Vengo de Castelló de la Plana, del norte del sur, del centro de nuestro dominio lingüístico, de la tierra de los naranjos, de una tierra que se mantiene fiel a su cultura y a su lengua, como vosotros. Como dice el poeta, quién pierde los orígenes pierde la identidad.

[aplausos]

Y vengo para pedir el voto para el PSUC y para advertiros de lo que PSOE, PLD y PDP quieren hacer con nuestra lengua y con nuestra cultura. En València han quedado retratados, en València el PSOE y el resto de partidos castellanistas se oponen a que valenciano-baleares y catalanes cooperemos en políticas lingüísticas. En València el PDP nos dice que no hablamos catalán, en València la derecha quiere evitar la normalización lingüística para que desaparezca la lengua practicando el secesionismo lingüístico e intentando evitar la inmersión lingüística. Quiere dividirnos, catalanes contra valencianos, catalanoparlantes contra hispanohablantes, pero como el PSUC siempre ha defendido, somos un solo pueblo.

[aplausos]

Antes de acabar mi breve intervención os recitaré unas palabras de un catalán que un valenciano ha hecho célebres, más si cabe. Ahora, sin embargo, quiero defender el cambio desde la izquierda que trae el PSUC. El cambio llega, los vientos de cambio soplan con fuerza. Dice un proverbio chino que cuando sopla el viento del cambio, algunos construyen muros y otros molinos. El viento del cambio sopla con tanta fuerza que los muros de la derecha acabarán derrumbándose. Nosotros somos el molino, el viento del cambio dará fruto a través de nosotros.

El cambio del PSUC, el cambio comunista, el de José Luis Sánchez, el de Bonaventura Casals, el de Pasqual Prim está llegando. El cambio en exteriores, con mucha más dignidad de la que es capaz Torres. El cambio en políticas sociales, con mucha más ambición. El cambio en economía, sin privatizaciones y con una política monetaria más eficaz. Más justicia social, más derechos. Más igualdad. Mejor sanidad y mejor educación. Más cultura. Mayor igualdad de oportunidades. Más desarrollo y mayor redistribución de la riqueza. Más democracia y más libertad.

[aplausos y gritos de "Pasqual a Madrid"]

Compañeros, el Partido Comunista es el único que cree de verdad en la plurinacionalidad del Estado. El PSOE juega a una ambigüedad que queda totalmente desacreditada cuando envía al Parlament de Catalunya mociones como la del sistema de financiación homogéneo. Para el encaje de Cataluña en España, para que haya federalismo, es necesario que haya federalistas en España. Sin federalistas en España el federalismo es una utopía, es como querer casarse sin tener con quién. Al final acabas soltero o separado.

Los comunistas sí creemos en la España de los pueblos. Y no solo los comunistas del PSUC o del PCPVIB. Sánchez, Lara o Ibarruri creen en la España de los pueblos, os lo aseguro. Lo más parecido a un catalán en la Moncloa es un vasco en la Moncloa, y entre todos podemos lograrlo. Ahora sí, me despido citando unos versos de Espriu que me han llegado a través de Raimon:
Bevíamos a tragos / ásperos vinos de burla / mi pueblo y yo.
Escuchábamos fuertes / argumentos del sable / mi pueblo y yo.
Una tal lección / hemos tenido que entender / mi pueblo y yo.
La misma suerte / nos unió para siempre: / mi pueblo y yo.
Señor, ¿servidor? / somos indestriables / mi pueblo y yo.
Tenemos la razón / contra bastardos y ladrones / mi pueblo y yo.
Salvávamos las palabras / de nuestra lengua / mi pueblo y yo.
A bajar peldaños / de duelo aprendíamos / mi pueblo y yo.
Bajados al pozo, / miramos hacia arriba / mi pueblo y yo.
Nos alzamos ambos / en encendida espera / mi pueblo y yo.

Spoiler:

En ese momento Pasqual Prim se acerca a la tarima con su mujer y felicita a Cardona, que va a sentarse.

Conciudadanos, lo siento pero seré breve.

[risas]

¡Comienza el cambio! Hace 50 años tuvimos un gobierno legitimo, un gobierno popular basado en la fuerza del pueblo. La izquierda catalanista gobernaba en Catalunya y en España se planteaban opciones federales. Pero por suerte la historia se repite

[aplausos]

Y se va a repetir. Iré a Madrid, defendere Catalunya, y la defenderé para todos, no solo para la izquierda. Defenderé nuestra cultura, nuestro estatuto... nuestra patria. Defenderé un modelo federal, defenderé las libertades y defenderé el socialismo. ¿Pero como? ¡Con vuestros votos!

[aplausos]

Con vuestra confianza nadie podrá pararnos los pies. Avanzaremos de zancada en zancada, a pasos de gigante y gritando "adelante", lucharemos democráticamente y demostraremos que ¡si hay alternativa! nosotros la somos. Hay más posiblidades, pero por desgracia en Catalunya estamos solos. Necesitamos vuestro apoyo y fuerza para seguir adelante, ¡necesitamos vuestro voto!

[aplausos]

Así pues ya lo sabeis. Espero poder recibir vuestro voto, espero poder recibir vuestra confianza que sin lugar a dudas no será traicionada. ¡Volveremos a luchar y a vencer!

[aplausos y gritos de "Pasqual a Madrid". La gente, de pie, ondea banderas del PSUC]

El Secretario General ha llegado a su puesto puntualmente, en el momento que Cardona termina los versos, vestido formal, sonriente, y cruza el público por el pasillo del medio, dando la mano y saludando a los asistentes, que se han levantado. Luego, sube a la tarima desde donde hablará y empieza su discurso. Le da la mano a Cardona que baja del escenario para ir a sentarse.

¡Muchas gracias a todos!

[aplausos]

Gracias, gracias

[cesan los aplausos]

Muchas gracias y visca Catalunya.

[aplausos, los asistentes se ponen en pie y además ondean las banderas rojas del PSUC]

¡Buenas noches Barcelona! En primer lugar agradecer vuestra asistencia hoy aquí.

[cesan los aplausos]

Gracias por asistir. Me gustaría empezar mi discurso con una palabra: abandonados. La ausencia de ERC, CiU y los otros partidos catalanistas nos convierten en el único partido que defiende nuestros derechos. Abandonados a la mano de un parlamento que se constituirá, si no los paramos, de partidos anticatalanes que defienden el valenciano como lengua a parte para destrozar el catalán y nos atacan. Una gente que no tolera nuestras ideas. Y yo les digo ¡no!

[el publico se levanta y aplaude, Casals calla momentáneamente hasta que callan]

Desde el PSUC, y por lo tanto también el PCE, lucharemos para evitar eso precisamente. Nuestro programa contiene explícitamente lo que no les dejaremos hacer. ¡No marginarán Catalunya!

[aplausos]

Hemos visto los actos del PLD y el PDP, atacando sin cesar la cultura catalana y menospreciando nuestra causa. Hemos visto la de la FE y el PMN, claramente anticatalanistas con sus políticas españolistas, y hemos visto el PSOE, proponiendo leyes para dar menos libertad a Catalunya. Y hemos visto el PSUC, defendiendola hasta la última gota de sangre, ¡luchando por sus derechos,

[aplausos, Casals empieza a gritar]

luchando por su causa! ¡Y seguiremos haciendolo! ¡Quieran o no!

[cesan los aplausos]

Seguiremos luchando por la igualdad entre las clases y el catalanismo. Muchos españoles ultraliberales, o incluso de "izquierda" consideran que eso no es compatible. Pues lo es. Seguiremos dando parte de nuestro dinero a España siempre y cuando esa acepte las diferencias entre Castilla y Catalunya y permita un estado federado!

[aplausos]

Espero veros defendiendo esa lengua tan preciada que es el catalán, y espero veros luchando contra la monarquía... ¡Y por eso, ese día ##, espero veros a todos en las urnas, votando comunista para dar a Catalunya y España lo que merece!

[aplausos]

¡Votad a Pasqual, votad la alternativa!

Después de esa aparición, Bonaventura Casals ha seguido hablando sobre las promesas incumplidas por el gobierno socialista y la posición ultraliberal del PSOE, ha cargado duramente contra la derecha y ha anunciado que, literalmente, "los catalanes no tenemos alternativa, o nos unimos para defender nuestra nación e identidad o se nos comerá el lobo. Nuestra última salvación es que reciba vuestra confianza para defenderos."
Al terminar el mítin, Casals ha charlado con un grupo de los asistentes, que le han preguntado por su reacción en ver los resultados vascos, y luego se ha dispersado la gente.

INTERVENCIÓN DE ARNAU CAPDEVILA:

Siempre es un placer venir a Sevilla, pero con este recibimiento todavía más. Gracias compañeros y compañeras trabajadores por venir a apoyar al Partido Comunista. Sabíamos que estaríais aquí con nosotros demostrando que los andaluces tenéis conciencia de clase y no os dejáis engañar por una derecha que defiende los intereses de los patrones y dicen defender los de todos. Vosotros sois el orgullo de los trabajadores por la dignidad con la que asumís vuestra identidad obrera. ¡Trabajadores, y a mucha honra!

[APLAUSOS DE LOS ASISTENTES]

Los comunistas confiamos en Andalucía para lograr detener a la derecha. ¡Aquí De la Torre y los suyos no pasarán! En este sentido el voto al Partido Comunista de España es el voto más útil, el voto más eficaz para parar el golpe de la derecha, y más aún en circunscripciones electorales como esta en la que todos los sondeos nos dan representación.

Los sondeos vaticinan por cierto una victoria ajustada de la derecha, pero todo es posible, y para muestra el botón de Euskadi. Lo que podemos asegurar en cualquier caso es que trabajaremos en la defensa de los intereses de los trabajadores pase lo que pase desde el día siguiente a las elecciones, con los instrumentos que tengamos. Pondremos todos nuestros medios, todos nuestros representantes al servicio de la alternativa progresista que es el PCE, al servicio del cambio desde la izquierda, al servicio del cambio de los trabajadores para los trabajadores.

Trabajaremos por la justicia social y contra las desigualdades. Trabajaremos para que ninguna familia pase auténticas necesidades. España ha dejado atrás definitivamente el hambre y no permitiremos que las próximas generaciones sufran lo que sufrieron nuestros padres. Ni un paso atrás, ni una concesión a la derecha.

Garantizaremos más derechos para todos, empezando por las mujeres. Defenderemos la jornada de treinta y cinco horas y la jubilación a los sesenta años, y reduciremos el paro mientras luchamos para controlar la inflación. Blindaremos la sanidad y la educación públicas, gratuitas, universales y de calidad. Haremos la cultura accesible a todo el mundo. Impulsaremos un desarrollo económico que redunde en más bienestar para las familias. Desarrollaremos el Estado democrático de derecho con decisivos pasos adelante mediante sendas leyes orgánicas. Devolveremos a España la dignidad perdida en el exterior. Combatiremos el imperialismo y mantendremos a toda costa la independencia de España. Protegeremos el medio ambiente.

Estas son nuestras prioridades, para llevar a cabo nuestros proyectos necesitamos vuestro apoyo. No os quedéis sin votar, no permitáis que los partidos de la derecha ganen las elecciones. Los trabajadores somos mayoría sólo tenemos que ir a votar para ganar. Juntos somos capaces de impulsar el cambio desde la izquierda.

[GRITOS DE “SÁNCHEZ PRESIDENTE”]