Proyecto de Ley para la Supresión de la Prestación del Servicio Militar (GOBIERNO)

El Gobierno de España presenta el Proyecto de Ley ante el Congreso de los Diputados tras ser estudiado en Comisión. Se abre la sesión.

Gracias señor Presidente,
Señorías,

Pretendo ser breve en la explicación inicial de este proyecto porque los objetivos de esta ley son claros y contundentes.

La importancia de este proyecto radica en dos ejes fundamentales: la modernización de nuestras Fuerzas Armadas en continuo proceso de re-estructuración y profesionalización y finalmente la amplitud de los derechos civiles entendidos en la medida y sin duda alguna atendiendo a la objeción de conciencia.

Por ello pido a esta honorable cámara la confianza en esta ley de avanzada y de progreso.

Muchas gracias.

Los grupos parlamentarios tienen la palabra. 48 horas.

Señor presidente, señorías...

Nuestro grupo parlamentario ya mostró en su día su opinión acerca de este proyecto, opinión que volveremos a repetir si con eso hacemos ver a esta cámara que el proyecto de ley que se nos presenta es una metedura de pata más en política militar, de las muchas que ha hecho el gobierno.

En primer lugar, he de decir, que la tradición del servicio militar en España ha estado muy arraigada durante estos años. La sociedad española, en general, tiene aprecio por esto aunque sea de momento, y no creo que vea con buenos ojos suprimir ahora mismo el Servicio Militar Obligatorio, cuando hay tantas personas que lo han vivido y han hablado a favor de él. Derogarlo, supondría pues ir contra una voluntad popular de sobra conocida, que es que, por lo general, la gente tiene buenas experiencias de la mili. Suprimir la mili creará gran malestar social, malestar que, al igual que ocurrió con su "ley de la guillotina militar" como la llamo yo, causará más que un susto si no causa antes un desastre como ocurrió con el motín de Zaragoza.

En segundo lugar, he de decir, que nuestro ejército no está preparado para la derogación de la conocida mili. Sí, ha oído bien, señor Bono, aunque usted nos quiera hacer creer lo contrario, la realidad es que el ejército español no está preparado, por varias razones. La primera, porque entre las reformas militares que este gobierno ha aplicado, se encuentra la ya nombrada Ley 19/1979 de reestructuración y formación de los oficiales y generales de las FFAA o "ley de la guillotina militar", que ha desorganizado completamente la estructura del ejército, estableciendo demasiados generales y muy pocos oficiales intermedios, creando disensión en el ejército, y en definitiva, mermando la eficacia y operatividad de nuestras Fuerzas Armadas. De nada le servirá al ejército todas las academias militares de más que han creado, ni todo el armamento que le han proporcionado al ejército, si éste no es capaz siquiera de poner orden entre sus filas. La segunda razón, es porque, aún obviando ese enorme detalle, las restantes reformas no han dado tiempo a asentarse. Le recuerdo que la más antigua de sus reformas es la susodicha "ley de la guillotina militar", y que ésta no tiene ni un año. Todas las demás, se aprobaron pues, hace poco. Nuestras Fuerzas Armadas no pueden transformarse en un ejército permanente de la noche a la mañana cuando lleva más de cuarenta años guiándose por la política de ejército reclutado. Los cambios, para hacerlos bien requieren tiempo, un tiempo que es mucho mayor a unos pocos meses.

En tercer lugar, debemos advertirle de que estamos ahora mismo en situación beligerante con Marruecos. Derogar ahora el servicio militar constituirá un experimento de consecuencias desconocidas para todos, pues sólo Dios sabe con completa certeza si Marruecos llegará a atacarnos o no; y en caso de que lo haga, sólo Dios sabe las consecuencias que tendrá para el conflicto armado que se desarrollase la supresión de la mili. Señor Bono, si es usted un buen ministro de defensa, coincidirá conmigo en que es mucho mejor mandar soldados con un mínimo de un año de instrucción que a chavales con apenas un mes de preparación. Derogar el Servicio Militar Obligatoriio, supondrá pues, poner en riesgo la vida de nuestros futuros soldados a lo tonto, dada la situación que vivimos actualmente. Señor Bono, los experimentos con gaseosa, por favor.

En cuarto y último lugar, no comprendemos a qué viene tanta prisa para derogar el servicio militar, cuando su supresión ya está programa para el 1 de enero de 1998 tal y como dicta la Ley 06/1978 de regulación del servicio militar y prestación social sustitutoria, ley que tengo aquí mismo, si la quiere leer. Señor Bono, no se precipiten: la supresión de la mili ya está programada para una fecha en la que la opiníón de la sociedad respecto a ella habrá cambiado (porque quedarán menos personas que hayan vivido esa experiencia), una fecha en la que nuestro ejército sí esté preparado para suprimir el servicio militar y una fecha en la que la derogación del mismo no suponga poner a un compromiso militar a España.

Señor Bono, como ve, la situación para derogar el Servicio Mlitar Obligatorio es muy adversa actualmente, se lo acabo de demostrar. Precipitarnos y derogarlo ahora sería una insensatez. Por eso hago un llamamiento al gobierno de España para que retire su propuesta de la mesa y a todos los grupos parlamentarios, para que muestren su rechazo a este proyecto de ley. Señorías, no se trata de hacer lo propio de una ideología u otra, sino que se trata de no poner en peligro a España con un proyecto que aplicado ahora no traería más que problemas. Ruego que por favor, tengan en cuenta mi petición. Termino mi intervención, aclarando, que como ya se veía venir, mi grupo parlamentario no apoyará su proyecto de ley.

Muchas gracias.

Señor Presidente, Señorías.

Estoy francamente asombrado. No he podido seguir si no con estupor la intervención del Sr. Castrillo Díaz, al menos en sus inicios. No me parece aceptable su argumento de que el Servicio Militar Obligatorio no deba desaparecer por "tradición" o por sentimentalismos varios. Sr. Castrillo, quizás Vd. se divirtiera en la "mili", pero a otros muchos nos robaron casi un año de nuestra juventud, de nuestros estudios, de nuestra vida. Y nos encuadraron en una organización por la que no sentíamos, ni sentimos, el más mínimo afecto, ni deseos de pertenencia.
En una época en la que no existía la objeción de conciencia, derecho que acabamos de estrenar. Sólo cabía "cumplir con la Patria" o la cárcel.

Tan perplejo como me dejaron las declaraciones del Sr. Trillo, que les leo directamente del Diario de Sesiones "Señorías, para empezar el servicio militar realiza una importante labor en la educación de los jóvenes. Les permite conocer como es la libertad, como es la vida por fuera de la burbuja de su casa, extrañando así el hogar y aludiendo a respetar y conservar lo que tiene. Hace madurar a las personas, las diferentes situaciones convierten al joven en una persona capaz de desenvolverse por sí mismo. El servicio militar despierta el amor a la patria entre los jóvenes, las ganas de luchar y defender su país". No necesitan ser comentadas, Señorías. Hablan por sí solas.

El Servicio Militar Obligatorio ha destrozado juventudes, estudios, vidas enteras a lo largo de generaciones. Es hora de liberarnos de ése lastre y permitir a nuestro hijos que vivan su juventud en auténtica y plena libertad.

Creemos que el presente proyecto de ley es adecuado y francamente supondrá un importante paso adelante en la profesionalización de las Fuerzas Armadas y su definitiva y total salida del escenario político. Para evitar que se repitan las escenas recientes en las que los Generales han salido a la palestra a defender las acciones del Gobierno, ocupando un lugar público que no les corresponde. Aún esperamos que el General De la Hoz sea reprendido por el Sr. Ministro de Defensa por ello. Pero claro, que si a uno le regalan el oído, difícilmente podremos ver una efectiva represión de la conducta del citado General a manos del Sr. Bono.

Señorías, esto sirve para recordarle que necesitamos eliminar nuestros viejos complejos y asumir al fin la primacía absoluta del poder civil sobre el militar. En todos los aspectos. Todos, sin excepción posible.

No son pocas las voces de esta Cámara que han expresado que la presente medida es apresurada, que es necesario retrasarla. Señorías Vds. han defendido esta medida con sus propias opiniones, sus propios datos. Pero desde el Grupo Parlamentario Republicano echamos en falta que el Gobierno refute con sus propios argumentos, con datos concretos, dichos datos. El Sr. Ministro de Defensa se ha limitado a pivotar sus breves intervenciones entorno a dos conceptos abstractos la "profesionalización" y la "modernización" de las Fuerzas Armadas. Pero Sr. Ministro necesitamos datos, datos concretos que nos convenzan que de que es necesario y correcto suprimir el Servicio Militar Obligatorio el próximo 1 de enero.

Acabo ya Sr. Presidente. Señorías, este Grupo Parlamentario es favorable, en su mayoría, a la aprobación del presente Proyecto de Ley. No aceptamos sentimentalismos tradicionalistas, ni argumentos trasnochados. Así no se legisla en democracia.
Muchas gracias.

Gracias, señor Presidente.

Señorías, al igual que alguno de mis predecesores en el uso de la palabra, el GPLD ya manifestó su opinión al respecto del SMO y su supresión con anterioridad.

El Grupo Parlamentario ha recibido de nuevo la consigna de libertad de voto y por tanto cada Diputado votará en conciencia. Ahora bien, el parecer de este Portavoz es el que se expondrá y se trata de una opinión en contra.

Desde que el Presidente De la Torre abandonó el Gobierno, quedó pendiente una reforma de las Fuerzas Armadas en profundidad que ya había sido preparada por el entonces ministro, general De la Hoz Rubio. Sin embargo esa gran reforma nunca se llevó a cabo, y salvo pinceladas y retoques parciales y en ocasiones superficiales, nuestro Ejército no ha sido objeto de una renovación profunda y una adecuada depuración.

Esto pone de manifiesto la poca o nula conveniencia, a mi juicio, de suprimir en este momento el SMO. Con un Ejército aún no completamente renovado, y en contra de lo que hacen la mayoría de nuestros países vecinos, vamos a privar a las FFAA de su mayor vía de reclutamiento. En el contexto internacional en el que nos encontramos, tampoo parece que sea éste el mejor escenario para esta medida; y sólo hay que mirar un poco más allá de la isla de Lanzarote para divisar el mayor problema que tenemos ahora.

De modo, Señorías, que a tenor de lo expuesto y en razón de la libertad de voto que se ha consignado, este Portavoz se manifiesta en contra del Proyecto de Ley e invita a los Diputados a que voten en conciencia y con conocimiento de causa, como es prescriptivo.

Gracias.

FDP. tiempo, tiempo, tiempo por favoooooooooor.

Ibán Latouche

Sr. Presidente de la Cámara, el Grupo Parlamentario Republicano interesa que se amplíe el tiempo de debate del presente texto.

FDP Nos hemos marcado unos buenos tochos los tres portavoces.

Gracias señor Presidente, señorías, señor ministro,

He escuchado en esta tribuna alusiones al arraigo del servicio militar obligatorio en la sociedad española. No se en qué parte de la sociedad española será, al menos en la sociedad que yo conozco "la mili" ha sido más bien todo lo contrario, una imposición, una tarea que ha tenido que ser cumplida a regañadientes por los ciudadanos varones, si no es que se han rebelado como insumisos ante tal imposición, por no llamar lastre como se le ha llamado aquí, así fue al menos para muchísimos hombres.
Aparte de ser una imposición sexista, nada ha aportado a los jóvenes en cuanto a valores de Libertad y amor a la patria. No se si ése es el concepto de libertad y el concepto de patria que algunos tienen en ésta cámara. Desde luego el Partido Comunista está muy lejos de ése concepto de patria, y esa forma de transmitir ese amor a la patria. Maldito el amor a la patria que ha sido practicado durante todos estos años, cuyas consecuencias todos y todas sabemos, señorías.

Desde el Partido Comunista hemos luchado contra y nos hemos opuesto al servicio militar obligatorio, la cual es una revindicación asentada. Bien es cierto que una vez finalizada, así lo debemos todos entender, la dictadura fascista, no hay razón para mantener este tipo de reclutamiento. De la misma forma que en esa idea de "modernización" que se plantea del Ejército debe ir, a nuestra opinión, la también democratización del Ejército, donde no pueden tener cabida la nostalgia franquista. Éso sí será síntoma de Libertad, señorías.
También debemos añadir, y esto es una interpelación al señor Ministro de Defensa, que si bien deseamos y apoyamos la eliminación del Servicio Militar Obligatorio, éste no puede ni debe hacerse en caliente, pues es necesario un plan de profesionalización del Ejército para que la eliminación de "la mili" sea llevada a cabo.
Esperamos, por lo tanto, escuchar en la intervención del señor Ministro referencias a este plan, al modo en el que se llevará a cabo la "modernización" y "profesionalización" de las Fuerzas Armadas con todas las garantías.

Contribuiremos pues, con nuestro voto, a que ésta imposición a la juventud llevada a cabo durante tantas décadas sea eliminada de una vez por todas.

Nada más y muchas gracias.

Pablo Quintana escribió:Ibán Latouche

Sr. Presidente de la Cámara, el Grupo Parlamentario Republicano interesa que se amplíe el tiempo de debate del presente texto.

FDP Nos hemos marcado unos buenos tochos los tres portavoces.

Señor Presidente, este Grupo secunda la petición.