I Encuentro Nacional de Mujeres

Marta Llorens Tapias, Secretaria de Igualdad del PSOE

Señoras y señores, me permitirán los hombres presentes que salude de manera especial a las mujeres, por estar donde estamos. Señoras ciudadanas, compañeras de partido, colegas de profesión, camaradas políticas, es para mí un placer daros la bienvenida a este I Encuentro Nacional de Mujeres Progresistas.

Primero quiero decir que es un orgullo para mí organizar como Secretaria de Igualdad del PSOE este Encuentro. Y es un orgullo doble: en primer lugar, porque mi Partido ha confiado en mí para hacerlo y, en segundo lugar, porque en este Encuentro no hay división, aquí no somos socialistas, liberales, republicanas o apolíticas, aquí somos mujeres que buscan el progreso hacia la igualdad, eso es lo importante.

Me encantaría que este Encuentro fuera el primero de una larga lista de encuentros anuales en los que, lo antes posible, podamos decir en uno de ellos que hemos alcanzado la igualdad entre hombres y mujeres. No es un trabajo fácil, pero es posible y creo que todas seamos que se avance en ese camino.

Señoras y señores, quiero presentarles, brevemente, el programa de este Encuentro Nacional. El trabajo que haremos se realizará por medio de cuatro comisiones que versarán de lo siguiente: “el papel fundamental de la mujer en la sociedad”, “la mujer en el trabajo”, “las grandes responsabilidades y la mujer” y, por último, “la búsqueda de la plena igualdad”.

Durante estos días recibiremos la visita y escucharemos a políticas, periodistas, catedráticas, ministras, científicas que desean trabajar en el camino de la igualdad entre hombre y mujer, pero lo más importante de estas comisiones y de este Encuentro no son las conferencias que escucharemos, lo más importantes es la presencia de todas vosotras. Todas las que tenéis puestos importantes y todas las que no los tenéis, lo importante es eso porque vuestra voz y vuestro trabajo en las comisiones darán una luz que sin vosotras no hubiera sido posible. Además, el trabajo no acabará con este Encuentro, pues es obligación de todas las mujeres españolas, y también de los hombres, trabajar en pos de la plena igualdad.

Alcanzaremos la igualdad, eso es indudable, tarde más o menos la alcanzaremos. ¿Sabéis por qué? Porque el tren ya está en marcha y si es difícil para un tren real, más difícil es parar el espíritu de progreso de la inmensa mayoría de un pueblo.

Muchas gracias y bienvenidas.

"Antes de nada quiero agradecer al PSOE por la organización de este encuentro. Yo soy una simple ciudadana, que no soy socialista ni me siento de izquierdas, pero sí que sé qué soy: una mujer. Hemos vivido tiempos turbulentos en los que sí o sí las mujeres teníamos que estar en casa, al servicio del marido y prestando la atención única y exclusivamente a la mujer. Pero esos tiempos, gracias a Dios, han acabado.

Hace casi cuatro décadas que la mujer tuvo, por primera vez en España, el derecho a voto. Un derecho que fue conquistado a base de movilizaciones y de un sentir propio de la mujer, que es el derecho a formar parte de la sociedad. Yo, en muchas ocasiones se lo he trasladado a mis hijos. ¿Quién puede tener la mentalidad propia de cavernícolas, en la que la mujer tiene que estar atada al hogar y al marido? No, en absoluto. Las mujeres no sólamente debemos de sentirnos libres, sinó que debemos de sentirnos libres en la sociedad, y la sociedad debe no solo de respetarnos, sinó de apoyarnos y no poner pegas en nuestras aspiraciones.

Ser mujer, amigas y amigos, no significa ser de un partido político o de otro. Ser mujer es una aspiración a la que debemos de alcanzar. Porque no podemos sentirnos recluidos. Y, también tengo que decirlo aunque les duela, tampoco deben de sentirse orgullosas aquellas mujeres que creen que nuestro lugar en la sociedad se reduce a las cuatro paredes de nuestra casa, a vivir bajo el sueldo del marido y a placerle en todo lo posible. ¡No! No pueden sentirse orgullosa de ello.

Finalizo ya mi intervención. Tenemos un papel fundamental en la sociedad, claro que sí. Un papel no para traer a más personas a este mundo, como bien piensan algunos misóginos. Nuestro papel en la sociedad es fundamental, porque sin nosotras, la sociedad no es sociedad.

Gracias"

Buenos días a todas y a todos. Me siento muy contenta de haber podido estar hoy aquí, en Madrid, ya que yo soy de Barcelona y como sabrán el transporte supone un coste. Pero, tuve ocasión de poder enterarme de este Encuentro - como casi todas las mujeres de este país creo yo - y he podido organizarme para poder estar hoy aquí. Sabía que no podía perderme, por nada del mundo, este acontecimiento, porque da muestras del interés que la sociedad y los políticos están dando a nosotras, a las mujeres.

Miren, yo soy profesora en la Universidad de Barcelona. Y me sonroja ver como de la plantilla que formamos parte de la Universidad, sólo somos unas docenas de mujeres. Pero, ya no solo en el grupo docente de la Universidad, sinó en el mismo grupo de alumnos y alumnas observo un número muy escaso. Yo, muchas veces me pregunto, ¿qué hemos hecho mal? ¿Por qué hemos llegado a este nivel?

Yo soy profesora de Economía, y en muchas ocasiones he tenido que oír cuchicheos que decían "¡Qué va a decir una mujer de asuntos económicos!" o "¿Dede cuándo una mujer entiende de números?". Pues bien, estos misóginos, como ya los han denominado anteriormente, no pueden comprender por qué una mujer puede decirles qué está pasando en la Economía española, por qué hemos tenido un aumento descontrolado del desempleo en estos últimos años o por qué hemos disminuido el déficit. Y yo les tengo que decir "porque he tenido la oportunidad de poder acceder a una enseñanza especializada".

Tenemos un largo trabajado que hacer. Hoy sólo estamos dando el primer paso. Ahora toca seguir por el camino de la mujer y nuestro impacto en la sociedad. Porque no somos un estorbo, porque no somos un lastre, porque no somos esclavas. Somos mujeres y tenemos los mismos derechos y oportunidades que los hombres. ¡Basta ya de intolerancia y de machismo!

" Sinceramente pienso que este acto va a servirnos mucho. Lo digo, y no como afiliada socialista que soy, sinó como mujer y ciudadana española, que la mujer tenemos mucho que dar y que, da la sensación, de que no queremos hacerlo. Yo he conocido a varias mujeres, algunas de ellas amigas incluso, quee se me han comentado "¿Por qué ponerse a pelear ahora si no estamos tan mal en la sociedad?" o frases como "Debemos de asumir que la mujer tiende por naturaleza a servir, nunca a aportar". ¿A qué santo tienen ese pensamiento?

Yo os lo diré. Durante mucho tiempo hemos estado calladas, en silencio, aguantando demasiado. Y, parece ser que hemos asimilado esta "cultura de la mujer". Pues es hora de decir basta. Es hora de dejar bien claro que no somos esclavas de nadie. Muchos compañeros de trabajo pensaron los primeros días que accedí a mi puesto como gestora administrativa en la empresa que trabajo "El jefe se ha vuelto loco poniendo a una mujer en este cargo". Hoy, años después he sido varias veces felicitada por mi rendimiento y mis éxitos laborales. Ningún compañero a vuelto a recriminarme nada.

Aquellas mujeres que todavía tienen la duda de si somos capaces o no de estar en un trabajo que no sea el doméstico, yo les responde: ¡claro que sí! Y debemos de denunciar cualquier tipo de recriminación por nuestro sexo en nuestros trabajos. Ya está bien de discriminación a la mujer. Ya está bien. Termino no sin antes agradecer al Partido Socialista este Encuentro tan interesante y ameno. Gracias."

Gracias a todas por estar hoy aquí. Realmente, este Encuentro se ha convertido en un hito para las mujeres españolas. Un hito porque hemos sido capaces de demostrar que aquí, en este país, existe un gran sentimiento feminista hacia nosotras. Porque ya no solo es cuestión de política, o de religión. Es cuestión de sociedad y progreso.

Como todas vosotras sabéis, actualmente ocupo el cargo de Ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino bajo el Gobierno de otra mujer, Sofía Torres, y no somos las únicas del Ejecutivo. Durante décadas se nos ha mirado como vagas, tontas y con un único fin doméstico. Nunca, aquellos que piensan que deberíamos estar en casa limpiando, barriendo y fregando, nunca hubieran podido alcanzar la situación que hoy se da en España. Hemos conseguido, en los últimos años y más especialmente en este, dar un empujón hacia la figura de la mujer para alcanzar empleos y, obviamente, alcanzar responsabilidades.

Yo, personalmente, tengo un departamento entero que gestionar. Un departamento que no es para niños, pues la tarea que a mí se me encomendó es una tarea compleja. Y, sin embargo, dije sí. Ese "sí" que yo trasladé a Sofía Torres, representa más que dos letras o que una simple afirmación. Representa la capacidad y la voluntad de una mujer - en este caso yo - para dirigir un Ministerio, con la responsabilidad que eso conlleva. ¿Y acaso he sentido pánico, me he echado a llorar, o los agricultores se me han echado a las calles?

Las mujeres que ostentamos importantes cargos de responsabilidad en las empresas y en la Administración Pública debemos de hacer oír. De demostrar, a toda la sociedad, que la mujer rinde igual o mejor que cualquier hombre. Que no somos tontas. Que tenemos capacidades suficientes para llevar las rendas de toda una nación, tal como está haciendo Sofía Torres. Amigas, no cedamos en nuestras aspiraciones. No cedamos ante el conservadurismo machista y social. No. Reivindicar el derecho a la igualdad no es un delito, es una página para la Historia.

Gracias.

Llura Querol, Secretaria de Relaciones Internacionales e Institucionales de ERC, en su discurso por la plena igualdad en Madrid.

"NO NOS MIRARÁN MÁS COMO A UNOS SIMPLES OBJETOS"

Buenas tardes a todos los asistentes a este acto tan emotivo,

mi compañero Vicent y yo hemos realizado una viaje muy largo desde Barcelona para llegar aquí, a Madrid. Pero ambos hemos coincidido en una cosa, a pesar de la lejanía, el viaje se nos ha hecho corto pues hoy teníamos un fin, una meta que conseguir y que tiene en sí mismo una gran responsabilidad: La igualdad de la mujer en la sociedad.

(Aplausos de los asistentes)

El tema a tratar es sobre la plena igualdad entre el hombre y la mujer, aquel grado igualitario en que hombre y mujer sean iguales ante cualquier Institución u Organismo Público. El sueño con el que todas las mujeres hemos soñado alguna vez. Pero ese sueño está cada vez más cerca de conseguirse, los Gobiernos actualmente realizan políticas más libertarias con el objetivo de conseguir una vida digna y un estado de derecho. Por eso, la igualdad de sexos en una sociedad, es uno de los medios más importantes para conseguir la paz y evitar tendencias como el machismo.

No nos mirarán más como a unos simples objetos, pues el progreso cambiará la ficticia descripción que años atrás nos ataba a las tareas del hogar. La mujer progresista será la que pueda optar a un trabajo digno, con el mismo salario que los hombres, aquella que pueda vestirse con cualquier prenda que desee, que pueda hablar con cualquier hombre sin temor a represalias. Si alcanzamos ese grado de igualdad conseguiremos una sociedad más abierta, donde predomine el respeto y la tolerancia y no el odio.

Hoy puedo decir alto y claro que nos podemos sentir orgullosas de ser mujer y estar aquí expresando nuestras opiniones de manera libre.
Desde Esquerra Republicana de Catalunya agradecemos la misión que está realizando el Partido Socialista Obrero Español para con la igualdad y además, agradecer su generosidad al habernos invitado a este Encuentro. Las mujeres somos parte del progreso, y el progreso es igualdad: ¡Arriba la igualdad!.

(Llura y Marta se saludan y ambas sonríen)
(Desde el público se observa como Vicent Moix aplaude con gran fervor)

Debo de agradecer la asistencia de todas vosotras. Este Encuentro Nacional de Mujeres supone un antes y un después en la realidad social de España. Y es que debemos de hacer ver que las mujeres no estamos en igualdad de oportunidades que los hombres. Esta situación, por desgracia, es un hecho. Un hecho que desde las instituciones debemos de procurar erradicar. Como sabéis, soy la primera mujer Presidenta de un Gobierno español, y la primera de toda Europa. Mi elección para este cargo es la primera gran victoria que las mujeres, y la sociedad progresista, hemos conseguido.

Existe una clara discriminación a la mujer. Por sexo, por creer que somos simples esclavas o servidoras del hogar. Por creer que no somos capaces de tomar decisiones, de actuar con responsabilidad, de liderar un proyecto. Por la falta de contratación, por creer que somos inferiores a los hombres, por creer que no debemos de ganar el mismo salario que los hombres. Esto, amigas y amigos, está sucediendo en España y en Europa.

Por ello, una de las primera aspiraciones que tomé al llegar a este cargo, era luchar por la mujer. Luchar amigas. Porque para conseguir los derechos que deberíamos tener, lo tenemos que hacer desde la reivindicación social y política. No podemos callarnos, no podemos sentirnos cobardes, no debemos permanecer calladas. La batalla por la Igualdad es dura, y seguramente será pírrica, pero juntas, con el apoyo de loas y los progresistas de este país, podremos poner fin a la desigualdad, a la discriminación. Este es nuestro camino, y este es nuestro sentido de vida en este contexto.

Gracias

Marta Llorens Tapias, Secretaria de Igualdad del PSOE

Amigas y amigos, hoy ha sido un duro día de trabajo, un duro día de trabajo en el que hemos hablado y caminado un poquito hacia la igualdad.

En primer lugar, quiero agradecer en mi nombre y en nombre de mi Partido a los asistentes masculinos. ¿Por qué? Pues porque la mentalidad de estos últimos años de represión en la dictadura predisponen al hombre a sentirse superior a la mujer y a no desear la igualdad porque no creen en ella. Hoy aquí hemos visto a hombres muy influyentes, hombres que creen en la igualdad y que van a trabajar por ella y, lo más importante, hombres de todos los colores políticos porque la igualdad no es una cosa del PSOE o de otro partido, la igualdad es una cosa de todos y todos tendremos que poner nuestro granito de arena para que, en algún momento, podamos decir que hemos logrado la igualdad.

En segundo lugar, quiero agradecer la presencia de partidos políticos. Obviamente, agradezco al PSOE que haya aceptado organizar este Encuentro y, lo más importante, que haya aceptado organizarlo de manera abierta. Agradezco la presencia de todos los partidos políticos que han decidido asistir, de un modo o de otro, especialmente de aquellos que han aportado algo a través de intervenciones.

En tercer lugar, deseo agradecer la presencia de todas las ponentes que hemos tenido el gusto de escuchar durante esta jornada. De todas y cada una. Hemos tenido una gran variedad en cuanto a profesiones, especializaciones y partidos políticos. Hemos tenido profesoras universitarias, amas de casa, gestoras administrativas, portavoces de partidos políticos, ministras y un sinfín de ocupaciones que han logrado hacer que este Encuentro haya sido muy enriquecedor y hayamos podido ver la visión de todas las mujeres que, de un modo u otro, se encuentran aquí representadas.

En cuarto y último lugar, deseo agradeceros a todas vuestra asistencia. He dejado este agradecimiento para el final porque es para mí el más importante, es con el que quiero que os quedéis. Es importante la presencia masculina, es importante la presencia de distintos partidos políticos y también es importante la presencia de ponentes de todo tipo, pero si no hay una afluencia de mujeres tan importante como la que hemos tenido en este Encuentro deberíamos preguntarnos qué hemos hecho mal.

Puede decir, muy orgullosa, que este Primer Encuentro ha sido todo un éxito de participación y asistencia. Puedo decir que para mí y para el Partido Socialista ha sido un enorme placer organizar un acto de estas características en el que creemos profundamente y por el que luchamos días tras días. Y puedo decir que deseo que nos veamos el próximo año en una segunda edición de este Encuentro, y así se lo propondré a la Ejecutiva Federal del PSOE la próxima vez que nos reunamos.

Lo importante no es reunirse, lo importantes es hacerlo con periodicidad para poder seguir en el camino de la lucha por la igualdad de hombres y mujeres.

Como digo, muchas gracias a todas y a todos. Ha sido un enorme placer.

Doy por clausurado el Primer Encuentro Nacional de Mujeres.