Precampaña de Unión Laborista de España (ULE)

José Valladares durante su intervención

¡Buenos días!

Quiero aprovechar este acto para hablarles, fundamentalmente, de cuatro aspectos que les son cercanos y que les importan. Quiero aprovechar que estoy en Andalucía para decirles que me comprometo a solucionar cuatro dificultades o situaciones que se dan en esta grandísima región de Andalucía. Aquí, frente a ustedes, frente a los periodistas que llevarán mi palabra al resto de españoles, me comprometo a trabajar con firmeza para reducir las diferencias que se han venido acentuando entre las zonas más agrarias y las zonas más urbanas. Lo verán en nuestro programa electoral: tenemos cuatro medidas básicas para combatir esta diferencia que perjudica a todo el Estado, pero sobre todo a aquellos que viven, como varios de los que hoy se han acercado hasta Sevilla, en zonas más bien agrarias. Apostaremos por aumentar el poder adquisitivo de las familias que laboran en el sector agrario, subvenciones mediante o aplicando medidas que permitan un aumento en el valor de los productos, medidas que pueden basarse en las garantías que ofrecen nuestros productos nacionales, entre otros. Vamos a modernizar las zonas rurales con tal de poder mejorar su comunicación y la competividad de sus productos, y de modo que también el turismo en esas zonas pueda verse facilitado. E instauraremos un modelo educativo especial que tenga en cuenta la dispersión de población que puede darse en algunos casos y el entorno del alumno.

No quiero olvidarme de la importancia de la naturaleza, en todo el Estado, sí, pero sobretodo en una región como la andaluza en que lo necesita tanto y en que es, todavía, tan hermoso. Preservar la naturaleza en Andalucía será algo sencillo, pues aquí todo el mundo es plenamente consciente de la relevancia diaria que tiene el cuidado del campo y del agua. Sin embargo, ello no quiere decir que no debamos hacer nada. Andalucía debe exportar ese modo de ver la naturaleza y debemos aplicar medidas de protección también en estas provincias. Proteger las zonas de mayor interés científico, social y económico para la región y para el Estado. Evitar que la naturaleza sea devorada por un sinfín de altos edificios y presas. Evitar que el día de mañana, nuestros hijos tan solo conozcan la naturaleza a través de lo que nosotros recordamos. Es así de duro. O hacemos algo realmente efectivo, o la especulación cubrirá de gris lo verde.

Mientras ejercí como Ministro de Infraestructuras, planteé la necesidad de crear una vía ferroviaria de ancho europeo que comunicará, siguiendo la costa mediterránea, el sur español con Francia. Nada sabemos de cómo marcha ese proyecto. Me comprometo también a que esta línea, más que necesaria para el desarrollo de Andalucía, no caiga de nuevo en el olvido. No solamente es empleo, no solamente es calidad de vida, no solamente es una inversión imprescindible; la línea mediterránea es, por encima de todo, futuro. Nosotros estuvimos trabajando en ello, y lo volveremos a hacer porque es necesario para Andalucía y para España.

Por último, a unos cuantos quilómetros de aquí, España tiene uno de sus mayores monumentos culturales: la Alhambra. No solamente tiene interés para todos los españoles, sino que fuera de nuestras fronteras, millones de familias conocen la hermosura de ese paisaje o están deseando poder venir a verlo. Y tienen derecho a hacerlo. Pero no por ello debemos dejar que la Alhambra termine por deteriorarse. Es necesario cuidar de nuestros monumentos y reparar aquellos cuyo estado no es el adecuado. Debemos ser conscientes de las joyas culturales que nos han sido legadas y cuidar de ellas. Y eso, nosotros lo haremos.

¡Gracias a todos!

José Valladares al final del acto

¡Buenas tardes, compañeros!

Les pido, en nombre de toda la sociedad española, que no se rindan a la violencia y al terrorismo de ninguna organización, que sigan creyendo en la democracia, que cada vez que alguien utilice el nombre del País Vasco para cometer un vil asesinato, todos los vascos salgan a la calle a decirle a esa persona que eso no es el País Vasco. El País Vasco es gente honrada y trabajadora, gente de una enorme cultura, gente de paz, gente altamente respetable. Ustedes saben, y yo también, que la violencia tan solo genera violencia. Y ETA también lo sabe, porque ella misma es una actitud simplemente violenta frente a otra actitud simplemente violenta. Yo les invito a combatir democráticamente y con orgullo a aquellas personas que consideran que las armas pueden derrotar a las ideas democráticas. Esas personas pretenden hacernos creer que todo es posible solucionarle con el uso de las armas; que la solución a todos los problemas de las sociedad está en una bala, en un reguero de sangre, en un poco menos de libertad. Yo les invito a combatir con la paz esas falacias. Y las derrotaremos. Las derrotaremos, se lo prometo. Las derrotaremos porque nuestra es la verdad, porque la fuerza de la mayoría luchando por la libertad supera a cuántas balas pretendan lanzarnos, a cuántas amenazas nos hagan llegar. Y las derrotaremos, se lo prometo, porque esa violencia carece de todo sentido y razón. Dotaremos a la policía de las herramientas que necesite para combatir el terrorismo dentro del marco legal de un Estado pleno de Derecho. Y crearemos un cuerpo altamente especializado en la lucha contra el terrorismo de esta organización que tantas veces y tan en vano pone en su boca el nombre del País Vasco y lo vacía de sentido.

Y como estoy convencido de que derrotaremos a esos canallas, quiero hablarles también de otros temas. Saben que durante mi época de Ministro configure una red ferroviaria de ancho europeo que, entre otros tramos, conectaría, en un primer paso, el País Vasco con la red francesa. Me comprometo a que lo proyectado sea cumplido. Me comprometo a facilitar las exportaciones vascas mediante este proyecto. Me comprometo a la creación de puestos de trabajo gracias a este proyecto. Me comprometo a no olvidarme del País Vasco.

Y quiero hablarles también de una medida que propusimos esta Legislatura en las Cortes y que ya habrán notado. Les hablo de la Ley para el Impulso y la Protección de las Lenguas del Estado. Les hablo de que mientras unos se conformaron con reconocer tan solo una lengua de las diversas que recorren los labios de los españoles, nosotros optamos por realizar un reconocimiento real de la cultura española. Nosotros hemos conseguido que el vasco, entre otras lenguas, sea reconocida de manera oficial y el Gobierno deba trabajar por su salud y su fomento. Como ya les he dicho anteriormente, nosotros no nos olvidamos del País Vasco. Nosotros no olvidamos la realidad del Estado.

¡Muchas gracias a todos, de verdad!

José Valladares habla con la prensa tras el final del acto, que se celebró al aire libre

¡Buenas noches, Vigo!

Vengo a hablarles de la ilusión que me hace participar en estas elecciones como candidato a la Presidencia. Y cuando termine, y cuando empiece la campaña electoral y presentemos nuestro programa, estoy seguro de que todos ustedes estarán tan ilusionados como yo. Verán, a mí lo que me gusta de esta situación no es pensar en volver al Congreso de los Diputados. Lo que me atrae de poder dedicarme a la política es que pueda hacerlo en libertad tras tanto tiempo y que al hacerlo, pueda llevar las ideas y esperanzas de millones de familias españolas. Queremos trabajo y queremos igualar las regiones. Queremos, como solía decirse antaño, pan. Pan para alimentarnos y pan para soñar.

En nuestro programa electoral, lo verán más detalladamente, presentamos varias propuestas destinadas a la creación de empleo. Y es que déjenme repetir ese porcentaje que probablemente tantas veces ya hayan oído últimamente, muy a su pesar. Hace poco, en una muy vergonzosa aparición, comparecía un Ministro y sin pudor alguno señalaba que la tasa de desempleo había aumentado hasta el 10 %. Permítanme que vuelva a decirlo: 10 %. Es decir, 1 de cada 10 personas en edad de trabajar, no puede hacerlo. En otras palabras, por cada diez personas en edad de trabajar, solamente pueden hacerlo 9. Tal vez, en estas cifras reducidas a una decena no parece demasiado. Bien, hagamos un ejercicio. Este porcentaje implica que por cada 1.000.000 de españoles en edad activa, 100.000 no pueden trabajar. Lo que nos lleva a otro dato escabroso que conocíamos hace poco. En España hay 3 millones de familias en situación de precariedad. Y vuelvo a repetir esto: 3 millones de familias. No de personas, que ya sería escandaloso, sino de familias. Por ello hemos considerado esencial aliarnos con el empleo para la próxima Legislatura. No prometemos el pleno empleo, pero sí sudar sangre para conseguirlo. Vamos a crear organismos que de verdad ayuden a los desempleados en su formación, les apoyen psicológicamente, permitan convalidar la vida familiar con la laboral y encuentren trabajo a quienes quieren conseguirlo y, especialmente, a quienes deben conseguirlo. También para las empresas vamos a poner facilidades, desde la ayuda para la instalación hasta el favor a la contratación.

Quería hablarles también de un proyecto que ya impulsé durante mi época como Ministro. Hace poco estuve en Bilbao. A pocos quilómetros de esa ciudad nace un proyecto que recorrerá la costa cantábrica y gallega, conectando Galicia con Francia mediante vías de nacho europeo. Tardaremos, es cierto. Es un proceso lento y costoso. Pero cuanto más lo aplacemos en el tiempo, más tarde lo terminaremos y más habremos perdido. Quiero que se inicie este proyecto y quiero que llegue a Galicia cuanto antes. Quiero que Galicia forme parte de la España moderna e internacional que pretendemos edificar. Queremos generar una ilusión en Galicia que se verá ampliamente recompensada. Queremos ser importantes para esta región, porque esta región es importante para nosotros y para España. Galicia, formará parte de esa España.

¡Muchas gracias a todos, de verdad!