AVUI. Columna (amb dret i amb justícia)

Señor Presidente del Gobierno de nuestra nación, ninguna televisión pública de ninguna comunidad autónoma depende del gobierno de dicha comunidad. Esa televisión depende única y exclusivamente del parlamento de dicha comunidad, parlamento en el que está representada la ciudadanía. Así es como ninguna televisión pública de ninguna comunidad tiene por qué dar explicaciones al gobienro de dicha comunidad, puesto que al único que tiene que dar explicaciones es al parlamento. Eso pasa también con RTVE, la televisión de todos los españoles, que no es partidista ni mucho menos y que sólo le corresponde obedecer y dar explicaciones al paarlamento de la nación. Por eso es un elemento público regulado por los diputados electos por la ciudadaní para ello, es decir su voz y su voto en el parlamento.

Las primeras televisones autonómicas que surgen en España son TV3, ETB y TVG, cadenas de autonomías con dos idiomas cooficiales, que durante el franquismo han sido reprimidos, en este caso el catalán, euskera y gallego. Esto sirve a las cadenas como instrumento fundamental para la supervivencia y normalización de los idiomas que durante ese tiempo han estado prohibidos. De no ser por la gestión pública, nadie si hubiese interesado en hacer una cadena donde se hablase catalán, por ejemplo y no castellano.

Ahora mismo en el año en que estamos existen cadenas como Canal Sur o TeleMadrid, donde el idioma no es nada importante. Pero en el caso andaluz, de no ser por Radio y Televisión de Andalucía (RTVA) nunca se hubiese desarrollado una industria audiovisual andaluza.
Con televisiones públicas y ya que usted quiere debatir se defiende la pluralidad y neutralidad de los contenidos que ofrece la televisión y la radio, cosa que en una televisión privada no sucede.
No tienen porque ser deficitarias, ya que con la publicidad, se genera dinero que al fin y al cabo, va a parar a las arcas públicas.

Se cree usted, ¿Qué si una empresa pierde dinero mantendá mucho tiempo los contenidos?¿O iremos a llorar a "Papa Estado", en este caso "Papa autonomía" para que recibamos subvenciones? Porque es muy fácil en momentos de expansión enriquecerse, pero en momentos díciles las empresas cierran o lloran a las arcas públicas. Es fácil que quizá nunca pierdan dinero, pero a costa de qué, de tener una televisión sin calidad, que no tenga contenidos en las dos lenguas de la comunidad autonóma, y donde la pluralidad y neutralidad queden relegadas a mejor vida.

Obviamente el señor Ocampo piensa que lo mejor para España es que el gobierno y por lo tanto los españoles, no pinten nada en el desarrollo y el transcurrir del día a día, de ahí que cada vez adelgace más al estado.

Y con los datos en mano y sin retornar a los fundamentos conceptuales y políticos de porque el Estado no debe tener medios de comunicación, explicar la necesidad de privatizar las televisiones desde el punto de vista económico, de calidad del servicio y de las inversiones:

Las Televisiones Públicas cuestan 250 euros al año a cada español, ¡¡A cada español!!. TVE registra un crecimiento de su deuda desde hace décadas, y estamos frente a 45 millones de euros en el pasado año.

El déficit, la baja calidad en mayoría de casos, la gestión turbia en determinadas administraciones, la cantidad gigante de dinero que debe transferir el Estado a estos medios de comunicación, la insolvencia estructural de las mismas y la total injerencia en la competencia que hace de la misma desleal al mercado privado de medios de comunicación son razones suficientes para poner punto final a las televisiones públicas.

Esteban Rodríguez Ocampo escribió:Y con los datos en mano y sin retornar a los fundamentos conceptuales y políticos de porque el Estado no debe tener medios de comunicación, explicar la necesidad de privatizar las televisiones desde el punto de vista económico, de calidad del servicio y de las inversiones:

Las Televisiones Públicas cuestan 250 euros al año a cada español, ¡¡A cada español!!. TVE registra un crecimiento de su deuda desde hace décadas, y estamos frente a 45 millones de euros en el pasado año.

El déficit, la baja calidad en mayoría de casos, la gestión turbia en determinadas administraciones, la cantidad gigante de dinero que debe transferir el Estado a estos medios de comunicación, la insolvencia estructural de las mismas y la total injerencia en la competencia que hace de la misma desleal al mercado privado de medios de comunicación son razones suficientes para poner punto final a las televisiones públicas.

Señor Ocampo, ¿Quién garantiza el libre acceso a la información? Porque los medios de comunicación controlados por manos privadas, pueden ser lobbis de presión y falsear la realidad en favor de las clases altas.

Esteban Rodríguez Ocampo escribió:(...) son razones suficientes para poner punto final a las televisiones públicas.

Y más si se las quedan amiguetes o grupos informativos ideológicamente afines.

Si estas instituciones no funcionan son porque sus dirigentes, en este caso los gobernantes, lo están haciendo mal, por otra parte cabe destacar que las empresas públicas tienen un uso social no económico, si el señor Ocampo prefiere que a los ciudadanos nos gobiernen empresarios entonces que se vaya de la política.

Pablo Anguita escribió:

Esteban Rodríguez Ocampo escribió:Y con los datos en mano y sin retornar a los fundamentos conceptuales y políticos de porque el Estado no debe tener medios de comunicación, explicar la necesidad de privatizar las televisiones desde el punto de vista económico, de calidad del servicio y de las inversiones:

Las Televisiones Públicas cuestan 250 euros al año a cada español, ¡¡A cada español!!. TVE registra un crecimiento de su deuda desde hace décadas, y estamos frente a 45 millones de euros en el pasado año.

El déficit, la baja calidad en mayoría de casos, la gestión turbia en determinadas administraciones, la cantidad gigante de dinero que debe transferir el Estado a estos medios de comunicación, la insolvencia estructural de las mismas y la total injerencia en la competencia que hace de la misma desleal al mercado privado de medios de comunicación son razones suficientes para poner punto final a las televisiones públicas.

Señor Ocampo, ¿Quién garantiza el libre acceso a la información? Porque los medios de comunicación controlados por manos privadas, pueden ser lobbis de presión y falsear la realidad en favor de las clases altas.

Eso lo dice usted, pero es falso. Las manos privadas pueden ser periódicos como El País, El Mundo, Público o Rebelión.org. O pueden ser televisiones como Antena 3 o como La Sexta. El punto es que existe la variedad de la propia sociedad, y no la que el Estado desee imponer, que no es ni tiene la capacidad axiomática de generar o garantizar el libre acceso a la información, sino la información que el monopolio estatal quiere dar.

Esteban Rodríguez Ocampo escribió:

Pablo Anguita escribió:

Esteban Rodríguez Ocampo escribió:Y con los datos en mano y sin retornar a los fundamentos conceptuales y políticos de porque el Estado no debe tener medios de comunicación, explicar la necesidad de privatizar las televisiones desde el punto de vista económico, de calidad del servicio y de las inversiones:

Las Televisiones Públicas cuestan 250 euros al año a cada español, ¡¡A cada español!!. TVE registra un crecimiento de su deuda desde hace décadas, y estamos frente a 45 millones de euros en el pasado año.

El déficit, la baja calidad en mayoría de casos, la gestión turbia en determinadas administraciones, la cantidad gigante de dinero que debe transferir el Estado a estos medios de comunicación, la insolvencia estructural de las mismas y la total injerencia en la competencia que hace de la misma desleal al mercado privado de medios de comunicación son razones suficientes para poner punto final a las televisiones públicas.

Señor Ocampo, ¿Quién garantiza el libre acceso a la información? Porque los medios de comunicación controlados por manos privadas, pueden ser lobbis de presión y falsear la realidad en favor de las clases altas.

Eso lo dice usted, pero es falso. Las manos privadas pueden ser periódicos como El País, El Mundo, Público o Rebelión.org. O pueden ser televisiones como Antena 3 o como La Sexta. El punto es que existe la variedad de la propia sociedad, y no la que el Estado desee imponer, que no es ni tiene la capacidad axiomática de generar o garantizar el libre acceso a la información, sino la información que el monopolio estatal quiere dar.

El Estado no impone nada, en los Consejos de Adminitración de la televisiones públicas hay representación política de los partidos con representación parlamentaria, que al fin y al cabo supervisan la información. Además las televisiones públicas estan sujetas a los parlamentos, es decir, obeden y deben dar explicaciones, como ha dicho la Señora Ramos. Así que desde mi punto de vista, si esto se cumple, que a veces no pasa, las televisiones públicas son más imparciales y veraces que lo pueda ser una televisión privada.

Y para cerrar el debate un último dato, desde el 1 de enero de 2010 se financia a través de subvenciones públicas e impuestos directos sobre los operadores privados de televisión y telefonía. España es uno de los pocos países de la Unión Europea donde los ciudadanos no pagan un canon para subvencionar de manera parcial o total la radiotelevisión pública.

Esteban Rodríguez Ocampo escribió:

Pablo Anguita escribió:

Esteban Rodríguez Ocampo escribió:Y con los datos en mano y sin retornar a los fundamentos conceptuales y políticos de porque el Estado no debe tener medios de comunicación, explicar la necesidad de privatizar las televisiones desde el punto de vista económico, de calidad del servicio y de las inversiones:

Las Televisiones Públicas cuestan 250 euros al año a cada español, ¡¡A cada español!!. TVE registra un crecimiento de su deuda desde hace décadas, y estamos frente a 45 millones de euros en el pasado año.

El déficit, la baja calidad en mayoría de casos, la gestión turbia en determinadas administraciones, la cantidad gigante de dinero que debe transferir el Estado a estos medios de comunicación, la insolvencia estructural de las mismas y la total injerencia en la competencia que hace de la misma desleal al mercado privado de medios de comunicación son razones suficientes para poner punto final a las televisiones públicas.

Señor Ocampo, ¿Quién garantiza el libre acceso a la información? Porque los medios de comunicación controlados por manos privadas, pueden ser lobbis de presión y falsear la realidad en favor de las clases altas.

Eso lo dice usted, pero es falso. Las manos privadas pueden ser periódicos como El País, El Mundo, Público o Rebelión.org. O pueden ser televisiones como Antena 3 o como La Sexta. El punto es que existe la variedad de la propia sociedad, y no la que el Estado desee imponer, que no es ni tiene la capacidad axiomática de generar o garantizar el libre acceso a la información, sino la información que el monopolio estatal quiere dar.

Me parece muy bien, pero lo que se demuestra cada día es que las televisiones privadas únicamente mantienen tonos partidistas a la hora de tratar las noticias, y que este tipo de tonos en ocasiones incluso falta a la propia verdad como podemos comprobar todos los días. La existencia de una televisión estatal con un consejo de administración que represente la variedad de opiniones en la población garantiza una mayor neutralidad, además, esto no es sustitutivo de las televisiones privadas, sino complementario, porque entonces estamos ofreciendo al ciudadano si elegir la información de un medio privado que manipula sin pasar por ningún filtro a un medio público, que tiene difícil el manipular si tiene un consejo de administración que representa la pluralidad del pueblo.

Además de todo esto, la televisión estatal puede servir para fomentar otro tipo de programas, de músicas, de culturas, de arte, de sociedades que jamás se daría en una televisión privada, pues de esta manera la televisión pública fomenta la libertad de elección, una libertad de elección que limitan las entidades privadas. Por ejemplo, ¿Cuantas emisoras de Soul existen en España, o emisoras de Reggae, o emisores de Rock? pues exactamente ninguna, y no porque no haya demanda, sino porque la demanda es mayor cuando se fomenta la cultura de masas, por lo que directamente estaría limitando la libertad de elección del ciudadano al no mostrar de manera igualitaria todos los estilos musicales, y de la misma forma ocurriría con el resto de cosas.
¿Qué problemas puede traer esto?
Muy sencillo, en una democracia para que funcione bien se requiere de una conciencia crítica y plural, mientras que ustedes lo que pretenden es una conciencia uniforme y pasiva para poder hacer lo que se les antoje, y es por ese motivo por el que desean la privatización de estos servicios, porque no son capaces de apreciar la belleza de la pluralidad y la grandeza del sentimiento crítico democrático, y por ello pretenden destruirlo, una acción muy miserable en una sociedad como la actual.