Algunas frasecillas

¿todopoderoso? Me gusta este hombre

Santo dios.

Apartando las necesidades básicas a un lado, las demás "comodidades" de la vida son básicamente herramientas para satisfacer nuestra mente anhelante. A medida que vamos acumulando placeres mundanos, aumenta nuestro anhelo de conseguir más.

Tu disfrute de los placeres del deseo, como beber agua salada, nunca te proporcionarán satisfacción.

Cuando nuestra mente se encuentra libre de la presión de las situaciones externas y de las emociones, se vuelve más serena, abierta y espaciosa.

El apego al yo, la dependencia de él, es la raíz de los trastornos mentales y emocionales, la causa de todos nuestros sentimientos.

La violencia, el miedo y el sufrimiento que existen en el mundo proceden del apego al yo.
¿Para qué sirve ese gran monstruo malvado?
Si no sueltas el yo, tu sufrimiento nunca tendrá fin, al igual que si no sueltas una llama, nunca dejarás de quemarte.

Aunque no puedas generar compasión hacia los que se ven obligados a hacerte daño por culpa de sus aflicciones emocionales (ira, ignorancia), lo último que debes hacer es enfadarte con ellos.

La mente tiene el poder de remediar el dolor y generar placer.

Cuando nos aferramos a los deseos y las preocupaciones con toda nuestra energía sólo conseguimos crear tensión nerviosa y agotamiento.

Los venenos que destila la mente como consecuencia de ese apego (el apego al yo) son la ignorancia, la aversión y el deseo.

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