Vecinos de Cadalso de los Vidrios denuncian problemas con el agua desde hace unas semanas

El equipo de Interviú ha investigado los problemas con el agua en un pueblo de la Comunidad de Madrid.

Los vecinos de Cadalso de los Vidrios llevan ya varios días reclamando al Canal de Isabel II una solución a los problemas con el agua. "Sale marrón" -nos explica Agripina Borbolla, una anciana del pueblo, mientras nos muestra un vaso con agua muy poco apetecible. "Y así desde hace lo menos veinte días" -continúa muy enfadada- "y cuando llamamos para que nos lo solucionen nos dan largas."

Según ha podido saber Interviú, hay un problema perfectamente localizado: unas grietas hacen que el agua arrastre tierra; de ahí ese color tan desagradable para algo que hay que beber. Al ponernos en contacto con el Canal de Isabel II nos sale un contestador automático que nos pide muchos datos. Más tarde comprobaremos que la llamada nos cuesta 0,75 € el minuto y que entre dar los datos, escuchar un hilo musical bastante insulso y ser atendidos por una señorita bastante desinformada, nos vamos a más de diez minutos de llamada.

La señorita en cuestión nos responde que unos técnicos están inspeccionando la zona para averiguar dónde reside el problema. Y lo cierto es que tiene mérito porque nos da esa respuesta antes de que le digamos nada del problema particular de Dª Agripina. Parece ser que muchos vecinos de Cadalso han llamado antes que nosotros. Si a nosotros nos han sacado casi ocho euros... la verdad es que están haciendo el agosto con sus propios "errores".

Decidimos entrevistarnos con uno de los mandamases de la compañía. Nos hacemos pasar por concejales de la zona afectada. Para nuestra sorpresa, se deshace en atenciones hacia nosotros y nos explica que en estos momentos no puede solucionar el problema. A lo largo de la conversación nos deja caer que la reparación supone más dinero del que pueden ingresar de "nuestros" vecinos, y nos propone instalar un filtro "para quitar lo más gordo" en la toma principal del pueblo. Nos ofrece unas botellas de whisky añejo y unas cajas de Habanos por nuestra comprensión y colaboración.

Pedimos un análisis del agua a los laboratorios del Dr. Oliver Rodés. La respuesta es clara: el agua es apta para el consumo humano aunque dista mucho de tener las condiciones idóneas. Lo comprobamos: el agua no mata pero sabe asquerosamente mal.