Comparecencia de la Ministra de Defensa, María San Gil [Gobierno de España]

Muchas gracias, señor Presidente. Señorías, comparezco por decisión propia ante el Pleno del Congreso de los Diputados porque creo que es necesario dar cuenta de los resultados de la Operación Justicia Democrática, es decir, la operación internacional de la OTAN y de otros países implicados contra los terroristas del Daesh en Oriente Próximo.

Para ello, iré desglosando cada detalle de aquello que ya conocen, pues con esa transparencia hemos operado siempre y en todo momento.

Bien. La posición geoestratégica de los terroristas en los territorios del norte de Irak y Siria estaba haciéndoles fuertes y les estaba otorgando unas infraestructuras militares que les habían permitido coordinar ataques en numerosas ciudades europeas como Berlín, Moscú, Estambul, Roma o Londres. El resultado fueron más de 300 muertos en atentados auspiciados por el Daesh. Ante ello nuestro país tomó posiciones defensivas en cuanto a hacer certera la seguridad interna. Poco después el Daesh secuestró a dos periodistas españoles, liberados por nuestros servicios de Inteligencia y Defensa, aunque uno de ellos falleció a consecuencia de las heridas. Al tiempo, secuestraron en suelo español a un inspector de Policía de Madrid, cuya liberación se produjo con éxito por parte de nuestros CFSE.

Tras todo ello, la OTAN respondió a las interpelaciones que desde algunos países solicitamos para tomar medidas más decisivas, entre ellos España. Respondió con una reunión al más alto nivel en el que se tomó la decisión unánime de tomar medidas de contraataque a fin de garantizar una mejor defensa de los ciudadanos españoles y europeos en su conjunto. Fruto de esta reunión fue que las acciones serían dirigidas y coordinadas por España, cosa que aceptamos y que no tuvo oposición ninguna por parte de ningún país, de ninguno.
Con este mandato que asumimos con la más absoluta responsabilidad, pues sabíamos que nos jugábamos la seguridad, la paz y la tranquilidad de los ciudadanos a los que nos debemos, emprendimos la marcha 11 países de la OTAN, entre ellos EEUU, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y España, más Rusia, Irak y Siria.

La misión, tal y como expusimos detalladamente en su día, constó de varios apartados:
El apartado militar, cuya misión era acabar físicamente con los terroristas y liberar las zonas bajo su férreo y cruel dominio. Integrado en ello, otro apartado se dedicó a romper las rutas de suministro de armamento, razón por la cual los países de la OTAN cancelaron la venta de armas a países del entorno amistoso del Daesh. En este punto, creo que es necesario recalcar una idea esencial: los objetivos de ataque han sido siempre objetivos militares (bases, campos de entrenamiento, arsenales y vías de suministro), la guerra ha tratado siempre de que no llegue a los núcleos poblados y se ha tratado siempre de garantizar la seguridad de los civiles cuando los terroristas se han atrincherado en las ciudades.
El apartado económico, cuya misión era ahogar económicamente a los terroristas. En virtud del cual hemos atacado sus cuentas bancarias y sus fuentes de recursos y de financiación.
El apartado cibernético, centrado en acabar con la presencia del Daesh en internet y que los terroristas utilizaban con fines de radicalización y adoctrinamiento.
Y por último y más importante, el apartado humanitario. En este apartado la misión era reconstruir el país, ponernos del lado de los civiles, darles una oportunidad de futuro al margen de la guerra, proporcionarles estabilidad social y económica y, en definitiva, poner todos los medios habidos y por haber para darles una vida digna. Por esta vía, las ciudades liberadas ya han comenzado a reconstruir infraestructuras como hospitales, colegios, viviendas y vías de comunicación. Por esta vía, señorías, se han otorgado indemnizaciones a los civiles que sufrieron el látigo del Daesh y se han otorgado las compensaciones en bienes y oportunidades de futuro a aquellos que se han visto perjudicados por el cauce del conflicto.

Pues bien, después de dos años se han producido resultados que procedo a destacar a continuación.

Como todos saben, el apartado militar ha sido indiscutiblemente exitoso. El Daesh ya no controla ninguna ciudad ni localidad que antes dominase. Las ciudades han iniciado su reconstrucción, como he dicho hace unos instantes. Ahora el objetivo de las tropas que aún quedan allí es asegurar la paz, la estabilidad y que la región se desarrolla económica y socialmente como debe ser. También, los soldados ayudarán en las labores humanitarias de socorro a la población civil. Y por último, tendrán como misión acabar con los reductos de influencia que puedan quedar del Daesh.
Por tanto, aunque el gran objetivo se haya cumplido, aún queda un trabajo para asentar un futuro próspero en la zona a largo plazo.

Las consecuencias en vidas humanas han sido siempre el quebradero de cabeza de este gobierno y del conjunto de gobiernos de los países implicados. En lo personal ha sido siempre lo más difícil de asimilar y lo más doloroso de anunciar. Pero creo que en todo momento se debía hacer pública cada baja. Así ha sido. Aquí haré un resumen en números absolutos que darán una idea fiel de todas las bajas que han ido siendo hechas públicas durante estos dos años.
En cuanto al número de terroristas yihadistas identificados que han sido eliminados, el número asciende al entrono de los 4570-5170. Entre ellos su líder Abu Bakr al-Baghdadi y toda la plana mayor del Daesh. Para que se hagan una idea, después de la toma de Mosul, estimábamos que el ejército yihadista contaba con 12.000 efectivos, más 5.000 adiestrados como kamikazes. Aunque esas cifras podrían ser menores en vista a lo que hemos ido viendo durante el conflicto.
Por cuenta de la alianza, el número de militares sirios caídos ha sido de 15. El de iraquíes asciende a 37. El de kurdos a 70. El de estadounidenses ha sido de 5 y un herido aún grave. Alemanes han fallecido 3. 2 británicos. 2 turcos. 1 ruso. Y por último, 4 han sido los soldados españoles caídos: Alfonso Pérez, Fernando Salas, Adolfo Borras y Luis Pacheco (Aplausos de emoción del GPP en honor a los españoles fallecidos). En total con toda la información que conocemos, la cifra total es de 139, siendo el 11,5% de esa cifra soldados de la OTAN.
Por último, el número de civiles fallecidos por la crudeza de la guerra que conocemos a día de hoy es de 800, todos ellos, tal y como se explicó en su momento se negaron a abandonar la zona de conflicto y se negaron a seguir las recomendaciones de las fuerzas de liberación, bien sea por fidelidad al Daesh o bien ante la amenaza de éstos. En cualquier caso, sus familias fueron adecuadamente compensadas, dentro de lo posible, tal y como informamos en su momento. No hemos escatimado medios en ese sentido.

¿Qué es lo que queda por hacer? pues en la fase militar poco más que acabar con los reductos del Daesh que pudiesen quedar, aunque la situación operativa del grupo es la de su práctica erradicación. La lucha aún continúa dentro de nuestras fronteras frente a aquellos posibles personas que hayan sido captadas por los yihadistas. En este sentido conviene recordar las numerosas operaciones llevadas a cabo en nuestro país. La última en cooperación con la Generalitat catalana y que logró detener a 32 elementos radicalizados que preparaban un atentado en Madrid con el objetivo de acabar con más de 200 personas. Por esta vía, las medidas de defensa no van a cesar y el nivel de alerta antiterrorista se va a seguir manteniendo en el nivel máximo, tal y como comunicó recientemente la Ministra del Interior y Justicia.
Asimismo, se van a seguir persiguiendo cuentas bancarias que daban y dan apoyo a elementos yihadistas radicales, y se va a continuar con la suspensión de venta de armas a países del entorno ideológico del Daesh.
Al mismo tiempo, continuaremos la guerra en el mundo digital para acabar con cualquier vía de captación, adoctrinamiento o espionaje.
En lo que respecta a la situación de Siria, tomamos la palabra de su actual líder y su compromiso por iniciar un proceso de transición hacia un modelo de democracia que admita la participación libre y en igualdad de derecho de todos. Para ello también ofreceremos nuestra colaboración como Gobierno y como país, pues creo que es deseo de todos que la región avance para alcanzar cotas aceptables de libertad, de democracia y de respeto por los Derechos Humanos.
(Aplausos del GPP)

A día de hoy, podemos decir que la misión principal está cumplida, tal y como el Presidente Fernández anunció hace unos días. Asimismo, cómo también comunicó, quedan cuestiones por resolver, las cuales les acabo de detallar. El grueso de las tropas ya puede volver a casa, cosa que deseo desde hace bastante tiempo. Y por último, nuestra ciudadanía puede respirar algo más aliviada tras la neutralización de aquellos que tuvieron la osadía de desafiar la paz, la libertad y la democracia de los españoles y europeos. España y Europa se respetan.
No obstante, la seguridad absoluta no existe, por lo que continuaremos poniendo todas las barreras posibles que nos permita el Estado de Derecho para que aquellos elementos yihadistas que aún puedan estar activos no puedan amenazar la seguridad de nuestra gente.

Para acabar, simplemente me gustaría mostrar mi agradecimiento a aquellas fuerzas políticas que han respaldado esta operación y al Gobierno de España. Por tanto, gracias al PSOE, al PNV y a UN por su apoyo desde el primer día, y también a ExLL que pasó de ser reticente a comprender lo que estábamos tratando de conseguir, que no es otra cosa que garantizar la libertad, la democracia, la paz y la seguridad de los ciudadanos. Nada más por mi parte. Muchas gracias.
(Ovación en pie del GPP que prolonga el aplauso dirigiéndose a la ministra)

Bien, gracias, señor Presidente. Señorías, me gustaría recalcar en esta intervención mi agradecimiento a las fuerzas democráticas de esta Cámara por el respaldo que han dado una vez más al papel que España ha jugado en la derrota del Daesh en Oriente Próximo. Valoro enormemente su contribución a la estabilidad que tan necesaria ha sido para esta misión. Gracias de corazón y espero que podamos seguir el mismo camino en lo que nos queda de recorrido.
(Aplausos del GPP)

En segundo lugar me gustaría contestar a los improperios del señor Torrent, que una vez más viene a demostrar que defienden España de boquilla, pero que al fin y al cabo sus hechos y sus palabras cuando hay que hablar en serio dicen todo lo contrario.
Para erigirse máximos defensores de España, habla usted muy mal de ella. Creo España está a mayor altura que usted. Usted, que dice que España no está capacitada, que España no es estable, que el ejército está desprestigiado. ¿Este es el concepto que tiene usted de España?. Permítame decirle que se equivoca, que afortunadamente España es más fuerte de lo que usted se cree. Es vergonzoso que firme las tesis de aquellos que pretenden minusvalorar a España, de aquellos que hace 4 años cometieron el error de pensar que no seríamos capaces de salir adelante y que luego han dicho que no seríamos capaces de coordinar una gran misión internacional de complejidad manifiesta. Ellos se equivocaron y hoy usted también. Se equivocaron y se equivoca usted porque España ha sabido estar a la altura y porque los españoles han estado también a la altura. Todo ello pese a que usted no lo ha estado. España estaba capacitada, y así lo hemos demostrado con creces.
(Aplausos del GPP)

Señor Torrent, creo que le convendría prepararse más sus intervenciones. No ya por la calidad del debate o por su credibilidad, sino porque creo que la mentira no es una buena compañera de viaje para un político que se atreve a decir que la calidad de los políticos sigue siendo mala. Se lo digo porque el presupuesto en Defensa y en Interior han aumentado año a año. Por tanto, cuando dice que el presupuesto no ha hecho más que bajar, miente. Miente, señor Torrent.

Y permítame acabar con dos conclusiones: Primera. No sé si seremos los líderes demócratas de Occidente, lo que sí tengo claro es que usted es a la democracia lo que Paris Hilton a la física cuántica. Y segundo. Nuestro ejército no está ni viejo, ni descuidado, ni mal organizado ni despreciado; es usted el que está viejo, descuidado, mal organizado y despreciado. Muchas gracias.
(Ovación del GPP)