17 DE NOVIEMBRE DE 2018 [EFE] LA VIOLENCIA SE APODERA DE EUSKADI: OTRA MANIFESTACIÓN REVENTADA POR VIOLENTOS EN SAN SEBASTIÁN

NACIONAL

LA VIOLENCIA SE APODERA DE EUSKADI: OTRA MANIFESTACIÓN REVENTADA POR VIOLENTOS EN SAN SEBASTIÁN

Un ertzaina vigila su vehículo en una calle incendiada tras el paso de los violentos

• La manifestación formaba parte de una serie de manifestaciones y concentraciones en las principales ciudades vascas hoy
  
• Los disturbios se han saldado con tres heridos graves, diez leves y veintitrés detenidos
  
• La Ertzaintza asegura que los violentos de San Sebastián pertenecen al mismo entorno que los de Bilbao de hace dos semanas
  

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Cuatro manifestaciones simultáneas fueron convocadas por diversas asociaciones en Bilbao, Vitoria, San Sebastián-Donostia e Irún para reclamar la dimisión en bloque del Gobierno Vasco y la convocatoria de elecciones. En esta ocasión y a diferencia de las concentraciones anteriores, también se produjeron numerosas referencias a la carga policial ocurrida en Bilbao hace dos semanas, cuando un numeroso grupo de violentos reventaron una concentración en Bilbao y ello generó un tenso y violento enfrentamiento con la Ertzaintza que, a juicio de los manifestantes, "fue absolutamente descontrolado y descoordinado". Fruto de esa descoordinación la Ertzaintza cargó también contra varios de los manifestantes pacíficos, lo que levantó ira en las asociaciones convocantes que inmediatamente pidieron la dimisión de la Consejera de Seguridad Nacional, Edurne Olaizola (PNV).

En las manifestaciones de hoy se leyeron manifiestos aun más duros contra el Gobierno Vasco, en los que se pedía también la dimisión del director del cuerpo de antidisturbios de la Ertzainza. En el manifiesto de Vitoria, las asociaciones convocantes remarcaron que "un cuerpo de antidisturbios que no sabe diferenciar a violentos de manifestantes pacíficos es como un policía que no sabe diferenciar a un atracador de un atracado o un bombero que no sabe diferenciar el agua del fuego." Remarcaban también que "el Gobierno Vasco es el responsable directo de los heridos que aun a día de hoy se encuentran recuperándose en el hospital de Basurto, porque es el Eusko Jaurlaritza el que tiene las competencias en seguridad, y si no son capaces de emplearlas adecuadamente deberían traspasarlas a quien sí sepa hacerlo. Pero los vascos no vamos a tolerar ni un acto más de exceso de autoridad y de fuerza por parte de nuestra policía", concluía.

Sin embargo en San Sebastián los manifiestos de poco sirvieron, ya que alrededor de las ocho de la tarde, cuando parte de la manifestación ya se estaba empezando a disolver al llegar al ayuntamiento, su punto de destino, grupos violentos volvieron a aparecer para atacar a la Ertzaintza, a pesar del gran número de efectivos desplegados al ser consideradas las manifestaciones de hoy como de "alto riesgo". Los antidisturbios de la Ertzaintza fueron atacados con piedras, barras de madera y de metal e incluso se lanzaron algunos cócteles molotov a la línea policial establecida. Numerosos vehículos policiales fueron destrozados y también vehículos privados estacionados. Los violentos llegaron a atacar incluso a las ambulancias que fueron desplegadas una vez que varios policías resultaron heridos leves al recibir impactos por piedras y otros objetos voluminosos. La respuesta policial fue bastante laxa hasta que un cámara de ETB que se encontraba grabando justo detrás de la línea policial recibió un fuerte impacto en la cabeza por una piedra lanzada por los violentos. El cámara resultó herido grave y cayó al suelo de inmediato, ya que no portaba el casco reglamentario que se debe llevar en las manifestaciones de alto riesgo. Este hecho fue el detonante para que la Ertzaintza cargara con fuerza contra los violentos, que fueron reducidos en cuestión de media hora.

Un ertzaina apaga un contenedor quemado en mitad de una calle

Tras la nueva batalla campal, parte del centro de Donostia quedó arrasado. Marquesinas de autobús destrozadas, contenedores y papeleras incendiadas, escaparates reventados y bancos atacados. La Ertzaintza inmediatamente después de la carga policial lanzó un comunicado que aseguraba "haber realizado una actuación ejemplar con el fin de evitar una escalada violenta aun mayor, con el fin de preservar la seguridad ciudadana, el orden público y la paz social". Además, según informaciones de la propia policía autonómica vasca, "los grupos violentos que han atacado hoy San Sebastián pertenecen al mismo entorno que los de los sucesos de Bilbao, y no se descarta que ya tengan cierto grado de organización como grupo". Los disturbios de hoy en Donostia se han saldado con tres heridos graves, diez leves y veintitrés detenidos.

Sin embargo para Bildu la carga de hoy ha sido la gota que ha colmado el vaso. Bildu ya había avisado al PNV, en quien recae la Consejería de Seguridad Nacional, que "de producirse de nueva una carga policial violenta en Euskadi se tomarían medidas drásticas por parte del partido". Bildu, miembro de Euskal Konfederazioa y además socio de gobierno del PNV, habría amenazado al PNV con la ruptura de la coalición si se producía otra carga policial similar a la de Bilbao. Bildu anunció hoy "no dejar de lado a sus ciudadanos y defender la integridad de los vascos a cualquier precio sin que ello conduzca a nuestro país hacia un Estado policial, que es lo que busca el PNV". La consejera Edurne Olaizola respondió hace una hora escasa a dicha afirmación alegando que "defender la libertad de expresión no supone dejar que grupos violentos ataquen a la policía y destrocen una ciudad a sus anchas, sino precisamente permitir que aquellos que se manifestaron pacíficamente puedan volver a sus casas sabiendo que la noticia al día siguiente serán sus exigencias y no otros actos lamentables".

Fuentes cercanas a Euskal Konfederazioa han informado a EFE de que las confrontaciones entre PNV y Bildu se han multiplicado en las últimas dos semanas por la respuesta policial, y que tras los sucesos de hoy Bildu podría definitivamente escindirse de Euskal Konferazioa en cuestión de días o semanas, conduciendo irremediablemente a Euskadi a unas elecciones autonómicas.