SÍ a la Legalización - El Retiro, Madrid.

'SÍ A LA LEGALIZACIÓN'

Lugar: Parque de El Retiro, Madrid



Fechas: 19 de abril 2018, 17:00.

Con motivo del referéndum por la legalización de la marihuana se invita a manifestarse en las calles indicadas con una marcha en bicicleta y vestidos de traje para alzar un SÍ rotundo a la legalización de la marihuana.

Convocante: Alianza Liberal.

(El público aplaude la entrada de Pedro Núñez. Este se acerca al micrófono)

Gracias, gracias. Muchísimas gracias. Quisiera también pedir un aplauso para Martin De Barra. Sí, en su estelar actuación anoche como telonero de un festival de batucada, le ha echado valor y se ha desenmascarado como lo que es. Un comunista fanático del control estatal y la coerción. Aplaudamos su valor. Aplaudamos una de las mejores intervenciones que se han hecho para animar a la gente a votar que SÍ en el próximo referéndum.

(La gente ríe a carcajadas)

Muchos sabréis de lo que hablo, al resto os dejaré la sorpresa para el final. Como no tiene argumentos contra la marihuana más allá del moralismo caduco y no se siente cómodo con ellos, porque ya sabéis, es miembro del PSOE -o eso creemos, porque él mismo admite que el apoyo de su partido en esta campaña es “en espíritu”, se ve que hasta en el PSOE se avergüenzan de tanta mentira… como no tiene argumentos, decíamos, da unos vaivenes tremendos que marearían al piloto de Fórmula 1 más experimentado.

Resulta que la marihuana era algo horrible, que causaba daños cerebrales, impotencia, provocaba accidentes, impedía estudiar, era incompatible con el ocio deportivo y destruía familias. Como para el señor De Barra, buscar acuerdos significa hacerle la pelota a todo el mundo, cuando se reunió con consumidores de cannabis dedicó medio discurso a pedirles disculpas por haberles llamado “jipis” (sic). La otra mitad de su tiempo la dedicó a exponer su tesis de que la legalización provocará que la marihuana será cara. ¡Magnífico, impresionante!

(El público ríe y aplaude)

Sí, sí, el señor De Barra es el Woody Allen del futuro. Para el director neoyorquino la vida estaba llena de soledad, histeria, sufrimiento y tristeza… y se acaba demasiado pronto. Para el señor De Barra la marihuana te atonta, te destruye, te impide llevar una vida plena… y es demasiado cara. Es genial.

(El público aplaude)

En este proceso de recorrerse todas las posturas posibles sobre el tema, el Volstead del siglo XXI nos deja otra impagable perla, diciéndonos que “la demanda de marihuana esta muy por debajo de los estándares necesarios para considerar que su comercialización sea algo rentable”. ¡Muy bien! ¿Pero no era una plaga incontrolable? ¿No era algo que encoje el corazón de todos? ¿No era la primera causa de algunos de los principales males y la segunda causa del resto? Ahora resulta que no, que no hay tal demanda, y los empresarios (esos hijos de Satán) la encarecerán para obtener más beneficios.

Lo mejor de todo es que el señor De Barra, que se dice economista, defiende que la droga se encarecerá porque hay baja demanda. ¿Que demonios pasa en el mundo? ¿Pero dónde ha estudiado este señor? (La gente interrumpe con aplausos) Y ahí no queda la cosa, porque si hacemos caso de los discursos precedentes… el cannabis se encarecerá… pero el consumo aumentará… (La gente no puede dejar de reír) Ya sabéis, estamos fomentando el consumo al legalizar todo el proceso y blablabla.

Este señor no sabe ni de lo que habla e improvisa a cada rato para ver si pilla a alguien despistado.

Y entonces llega su acto culmen. El acto en el que asegura que va a dar “la madre de todos los discursos”. Y el señor De Barra no defrauda. Después de soltar la sarta de sandeces habitual… presenta su genial proyecto de legislación sobre el cannabis. Y ahí se desenmascara del todo. El problema, descubrimos, no es la marihuana, el problema es la libertad. Sí, como lo oyen, el estatalista De Barra no está en contra de la comercialización. ¡No! Después de acusarnos todo este tiempo de incentivar el consumo de marihuana, haciendo que tengamos que explicarles que no, que no se fomenta ni incentiva ni subvenciona ni privilegia por ningún medio la marihuana… los prohibicionistas nos sorprenden con su propuesta estrella: gastar dinero público en ello.

Muchos no me creerán, porque yo mismo tuve que frotarme los ojos. Resulta que lo que quieren es… y les leo… (Pedro Núñez saca un papel del bolsillo): “La promoción de ferias informativas del uso y consumo del cannabis, así como el fomento de creación de negocios relacionados con su cultivo y su distibrución.” ¡Ole! Con dinero público sí. Bajo control estatal sí. Así sí. Claro que sí.

(Se oye un clamor estruendoso en todo el recinto. La gente conmocionada, ríe, comenta, silba…)

¡Pues no cuenten con nosotros! ¡Y ahora que se han quitado la careta, mucho menos! ¡No queremos su sucio dinero! ¡No queremos que fomenten nada! ¡Déjennos vivir en paz! ¡Queremos libertad!

(El público grita: “¡Queremos libertad, queremos libertad!”)

Buenas tardes a todos y gracias por venir.

Gracias afiliados de Podemos, gracias Asociación de Jóvenes Empresarios y gracias también a nuestro simpatizantes de Alianza Liberal. También agradecir la asistencia a todos los madrileños, y no-madrileños, que se han movido hasta El Retiro para apoyar esta causa.

(Breve aplauso)

Esta marcha ha sido convocado con la finalidad de apoyar la legalización de la marihuana en el referéndum en el que nos toca votar el día 22. Veo muchas caras jóvenes y no tan jóvenes.
Yo soy de los que piensan y con razón que cuando la sociedad pide un cambio y lo quiere realmente puede conseguirlo. Que haya tanto apoyo de la juventud es un claro signo de que lo estamos haciendo bien y de que en un futuro serán más.
Los ciudadanos estamos pidiendo poder ser responsables de nuestras vidas, no somos idiotas, sabemos elegir.

En el día de hoy tenemos unos objetivos muy claros: decir no a los bulos de los socialistas, decir no a la demagogia de los conservadores y decir SÍ a la libertad, SÍ a la legalización y SÍ a la responsabilidad.

(Aplausos)

Vamos a ir a por todas, vamos a votar en masa y vamos a conseguir que la libertad se imponga como primera opción.
Arreando que es gerundio.

(Comienza la marcha en bicicleta)