Se puede ser anarquista y de derechas?

Raro,raro,raro pero curioso la reflexión de esta persona en un momento que parece ser que todas las nogmas politicas, que conocemos fracasan ,aparecen estas formulas de pensamiento .



Soy anarquista... de derechas




Rodolfo Vargas Rubio

27 de abril de 2007 Imprimir esta noticia
Enviar a amigos



Si hay algo que me subleva es que, cuando declaro sin ambages que soy de derechas, se me pregunte automáticamente a qué partido pertenezco. Algunos directamente aventuran la conjetura de una adscripción al PP. Y yo respondo con otra interrogación: ¿por qué diantres tengo que pertenecer a algún partido político? Ésa es para mí la gran desgracia de esta época: el que uno no pueda tener un pensamiento propio y un foro donde expresarlo fuera del marco de los partidos. En los tiempos en los que se cantan las loas del individualismo y el criterio subjetivo es elevado a máxima norma de conducta, es paradójicamente cuando más gregarios somos, porque no somos nadie si no entramos en el juego del sistema; es decir, si no nos encuadramos en las estructuras diseñadas para programar nuestra libertad. Se pertenezca al PP, al PSOE o al partido que sea, hay un tácito consenso parta mantener una determinada corrección política, que impide llamar a muchas cosas por su nombre y proclamar ciertas verdades hirientes –hirientes precisamente por ser verdades. Y los medios de comunicación entran en esa dinámica otorgando voz sólo a los que no desentonan. No hay más que ver y oír las tertulias televisivas y radiofónicas sobre temas políticos, sociales, económicos o los que impone la actualidad para darse cuenta de hasta qué punto todos acaban conviniendo en unos puntos básicos de los que no es lícito salirse so pena de una sorda pero eficaz e implacable censura.

Pues bien, para que no haya lugar a equívocos, he decidido que soy un anarquista de derechas. Soy anarquista: porque me niego a seguir los parámetros al uso en esta sociedad donde lo importante no es la persona, sino la corriente, que lleva irremisiblemente a quien se ve envuelto en ella a donde realmente no querría ir si reflexionara un poco en las implicaciones que ello supone. Soy anarquista porque proclamo y reivindico para mí esa santa libertad que no es la libertad de la Revolución francesa ni de los liberales, sino la que da la aristocracia del espíritu, a la que no se pertenece por la sangre ni por el dinero, sino simplemente por la cultura; libertad de espíritu que me permite substraerme a los imperativos de la pseudo-moral al uso y a los dictados de las modas del día. Soy anarquista porque no estoy dispuesto a acatar a ninguna autoridad humana si ésta no se refiere a alguna autoridad más elevada como la divina. Porque si toda potestad no viene ya de Dios, y los que la ejercen no actúan en Su Santo Nombre, ¿por qué he de obedecer? ¿No se proclama humillante la sujeción de un ser humano a otro? No ocurría eso en el régimen tradicional, en el que uno ciertamente había de someterse al Estado encarnado en un individuo mortal como todos, pero que reconocía no tener un poder originario sino derivado de lo Alto.

Pero también soy de derechas y lo soy porque defiendo los valores tradicionales de la Civilización Cristiana, que fue la que construyó nuestra Europa, mal que les pese a los laicistas y a los liberales; a todos aquellos que critican y denuestan nuestra cultura y ensalzan las ajenas, sin querer renunciar por ello a la cómoda vida occidental, y, en fin, a quienes desde fuera nos desacreditan y nos atacan pero se mueren por vivir aquí. Soy de derechas porque creo en el orden y en la jerarquía y, por supuesto, rechazo el igualitarismo apisonador que no eleva sino rebaja y no hace sociedades cultas sino zafias. Soy de derechas porque prefiero lo ideal a lo pragmático, lo hermoso a lo utilitario, lo clásico a lo que sólo está de moda, la buena educación y los modales corteses a la informalidad, el buen gusto a la chabacanería, lo personal a lo colectivo (ojo: no digo lo individual a lo social), la élite a la masa, la tradición al progresismo, lo eterno a lo efímero... Sí, soy un anarquista de derechas.

Bonita palabrería. Sería estupendo si los supuestos argumentos que da para considerarse "anarquista" y de derechas no fuesen, en su mayoría, tonterías.

Salud.

Si se puede ser anarquista y de derechas, este hombre debe haberse inspirado en la teoría de la liberación que plantean muchos católicos, que no deja de ser de inspiración ácrata. Ser anarquista supone la busqueda de la ausencia de un estado propiamente dicho para sustituirlo por un nuevo estado organizado a raiz de los contratos libres entre individuos.

Además, dentro de la corriente Anarquista existen muy diversas opiniones sobre por ejemplo la propiedad, existen anarquistas que la defienden absolutamente y otros que desean eliminarla, por lo que podríamos identificar corrientes más a la derecha y más hacia la izquierda.

El Anarquismo es el futuro, es el siguiente paso hacia la autodeterminación del individuo planteado como una nueva forma de gobierno. Es básicamente como el republicanismo frente a la monarquía o como más antiguamente el feudalismo frente a la democracia.

Si consideras falange de derechas, muchos anarquistas de los años 30 acabaron a las ordenes de Jose Antonio como el hermano de Durruti.

No se si será cierto, en cualquier caso las ideas de la Falange original no comulgan mucho con el Anarquismo, incluso se podría decir que son directamente contrapuestas.

La verdad que no tengo un conocimiento profundo de la doctrina anarquista pero que muchos anarquistas acabaron en falange es un hecho; al igual que Jose Antonio consecho halagos de anarquistas.

Lo del hermano del mitico lider anarquista está mas que corroborado aunque bueno si preguntas en la sede de la cnt probablemente te cuelguen el telefono jaj.,

Lo de los halagos puede ser, ya que Falange también era contraria a la burocracia política, y lo de que anarquistas pasaran a formar parte de Falange seguro pero no sabía yo que eran tantos.

Lo del hermano de Durruti no lo sabía, pero bueno, todos los hijos no salen iguales, y tampoco se le puede echar nada en cara por ello.

No lo digo para echar en cara a nada, tan legitimo es ser falangista como anarquista sino para responder a la pregunta de si los anarquistas pueden ser de derechas; aunque como bien digo los propios falangistas repudian de la clasificacion izq y derecha