EL SOCIALISTA: RESPETO A LAS INSTITUCIONES DEL PUEBLO

Artículo publicado en la última edición de El Socialista

RESPETO A LAS INSTITUCIONES DEL PUEBLO por Ángel Relaño

Todo partido cuando asume una responsabilidad tan grande como lo es el Gobierno de España, tiene mas que asumido que será blanco de críticas, algunas justas y otras no tanto, iras, envidias, venganzas personales, artículos y declaraciones en los medios, etc.....

Nosotros, evitamos entrar en polémicas amarillistas o debates vacíos y partidarios que no llevan a nada, salvo en casos donde los rivales políticos dejan a un lado el respeto a una institución como el Gobierno y las personas que lo ostentan, y acuden al refugio barato de intrigas palaciegas burdas, grotescas y enajenadas, como ha demostrado el señor Salas con su columna panfletaria.

Un Gobierno está por encima de esas cosas, pero es respetable que las personas que estamos en él, salgamos a título personal a defender a un compañero, un amigo, y por encima de todo, nuestro Presidente. Sobra decir que detrás del Gobierno no hay nada ni nadie, ni detrás ni a un lado. Nuestro Gobierno y nuestro partido están liderados por el señor Villaespesa, y así será hasta que el decida dar paso a otras personas, porque desde que accedió al cargo ha contado, cuenta y contará con el apoyo unanime de todos los militantes del PSOE, y de todos los Ministros y miembros del gabinete.

Este asunto, rancio y malsonante hasta la saciedad, debería servir de ejemplo para el resto de actores políticos y/o mediáticos que conforman nuestro sistema, para aprender que la ciudadanía merece algo más que estupideces ambiguas y vacías de contenido y forma, que lo que un ciudadano espera de nosotros es que le proporcionemos los elementos básicos para tener una vida digna en un Estado de bienestar, y no teorías conspiranóicas vendidas por un bufón ambulante que expira su último aliento político que vive del cuento antes de convertirse en cadáver tras ser participe del hundimiento de su partido, quedando recluído en las escasas comunidades donde tienen representación para proponer, y digo proponer por tener un gesto amable, leyes dignas de un programa del faranduleo en televisión.

Así pues, espero de todo corazón, que todos aprendamos una lección de esto, y la acción del señor Salas, aparte de para gastar papel, sirva como ejemplo de lo que no se debe hacer nunca, que es faltar al respeto al trabajo y a la integridad de una persona, que ostenta la Presidencia del Gobierno por la voluntad del pueblo español, un pueblo al que el señor Salas, con su palabrería desordenada e inconclusa, ha insultado y ha visto cuestionada su voluntad y su criterio para otorgar el voto. Pero que no olvide el pueblo, que gracias a su voluntad y a su criterio, personajes como el señor Salas agonizan políticamente pendientes de su extrema unción, para cruzar el umbral del cementerio político donde acaban todos los que no saben asumir el final de una etapa, y la alargan una y otra vez como el que usa el mismo aceite para cocinar todos los días, dejando un olor putrefacto y eterno en las paredes de su cocina.

Entierren definitivamente al cadáver, y que vaya con tanta paz como tranquilidad nos dejará.