[GPS] Comparecencia del Ministro de Seguridad Nacional y del Jefe del Estado Mayor de la Defensa

Eduardo Madina
PRESIDENTE DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Buenos días, señorías, tomen asiento y guarden silencio.

El orden del día de hoy se compone de las comparecencias, a petición del Grupo Socialista y tras ser aprobadas por la Mesa, del Ministro para la Seguridad Nacional, Esteban Rodríguez Ocampo; y al Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Almirante de la Armada don Fernando García Sánchez, para explicar el primero la situación general del país tras la aplicación del Estado de Excepción y la gestión del Gobierno al respecto, así como su actuación como Autoridad gubernativa, y el segundo la actuación de las Fuerzas Armadas en los tres días de supuesta vigencia del citado estado de Excepción.

Bien, tiene la palabra el señor Rodríguez Ocampo.

Esteban Rodríguez Ocampo
Vicepresidente del Gobierno
Ministro para la Seguridad Nacional

Señor Presidente, señorías,

Nuestra Nación fue atacada, el pasado diciembre, con consecuencias devastadoras. Murieron decenas de personas que transitaban libremente por las calles de Barcelona, destruyeron familias, vidas, proyectos de futuro. Este atentado, perpetrado por el terrorismo islámico de ISIS, o Daesh, fue una declaración de guerra directa y sin medias tintas contra España. Una guerra que no podemos desconocer, una guerra que ya comenzó hace tiempo en Europa, en tanto países aliados y vecinos han sufrido y están sufriendo, como Italia, la barbarie, el terror y la destrucción. Cierto que el terrorismo no es un fenómeno novedoso para nuestra sociedad que ha vivido en las últimas décadas la amenaza de la banda criminal ETA, sin embargo este terrorismo que azota a Europa, como afirmé en los primeros gabinetes de crisis, es un nuevo tipo de organización, con mecanismos y objetivos diferentes. Ante esta nueva amenaza consideramos, pues, que no había más alternativa que la aplicación del Estado de Excepción, como ocurre en Francia que llevan meses manteniendo el régimen de excepción. La razón es bastante simple y fue explicada en este hemiciclo y, claramente, compartida por la mayoría: necesitamos herramientas para desarmar, desactivar y recabar información en el menor plazo posible, atendiendo a las amenazas y al accionar inmediato de los atentados que ya estaban planificados para ser puestos en marcha en días posteriores al atentado de Barcelona. La gestión del gobierno y situación general del país tras la aplicación del Estado de Excepción es la que esperamos, de normalidad. España, a pesar de ser atacada, de constatar una crisis de seguridad nacional, de atravesar una crisis económica y, por si fuera poco, de sufrir la descompensación en la salud del Jefe del Gobierno, se encuentra perfectamente encaminada hacia la consecución de sus victorias. Logramos avances significativos en la obtención de información sensible para el Estado, lo que nos ha permitido anticipar numerosas intentonas agresivas contra el país. Información que, valga la redundancia, nos permitió conocer vínculos de personas, establecimientos y agrupaciones asentadas en España con ISIS.  

Las órdenes generales que, como Autoridad Gubernativa, expedí desde el primer minuto de aplicación del Estado de Excepción para las provincias de Barcelona, Madrid, Sevilla, Valencia y Vizcaya, fueron las siguientes:

Inspección y registro domiciliario de cada mezquita en la provincia respectiva. Inspección y registro domiciliario de cada iman y sacerdote islámico. Inspección y registro domiciliario de cada concurrente a las mezquitas intervenidas. Prohibición de circulación de personas y vehículos durante la noche en barrios declarados de alta peligrosidad, bajo el criterio elaborado por el Ministerio para la Seguridad Nacional. Suspensión de todo tipo de publicaciones, emisiones de radio y televisión referidas al Islam, así como cualquier publicación que incite a la violencia, la subversión o la oposición al Estado de Excepción autorizado por el Congreso de los Diputados. Suspensión durante la noche proyecciones cinematográficas y representaciones teatrales.

En cada provincia se movilizaron regimientos para la vigilancia y protección. Poniendo el caso de la provincia de Madrid, el Regimiento de Infantería Acorazada "Alcázar de Toledo" 61 vigiló y protegió las edificaciones, instalaciones, obras, servicios públicos e industrias. El Regimiento de Guerra Electrónica 31 tuvo el control operativo de todas las telecomunicaciones de la provincia. Todas las comunicaciones telefónicas, postales y de internet fueron procesadas por el Regimiento de Transmisiones nº22.  Se desplegó la Brigada de Infantería Acorazada 'Guadarrama' XII para el patrullaje diurno y nocturno en calles. Las Fuerzas Armadas tuvieron el pleno control operativo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. El Batallón de Helicópteros de Ataque I patrulló las cercanías de la ciudad diariamente. La Agrupación del Cuartel General del Ejército del Aire tuvo el control operativo y fue autoridad competente en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

Finalmente se efectuó un registro de todos los inmigrantes, registro que fue estudiado y analizado para atender a las vinculaciones y conexiones fuera de España, así como su empleo actual y su situación legal. Todo inmigrante irregular, refugiado o apátrida sospechoso, especialmente los inmigrantes de Siria, Malí e Iraq, fue enviado al Centro de Internamiento de Extranjeros más cercano para evaluar su implicancia procesal. Y además, la orden de que todo ciudadano español sospechoso de colaborar activa o pasivamente con células terroristas fuese inmediatamente detenido.

En los treinta días de vigencia del Estado de Excepción ninguna propiedad ni derecho fundamental de ciudadanos españoles ajenos a la red vinculada al terrorismo fue alterado o violado, se actuó bajo una estricta premisa de protección de la sociedad, con protocolos de seguridad nacional, lo que implica el trascendental protagonismo de los organismos y servicios de inteligencia puesto que la información y la investigación siempre ha sido la primera fase para determinar sospecha y a posteriori decidir o no la intervención correspondiente. Naturalmente por razones de clasificación de documentación, material sensible para la seguridad de España, no es factible relevar operativos o información detallada, más se debe conocer que como he dicho desde el primer momento, me encuentro a disposición de este Congreso y de las comisiones parlamentarias que requieran mi presencia.

Muchas gracias.

(Ovación de pie de toda la bancada conservadora y los ministros del gobierno)

Eduardo Madina
PRESIDENTE DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Gracias, señoría. Tiene la palabra el Jefe del Estado Mayor de la Defensa. Adelante.

Fernando García Sánchez
Almirante General de la Armada
Jefe del Estado Mayor de la Defensa

Señor Presidente del Congreso,
Señor Vicepresidente, señores ministros, señorías,

La actuación de las Fuerzas Armadas en las provincias donde este Congreso decidió aplicar el Estado de Excepción fue, como no puede ser de otra forma, subordinada a las órdenes políticas de la Autoridad Gubernativa y del Gobierno de la Nación. Las órdenes del señor Vicepresidente para Asuntos de Seguridad Nacional, el Teniente General Rodríguez Ocampo, como máxima autoridad en este régimen de excepción, fueron establecer procedimientos para la consecución de los objetivos fijados. Esos objetivos fueron la obtención de información, la búsqueda de sospechosos y la prevención de nuevos ataques. El Vicepresidente destacó en su intervención las órdenes que expidió y, por tanto, las Fuerzas Armadas obedecimos las mismas, de acuerdo a lo establecido en la ley y la Constitución.

La Armada, el Ejército de Tierra y el Ejército del Aire junto al Mando de Operaciones, el Mando Conjunto de Ciberdefensa, el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas y los organismos de inteligencia comandados por el Centro Nacional de Inteligencia, destacando la Oficina Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia, la Oficina Nacional de Seguridad y el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado unimos esfuerzos y coordinación para alcanzar esos objetivos previamente mencionados y ordenados por el Gobierno de la Nación.

Así, señorías, una vez más las Fuerzas Armadas cumplieron su cometido, que ha sido el mandato que le fue asignado por este honorable Congreso de los Diputados. Se obtuvo información relevante y fundamental, que permitió dar con sospechosos y vinculados a la organización terrorista del Estado Islámico que está operando activamente en el territorio español, elaborar estrategias de prevención y represión del delito organizado y sentar bases para que el Estado, a través del Gobierno y de la Justicia, pueda continuar en la lucha contra este enemigo infiltrado en nuestro país cuya amenaza latente es real y peligrosa. Esperamos haber cumplido con vuestras ordenes y aportado significativamente para la victoria de nuestro país.

Muchas gracias.


(Aplausos de los diputados conservadores y los ministros del gobierno)

Eduardo Madina
PRESIDENTE DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Gracias.

Tienen la palabra los portavoces de los Grupos Parlamentarios. Adelante.

Gracias, señor Presidente. Y gracias, Almirante General, por acudir a la Cámara a dar cuenta de las explicaciones pedidas. El Congreso, y creo que puedo expresar la opinión de la mayoría de la Cámara a este respecto, valora y respeta su actuación como ejecutor de las órdenes políticas del Gobierno, como siempre ha hecho conforme a la Constitución y las leyes. Por su trabajo y su indispensable labor dentro y fuera de España, y por su inconmensurable sacrificio, mi Grupo Parlamentario le da las gracias.

(Aplauosos del GPS mientras De la Torre se gira hacia el Almirante y asiente en señal de agradecimiento)

Pero, señorías, efectivamente, son las órdenes políticas las que corresponde analizar en esta Cámara. Y la primera de ellas, señor Vicepresidente, es que usted rompió su palabra de informar a esta Cámara a la mayor brevedad. Y no me refiero a los resultados de sus órdenes. Me refiero a sus órdenes, en sí.

Señor Vicepresidente, el Congreso autorizó al Gobierno a suspender una serie de derechos constitucionales en pro de la seguridad nacional. Porque la Cámara entendió (por una exigua, aunque suficiente mayoría; esa fue la primera responsabilidad que ustedes eludieron, la de buscar consenso político) que había que proteger la seguridad de las fiestas ante la amenaza terrorista.

¿Qué tiene que ver eso con el islam, señor Vicepresidente? Usted acaba de declarar ante la Cámara que emitió la orden de, cito, «suspensión de todo tipo de publicaciones, emisiones de radio y televisión referidas al islam, así como» otras más preocupantes. Señor Vicepresidente, la autorización de este Congreso le permitía limitar el derecho de libertad de expresión, no vulnerar la libertad religiosa. El artículo 16 no está en la lista de los suspendibles porque, señor Vicepresidente, hay cosas que la Constitución consagra como intocables, intangibles, y ésta es una de ella. No sé si es consciente de ello, pero si usted ha dado órdenes basadas en una vulneración de la libertad religiosa y no basadas en el interés general, ha cometido varios delitos. Señor Vicepresidente, aclare esta cuestión de inmediato porque si su Gobierno ha ido un milímetro más allá de lo que le estaba permitido, no sólo van a tener que asumir responsabilidades inmediatas en esta Cámara.

Señorías, señor Vicepresidente, aceptaría como válida la declaración de satisfacción que usted ha proclamado si no fuera porque dos días antes de levantar el estado de excepción, un edifico a seiscientos metros de donde nos encontramos fue asaltado por terroristas. Asumo, Señoría, que el Congreso estaría entre los lugares más asegurados del país, porque he estado en un gabinete del ministerio del Interior; de modo que no hubiera estado de más que usted hubiera dado cuenta de cómo fue posible que se produjera una situación con rehenes a medio kilómetro de este Palacio.

Y eso es casi secundario. Porque lo que no es de recibo, Señoría, es que casi un mes después no haya habido ni una miserable nota del Gobierno informando de dicha crisis o de su resolución. ¿Hubo víctimas? ¿Civiles o terroristas? ¿Cómo se infiltraron en el hotel? ¿Por qué escaparon a la lista de medidas que usted ha detallado y que, a todas luces, fueron, no sólo invasivas con los derechos fundamentales de los ciudadanos, sino también ineficaces? Y lo más importante, ¿por qué estoy haciendo estas preguntas, señor Vicepresidente? ¿Por qué tengo que preguntarle para que los ciudadanos conozcan esta información?

Para terminar, Señorías. Al margen de solicitar la prórroga del debate, señor Presidente, para poder dar cuenta de este debate como se corresponde. El Grupo Socialista apoyó al Gobierno por responsabilidad. Pero quiero dejar claro que si se demuestra que el Gobierno traicionó la confianza que le fue otorgada, no importan las consecuencias, la exigencia de responsabilidades será implacable y total. De modo, señor Vicepresidente, que piense bien lo próximo que va a decir al subir a esta tribuna. Y no olvide, señoría, que usted no fue investido con la confianza de esta Cámara.

Gracias.

(Aplausos del GPS)

Eduardo Madina
PRESIDENTE DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Muy bien, señor De la Torre. El debate se prorroga. Continúen.

GABRIEL RUFIÁN
President del GP Junts pel Sí

Moltes gràcies president,

Me gustaría dar también las gracias al Almirante General y a las fuerzas de seguridad y defensa que han evitado posibles daños mayores en estas semanas que ha durado el Estado de excepción. Es indispensable que se mantenga la colaboración y la cooperación en temas como la amenaza yihadista.
Pero, aun así, nos preocupa fervientemente el viraje y la deriva anti-musulmana que según parece ha emprendido su Gobierno en funciones, señor Ocampo, en medio del Estado de excepción, con una clara voluntad de vulnerar la libertad religiosa de los musulmanes, que ni mucho menos son todos terroristas. Estas actuaciones lo único que pueden causar es más y más islamofobia, más miedo y más discriminación a todo un colectivo que ni mucho menos tiene como valores la violencia o el asesinato.

Des del principio dejamos claro que Junts pel Sí no votaría a favor de estas medidas, porque creíamos que tendrían efectos negativos como el aumento del temor a un ataque con el ejército desplegado por las calles. Y aunque no hubo incidentes importantes en todo ese mes, sí que lo hubo los últimos días, tal y como ha comentado el señor De La Torre.

¿Cómo lograron esos terroristas no ser detectados por las fuerzas del orden, aparte de ir vestidos de rabinos judíos? ¿Y porque nos hemos tenido que enterar de las novedades del rapto de ese hotel y de sus detalles por los periódicos, en lugar que en esta Cámara parlamentaria? La verdad es que nos parece muy irresponsable que aun habiendo dicho que iría voluntariamente a la Comisión de Asuntos de Seguridad Nacional, después dijese que no lo haría, y que esperaría a la notificación de la misma Comisión. ¿De qué ha servido esa Comisión, entonces? Si se han pasado por el Arco del Triunfo lo pactado... A ver que nos explica ahora que exigimos su comparecencia en Pleno, señor Ocampo.

Realmente, este Gobierno nunca tuvo la confianza de nuestro grupo, porque somos consecuentes con nuestros compromisos. Y no obtuvo nuestra confianza por el simple hecho que no son capaces de escuchar más que a su propio ego, y eso lo sabemos todos, y lo han demostrado en reiteradas ocasiones, además de que temíamos que utilizaran este estado de excepción para otras medidas poco democráticas como la de violar derechos intocables. Nos mantenemos a la espera de su respuesta para sacar conclusiones definitivas, y nuestro posicionamiento sobre este asunto.

¡Muchas gracias!

Grandes aplausos del Grupo Parlamentario de Junts pel Sí

Esteban Rodríguez Ocampo
Vicepresidente del Gobierno
Ministro para la Seguridad Nacional

Señor Presidente, señor De la Torre,

Usted, reconocido constitucionalista, debería saber que los artículos 16 a 31 de la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, de los estados de alarma, excepción y sitio, establecen, entre otras cosas, lo siguiente: La Autoridad gubernativa podrá suspender todo tipo de publicaciones, emisiones de radio y televisión, proyecciones, cinematográficas y representaciones teatrales. No afectamos, bajo ningún concepto, el derecho a la libertad religiosa porque de lo contrario hubiera solicitado cerrar las mezquitas, lo cual sí sería extralimitar mis poderes y afectar el mencionado derecho. Lo que sí afectamos fue el derecho a la expresión, porque consideramos que existían razones y argumentos suficientes para suponer que mediante ese tipo de publicaciones pudieran suscitarse incitaciones, directas o indirectas, a la propaganda del terrorismo islámico.

Luego pretender hacer politiquería con un secuestro. No creía que caería tan bajo, señor De la Torre, francamente lo suponía más responsable y con más sentido de Estado. Quiere hacer responsable a un ministro o a un gobierno por el secuestro del Hotel Ritz. Decía el señor Pérez Rubalcaba atacando falsamente al Partido Popular que nosotros felicitábamos a la policía cuando había una operación exitosa contra ETA y que pedíamos la cabeza del ministro cuando fracasaba una operación. ¿La doble vara de medir? Sabe perfectamente y si no lo sabe con gusto le explicaré, que el Estado de Excepción cumplió con sus principales premisas y objetivos y que el secuestro en ese hotel se debió a causas que están siendo investigadas dentro de las Fuerzas Armadas, que es a quien compete analizar qué protocolo fracasó. En cualquier caso, mis órdenes para retomar el Ritz fueron cumplidas y el plan de actuación fue exitoso: los terroristas no tuvieron más que un par de horas el control del hotel y fueron abatidos sin daños físicos ni materiales a los inocentes.

Finalmente, habla de la Comisión para Asuntos de Seguridad Nacional. Bien, le diré dos cosas. La primera, fui el primero en aceptar la creación de esa comisión y en estar siempre a disposición de la misma. En segundo lugar nunca fui convocado, su labor señor De la Torre era convocar al ministro, no del ministro en pedir que lo convoquen. Su trabajo es supervisar y controlar, para eso supuestamente lidera la oposición, para pedir explicaciones al Gobierno. Y gustosamente habría estado en la comisión cuando se solicitara mi comparecencia, tal y como lo hice con esta comparecencia en el pleno, como no puede ser de otra forma.
Las amenazas le quedan fatal, señor De la Torre, recuerde que usted tampoco tuvo la confianza de la cámara, pero yo soy el Vicepresidente elegido por quien sí la tiene. Muchas gracias.


(Aplausos del grupo parlamentario conservador y los ministros del gobierno)

Esteban Rodríguez Ocampo
Vicepresidente del Gobierno
Ministro para la Seguridad Nacional

Señor Presidente, señor Rufián,

No existe ninguna deriva antimusulmana, lo que sí existe es un gobierno que está trabajando para combatir el terrorismo, y en este caso, el terrorismo islámico. Que sí, que es tiempo de decir las cosas claras: el de ISIS o Daesh es yihadismo, o sea, terrorismo islámico, sí, con apellido: IS-LÁ-MI-CO. Parte del problema que nos afecta, en este último tiempo, es decir las cosas con claridad y de asumir frente a la corrección política los desafíos que tenemos en Europa y en todo el mundo occidental. Este tipo de terrorismo es muy complejo, tiene derivaciones religiosas, políticas, territoriales e incluso étnicas. Por tanto, le pediré que deje de faltar a la verdad, este gobierno respeta la libertad religiosa, lo cual no le impide hacer análisis precisos sobre las causas y consecuencias de esta amenaza terrorista que estamos sufriendo.

Y por último, señor Rufián, sabemos que no tenemos su apoyo y faltaría más: no podemos pretender tener el apoyo de quienes desean destruir este país, colapsar nuestra Nación y atacar sus instituciones con mentiras, con deslealtades, con farsas, y lo peor de todo, con acciones que revisten el carácter de conspiración, subversión y atentado contra el Estado y la Constitución, acciones insoportables que serán tratadas por la justicia y en la que todos ustedes deberán responder conforme a lo dictado por los tribunales.

Muchas gracias.


(Aplausos del grupo parlamentario conservador y los ministros del gobierno)

Gracias, señor Presidente.

Señor Ocampo, aparque su soberbia, y hágalo rápido, porque esta Cámara no está para prácticas parlamentarias. Aquí se viene con el ánimo templado de casa.

(Ovación del GPS)

Señoría, de paso, aparque también su osadía. Porque que venga usted a darme lecciones de Derecho Constitucional cuando fui yo, personalmente, en reunión con ustedes en el Palacio de la Moncloa, el que elaboró el entramado legal que ustedes no sabían armar, es cuanto menos osado. Por no decir falto de escrúpulos, Señoría. Así que atempérese.

(Más aplausos del GPS)

Señoras y señores Diputados, el Vicepresidente del Gobierno puede afirmar cuanto desee pero no es el más apropiado para exlicar a la Cámara lo que dice la autorización que se aprobó por este Pleno, cuando el que la redactó soy yo, cosa que no me duele en prendas admitir entre otras cosas porque precisamente por haberla redactado yo, estoy preparado para exigirle su cumplimiento.

Señor Ocampo yo no he criticado que usted diera la orden de "suspender todo tipo de publicaciones, emisiones de radio y televisión, proyecciones, cinematográficas y representaciones teatrales", porque fui yo el que le puso esa posibilidad delante. He criticado, y lo voy a hacer otra vez, sus palabras que ya constan en el diario de Sesiones: "suspensión de todo tipo de publicaciones, emisiones de radio y televisión referidas al islam". No es la primera parte, es la última: "referidas al islam".

Si usted supiera algo de Derecho Constitucional, además de poder darme lecciones a mi o redactar sus propias iniciativas, sabría que hay una serie de derechos fundamentales, y entre ellos, el de la libertad religiosa, que no son suspendibles. Y ese "no son suspendibles" significa, Señoría, que usted puede (y debe) buscar sus razones para secuestrar publicaciones. Pero no puede hacerlo sobre la base de la libertad religiosa, porque entonces se convierte usted en un inquisidor, no en un agente al servicio de la Ley.

Y la cuestión no es menor. Porque, señor Vicepresidente, usted no es nadie para decir que el terrorsmo es "islámico", del mismo modo que espero, y deseo, que no llamara terrorismo "católico" al IRA. El terrorismo que ha atacado Europa es yihadista, porque la yihad es una interpretación radical islámica que propugna matar infieles y acabar con la libertad. ¿Aboga usted por terminar con la corrección política? Entonces me voy a permitir una incorrección: no sea demagogo, y sobre todo, no sea ignorante.

(Aplausos del Grupo Socialista)

Usted hace un flaco favor a todos poniendo a una religión que profesan mil trescientos millones de personas a la altura de un puñado de fanáticos. Son esos, y no otros, los que usted ha jurado perseguir. Y son éstos, y no otros, los objetivos de las órdenes que usted fue autorizado a dar. De modo que se lo preguntaré por última vez, señoría: como autoridad gubernativa durante el Estado de Excepción, ¿ha dado usded órdenes basadas en las creencias religiosas, sí, o no? Si la respuesta es no, entonces ¿cuál ha sido su orden en lo referente a la restricción de la libertad de expresión? Y si la respuesta es sí... Bueno, señor Vicepresidente, créame, es mejor que no sea sí.

Para terminar. Señoría, queremos respuestas. Y si no explica aquí, con todo lujo de detalles, el secuestro del Hotel Ritz, tendrá que explicarlo en una COmisión de Investigación.

Muchas gracias.

(Largo aplauso de la bancada socialista.)

Eduardo Madina
PRESIDENTE DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Gracias, señorías.

Señor Vicepresidente, ¿desea intervenir para cerrar el debate, o levantamos la Sesión?

Esteban Rodríguez Ocampo
Vicepresidente del Gobierno
Ministro para la Seguridad Nacional

Señor Presidente, tranquilo, no sea apresurado que la prórroga del debate no es para cuando al PSOE le conviene.

(Aplauso atronador del grupo conservador)

Señor De la Torre, yo entiendo que usted desconoce como afrontar un Estado de Excepción, y es natural en tanto no tiene ni formación militar, ni preparación operativa para coordinar información de inteligencia, ni tampoco la formación política suficiente para entender los procesos complejos que intervienen en la actuación de fuerzas armadas, las respuestas del terrorismo internacional y cómo este actúa. También, en Estado de Excepción, Francia sufrió atentados terroristas, eso no hace inútil al Estado de Excepción ni tampoco incompetente a las Fuerzas Armadas como usted está dejando ver. Su deslealtad es tal que intenta ensuciar toda la labor de nuestros soldados y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Pero eso no nos preocupa, ya sabemos que extrapola sus fracasos a toda España, no es la primera vez. Siempre han jugado con las instituciones, como gobierno o como oposición, desde los GAL, el 11-M, pasando por el Caso Faisán e incluso hasta las terceras elecciones. A nosotros usted no nos va a dar lecciones de nada.

(El grupo conservador estalla en aplausos y se oye a Rafael Hernando "muy bien")

En fin, señorías, ya he respondido a su pregunta y la responderé otra vez: no se dieron ordenes que vulneraran el derecho a la libertad religiosa, se ordenaron medidas que restringieron la expresión libre de acuerdo a lo establecido en la ley. Ya sabemos que usted está arrepentido de haber apoyado al gobierno en esta situación, porque ahora quiere liderar el Partido Socialista y necesita remover noticias, inventarse cosas e intentar forzar la realidad para atacar al Gobierno de la Nación de la forma que más le convenga. Lo bueno, es que los españoles saben que lo suyo es postura, farsa y mentira, y es que además no puede probar nada de lo que pretende acusar. Lo que sí es una realidad es que nosotros lo que hemos hecho fue, es y será en defensa de España.

Fuerce un poco más señor De la Torre, y pronto estará defendiendo a ISIS con tal de derrumbar este gobierno.

Gracias.


(Aplausos de pie del grupo parlamentario conservador y los ministros del gobierno)

Eduardo Madina
PRESIDENTE DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Señorías, mantengan el orden, por favor. Señor Saura, le llamo al orden. Por favor.

Señor Vicepresidente, mi pregunta fue bienintencionada, pues como sabe, puede usted tomar la palabra siempre que lo solicite. Y la ha tomado después de que la prórroga concedida hubiera terminado, y no obstante le he permitido tomarla. Con lo cual, señor Vicepresidente, guárdese sus reproches para cuando sea tratado injustamente, porque hoy no lo ha sido. (Aplausos del GPS para disgusto del Presidente)

Basta, señorías. Se levanta la sesión.