[eldiario.es] El Gobierno prorroga el presupuesto de 2016 con la vista puesta en el estado de excepción

• Las operaciones de crédito correspondientes al Ministerio de Seguridad Nacional suponen 1845 millones de euros más.
  
• El Congreso aprobará el nuevo presupuesto, el primero del gobierno de Janer, durante el primer trimestre de 2017.
  

El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis de Guindos, en una imagen de archivo.

Ayer lunes se publicaba en el BOE el decreto-ley que regula la prórroga de los Presupuestos de 2016 para 2017. La ausencia de un gobierno durante el año que acabamos de despedir ha impedido la elaboración de unas nuevas cuentas públicas, por lo que ha sido necesaria esta medida que ya se aplicó en 2011, cuando no se pudo aprobar el presupuesto de 2012 por la disolución de las Cortes.

Entre las condiciones a las que deben ajustarse estos presupuestos prorrogados, el ejecutivo prevé “modificaciones presupuestarias necesarias para incrementar la participación del Presupuesto del Estado en la financiación de la Sanidad Pública”, un aumento del 3% del salario mínimo, la rebaja del Impuesto de Sociedades y ligeros incrementos salariales para los funcionarios. La mayoría de estas iniciativas ya fueron anunciadas por Marco Janer en el debate de investidura. La oferta de empleo público para 2017 habrá de esperar hasta la aprobación del presupuesto definitivo salvo en el caso del Ejército, donde está previsto crear nuevas plazas de tropa y marinería.

En este sentido, las variaciones en las operaciones de crédito autorizadas tienen como principal objetivo cubrir los gastos extraordinarios derivados de la declaración del estado de excepción en algunas provincias. El ministerio de Seguridad Nacional es, por tanto, el que percibe un mayor aumento respecto al presupuesto ordinario de 2016: 1845 millones de euros más, que se destinarán principalmente a seguridad ciudadana, instituciones penitenciarias y modernización de la Fuerzas Armadas. También crece en el caso de las partidas de imprevistos y fondos de contingencia.

En contraposición, los créditos se reducen especialmente en política exterior y educación. El departamento de Martí Giesler ha visto reducido un 5% el crédito de muchos de sus programas pero el gran tijeretazo se ha aplicado en la cooperación al desarrollo, que cae un 43,6%. En el caso de educación, el volumen crediticio previsto es de 68,3 millones menos. El crédito también se limita en industria y en las transferencias del Estado a otras administraciones.