[ABC - Sucesos] Dos magrebíes intentan atentar contra la Guardia Civil en Melilla

SUCESOS

DOS MAGREBÍES INTENTAN ATENTAR CONTRA LA GUARDIA CIVIL EN MELILLA

• El atentado pretendía causar no solo daños materiales sino víctimas mortales en toda la zona
  
• Los detenidos tenían antecedentes y uno de ellos había viajado a Siria con anterioridad
  
• Los sospechosos intentaron agredir a dos guardias civiles con un cuchillo en el momento de su detención
  

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Esta mañana, dos jóvenes de origen magrebí intentaron atentar contra la Dirección General de la Guardia Civil de Melilla, en la calle Jacinto Ruiz Mendoza, mediante la colocación de un artefacto explosivo en su entrada. Los sospechosos, de 23 y 26 años, ya estaban fichados por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, teniendo el mayor de ellos un largo historial delictivo que comprende desde tráfico de drogas hasta asalto con violencia y robo, por los cuales pasó un año y medio en la cárcel de Melilla.
El sujeto estaba siendo objeto de vigilancia pasiva bajo sospecha de que pudiera pertenecer o colaborar con algún grupo salafista al haber viajado a Siria, aunque no se le consideraba una amenaza inminente. Su hermano, sin embargo, no era considerado una amenaza ni se le relacionaba con ningún grupo extremista, aunque también tiene un historial de delitos menores.

Antes de perpetuar el intento de ataque, uno de los hermanos publicó en su cuenta de la red social Twitter un mensaje en el que citaba un versículo del Corán que reza "matadles donde quiera que los encontréis y expulsadles de donde os hayan expulsado". Por esta causa, las cuentas de ambos hermanos en las redes sociales han sido suspendidas a petición del juez.

El artefacto explosivo

La bomba que se pretendía hacer explosionar en la Dirección General de la Guardia Civil de Melilla era un artefacto casero considerado muy peligroso. El conjunto de la bomba estaba contenido en una mochila que estaba siendo manipulada por ambos hermanos en el momento de la detención. El informe preliminar arroja que, de haber explotado, el artefacto "hubiera afectado al cuartel y a los edificios colindantes causando grandes daños tanto materiales como personales".

Detención

Los sospechosos fueron sorprendidos manipulando la mochila que contenía el artefacto por dos agentes que en esos momentos se encontraban en su tiempo libre. Los sospechosos, al ser increpados por los agentes que les dieron el alto, intentaron agredirles con un cuchillo de grandes dimensiones, que afortunadamente no logró causar daños a los guardias civiles. Una vez reducidos los sospechosos, los artificieros de la brigada antiterrorista procedieron a la desactivación del artefacto habiendo asegurado previamente toda la zona.
Actualmente, los dos presuntos terroristas se encuentran detenidos y a disposición judicial.