Ferran Ballester, de AL-Cataluña, en Es la tarde de Dieter - esRadio - Libertad Digital

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Dieter Brandau )) Un saludo señor Ballester. Portavoz de Alianza Liberal de Cataluña y una de las caras más visibles del partido en esa comunidad autónoma. ¿Cuál es tu valoración de los resultados que podría tener Alianza Liberal respecto a los que ya tuvo en las primeras elecciones catalanas a las que se presentó? Podrían conseguir representación, no como en las pasadas, pero se quedaría un poco flojo comparando con el auge en otras regiones de España. ¿A qué se debe eso?

Ferran Ballester )) Buenas tardes y gracias por la invitación, un placer. Bueno, lo cierto es que es una pregunta siempre interesante que nos lleva a los políticos a repetir el mismo mantra siempre que se nos plantea (risas). Eso de "las encuestas son encuestas". Al fin y al cabo es así, y más aún si cabe en una situación de alta volatilidad de opinión. En aquellas elecciones acabábamos de nacer, y éramos una opción francamente casi desconocida en general. Empezamos con buen pie pero eso no se reflejó en los resultados, y lo acatamos tranquilamente. Por aquel entonces presentamos con optimismo y ganas de trabajar un proyecto, y ahora nos mantenemos con las mismas intenciones pero adaptándonos a lo que nos pide la ciudadanía, que cree en su valor individual en medio de la vorágine mediática que parece darle un ultimátum: independencia o sumisión. Y como nuestro mensaje se sale de ese eje, y ofrece una alternativa viable y segura, pues hay quien decide taparnos. Ese puede ser uno de los motivos.

Hay que saber informarse, sin embargo, y por suerte eso los catalanes lo hacen, y lo vemos reflejado en la pluralidad que arrojan los sondeos: vemos opciones muy distintas en el Parlament. Y eso es bueno. De momento estamos contentos con lo que se nos dice, pero vamos a por más. Queremos escuchar y que se nos escuche.

Dieter Brandau )) Como bien sabe los principales partidos nacionalistas de Cataluña se han unido en una sola candidatura: Juntos por el Sí. Esta candidatura podría obtener de nuevo la mayoría absoluta en las elecciones catalanas. ¿Es una alianza anti-natura?

Ferran Ballester ))  No del todo, y no lo es esencialmente porque ambos comparten aspiraciones. El problema angular de toda esta cuestión yo lo tengo muy claro: la inflexibilidad y el insulto. El que el Gobierno central y estos partidos defiendan posiciones contrarias e irreconciliables en materia de situación territorial nos ha llevado a vivir día a día con este duelo de boxeo en el que no se está llegando a otra cosa que al malestar de los ciudadanos. Aunque nosotros protegemos el derecho de autodeterminación de los pueblos y su voluntad de ejercerlo cuando así lo acuerdan, los partidos de Junts pel Sí se han obsesionado tanto en la luz idílica y cegadora de la soberanía que se han desentendido de todo lo que no les lleve a eso... teniendo en cuenta que, en ese "todo lo demas", en el resto de la política, de la administración de un territorio, de los problemas de los catalanes, no están para nada de acuerdo. Los únicos mimbres que sostienen esa alianza son los de esa ilusión borrosa.

Dieter Brandau )) Alianza Liberal apuesta por frenar las televisiones autonómicas y dar por finiquitada la cuestión. La televisión vasca ha sido salvada por el PP, pero la catalana no. Irene Ferrusola y la Generalidad de Cataluña han advertido que podrán todos los medios que estén disponibles para que no se cierre la televisión pública catalana. ¿Qué piensa de eso?

Ferran Ballester )) Que es lógico. Al Govern le viene muy bien tener un medio por el que mentir a la gente. Y se defienden replicando que cuestionar la televisión pública catalana y su imparcialidad es una ataque a la libertad de expresión. El verdadero ataque, para nosotros, es emplearla como instrumento de control, como arma de sometimiento de la opinión pública, y para que se beneficien los que se benefician ahora mismo. Nuestra apuesta no es eliminar nada; es dotar a las televisiones, al mercado audiovisual, de una administración responsable y de un mercado libre, sostenido por quien desee participar de él y consumir productos audiovisuales. Así los ciudadanos deciden exactamente qué es lo que quieren ver, estando siempre, por supuesto, alerta ante posibles abusos y monopolios en la oferta. Es muy simple. Y es otro punto donde PP y Generalitat coinciden: las teles sí, claro, las queremos, pero haciendo justo lo que a nosotros nos de la gana.

Dieter Brandau )) El problema de las farmacias. La propuesta del GPL no arregla la situación, pero deja ver un fallo del sistema farmacéutico. ¿Crees correcta la actitud paternalista tanto del Presidente Fernández como de la Generalidad?

Ferran Ballester )) Bajo mi punto de vista, ninguna de las dos posiciones es correcta. Pero ni en esto ni en muchos otros sentidos. Creo que el señor Fernández se ha esforzado demasiado en ofrecer una defensa a ultranza de lo que tiene sin atreverse a cuestionarlo, para averiguar y solventar posibles fallos, y que la señora Ferrusola y la Generalitat han volcado sus energías en el proyecto soberanista sin darse cuenta de lo que se venía gestando ahí. Sin embargo, no todo es culpa suya; la red de farmacias excluye a día de hoy a profesionales que podrían aportar mucho a un mejor servicio y abastecer más a la población si se les diera la oportunidad. La deuda que tienen las Administraciones con las farmacias es insostenible y es tarea de todos buscar una solución y adoptar un modelo que nos asegure que no volverá a darse semejante situación. No es sencillo, pero desde AL intentamos poner nuestro granito de arena. Es nuestra convicción.

Dieter Brandau )) ¿Cuáles son los principios, los proyectos y las aspiraciones de Alianza Liberal en Catalunya?

Ferran Ballester )) Podría pensarse que AL-Catalunya se limita a ser una mera sucursal del partido nacional en ese territorio, pero sería un error. Nosotros pensamos que cuando se realizan divisiones, organigramas, esquemas, cuando troceamos un todo que es más grande que la suma de sus partes, lo hacemos para ganar en eficiencia. Creemos que estar en Catalunya, como sucede con nuestra presencia en cada parte del Estado, nos permite acercarnos más a la realidad diaria de los ciudadanos, que son el alma y el motor esencial de esto que llamamos España. Y nuestro proyecto, aunque en cada lugar hay que ajustarlo a esa realidad tan particular y diferente, en esencia es uno sólo: luchar por la libertad individual. Por la libertad social y económica de las personas. Por evitar que alguien las oprima y salir del colectivismo en el que llevamos tanto tiempo instalados. Respetamos al Estado como figura ineludible de justicia y administración de los asuntos públicos, pero no queremos que se haga tan grande como para ahogar a la gente, haciendo que dependan de él; no queremos que su sueldo, que se han ganado honradamente, se vaya en gran medida a engrosar sus arcas. Y buscamos que todos estemos unidos en la diversidad que nos caracteriza como pueblo de pueblos, pero sobre todo, como pueblo de personas. Hoy, en Catalunya, esta idea cobra especial relevancia por lo que está pasando: ante dos Gobiernos que quieren apropiarse de la voluntad de sus ciudadanos, exponiendo cada uno sus argumentos, nos presentamos nosotros, queriendo hacerlos libres y dueños de sus vidas.

Dieter Brandau )) Ahora el Grupo Liberal en el Congreso ha presentado una moción para debatir una reforma de la ley educativa. ¿Por dónde van los tiros? ¿Qué propone vuestro partido?

Ferran Ballester ))  Pues nuestra reforma, lejos de ser la enésima vuelta de tuerca al modelo educativo que dos grandes partidos se han dedicado a toquitear cada cuatro años, según iban entrando o saliendo del poder, supone un intento de estabilizar no uno, sino varios métodos de enseñanza. Evidentemente, son necesarios unos pocos criterios básicos por los que regirse, porque de lo contrario esto sería la jungla, pero creemos que tenemos que consensuarlos con los auténticos responsables y conocedores de la educación en España: nuestros profesores, las asociaciones, los padres y, aunque a algunos no les parezca, los alumnos. Queremos rescatar del olvido el espíritu de docencia libre, efectiva y creativa de ideas como la histórica Institución Libre de Enseñanza y actualizarlo, adaptarlo a nuestros tiempos para corregir nuestros terribles datos en exámenes y observaciones internacionales y para demostrar que en este país sabemos enseñar y somos gente de gran valía.

Para ello vemos necesario dar más capacidad de acción a los centros educativos y a sus agentes individuales. Ellos son quienes mejor se conocen a sí mismos. Buscaremos además que muchos alumnos con menor capacidad económica no se vean limitados a poder asistir sólo a la escuela pública, sino que además puedan escoger estudios privados. No es despreciar lo público ni mucho menos, ojo; es saber valorar también lo privado. Tenemos mucho donde elegir y nuestro deseo es que todo esté en las mejores condiciones. Por otro lado, no todo son las aulas en el siglo XXI: también valoramos y hablamos de nuevos métodos de aprendizaje, sobre todo a distancia, digitales, u orientados al autodidactismo.