Por una España nueva - PCPE

Bonaventura Casals dirige la manifestación en Barcelona

Buenos días a todos, ¡gracias por venir!

España comienza a recuperarse. Españoles, lo hemos logrado, estamos devolviendo al país al camino de la democracia. Hemos frenado el golpe y hemos evitado el desastre.

Aun así, no todo son buenas noticias. Recuperaremos la posibilidad de votar cada cuatro años, es cierto, y los derechos a libertad de expresión, de reunión, de manifestación... a su manera. Volveremos al régimen anterior al Golpe de Estado, y no podremos progresar.

Antes del Golpe teníamos una idea muy clara: queríamos reformar España. Ahora lo sabemos bien: vamos a cambiar España.

No perseguimos quimeras, ni buscamos la inestabilidad, ni creamos un mensage en contra de todo. Nuestras premisas son las de siempre, y más claras que nunca: aunque los militares se hayan retirado a sus casernas, ¡seguimos sufriendo hambre! ¡Seguimos siendo desalojados de nuestras casas! ¡Seguimos en manos de banqueros, políticos corruptos y títeres de Alemania y sus rescates!

Es por ello que ahora, lejos de frenarnos, debemos seguir avanzando. Avanzando hacia la España social, democrática y plural con la que tanto hemos soñado. Algunos dijeron que no se podía decir, algunos nos acusan de muchas cosas, y algunos mentirán sobre nosotros. Pero demostraremos que podemos hacerlo, y que una España nueva y diferente no solo es posible sino que está a tocar, en la punta de nuestros dedos.

Españoles, ¡hacia la victoria no hay más que un paso! ¡Hagámoslo juntos!

Martí Müller dirige la manifestación en Madrid

Madrid, ¡escucha bien!

Antaño estas calles eran las calles de la ilusión. Unas calles que respiraban a democracia y transparencia, y que lucharon, combatieron y derrocaron al fascismo de Francisco Franco. Antaño Madrid era el centro de la democracia y el centro de las miradas del mundo por su energía y la esperanza que emanaba de ella.

¿Que ha pasado? ¿Que ha cambiado desde entonces?

Nos han engañado durante cuareinta años. Nos dijeron que era una democracia, y todo lo que nos permitían era votar cada cuatro años a un partido que luego rompía todas sus promesas y elaboraba su propio programa de gobierno con la presunta legitimidad de unos votos que jamás aprobarían sus medidas. Nos prometían empleo y nos daban pobreza. Nos prometían progreso y nos daban crisis.

La democracia de la casta política quedó en entredicho con la crisis económica y social. Entonces, y contra toda lógica, blindaron más su sistema. En lugar de ver que las instituciones habían fracasado, y que sus políticas eran erroneas, insistieron en ellas y trataron de blindar su mundo. Un ejemplo son las reformas electorales que el PP trató de tirar adelante para asegurar su mayoría absoluta ilegítima.

¿Y que hicieron cuando Europa nos puso el pie en el cuello? Callar, acatar y cobrar, como siempre han hecho. Uno tras otro, los presidentes de España han ido jurando fidelidad y vasallaje a la señora Merkel, y aunque sus programas no tuviesen nada que ver, todos han aplicado las medidas que la troika ha dibujado para "recuperar España", rompiendo a los españoles.

¿Y luego? ¡Un golpe de Estado! La pobre democracia que teníamos, amenazada. Pero destruimos el golpe, asesinamos al fascismo. Y ahora tenemos que reclamar aquello que tanto nos han negado.

Madrileños, gritemos a una sola voz: ¡Por una España nueva! No nos cansaremos de decirlo, ¡Justicia para España!

La manifesatción en Valencia transcurre tranquilamente, bajo los gritos de "Democracia real ya" y "Poder popular". En la cabecera de la misma se encuentra Silverwooth, el dirigente del PCPE en la Comunidad Autónoma, acompañado por cientos de militantes.

En Galicia se aprovecha para, además de reclamar democracia real y poder popular, responsabilidades por el Prestige y lanzar una condena a las energías fósiles en una gran manifestación ecologista.

En Sevilla, el mensaje se orienta contra la Troika. Sin abandonar los clásicos lemas, se oyen también las ya famosas frases de "Merkel, go home!" y otros cánticos en contra del rescate de España

En Madrid el PCPE demuestra su fuerza mobilizando a los miles de manifestantes y a simpatizantes que se encontraban aun allí por las manifestaciones contra el Golpe. Las banderas rojas muestran su presencia, aunque la manifestación no queda marcada por ellas.

Finalmente, en Tenerife se ve una gran presencia feminista a la cabeza de la manifestación. Con la misma dirigente del PCPE portando una pancarta, la manifestación se centra en el lema "Justicia para España".

Durante el transcurso de la manifestación, Pasqual Prim ha atendido a los medios de comunicación. En el gran ruído del gentío protestando habría sido difícil poder escuchar sus palabras, pero los micros han hecho su función correctamente.

Por lo que ha dicho, el líder del PCPE considera que la manifestación era un "éxito rotundo", y que marcaba un punto de inflexión. Según sus declaraciones, la manifestación ha demostrado que sigue habiendo gente que quiere cambiar las cosas, y que es la mayoría de los españoles.

Por ello ha instado otra vez a la ciudadanía española a no dejar de mobilizarse nunca hasta conseguir sus sueños, y ha recordado que muchos han caído por ellos.

Julio Anguita

¡Buenos días Madrid! [Larga ovación]

Aquí estamos otra vez. Otra vez en la Plaza del Sol, gritando a gente encorbatada con diamantes que se niega a escucharnos. Otra vez pidiendo un cambio radical que ellos no van a hacer nunca.

Hoy nos manifestamos por una España diferente, y lo hacemos, como casi siempre, en las calles. Pero mañana deberemos hacerlo en el Congreso de los Diputados, y pasado en el Gobierno de España. Hoy, quienes estamos aquí marcamos la historia. Y la marcamos con un punto de retorno: ¡Una España justa! [ovación]

Es por ello que voy a gritar los puntos que el señor Padilla, el señor Rocamora, el señor Ocampo, el señor Fernández y todos estos "magnánimos lideres" no han aplicado nunca ni aplicarán jamás. Voy a decir lo que los ciduadanos queremos y haremos una vez recuperemos el poder: ¡Queremos un Salario Mínimo Interprofesional digno! Ahora mismo tenemos un SMI que es aproximadamente un tercio del de Luxemburgo, menos de la mitad de de Irlanda, Francia y Bélgica, y en general, una miseria. Pedimos un sueldo digno a todos los españoles, y acabar con esta esclavitud encubierta. Queremos pensiones dignas. ¡Ya basta de migajas! Queremos unas pensiones que, como el SMI, permitan vivir con dignidad, que nos permita desarrollarnos como personas y que devuelva el honor quitado a la gente que ya no trabaja. Queremos una extensión de la prestación por el desempleo y, además, necesitamos una Renta Básica que permita a quienes no consiguen un trabajo por las perversiones del sistema no tener que dormir en las calles ni vivir de la caridad de sus familiares. ¡La caridad no da dignidad!

Queremos una reforma fiscal basada en la progresividad, con especial atención a la persecución del fraude fiscal y los paraísos fiscales mediante la revisión de la legislación sobre las perversas SICAV. Además, apostamos por dotar de recursos reales a la Hacienda Pública para que tenga la infraestructura necesaria para poder perseguir no solo a los pequeños infractores sino a las grandes fortunas y multinacionales que evaden impuestos sin cesar cada día del año. En la misma honda de reformas de la economía, necesitamos una banca pública surgida de la nacionalización de la hundida banca privada y de las decadentes cajas de ahorros, y necesitamos la nacionalización de los sectores estratégicos de la economía (como la electricidad, el gas o el agua). Sin ello, España no podrá progresar. Necesitamos también suprimir los oligopolios y monopolios para evitar situaciones que perjudiquen al productor y al consumidor por igual, y así beneficiar solamente a grandes empresas que, como ya hemos dicho, tributan ilegalmente fuera de España. Necesitamos una proximidad real con nuestro Sector Primario, y apostamos por él sin corruptos intermediarios que actuen buscando solamente su propio interés.

Obviamente, apostamos también por reformar la Constitución para hacerla abierta, unívoca y social. España solo será la España de los Españoles con un Estado social, plural y federal de verdad. No queremos seguir viviendo en un país de "consenso", como dicen algunos falsamente: basta de las imposiciones de los de arriba, basta de la casta. También creemos en la separación real y efectiva entre la Iglesia y el Estado. Sí, y hay algunos que no lo creen así. Quizás España sea oficialmente un país sin religión oficial, pero los políticos de cierto sector se han encargado de recordarnos que esto es falso.

Finalmente, queremos suprimir el sistema electoral injusto en el que el bipartidismo es la realidad inamovible. Queremos un sistema proporcional, sin circunscripciones diseñadas con fines políticos. Queremos una democracia verdadera, con participación ciudadana en democracia real y directa.

Es por ello que yo digo: ¡Por una España nueva, poder popular! ¡Justicia! ¡Democracia! [Ovación]

Muchas gracias