Campaña de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía

(La masa de asistentes aplaude con fervor al candidato a la presidencia del gobierno autonómico, Ramón Marcos Ayala, que sube a la tribuna).

¡Buenos días, Alcalá de Henares!

(Se oyen vítores entre la multitud, hasta que calla con un gesto de orador)

Los madrileños necesitan alternativas a la gestión del Partido Popular. No se puede estar tanto tiempo con un mismo gobierno, y con más razón, cuando se trata de un gobierno obsoleto y sin ideas para instaurar un etapa de prosperidad en nuestra comunidad autónoma. Los ciudadanos no necesitamos legisladores, sino leyes. No necesitamos privatizaciones, necesitamos proteger los servicios esenciales. No necesitamos especuladores, necesitamos un tejido empresarial productivo. Queremos representantes que sepan que rumbo quieren darle a Madrid, y que no les tiemble el pulso al elegirlo. “Ciudadanos de Madrid” somos esos representantes. ¡Y que quede claro que seguiremos luchando, a través de trabajo duro y perseverancia, para que los ciudadanos que persiguen un cambio en el escenario político e institucional, tengan la representación que merecen en la Asamblea de Madrid!

(Aplausos de los asistentes).

Estos últimos años no ha gobernado el Partido Popular. Ha gobernado la ideología conservadora e insolidaria del Partido Popular. No podemos permitir que las ideologías primen sobre los derechos y los intereses de los ciudadanos. No podemos otorgar nuestro consentimiento a aquellos que quieren privatizar nuestros servicios de asistencia social y que pretenden hacer pagar a los jubilados una tasa por la dispensación de recetas. El error del PP, como ya he dicho antes, es intentar desmantelar nuestro Estado del Bienestar, más por ideología que por cuestiones de viabilidad. Por el contrario, en momentos de crisis como este, los políticos no podemos ser solo simples ideólogos, sino que hemos de ser pragmáticos, señoras y señores. ¡Un ejercicio de pragmatismo es lo que están pidiendo los madrileños en las calles! Y es lo que desde Ciudadanos, queremos daros.

(Aplausos de los asistentes).

Los madrileños se sienten enormemente insatisfechos con la clase política. Insatisfechos y defraudados. A partir de aquí, decimos que las políticas de nuestros dirigentes no nos satisfacen, y constituyen un fraude a nuestro voto. Nuestro partido, Ciudadanos, nació como consecuencia de este descontento social. Nosotros entendemos perfectamente cuál es nuestra situación, y sabemos que la única forma de acabar con este rechazo hacia la política consiste en hacer política limpia. Consiste en ser transparentes, en garantizar a la ciudadanía el acceso a una información pública veraz. Necesitamos favorecer políticas que impliquen a los madrileños en las instituciones, como engranaje esencial de su funcionamiento. ¡Nosotros propondremos, en la Asamblea de Madrid y en cualquier pleno de cualquier rincón de España, que los ciudadanos podamos sentirnos parte de nuestra democracia, y podamos participar y acceder a ella sin barreras de ningún tipo!

(Aplausos de los asistentes).

Nos preocupa enormemente que el gobierno de la Comunidad de Madrid, al igual que los gobiernos autonómicos del resto de las comunidades, no adopte un modelo de gestión pública definido. Esto conlleva despilfarrar cantidades elefantiásicas del dinero de todos los ciudadanos en entidades públicas, que la mayoría de las veces, no solo no cumplen su objetivo, sino que además son altamente ineficientes. Para decirlo de una forma más clara, gastan sin tener un rumbo o una planificación para lo que están gastando. A nuestros gobernantes les convendría saber que la gestión pública consiste en intentar que el ciudadano pueda tener acceso a unos servicios eficaces, y no en gastar nuestros recursos públicos para que alguien se llene los bolsillos. Por nuestra parte, nosotros creemos en priorizar el gasto en sanidad, educación e inserción social, y racionalizar el entramado institucional que nos impide invertir en un futuro para nuestra comunidad autónoma.

(Aplausos de los asistentes).

A nosotros se nos hacen calificaciones de todo tipo en gran parte de los partidos políticos nacionales. Algunos creen que somos unos demagogos, mientras que otros tienden a pensar que somos ambiguos. En fin, hay muchas opiniones al respecto sobre nosotros. Pero en este caso, ¿ser demagogo consiste en proponer ideas y políticas que defiendan una mayor presencia y control del ciudadano sobre las instituciones? ¿Es proponer medidas para acabar con el paro, la corrupción, o simplemente, proponer una nueva ley electoral? ¿Ser ambiguo quiere decir que cada miembro de nuestro partido no tiene por qué compartir una fuerte rigidez en su disciplina ideológica, y con ello, tiene opciones de abrir un debate saludable? En el caso de que sea así, no tengo complejos en admitirlo. Somos unos demagogos y unos ambiguos, pero sobre todo, somos libres. Y si tenemos un valor de partido que nos caracteriza a todos nosotros nosotros, por encima de nuestras diferencias, es la libertad.

(Ovación de los asistentes).

Nosotros hemos hecho lo imposible. Hemos encontrado la unión en la diversidad. Hemos elaborado un programa integrador, que pretende que todos los ciudadanos podamos sentirnos representados, y que la política se convierta en una herramienta para hacernos a todos menos desgraciados, en lugar de un mecanismo para hacer feliz a algunos en detrimento de otros. Mi opinión personal es que si queremos que la política progrese con el tiempo, debe abandonarse el concepto reaccionario que se tiene de ella. Es decir, tiene que dejar de haber rojos y azules. Los tiempos de crisis nos recuerdan que tenemos que olvidarnos de enfilarnos en bloques diferenciados en la Asamblea de Madrid, y tenemos que colaborar juntos a raíz de los acontecimientos y sin más motivación que el bienestar de los madrileños. Ciudadanos, se presenta a las elecciones autonómicas en Madrid con un discurso progresista, socialdemócrata, y favorable a las libertades. Pero sobre todo, queremos que nuestro lema sea: "Unión en la diversidad". Deseamos defender nuestros ideales, pero también trabajar conjuntamente por los intereses de los ciudadanos. Eso es todo lo que puedo ofreceros. Espero no haber sido demasiado caprichoso. Muchísimas gracias y buenas tardes.

(Ovación vítores de los asistentes, mientras sale del mitin a recibir a la prensa).

Muchas gracias.

(Se oye la sintonía de Ciudadanos, mientras el candidato a la Diputación Foral de Navarra, camina con paso decidido hacia la tribuna. La multitud le recibe con vítores y gritos).

Arratsalde on. Buenas tardes.

De camino a Barañáin, al coger el autobus, estaba pensando en que es muy triste. Es triste que la única iniciativa de UPN durante esta legislatura haya sido una ley de servicios mínimos que pretendía penalizar determinadas actuaciones, sin reformar previamente el Código Penal. Más triste es todavía, que sea uno de los partidos que más dice defender la legalidad, y que luego sean los primeros que intenten saltársela. Lo peor es que todo ello, sin dar la cara durante estas elecciones. No tienen programa, y nunca lo han tenido, aunque más de una vez lo han pretendido. El caso de que no hayan alternativas reales en Navarra para UPN agrava todavía más la situación, con un PSN que prefiere jugar a dos bandas, y una izquierda que está la mayor parte del tiempo de parte del nacionalismo vasco.

(Aplausos de los asistentes).

Por supuesto, Ciudadanos no tiene por qué utilizar un discurso discriminador. Nosotros queremos que nuestro mensaie sea incluyente, para todos los sectores de la sociedad navarra puedan identificarse con él. Nuestra motivación es la de partir de un eje llamado libertad, y a través de él, desarrollar nuestras políticas. Por mi parte, yo tengo por seguro, que el objetivo de Ciudadanos en la Diputación Foral y en el Parlamento Navarra será el de evitar que los navarros busquen bandos diferenciados. Anhelamos una sociedad en la que la gente se sienta cómoda conviviendo en democracia. Nuestra propuesta es, en cierto modo, un reflejo de algunos países occidentales. Sistemas democráticos maduros, cuyos ciudadanos no tienen problemas para convivir en armonía. Por lo tanto, lo que los navarros necesitamos es madurar políticamente, y me incluyo a mí mismo. Debemos olvidar las disputas tribales y tratar de recordar que nos une el hecho de ser ciudadanos de un mismo país.

(Aplausos de los asistentes).

Comprendo que a quienes llevan años viviendo del cuento y del victimismo les moleste mi discurso. Pero ya es hora de abrir nuestras mentes, y dejar de mirar por disputas territoriales de índole cultural. Unos se sienten más vascos, otros más navarros. Nosotros nos sentimos más libres, porque pensamos que nos une algo más importante que meras raíces culturales: unos derechos y unas libertades comunes. Por esta razón, optamos por una Navarra descentralizada, con autonomía simétrica, sin trincheras ni privilegios diferenciadores. Declaro por todos nosotros, los aquí presentes, que debemos olvidar viejas ideas basadas en el prejucio, y tenemos que empezar a pensar en modernizar Navarra a toda costa. Tened siempre en mente que el día de la votación nos toca decidir sobre qué clase de Navarra queremos. ¿La Navarras de las tribus y de los vecinos enfrentados? ¿O la Navarra de la convivencia y la solidaridad? Creo que está muy claro nuestra posición en este espectro.

(Aplausos de los asistentes, que gritan "Ente, ente, ente: Ricardo presidente").

Para construir una comunidad autónoma más amena y armoniosa, creo que el primer paso es el de garantizar la calidad de nuestros servicios públicos. Pienso que deberíamos reestructuras diversas partes de nuestro presupuesto, para poder destinar una mayor parte de nuestros recursos aquello que merece especial protección, como lo puede ser el desarrollo de la escuela pública. Necesitamos habilitar un modelo educativo de excelencia, que parta del punto de erradicar el fracaso escolar, que pase por un sistema trilingüe, y que finalice con la inculcación de la cultura del mérito en nuestros estudiantes. La enseñanza no es solo una prestación básica y funcional, sino que constituye la piedra angular de todo Estado del Bienestar que se precie. Una enseñanza de calidad, basada en la excelencia, el mérito, y la igualdad de oportunidades, es lo que genera crecimiento y prosperidad en las sociedades de nuestro entorno.

(Aplausos de los asistentes).

En adición, tenemos la intención de desarrollar todavía más el tejido industrial de nuestra Comunidad Foral. Necesitamos dar un impulso decisivo al emprendimiento, y apoyar su financiación a través de inversores privados. Es importante que se implanten unas condiciones fiscales favorables para que las empresas puedan tener acceso a una amplia red de inversores. Lo más importante, es fomentar la economía productiva, y tenemos claro que para cumplir este objetivo debemos generar incentivos para que esta pueda crecer y desarrollarse. Por último, para estimular el consumo y el ahorro por parte de las familias de clase media, pensamos que es primordial que se reduzcan los tipos sobre estas últimas. Implantar una correcta progresividad es una de las asignaturas pendientes del gobierno de UPN, que cada vez que se mencionan subidas de impuestos a las clases más acomodadas, se estremecen y señalan que causaría prejucio a las clases medias y trabajadoras. Ya es hora de dejar de usar una baza tan obsoleta, y empiecen a cumplir los preceptos del Estado del Bienestar.

(Aplausos de los asistentes).

Nuestro proyecto para Navarra se basa en largas líneas y discursos, cuya finalidad es garantizar un futuro sin sobresaltos ni convulsiones a los ciudadanos. Un futuro con una mayor participación en las instituciones, con una economía más prospera, y con unos servicios públicos más integradores. En general, queremos sacar lo mejor de nuestra tierra, y enterrar antiguos conflictos que no tienen por qué resurgir. Y menos cuando los interesados en emplazar el conflicto en la sociedad navarra, lo hacen con innobles fines. No hay nada que me moleste más que ver como en Cataluña existen tres bandos. Dos que no se pueden ni ver, y un tercer bando que representa a la mayoría de la población, que se rasca la cabeza extrañada al no poder pensar como habían llegado a esta situación. Desde Ciudadanos no queremos que se reproduzcan conflictos como estos. Queremos una Navarra donde la gente pueda convivir sin ser juzgada por sus valores o su cultura. Y la única forma de conseguirla es a través de vuestro apoyo.

(Gran Ovación de los asistentes).

Eskerrik asko. Gracias a todos. (Dice mientras abandona la tribuna, siendo vitoreado por la multitud).

(Javier Nart, cabeza de lista en Alicante por Ciudadanos, llega a su sitio aclamado por el público. Se siente, todos callan).

La Comunidad Valenciana no tiene gobierno. De hecho, en las Cortes Valencianas, llevamos varios meses con un gobierno ausente, y una oposición socialista intermitente. Parece que los señores del Partido Popular ya han percibido suficiente acomodamiento para dejar de trabajar por los valencianos. Siempre voy a pensar, que hay personas que deberían pensárselo dos veces antes de escribir su nombre en una lista electoral. Para ocupar un cargo de representación pública debes tener la convicción y el valor suficiente para afrontar un puesto lleno de responsabilidades y tentaciones. Y todas esas responsabilidades tienen como anhelado objetivo el hecho de ayudar a tus conciudadanos semejantes. Tenemos constancia de ello, y de hecho, pensamos que los políticos debemos tener vocación de servicio público. Y en Ciutadans/Ciudadanos, puedo decir sin miedo a equivocarme, que todos y cada uno de nuestros candidatos tienen como único objetivo la prestación de un servicio público de calidad.

(Aplausos de los asistentes).

Las únicas propuestas debatidas en las Cortes Valencianas, trataban sobre las prioridades de gasto. La del PP, acordaba que se priorizaría el pago de facturas a empresas por la prestación de servicios, y que en el caso de que no se pudiera afrontar la liquidación de la deuda, que se les eximiera de los impuestos presentes en la factura. ¿Soluciona esto alguno de nuestros problema? Me parece a mí que no, puesto que no nos podemos imaginar de dónde, la consejería de Hacienda, va a obtener el dinero para pagar las facturas. ¿No sería más fácil y correcto si racionalizaramos el gasto público, de forma que pudiéramos reducir nuestro entramado institucional, y de esta manera, priorizar el pago de facturas? Parece que no lo es para el gobierno del Sr. Fabra, ya que todavía no ha presentado una ley de presupuestos. Eso sí, mientras tanto, languidecen todavía más nuestras esperanzas para reestablecer una administración autonómica viable.

(Aplausos de los asistentes).

Y lo peor unos presupuestos no pueden presentarse solos. Debe existir un plan de recuperación económica, con el fin de provocar un impacto positivo en nuestros ingresos. No hay nada, a parte de miseria y desempleo. La Comunidad Valenciana ya solo es atractiva a la inversión en verano. Sin embargo, nuestro tejido productivo se va desmantelando poco a poco, debido a la inoperancia del Consell al tratar sobre esta clase de asuntos. Para ellos, se trata de un problema cíclico, para nosotros el inconveniente reside en el propio modelo productivo. Como pilar de la política económica, debemos fomentar alternativas energéticas viables, como la energía fotovoltaica o la energía nuclear, que no generan gases invernadero y compensan nuestra escasez de combusibles fósiles. No deberíamos subvalorar este tema,puesto que la absorción del consumo energético es clave para favorecer el desarrollo de nuestro tejido empresarial.

(Aplausos de los asistentes).

Como ya he advertido, debemos darle un nuevo enfoque a nuestra economía. Es importante que nuestras empresas puedan contar con incentivos fiscales sobre la contratación de trabajadores por tiempo indefinido, como garantía de creación de empleo. Nuestra tierra lleva demasiado tiempo hundida en el más profundo desempleo. Debemos empezar a crear puestos de trabajo, si queremos anteponer la recuperación económica. Por otra parte, debemos intentar, a través de convenios con las demás administraciones autonómicas, unificar los trámites para la creación de empresas. Deben reducirse las trabas y el tiempo destinado a esta tarea. Como complemento, deberíamos hacer efectiva la ventanilla digital única, que permita hacer la mayor parte de los trámite a través de internet. Al igual que en otras comunidades, propondremos deducciones fiscales para favorecer las redes de capital riesgo semilla privado, para así, fomentar la consecución de nuevos proyectos empresariales.

(Aplausos de los asistentes).

Hemos de aceptar este tipo de situaciones con madurez. Y no me refiero a los ciudadanos, sino a las personas que han estado al frente de esta comunidad autónoma y no han cumplido adecuadamente con su deber. La crisis no se ha tomado en serio, y ahora nos encontramos mucho peor que antes. En lugar de arreglar los platos rotos, hemos cavado todavía más en nuestra propia tumba. No necesitamos oír más que el silencio de la cámara para darnos cuenta de que todos los partidos políticos con representación en las Cortes, carecen de ideas y soluciones a nuestro apuro. Nosotros ya hemos promovido nuestras ideas aquí, en la calle. Si vosotros nos dáis la confianza en las urnas, estas propuestas, estarán a primera hora en la mesa de las Cortes Valencianas, lista para su debate y votación.

(Ovación de los asistentes).