25 DE MAYO DE 2015: Elecciones autonómicas en España. Europa vuelve a mirar hacia el Sur

Europa vuelve a mirar hacia el Sur

Los Veintiocho observan con preocupación la caída del bipartidismo en España,
donde los dos partidos hegemónicos han sido claramente derrotados en unas elecciones parciales que disparan
las alarmas de la estabilidad política: las elecciones generales se celebran en noviembre.

Madrid // 25 de mayo de 2015

Los tres años de estabilidad política, ese gran valor tan puesto en alza por los Gobiernos de Mariano Rajoy y Esteban Rodríguez Ocampo, tocan a su fin. En las elecciones regionales celebradas ayer en cuatro Comunidades Autónomas se ha evidenciado el desplome del sistema bipartidista que ha imperado en España desde 1977. Partidos verdes y regionalistas han arrebatado el triunfo a los tradicionales gigantes del centro derecha y la socialdemocracia, desatando todas las alarmas sobre un vuelco en el modelo político nacional. Con las elecciones generales que deben celebrarse en noviembre por agotamiento de la Legislatura en el horizonte cercano, el panorama no se antoja claro.

La crisis institucional española se remonta al verano de 2011, cuando en plena depresión económica el desgastadísimo primer ministro Rodríguez Zapatero tiró la toalla y convocó elecciones generales adelantadas, celebradas en noviembre. De ellas surgió una sólida mayoría absoluta que el Partido Popular ha utilizado como rodillo parlamentario durante todo el mandato, evitando hasta lo impensable la caída del Gobierno de Rajoy, acosado por el paro y los problemas de corrupción por los que ahora mismo el expresidente se encuentra imputado.

Ahora, ante el mayor panorama de inseguridad vivido por España desde la Transición a la democracia, Bruselas vuelve  a mirar hacia el Sur ante el  temor de que el abrupto final de un ciclo político convierta a España, pese a todas las fórmulas electorales impuestas para evitarlo, en un país ingobernable. La fragmentación parlamentaria que se augura para las Cámaras elegidas en noviembre sólo conducirá a que uno más de los Cuatro Grandes del euro responda a bandazos políticos y constantes crisis de Gobierno, a imagen y semejanza de Italia. Los mercados financieros no se  han hecho de rogar para mostrar su inquietud, y a la apertura del lunes posterior a los comicios el Ibex 35 acusó un golpe del 3,3%, mientras la prima de riesgo de la deuda española escalaba hasta los 170 puntos básicos y los intereses del bono a 10 años regresaban a niveles de 2012.