[UGT] ACTOS

Buenos días.

Como sabrán esta mañana se ha celebrado una reunión extraordinaria de la Comisión Ejecutiva Confederal.
En esta misma hemos abordado y analizado la situación por la que pasa el sindicalismo en nuestro país, y concretamente nuestra organización, y a partir de la cual hemos sacado una serie de conclusiones.
Es evidente que la UGT no pasa por sus mejores momentos, que nuestra imagen se ha visto deteriorada en sus últimos años, y varias han sido las causas que han contribuido a ello. En primer lugar, no podemos obviar la actual desafección de la ciudadanía hacia la gran mayoría de las organizaciones e instituciones públicas, y por tanto todos tenemos parte consustancial de responsabilidad que deberíamos evadir. No obstante, no quiero reducir la mala situación que vive esta organización sindical a la desafección a la que me he referido. En segundo lugar, determinadas actitudes vinculadas a la corrupción como es el caso de nuestra federación territorial UGT-Andalucía han manchado, sí, manchado de forma muy extensible la imagen de esta organización sindical. Desde luego que está claro que lo sucedido con los ERE en Andalucía han perjudicado al sindicato, y quizás debería haber tomado medidas antes para cesar a la Ejecutiva de la UGT-Andalucía pero las federaciones territoriales son autónomas para tomar sus decisiones, algo que consideré más que importante antes de actuar. Por otra parte, el día a día, la coordinación del sindicato podría haber sido mucho mejor, cuya responsabilidad no compete a otros más que a la dirección confederal de la Unión General de Trabajadores, y más concretamente a mi persona. En ese sentido, quiero hoy ante ustedes y después de haberlo comunicado previamente ante la Comisión Ejecutiva Confederal, entonar el mea culpa y asumir toda la responsabilidad, procediendo a presentar mi dimisión como secretario general de esta organización sindical. Ya lo dije en su momento: si un día mi imagen supusiera una carga para el sindicato y para los afiliados tomaría la decisión pertienente. Ese día ha llegado, presento mi dimisión. Y lo dejo por la misma razón por la que un día decidí liderar la UGT: por los trabajadores y trabajadoras de nuestro país.

De este modo, la secretaría general queda vacante, por lo que será desempeñada de forma temporal el secretario de organización José Javier Cubillo hasta la celebración de un congreso que elija a la nueva dirección confederal. En este sentido, también les anuncio que la Ejecutiva ha fijado la convocatoria de Congreso Confederal Extraordinario para los próximos días 25 y 26 de junio.
Con esta dimisión doy paso a una nueva etapa para la UGT, que muchos ciudadanos reclaman a las organizaciones como los sindicatos. Miren, podré haber cometido más o menos errores pero estoy bien tranquilo por todo lo que he hecho porque siempre he actuado con honradez.

Durante diecinueve años he tenido el orgullo y el honor de dirigir la Unión General de Trabajadores, un sindicato que a lo largo de su historia ha demostrado estar a disposición de los trabajadores, en la firme defensa de sus derechos e interéses. Quiero agradecer a todos los compañeros que me han esta junto a mi en este largo camino, durante la gestión de este sindicato, pero sobretodo a aquellos que hacen que la UGT sea lo que es, a los miles y miles de afiliados y afiliadas, que un día, como yo, decidieron unirse a un proyecto de defensa del trabajador, ellos y ellas son los verdaderos protagonistas.

Y quiero terminar, también agradeciendoles a ustedes, que representan a sus respectivos medios de comunicación, todo el tiempo dedicado a la comunicación de este sindicato y a su grata presencia en todas las comparecencias que se han dado desde la Comisión Ejecutiva Confederal. Por ello, muchas gracias de verdad.

Ahora, por última vez me pongo a su disposición para contestarles a las cuestiones que estimen oportuna hacerme. Muchas gracias.