[CiU] Actos

4/SET/2013
RUEDA DE PRENSA
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Ramon Ridao
diputado en el Congreso

Buenos días,

Año tras año el fraude fiscal lesiona gravemente la capacidad de las administraciones públicas para hacer frente a sus obligaciones. En enero del año pasado se hizo público un informe que certificaba una cifra de 70.000 millones de euros al año, alrededor del 23% del PIB. O lo que es lo mismo, el equivalente del presupuesto sanitario total. Una auténtica barbaridad.

Otro informe anterior, y este proviene de los técnicos de Hacienda, señala que las grandes fortunas y las grandes empresas -sobre todo aquellas que dependen del BOE para obtener beneficios- serían responsables de más del 70% del total defraudado al fisco.

Ante el panorama actual, en el que los gobiernos debemos ajustarnos el cinturón hasta el ahogo -casi literal- de los servicios públicos, la lucha contra el fraude fiscal debería ser una de las principales prioridades políticas. Entendemos que sin una contribución por igual se lesionan los principios del libre mercado, convirtiéndolo en un buffet libre para los bucaneros con los mejores abogados, perjudicando la libre competencia. Hay muchas formas de evitar el fraude fiscal, y deberían abordarse todas.

Por eso anuncio que el Grupo Parlamentario de CiU está ultimando una iniciativa legislativa en este sentido, basada en el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, que será presentada en cuanto se abra el nuevo periodo de sesiones en el Congreso. No obstante también es responsabilidad de todos los implicados, porque al fraude no se lo vence sólo con decretos.

Por otra parte también me gustaría anunciar que los preparativos para la renovación directiva de CiU marchan por buen camino. Se llevarán a cabo mediante la constitución de una federación más fuerte, unida, amplia y renovada a fondo.

Muchas gracias. Quedo a disposición de la prensa.

10/SET/2013
RUEDA DE PRENSA
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Josep Antoni Duran i Lleida
Presidente del Grupo Parlamentario Catalán

Buenas tardes,

Hoy se está cometiendo en el Congreso una burla a la democracia. El Partido Popular, tras dos años incumpliendo el mandato democrático de su programa electoral, presenta ahora al diputado Ocampo para ocupar el gobierno. Y será presidente, sin sorpresas, todos sabemos como funciona esto del rodillo parlamentario, pero de nuevo sin mandato democrático. Sin legitimidad.

Rajoy se ha ido en medio de la tormenta mientras el barco hace aguas, tras mentir en campaña y gobernar en solitario a contraviento, aplicando unas políticas perjudiciales que la ciudadanía no acepta y desoyendo todas las recomendaciones que llegan desde la sociedad civil, desde el arco parlamentario e incluso desde instituciones internacionales. Es el momento de convocar elecciones, que la ciudadanía elija qué políticas hay que llevar a cabo para salir de la crisis y quién debe liderar el barco. Pero no, la cobardía vence a la debilidad y el ansia de poder lleva a generar un nuevo paquete de promesas por incumplir. Dios nos guarde de que las cumpla, porque una reducción lineal de impuestos significa agravar el austericidio cuando más se necesita la contribución, cuando más se necesita un sector público que empuje la economía, cuando más inversiones se necesitan y cuando el único balón de oxígeno al que las pequeñas y medianas empresas pueden agarrarse es el del crédito oficial.

Ocampo yerra en el diagnóstico y en la receta, pues no aplica ciencia ni sentido común, sino leyendas denostadas. No necesita el estado un hechicero falaz como director suplente, sino un político capaz y un programa concreto respaldado por unas elecciones. El diputado Ocampo se asemeja más a lo primero que a lo segundo, a tenor del debate que se ha producido esta mañana.

Por su contínuo menosprecio hacia nuestro grupo y hacia la voluntad democrática que Catalunya expresó en las urnas, hemos decidido no participar en el teatrillo abandonando el Pleno en señal de disconformidad. No les importa dar una patada a la democracia aupando un gobierno sin legitimidad por muy legal que parezca, pero a los demócratas nos duele ver como en nombre de no-se-qué se priva a la ciudadanía de elegir qué se va a hacer y quién dará la cara. Por muchos diputados que tengan por ahora, el Partido Popular debería aprender de una vez por todas que en democracia las minorías merecen respeto y que hay que perderle el miedo a consultar las urnas.

En otro orden de cosas, me gustaría anunciarles que dejaré la actividad política. Tras décadas de servicio al país, conviene dejar paso a nuevas generaciones, con entusiasmo para defender los ideales de siempre y las ideas de ahora. Pero sobre todo lo hago por una razón muy personal, y es que se me ha diagnosticado cáncer. Debo decir que es tratable, y que los médicos me aseguran que mi vida no corre peligro, pero estas cosas le hacen a uno reflexionar sobre su vida y su trayectoria, y uno sabe cuando llega el momento de dejar la esfera pública para recuperar la esfera privada. Esto también incluye mis cargos en el partido, donde he avanzado hace unos días mi decisión y ya se prepara el relevo generacional tan positivo y conveniente que les comentaba.

Quisiera aprovechar la ocasión para agradecer la compañía y los buenos momentos a los diputados de los diferentes partidos del Congreso, pues pese a nuestras diferencias, cuando las hay, el trato ha sido exquisito en lo personal. Y también a ustedes, amigos de la prensa, que me acompañan a menudo en estas ruedas de prensa aquí en el Congreso.

Muchas gracias a todos.