Precampaña de IR en Asturias

I Congreso de IR de Asturias

Buenos días, compañeros. Bienvenidos todos a este I Congreso de IR de Asturias. Es para mí un honor participar en él y hacerlo como primera oradora. Imaginaos lo que significa para una asturiana como yo, de izquierdas desde que tengo uso de razón -y probablemente por eso- y republicana hasta la médula, poder hablar ante un auditorio tan insigne. Hace un tiempo iniciamos una aventura tan arriesgada como atractiva: refundar IR en un momento en que la derecha ocupa el poder -decir que gobierna sería faltar a la verdad- es fácil. Hacerlo cuando el PCE empieza a subir como la espuma, más complicado. Pero lejos de competir con estos últimos, hemos optado por la vía más sincera con nuestras ideas: tratar de ofrecer una alternativa, desde la izquierda, a los partidos gobernantes, y servir de nexo para las fuerzas progresistas que, como nuestro lema, defiendan la libertad, la igualdad y la fraternidad.

Por eso hoy IR aspira a ser más que la voz republicana o la voz de izquierdas; todos esos colectivos marginados y perseguidos, todas esas opciones miradas con desdén por muchos partidos políticos, encontrarán en IR un apoyo incondicional. Me refiero a las mujeres discriminadas o vejadas en sus trabajos, a las golpeadas cobardemente en el secreto del hogar; también a todas esas personas que deben ocultar su tendencia sexual por la persecución de la que son objeto: los gays, las lesbianas... Igualmente los inmigrantes, los exiliados, los refugiados políticos... toda esa gente que ha tenido que abandonar su tierra y a la que debemos acoger, como mínimo, como se acogió a los asturianos emigrantes a todos los confines del mundo. IR busca colaborar con las agrupaciones ecologistas, con las humanitarias, con todas y cada una de las organizaciones que, de modo altruista, luchan por hacer de la Tierra un lugar mejor.

Dicen que la caridad bien entendida comienza por uno mismo: IR no puede, pues, olvidarse de la esencia de su identidad. Por eso la lucha por los derechos de los trabajadores y el fomento del trabajo comunitario, la apuesta por lo público y la atención a ancianos, discapacitados, estudiantes y demás sectores dependientes tienen que ser parte innegociable de nuestros objetivos políticos. Estoy segura de que nuestros candidatos serán capaces conseguir todo esto y más. Muchas gracias.

Saludos, camaradas. Presento mi candidatura para encabezar las listas de IR en las próximas elecciones autonómicas asturianas. Mi programa se resume en tres ideas: expropiación de las propiedades de toda esa plutocracia capitalista que nos chupa la sangre a los trabajadores; creación de empresas públicas en los sectores fundamentales, de modo que todas las necesidades del pueblo queden cubiertas; y una recuperación de la cultura asturiana, incluida la cooficialidad de nuestra lengua.

En Asturias hay una serie de familias acomodadas que se aprovechan de los obreros, viven a cuerpo de rey y no dan un palo al agua. Eso tiene que acabar: debemos expropiar sus tierras y palacetes y darles un uso verdaderamente productivo y benéfico. El pueblo trabaja y el pueblo debe llevarse el fruto de su trabajo.

El buen funcionamiento de una comunidad autónoma no puede depender de chupópteros como el dueño de ALSA: necesitamos que las empresas públicas velen por la estabilidad del empleo y la correcta prestación de servicios. Esto es bueno para el trabajador y bueno para el usuario.

Por último, debemos recuperar la cultura y tradición de Asturias. Frente a la imposición del castellano, el asturianu tiene que volver a ser la lengua de todos los que habitamos esta región. Para eso es necesaria su cooficialidad, que permitirá a todos los asturianos dirigirse a la administración en su lengua propia y terminará de una vez con ese desprecio y esa burla hacia los paisanos que vienen a la capital.

Esto es lo que defenderé si me votáis, camaradas. Un saludo.

Compañeros, mi proyecto de futuro para Asturias difiere bastante del de la otra candidatura. Únicamente lo tocante a una importante red de empresas públicas que garanticen el futuro económico de nuestra región. Actualmente nuestra economía se asienta en una ganadería en recesión; la industria minera, también en franco retroceso; la siderurgia, que por sí misma no basta si no encuentra salida barata; y la pesca, con caladeros cada vez más agotados. Siento mostrar una visión tan pesimista pero es lo que hay.

¿Cuál debe ser el motor de Asturias? Un motor simbiótico. Me explico. Por un lado la industria impulsada por los avances tecnológicos: esto quiere decir que la Universidad de Oviedo y una serie de empresas públicas colaborarán para conseguir crear una industria competitiva y de calidad que se beneficie de las investigaciones que se desarrollen en el ámbito universitario. A su vez la Universidad contará con más medios para la investigación y sus licenciados encontrarán una primera posibilidad para introducirse en la vida laboral. Pero la simbiosis no acaba aquí: el fortalecimiento de la empresa pública no significa el fin de las empresas privadas. Al contrario: mi propuesta consiste en importantes empresas públicas que permitan aflorar a su alrededor a PYMES.

¿Por qué empresas públicas? Porque son las únicas que pueden asegurar la estabilidad laboral; las únicas que jamás amenazarán con irse a otra parte. Además, al no necesitar -aunque sí sería aconsejable que los tuvieran- beneficios, sino simplemente no acarrear pérdidas, resultan más benéficas para el usuario, que no ve recortes en la calidad por mor de obtener ganancias. Eso las empresas privadas no se lo pueden permitir.

Las empresas públicas que desarrollaríamos se dividirían en tres bloques: las de servicios básicos como electricidad, transportes o vivienda; las de sectores innovadores; y las de apoyo a las cooperativas.

En el primer bloque tendríamos aquello que, por ser absolutamente necesario en el día a día, no pueden depender de la usura o la posición de fuerza de ningún particular. Además, en el caso del transporte, consideramos básicas las buenas comunicaciones como forma de descongestionar las ciudades e invertir la tendencia de despoblación rural. En efecto, si un ciudadano sabe que dispone de un tren que lo acerque del campo a una ciudad (donde hay más servicios) en apenas media hora, probablemente decida quedarse en su pueblo, disfrutando de la naturaleza y de un coste de la vida más bajo.

En el segundo bloque, empresas que podrían llegar a ser punteras por innovadoras y diferentes. Cosas que ahora nos parecen ciencia-ficción pero que serán el futuro: desde automóviles no contaminantes hasta prótesis casi idénticas a órganos humanos. Esas empresas nos situarían un peldaño por encima del resto de regiones y países. En este bloque también entrarían algunas de las empresas actuales que necesitan una modernización, desde los astilleros hasta la propia siderurgia.

Finalmente, en el tercer bloque de empresas públicas se incluirían envasadoras y exportadoras que permitan a los productores (agricultores, pescadores, ganaderos...) dar salida a su género. La mejor manera de que esto repercuta en los propios trabajadores es el fomento de las cooperativas.

Por último, dentro de este apartado dedicado a la regeneración industrial y económica de Asturias, hay que promover el turismo. Un turismo diferente: turismo cultural, verde, histórico, de aventura... No tenemos mucho sol, pero tenemos playas y montañas separadas por menos de diez minutos en algunos casos. Y tenemos una naturaleza privilegiada. Por eso, para resultar atractivos para determinados turistas, más coincidentes con la definición de viajero, es necesario preservar nuestros parajes naturales, su flora y su fauna.

Pero no todo es la economía, aunque sea difícil desligarse de ella: hace un momento me centraba en el turismo y apuntaba el turismo cultural. Aquí, de nuevo, discrepo con el compañero Hidalgo: frente a las expropiaciones, propongo una negociación que beneficie a todas las partes, para conseguir que obras de arte que pertenecen a familias asturianas sean expuestas en nuestros museos. En el caso del Tabularium, por ejemplo, D. Joaquín Manzanares lleva años quejándose de falta de medios y de espacio para la colección; algo parecido pasa con los Masaveu, etc. Apuesto por la creación de una oferta cultural desde la colaboración entre todos. También por el impulso a la edición de obras literarias y de divulgación que mejoren la formación de la ciudadanía.

Otra parte de nuestro proyecto que consideramos vital es la ampliación de la red de centros públicos de Educación. Resulta inadmisible que una parte del dinero público se dedique a conciertos educativos que son innecesarios, que fomentan la "dedocracia" y que no se asientan en la igualdad, el mérito y la capacidad, como los públicos. Por eso, siempre que sea posible, eliminaremos los conciertos y ampliaremos la oferta educativa pública. Retomando algo de lo dicho por el compañero Hidalgo, vamos a impulsar la enseñanza del asturiano, pero sin imposiciones de ningún tipo. Si alguna vez llega a ser lengua cooficial, que lo sea como demanda imperiosa, nunca por capricho.

Igualmente defenderemos la Sanidad Pública y lucharemos por aumentar sus prestaciones; por ejemplo, algo básico como la atención dental. Nadie se merece sentir vergüenza por sus dientes, ni ser incapaz de pronuncia de forma inteligible por su estructura dental.

Nuestro proyecto se dirige a mucho más que estos cuatro años: por eso, más adelante, nos gustaría, una vez que se disponga de suficiente liquidez, crear una renta básica ciudadana, igual para todos, que termine con la pobreza y la marginación. Pero todavía nos queda mucho que remar para eso.

Finalmente, como ya ha apuntado nuestra secretaria de organización, IR de Asturias tiene que hacer suyas todas esas causas justas: desde la defensa de los homosexuales hasta la adaptación de espacios a los discapacitados. El apoyo a mujeres maltratadas, la lucha contra el acoso en el trabajo, la intransigencia con el racismo y la xenofobia... Todo esto y mucho más es lo que nos gustaría plasmar en Asturias con el respaldo de vosotros, los miembros y simpatizantes de IR, y con todos los ciudadanos de izquierda. Muchas gracias.

Es cierto que cada vez está más difícil obtener pescado en nuestros mares. Sin embargo, existen países cuya costa permanece prácticamente virgen. Méjico, por ejemplo, dispone de grandes caladeros en la costa atlántica, pero apenas hay quien los aproveche. Su llegamos a gobernar, intentaremos negociar un acuerdo ventajoso para todas las partes: nuestros pescadores podrían faenar en sus aguas y, a cambio, podríamos ofrecer barcos de pesca modernos, no contaminantes. Y ahí es donde entráis vosotros, compañeros de los astilleros. Sería un incremento de trabajo que repercutiría en la contratación y la estabilidad. No sólo en la vuestra, sino también en la de aquellos compañeros de los astilleros privados que decidieran sumarse a este proyecto. La consecución de aquellos caladeros ofrecería a los nuestros un periodo de recuperación. Además, si como pretendemos, logramos impulsar una empresa farmacéutica que haga uso de las algas, también conseguiremos unas aguas más limpias y, en consecuencia, más pesca. Estoy segura de que tanto los astilleros como la pesca continuarán generando empleo y riqueza en Asturias. Muchas gracias.

La joven candidata de IR ha sido recibida por el vicerrector de Investigación, D. Javier Rivera, prestigioso bioquímico. Rivera y Fuente ha departido amigablemente. La política neófita ha declarado sentirse como en casa:

En cierto modo es mi casa, pues llevo cuatro años asistiendo a clases en esta universidad. Debo decir que es la primera vez que entro en el despacho de un vicerrector; no soy muy de "despachitos", la verdad. He expuesto mis planes para la colaboración entre mi gobierno y la universidad: una colaboración estrecha, dirigida a formar profesionales altamente cualificados y, además, darles una primera oportunidad en el ámbito laboral. Nuestro sueño es una universidad que sirva de fuerza motriz para la industria asturiana: con la red de empresas públicas punteras necesitaremos verdaderos especialistas, genios innovadores, que le den ese plus que las diferencie y las haga especiales. ¿Dónde los vamos a encontrar? No se me ocurre un lugar mejor que la universidad asturiana. Con docentes tan ilustres como Barluenga, Fernández-Vega o Alarcos Llorach resultaría un crimen no aprovechar su capacidad y la de sus pupilos para impulsar nuevos proyectos en Asturias.

La industria química, la medicina... son tantos los campos en los que nuestra región podría convertirse en puntera, que me daría vergüenza no sacar partido de tanto talento. Además, como hablábamos ayer (que diría Fray Luis), desde la Universidad de Oviedo se puede acometer una empresa ambiciosa: la creación de una institución de promoción lingüística y cultural allende nuestras fronteras. Tendría como objetivo la enseñanza de la lengua y la promoción de nuestra cultura.

A lo ancho del mundo hay diseminados numerosos centros asturianos. En estas "embajadas" asturianas, se reúnen los emigrantes salidos de nuestra patria y sus hijos y demás descendientes. Mi idea es usar estos centros como lugares de promoción turística y cultural de Asturias. Para ello, se habilitarían espacios como aulas y despachos, pagados por el Principado, para impartir clases de español o para acercar nuestra cultura (gastronomía, tradiciones, etc.) a miles de potenciales visitantes.

Precisamente hemos hablado con el vicerrector sobre la posibilidad de dirigir esas clases de español desde esta universidad, con personal formado y con materiales creados ex profeso usando los métodos más innovadores. Oviedo se pondría a la cabeza de este tipo de cursos que, sin duda, acabarán siendo un gran negocio. Además, como labor altruista que equilibre tanta ganancia, solicitaré de la universidad que amplíe dichos cursos a los inmigrantes de nuestra región, como le prometí a María.

En primer lugar quiero dejar claro que IR no es enemiga de los empresarios: estamos en contra de las grandes multinacionales, pero apoyamos a las cooperativas y a los pequeños empresarios. De hecho, nuestro proyecto se pergeña sobre una idea principal: la colaboración. Teniendo en nuestro lema la palabra "fraternidad", no podía esperarse otra cosa. Esa colaboración se asienta en una base de empresas públicas poderosas, capaces de generar por sí mismas empleo y riqueza para la región. Sin embargo, lejos de aplastar a los negocios privados, estas empresas públicas se convierten en sus principales clientes. Con las cooperativas está clarísimo que estas empresas públicas ayudarían a dar salida a sus productos. Por ejemplo, una compañía exportadora de sidra se ocuparía de etiquetar (algo que no se hace ahora) las botellas y enviarlas a cualquier rincón del mundo donde encuentre mercado. Además, mediante nuestra ambiciosa política exterior de promoción turística, podríamos llegar a lugares inimaginables para un modesto lagar: EEUU, China, Australia... Pero también las PYMES se beneficiarían de esto: piensen por un momento en una empresa de automoción ecológica. A su alrededor florecerían pequeñas empresas que se ocuparían de los neumáticos, de la elaboración de tapizados, etc. En lugar de competir con la empresa pública, las empresas privadas se beneficiarían de ésta y todos saldríamos ganando.

Por otra parte, algo que va a interesarles mucho, es nuestro proyecto para la promoción del turismo en Asturias. Queremos que miles de visitantes se acerquen cada año a conocer nuestra región, a conocerla, a disfrutar de sus paisajes y su gastronomía... ¿Cuánto significaría eso para el sector hostelero? ¿Es cosa mía o sus pupilas han mutado al signo del dólar? Es una broma, pero evidentemente es un pingüe negocio para todos ustedes.

¿Cómo conseguiremos este aumento del turismo? Mediante tres pilares fundamentales: la atención a nuestra naturaleza; la oferta cultural; y buenas comunicaciones. Respecto de la naturaleza: playas limpias, fauna y flora protegidas... para eso necesitamos concienciar y reducir la contaminación. También en las empresas. Ya veo que le está cambiando la cara: créame, aunque eso cueste dinero, es dinero bien invertido. En relación con la oferta cultural, pretendemos obtener la cesión de obras de arte por parte de particulares para que todo el mundo pueda disfrutar de ellas. A cambio, además de la gestión y conservación gratuitas, podríamos ceder parte de los ingresos por merchandising. También queremos promover la cultura con conciertos y competiciones que hagan de Asturias un destino apetecible. Finalmente, las buenas comunicaciones. Apostaremos por trenes que comuniquen todos los puntos de nuestra región con una frecuencia adecuada a las necesidades ciudadanas. Uno de estos trenes será del tipo lanzadera para conectar Avilés con el Aeropuerto. Además, negociaremos con Francia y Gran Bretaña la puesta en marcha de un servicio de "ferries" (transbordadores) que permitan la llegada de visitantes con vehículos. Por último, favoreceremos la implantación de nuevas líneas aéreas con aeropuertos de gran tráfico internacional, como el de Fráncfort. Con esto y la promoción en los centros asturianos, creemos que nuestro turismo daría un paso de gigante para consolidarse como otro motor más en nuestra economía.

Muchas gracias por su hospitalidad.